Horarios empresa electrica quito 25 de abril de 2024
Vanguarida no. 2
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16. CULTURA
El poema
Las causas
Jorge Luis Borges*
Los ponientes y las generaciones.
Los días y ninguno fue el primero.
La frescura del agua en la garganta
de Adán. El ordenado Paraíso.
El ojo descifrando la tiniebla.
El amor de los lobos en el alba.
La palabra. El hexámetro. El espejo.
La Torre de Babel y la soberbia.
La luna que miraban los caldeos.
Las arenas innúmeras del Ganges.
Moneda
Chuang-Tzu y la mariposa que lo sueña.
conmemorativa
Las manzanas de oro de las islas.
en el centenario
Los pasos del errante laberinto.
de Borges.
El infinito lienzo de Penélope.
El tiempo circular de los estoicos.
La moneda en la boca del que ha muerto.
El peso de la espada en la balanza.
Cada gota de agua en la clepsidra.
Las águilas, los fastos, las legiones.
César en la mañana de Farsalia.
La sombra de las cruces en la tierra.
El ajedrez y el álgebra del persa.
Los rastros de las largas migraciones.
La conquista de reinos por la espada.
La brújula incesante. El mar abierto.
El eco del reloj en la memoria.
El rey ajusticiado por el hacha.
El polvo incalculable que fue ejércitos.
La voz del ruiseñor en Dinamarca.
La escrupulosa línea del calígrafo.
El rostro del suicida en el espejo.
El naipe del tahúr. El oro ávido.
Las formas de la nube en el desierto.
Cada arabesco del calidoscopio.
Cada remordimiento y cada lágrima.
Se precisaron todas esas cosas
para que nuestras manos se encontraran.
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17. CULTURA
*Jorge Luis Borges: Buenos Aires, 1899. Ginebra,
Suiza, 1986. Este escritor argentino es una de las
cumbres de la literatura en idioma español del si-
glo XX. Asimismo, es un autor extremo en cuanto Jorge Luis Borges es un autor
a originalidad. Sobre Borges hay datos inolvidables, extremo en cuanto a originalidad.
se menciona la enfermedad que lo dejó ciego ape-
nas frisando los cuarenta años; pero lo proverbial
de Borges es su erudición a la par que su sabiduría.
Son famosas sus afirmaciones relativas a la lectura:
“Que otros se jacten de las páginas que han escri-
to; a mí me enorgullecen las que he leído”; al libro: de la voz; luego tenemos el arado y la espada, ex-
“De los diversos instrumentos del hombre, el más tensiones de su brazo. Pero el libro es otra cosa: es
asombroso es, sin duda, el libro. Los demás son una extensión de la memoria y de la imaginación”;
extensiones de su cuerpo. El microscopio, el te- a la enseñanza: “La enseñanza es imposible. Nadie
lescopio, son extensiones de su vista; el teléfono, puede enseñar a nadie. Lo único que puede hacer
el maestro es mostrar ante sus discípulos su amor
por la materia que supuestamente les imparte”. A
pesar de su formación anglo-germánica, Borges es
un autor profundamente latinoamericano paradó-
jicamente, con sus temas que nadie antes había
tocado o al menos no como lo hizo el argentino.
Durante muchos años fue candidato al premio Nó
bel de literatura, el cual nunca le fue otorgado. Este
hecho provoca más demérito a la Academia Sueca
que al grandioso bardo invidente. Entre sus más
celebradas creaciones como narrador se cuentan
El Aleph, una narración que aborda ideas esencia-
les sobre el infinito espacio-temporal y la lastimosa
limitación de los sentidos humanos ante la infinita
vastedad del universo. El inmortal, un cuento en
el que se demuestra que la inmortalidad —al me-
nos en este mundo— en este cuerpo material, es
una maldición y la muerte “un tesoro oculto”. Tlön,
Ukbar, Orbis Tertius, una desconcertante narración
en donde Borges lleva al último extremo la filo-
sofía idealista construyendo un mundo en el que
—contrariamente a éste en que vivimos— no es
posible concebir el materialismo. O bien, las ideas
del obispo Berkeley (quien sostenía que algo que
no es percibido no existe) concretadas en un mun-
do. El cuento más desconcertante de Borges quizá
sea Pierre Menard, autor del Quijote, en el que el
autor argentino consigue probar que los grandes
libros que trascienden el tiempo y el espacio, cam-
bian según la época y las generaciones.
En este número se reproduce el poema Las cau-
sas, en el cual se sintetiza la historia de la humani-
dad en los treinta y siete versos que lo componen
—a manera de acertijo se propondría al lector que
identifique a qué etapa de la historia se refiere Bor-
ges en cada verso—. Aunque al maravilloso autor
ciego nunca le gustó el tango, como argentino,
podemos decir de él que, al igual que Gardel, “con-
forme pasa el tiempo Borges escribe mejor”.
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18. RESEÑA
Más libros, más libres
La originalidadesesingrediente imprescindible en
toda creación. Y
un valor
fundamental en la
obra con pretensiones artísticas, amén de otros va-
lores. En la novela Los recuerdos del porvenir, de la
autoría de Elena Garro, la singularidad otorga a esta
obra su más alto valor en cuanto a la forma y en el
contenido comparte el sitio preponderante con la
exposición metafísica. Explicitemos:
Los recuerdos del porvenir, desde el título origina-
lísimo —por cierto obtenido del nombre de una
pulquería— es una obra única. Su narrador imper-
sonal es, asombrosamente, el pueblo de Ixtepec,
pero no la gente, sino el sitio, el alma de lo inerte
que forma Ixtepec. Así, el punto de vista narrativo
no es el narrador omnisciente, pero, como dice el
refrán, “Si las paredes hablaran”, en Los recuerdos
del porvenir, las paredes (aunque no sólo las pare-
des) hablan. El pueblo de Ixtepec nos cuenta una
historia entramada en el ámbito de la Revolución
Mexicana y luego en la Guerra Cristera.
Esta novela tuvo algunos de los más encendidos y
grandilocuentes elogios, por ejemplo, de Octavio
Paz, por cierto, en su momento esposo de Elena
Garro: “una de las creaciones más perfectas de la
literatura hispoanoamericana contemporánea”.
Ciertamente, no se le pueden escatimar altos méri-
tos a la novela de marras. A su gran originalidad de
punto de vista y narrador, agreguemos que, de un
tema relativamente trivial (por más que sea parte
de la historia de México): las peripecias de un mili-
tar tiranuelo de pueblo oprimiendo a los lugareños,
simpatizantes de los cristeros, la narración ascien-
de hasta suministrarnos visiones metafísicas, como
lo refiere el título de la novela, Los recuerdos del
porvenir. En efecto, Elena Garro consigue objetar
a la realidad, suspender al tiempo; es decir, a decir-
nos a nosotros simples mortales, la verdad de este
mundo: que el tiempo es una ilusión y/o una cons-
trucción de nuestra mente y lo realmente cierto es “una de las creaciones más perfectas
la eternidad, la inconcebible simultaneidad infinita, de la literatura hispoanoamericana
la que, atrapados en la tercera dimensión, nos re-
sulta casi imposible admitir. Y con ello, como los contemporánea” Octavio Paz.
grandes filósofos y la ciencia ultramoderna, con la
novela, se cuestiona la realidad.
Los recuerdos… es no menos un mosaico de las
costumbres, los modos y los lenguajes de una épo-
ca de México. En su dimensión de cotidianidad, la
novela se vuelve entrañable al retratar a personajes
humanos, terrenales, desamparados y frágiles, in-
cluyendo al militar asesino: Francisco Rosas, ultra-
jado en su relación y, finalmente, abandonado por
la bellísima Julia cuando ella se fuga con el único
forastero del pueblo.
Los recuerdos del porvenir, Elena Garro (1917-
1998). Editorial Joaquín Mortiz, 1963. 186 páginas.
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19. CINE
Cinefilia
L a sociedad de los poetas muertos. Película, es-
trenada en 1989 y dirigida por Peter Weir, a largo
plazo y a pesar de acusaciones tan graves como
la de “melodrama pseudoculterano”, “muestra de
exceso de sentimentalismo” y hasta “mercado de
lágrimas”, ha terminado por convertirse en una pe-
lícula de culto.
La sociedad de los poetas muertos no pretende
ocultar lo que podrían ser sus grandes defectos ya
anotados, por el contrario, el argumento de la na-
rración se sustenta precisamente en la lucha de los
adolescentes contra las imposiciones del mundo
adulto. El status quo se manifiesta con toda su pre-
potencia y su asfixiante autoridad ante un grupo
de chicos que, gracias a un profesor de literatura
descubren que “la vida está en otra parte” y que
sus existencias insatisfactorias y de dura disciplina
tanto escolar como familiar (pertenecen a las elites
dirigentes y tradicionalistas y orgullosas de su abo-
lengo, de alto nivel económico en el primer mun-
do, nada más).
Robin Williams
El profesor John Keating (nombre sospechosa-
como el extraño
mente próximo al del poeta romántico inglés John
profesor John
Keats), interpretado por Robin Williams, provoca
Keating.
una revolución interior en sus discípulos del ex-
clusivísimo colegio Welton, cuyo lema es “Tradi-
ción, honor, disciplina, excelencia”; el método de
enseñanza de Keating es inusitado y altamente
revolucionario para la época y más para el colegio
—los hechos ocurren en algún año de la década
de los 50— y la dirección de la escuela muy pron-
to se entera de que están ocurriendo “hechos in-
aceptables” en sus aulas. El profesor es expulsado
del colegio, pero lo ya bailado nadie se lo quita a
los estudiantes, han fundado “La Sociedad de los
Poetas Muertos” y se dedican a perder el tiempo
y gastar sus energías dilapidando horas de sueño
para reunirse a leer poesía. Los mozalbetes han
descubierto que “Hay personas que viven existen-
cias miserables porque desconocen que existe la
poesía”. Más, han tomado consciencia de que su
existencia mucho tiene de miserable. Han descu-
bierto la libertad y sus delicias, aunque hayan sido
sólo atisbos. La represión del stablishment: padres
y profesores, sobreviene pulcra, despiadada, legalí-
sima, pero absolutamente convencida de que va a
“salvar a sus jóvenes”. Sin la menor consciencia de
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20. CINE
Carpe diem. Frase del poeta romano
Horacio. Significa “aprovecha el día“, por
que el tiempo corre y nos abandona.
Leit motiv de la película.
que los está condenando. Sin la menor considera- diem”, locución latina que aportó Horacio, poeta
ción para la libertad, como suelen ser las derechas del siglo I a. C., y que significa literalmente “Cosecha
o los que creen tener la verdad absoluta. el día” y que, en el contexto del poema de Horacio,
aconseja que es imprescindible vivir intensamente
Pero los niños resisten, la inoculación había sido cada momento de la vida.
profunda, amorosa y, lo más importante para un
adolescente quizá, divertidísima. Entonces sobre- La sociedad del los poetas muertos, 1989, 128 min.,
viene la más terrible tragedia posible. La película ha dir. Peter Weir. Protagonistas: Robin Williams como
sido, en ocasiones, considerada un melodrama, es John Keating; Robert Sean Leonard como Sean Pe-
decir, una especie de telenovela cinematográfica. rry; Ethan Wake como Todd Anderson; Josh Charles
Falso. Es una tragedia. La catarsis de esta tragedia como Knox Overstreet. Guión de Tom Schulman.
es una reivindicación de la legitimidad de la lucha Música de Maurice Jarré. Nominada a cuatro pre-
por la libertad personal y del amor en general, pero mios de la academia que otorga el Oscar. Obtuvo
no menos del amor al arte, a la poesía. el Oscar al mejor guión original.
En La sociedad, hay abundantes referencias a gran
número de poetas, como Henry David Thoreau,
Lord Tennyson, pero más que a nadie a Walt Whit-
man (West Hills, 1819-Camden, 1892. Uno de los
más grandes poetas norteamericanos y considera-
do como el fundador de la gran literatura de EU).
El propio profesor Keating pide a sus alumnos ser
llamado “Capitán, oh, mi capitán”, como el poema
de Whitman en homenaje para el asesinado pre-
sidente Abraham Lincoln. Muchos más versos del
bardo norteamericano son citados de manera ex-
plícita o “casualmente” introducidos en los diálo-
gos: “No dejes que termine el día sin haber crecido
un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado
tus sueños”. “No dejes que nadie te quite el dere-
cho a expresarte que es casi un deber”. “No dejes
nunca de soñar, porque sólo en sueños puede ser
libre el hombre”. “No caigas en el peor de los erro-
res: el silencio. La mayoría vive en un silencio es-
pantoso”. Y el eje conductor que es la frase “Carpe
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21.
22. ARQUITECTURA
Por otra parte, preexiste a la idea arquitectónica,
un enorme bagaje de necesidades de múltiples
géneros pues la construcción a diseñar común-
mente tiene relación muy próxima con el poder,
ya sea político, económico o eclesiástico. En cual-
quier caso significa que existe una vasta organiza-
ción socioeconomicapolítica. La arquitectura pone
de manifiesto el espíritu de los pueblos, su refina-
miento, su sensibilidad y su grado de desarrollo.
La presente columna presentará en cada número
una de las hazañas arquitectónicas de la historia de
la humanidad, desde la antigüedad —recordemos
que las Siete Maravillas del Mundo son, o fueron,
obras de arquitectura sin excepción— hasta las
vanguardias del mundo moderno.
23. GENIOS
Con G de Genio*
Wse caracteriza por dos circunstancias contra-
vida
olfgang Amadeus Mozart. Genio musical. Su
dictorias a la vez que inverosímiles: la más conocida
es su genialidad fuera de este mundo. Una aptitud
para la música que, posiblemente, no se haya visto
jamás en la historia de la humanidad. Así es, por-
que cuando los niños normales están aprendiendo
a hablar más o menos correctamente, el pequeño
Johannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus
Amadeus Mozart, en 1760, a sus cuatro años de
edad, ya componía pequeñas, pero no baladíes,
obras musicales. Creaciones del genio nacido el 27
de enero de 1756, en Salzburgo, Austria, realizadas
a sus seis años, se conservan como trabajos de un
compositor profesional. Y la otra característica tan
sobresaliente e inverosímil como su genialidad es
la pobreza en que vivió siempre.
Es lamentabilísimo para la humanidad y más para
los austriacos coetáneos de Mozart, que el sublime
Amadeus haya padecido hambres y haya tenido
que llegar al extremo de empeñar algunos de sus
bienes para conseguir un médico cuando su ma-
dre se encontró gravemente enferma. Los historia-
dores afirman (lo que hay que tomar con la debida
reserva) que la madre de Wolfgang murió porque
no tuvo la atención médica expedita porque los
Mozart, padre e hijo, carecían de dinero para pagar
al médico.
En los treinta y cinco años, diez meses y ocho días
que el divino Mozart estuvo en este mundo, creó
más de seiscientas obras, en su mayoría conside-
radas como obras maestras de la música sinfónica,
concertante, de cámara, para piano, operística y
coral. Mozart es el más grande ejemplo del genio
no valorado por la gente de su época. La aporta-
ción de Wolfgang Amadeus al arte mundial es in-
valuable y con su influencia determinó un camino
inmejorable para la música en el mundo.
De la obra mozartiana puede decirse que no tie-
ne pierde, cualquier pieza, sea concierto, sinfonía,
ópera, misa, réquiem, minueto, etc., son obras de *En la historia de la humanidad ha habido hombres que pa-
arte; son sonidos sublimes que sólo pudo crear un recieran de estirpe superior a la humana. Pero, más aún, han
superdotado. realizado, en su paso por esta vida, una obra que ha cambiado
al mundo. Ellos son los que prohijaron el progreso de nuestra
Mozart murió sumido en la pobreza y acosado por especie, su sobrevivencia y su hegemonía en el planeta. Son
las deudas. Sus funerales fueron “de tercera cate- los inmortales, porque su obra se ha impregnado en la huma-
goría” y su tumba fue de las consideradas sólo para nidad y vivirán mientras el género humano exista. Este espacio
la clase más humilde, aunque no, como se ha llega- estará dedicado a rendirles homenaje recordando su legado
do a decir, que fue sepultado en la fosa común. para bien de la humanidad.
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