1. UNIVERSIDAD MARÍSTA DE QUERETARO
MAESTRÍA EN EDUCACIÓN
ENSAYO: LOS CRITERIOS DE EVALUACIÓN Y LA
MODERNIDAD.
PRESENTA: JUAN JORGE AGUILAR ALVARADO.
ASESOR. MTRO. GERARDO VILLALVAZO.
Querétaro, Qro., a 29 de Enero de 2005.
2. ÍNDICE
I. Introducción-------------------------------------------------------------1
II. Modernismo y educación--------------------------------------------2
III. El Individuo en la modernidad: el desarrollo integral
o el desarrollo fragmentado----------------------------------------3
IV. Progreso y educación------------------------------------------------6
V. La escuela entre la modernidad y la posmodernidad.-------9
VI. Crítica de la evaluación educativa-------------------------------12
VII. Conclusiones ---------------------------------------------------------15
VIII. Bibliografía ------------------------------------------------------------16
3. Si te atrae una lucecita, síguela, Si te conduce
al pantano ya saldrás de él. Pero si no la
sigues, toda la vida te mortificarás
pensando que acaso era tú estrella
Séneca.
CRITERIOS DE EVALUACIÓN Y MODERNIDAD
INTRODUCCIÓN
Considerando que los conceptos de modernidad y posmodernidad han cambiado
conforme a la época y etapa del desarrollo humano así como al pensamiento y
necesidades de los individuos y de la sociedad, los conceptos y formas educativas
también lo han hecho lo mismo que los procedimientos y criterios utilizados por los
docentes para efectuar la evaluación, considerando como elementos importantes
las necesidades y los intereses de los alumnos que son los directamente
implicados en el proceso enseñanza-aprendizaje.
En la actualidad se observan serios problemas relacionados con la reprobación y
promoción escolar, a pesar de que las autoridades hablan de una “modernización
de la educación” en la que se incluyen cambios importantes en relación con:
• La formación docente.
• La capacitación docente
• La evaluación escolar.
• Los planes y programas de estudio.
En el discurso político estos cambios parecen reales en la realidad están muy
lejos de representar una verdadera solución a la problemática educativa de México
y más bien parecen planteamientos muy bien pensados para poder continuar
controlando los procesos educativos tendientes a disminuir la importancia de la
educación popular y acrecentar el poder de las clases tradicionalmente en el poder
económico, político y cultural.
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4. Se abordan diferentes conceptos de modernidad y posmodernidad pretendiéndose
realizar una crítica de los mismos así como su influencia en la educación y más
directamente en los criterios de la evaluación en el momento actual.
Los autores y el orden en que se abordarán durante el desarrollo de este trabajo
son:
• Horkheimer y Adorno en Dialéctica del iluminismo.
• Touraine en las Luces de la Razón. En la crítica de la modernidad.
• Adriana Puiggros en Modernidad, posmodernidad y educación en América
Latina.
• Ángel Díaz Barriga en La escuela en el debate Modernidad-
Posmodernidad.
• Habermas en La modernidad un proyecto incompleto.
• Touraine en Puntos de llegada. En crítica de la Modernidad.
MODERNISMO Y EDUCACIÓN.
Horkheimer y Adorno en la obra La dialéctica del iluminismo establecen que el
modernismo es un proceso de rupturas, crisis y desencanto, en cuanto que no se
alcanza en realidad un punto donde la modernización realmente beneficie a toda
la sociedad, ya que sólo se observan beneficios par los grupos tradicionalmente
ubicados en la cima de la pirámide social nacional.
Establecen que existe una contradicción del iluminismo, por que este no cumple
con los planteamientos propuestos, ya que si bien los adelantos han beneficiado a
la humanidad, también es cierto que la han perjudicado ya que las teorías y los
adelantos científicos y tecnológicos han sido usados en su contra lo que se puede
observar en:
• La explotación del hombre por el hombre mismo.
• La explotación irracional de los recursos naturales.
• Las guerras y el uso de armas de destrucción masiva
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Por lo antes mencionado, la modernidad es vista como un proceso que obliga al
hombre a seguir viviendo en un estado de BARBARIE
Tomando en consideración estos conceptos no podemos dejar de pensar en una
educación moderna llena de rupturas, crisis y desencanto por cuanto que en la
realidad los procesos educativos parecen coadyuvar a la preservación del estado
de barbarie a que hacen referencia Horkheimer y Adorno, ya que la educación
parece estar diseñada para enaltecer la naturaleza individualista del ser humano y
por lo tanto se le prepara para buscar su satisfacción personal sin importarle el
resto de las personas. En este sentido los procesos de evaluación necesariamente
se ven contaminados ya que los docentes formados bajo estos esquemas sólo
buscan encontrar justificaciones para explicar la reprobación escolar sin que ellos
se vean perjudicados, siempre buscando causas atribuibles a los alumnos, a los
padres de familia, a los medios de comunicación y al medio en que se
desenvuelven los alumnos. No es esto una muestra de Barbarie? Cuando en
realidad los docentes deberíamos buscar cotidianamente las mejores formas de
evaluar y apoyar a nuestros alumnos, para que se desarrollo sea realmente
integral y propio de lo que se considera moderno.
EL INDIVIDUO EN LA MODERNIDAD: EL DESARROLLO INTEGRAL O EL
DESARROLLO FRAGMENTADO.
Para TOURAINE, la modernidad es la difusión de los productos de la actividad
racional, cientifica, tecnologica y administrativa. Por lo que la modernidad implica
la creciente diferenciación de los diversos sectores de la vida social; pues la
racionalidad instrumental se ejerce dentro de un tipo de actividad y excluye la
posibilidad de que alguno de esos tipos esté organizado desde el exterior, es decir
en función de su integración en una visión general, de su contribución a la
realización de un proyecto social que Louis Dumont denomina Holista.
La idea de modernidad reemplaza, en el centro de la sociedad, a Dios por la
ciencia y, en el mejor de los casos deja las creencias religiosas para el seno de la
vida privada.
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La idea de modernidad está, por lo tanto asociada con la de Racionalización. Sin
embargo en medio de esta racionalización sólo se ha cambiado la imagen de un
Dios por la de otros Dioses que se promueven no sólo en las escuelas sino
también en la familia, los medios de comunicación y el medio socia, cuáles son
estos dioses? El poder, el individualismo, las drogas, el influyentismo, el
liberalismo mal entendido y transformado en libertinaje. En realidad es esta la
educación que deseamos para nuestros alumnos?
La concepción occidental, afirma que la racionalización impone la destrucción de
los vínculos sociales, de los sentimientos, de las costumbres y de las creencias,
por lo que el individuo se desenvuelve en un ámbito de desarrollo fragmentado.
Siglo tras siglo los modernistas han buscado un modelo natural de conocimiento
científico de la sociedad y de la personalidad, ya fuera este modelo mecanicista,
organicista o cibernético. Esta ideología occidental reemplazó la idea de sujeto y la
idea de Dios. El individuo sólo está sometido a las leyes naturales. El espíritu de la
ilustración quiere destruir no sólo el despotismo sino también los cuerpos
intermedios, como hizo la revolución francesa, para crear un desarrollo integral del
individuo. La educación debe contribuir a la liberación de la visión estrecha e
irracional que se le imponen, así como a la apertura racional y a la participación en
una sociedad que organiza la razón. La escuela debe ser un lugar de ruptura
respecto del medio de origen y un lugar de apertura al progreso por obra del
conocimiento y de la participación en una sociedad fundada en principios
racionales. El docente no es un educador que deba intervenir en la vida privada de
los niños, los cuales sólo deben ser alumnos. Esta conceptualización coloca tanto
a las escuelas como a los docentes en simples instrumentos y marionetas de los
grupos que controlan la política nacional, ya que aprovechan la influencia de
institución e individuos para ejercer un control en la sociedad y de esta manera
seguir manipulando a su antojo el “desarrollo de una nación”
La naturaleza debe imprimirse en el hombre por obra de los deseos y de la
felicidad que procura la aceptación de la ley natural o en virtud de la desdicha que
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es el castigo de aquellos que no siguen la ley natural. Según Cassirer: “ la palabra
naturaleza no designa sólo el dominio de la existencia física, la realidad en la que
habría que distinguir la intelectual o la espiritual. El término no se refiere al ser de
las cosas, sino al origen y a la fundación de las verdades. Este concepto tiene la
función principal de unir al hombre con el mundo, es decir recalca la importancia
de que el individuo tenga un desarrollo integral y no fragmentado.
Haciendo eco a las reflexiones anteriores es necesario que la educación
establezca objetivos que contribuyan no sólo a la formación académica de los
educandos sino que también busque los canales adecuados para que los
docentes reciban una formación que les permita desarrollar una mentalidad de
integración y felicidad, para que puedan enseñar a sus alumnos a integrarse en el
binomio individuo-mundo y que al mismo tiempo aprendan a ser felices con todo lo
que hagan, todo esto a través de los diversos procesos educativos incluido entre
estos quizas el más importante “la evaluación” por que de esta dependerá el
derrotero que tomo la vida de los alumnos.
Jean-Jacques Rousseau, es el primero en establecer una gran crítica interna a la
modernidad que apela a la armonía de la naturaleza contra la confusión y la
desigualdad sociales. Invoca una naturaleza que es el lugar del orden, de la
armonía y, por lo tanto, de la razón. Rousseau quiere volver a situar al hombre
dentro de ese orden y hacerlo escapar de la confusión y del caos creados por la
organización social. Ese es el fin de la educación: formar un ser natural, bueno,
razonable y capaz de sociabilidad. Con Rousseau comienza la crítica interna del
modernismo que no recurre a la libertad personal ni a la tradición colectiva contra
el poder, sino que recurre al orden contra el desorden, a la naturaleza y a la
comunidad contra el interés privado.
Este pensamiento debe hacer reflexionar a los docentes para que en el desarrollo
del proceso enseñanza-aprendizaje se preocupen por reorientar su práctica y
dirigirla hacia una educación que vuelva a los alumnos sujetos críticos y aptos
para enfrentar problemas y tomar decisiones que les permitan integrarse a su
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comunidad como agentes de cambio en beneficio de la misma comunidad a la que
pertenecen.
PROGRESO Y EDUCACIÓN.
Adriana Puiggrós inicia su explicación sobre modernidad y posmodernidad en
América Latina con el siguiente cuestionamiento, ¿ Significa el concepto de
“posmodernidad” la decadencia de la cultura occidental, la autoconciencia de sus
propios limites, un desesperado intento de salvación exorcizando los males que
conducen a la destrucción de la propia cultura o una nueva Utopía?
En cualquier caso, no constituye la novedad que el hombre adelante sus manos
tratando de contener el torrente impredecible de la vida que vendrá, pues lo ha
hecho muchas veces en la historia con mayor o menor éxito. D e la misma manera
que ha tratado de establecer cambios y progresos en la educación pretendiendo
que los educandos son los elementos más importantes en el proceso enseñanza-
aprendizaje, pero olvidándose de ellos cuando se trata de establecer una
valoración respecto a su desarrollo y posibilidades de éxito, estableciendo criterios
de evaluación tan rígidos que en más de una ocasión en lugar de beneficiar al
educando y permitirle continuar con el desarrollo propio de su edad y de sus
intereses lo limitan y en no pocas ocasiones lo obligan a abandonar sus proyectos
de estudio, esto es a lo que llamamos progreso?
La novedad estriba en el profundo pesimismo del pensamiento llamado
posmodernismo, característica coincidente con la naturaleza de la mayor parte de
las utopías de este siglo. Lejos están el 1984 de Orwell o los nuevos Westerns
espaciales cuyo final es el estallido universal, los maravillosos sueños de Da Vinci
que quería volar o de Julio Verne que consiguió llegar al corazón de la tierra. Se
abandonó al individuo dueño universal de la razón y al proletariado conductor
hacia una comunidad igualitaria; de la misma manera la educación se encuentra
lejos de ser la realidad que todo individuo integrante de una sociedad espera serlo,
porque se le limita, se le condiciona a dar sólo los resultados que un docente
espera para justificar su trabajo y su presencia en las instituciones educativas,
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pero en realidad sin parecerle importante lo que suceda o deje de suceder con sus
alumnos que deberían ser su objetivo primordial.
Una buena parte de la producción posmodernista queda atrapada en la crítica y
limitada al lenguaje de la modernidad aunque utilice ese lenguaje para desarrollar
argumentos que contradicen el discurso moderno.
La universalidad e infalibilidad del liberalismo y del marxismo y las estrategias
derivadas de ellos, provocan que las vanguardias europea y estadounidense
concentren su lucha contra estos atributos de los sistemas políticos e ideológicos.
La creencia en el progreso como dirección del devenir histórico fue el motor de
todas las corrientes del pensamiento moderno, sin embargo ahora este concepto
es dudoso debido a que el mundo puede ser destruido por este progreso.
El pensamiento posmodernista no ha desarrollado una pedagogía pues
precisamente la negación de la posibilidad de reproducción eterna de los sistemas
teórico-políticos rechaza la posibilidad de una pedagogía , en el sentido moderno
del término. La concepción moderna de la “pedagogía” es la de un gran disolvente
de las particularidades, una serie de mecanismos capaces de construir sujetos
colectivos, vinculados al estado, a la nación, a las empresas, a las iglesias y a los
programas tele informativos, esto significa entonces que la educación misma no
esta generando individuos “individuales” capaces de disernir por su propia cuenta,
sino que están siendo manipulados para que pasen a formar parte del ejército de
seres que se encuentran al servicio de las minorías y, conciente o
inconscientemente los docentes colaboramos con este tipo de proyectos al realizar
una practica educativa en la que la evaluación toma forma como un elemento
importante, sin embargo no estamos realizándola en forma adecuada y obligamos
al estudiante a desertar de las instituciones educativas y pasando a engrosar las
filas de personas mal preparadas y por lo tanto desempleadas y manipulables
cultural, social y políticamente hablando.
Todos los paradigmas de las pedagogías modernas, socialista y burguesa se
basan en una estrategia homogeneizadora que acompaña la construcción de
estados nacionales.
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Los psomodernistas al quedarse en el limite del pensamiento pedagógico
moderno, no alcanzan a concebir una educación no reproductiva, ni capaz de
realizarse como proceso de formación de sujetos considerados estos como
instancias múltiples acerca de las cuales se predica algo pero ante todo capaces
de predicar.
Para Puiggros, la palabra posmodernidad en América Latina alude a lo incompleto
de la modernidad que si bien en términos Europeos y Estadounidenses, se trata
de la sociedad industrial en base a la razón, al determinismo político y social y una
pedagogía escolarizante y normalizadora, no incluye las contradicciones de tipo
social presentadas, en donde el subdesarrollo es condición de la producción
modernista.
Los sistemas educativos Latinoamericanos imaginados por los liberales del siglo
XIX, sólo fueron utopías. En el plano político demagógico, han tenido un desarrollo
desigual, no llegando a cumplir con la meta de homogeneización de las
sociedades latinoamericanas mediante la instrucción pública. Mientras concurrían
a la reproducción de las desigualdades económicas y sociales, intentaban también
la homogeneización cultural, ideológica y política, con un éxito también desigual.
Los sistemas educativos latinoamericanos tuvieron tres momentos constitutivos:
• El primero de Legalización.
• El segundo de construcción y ritualización.
• El tercero de desarrollo y reproducción.
En México la particular articulación que se produjo entre la burguesía liberal y las
masas indígenas y mestizas desposeidas de la tierra, se proyecto en un bloque
ideológico político que en la guerra de reforma quebró las bases del poder
económico del bloque conservador-eclesiástico. La postura educacionista de los
liberales justifico su política conservadora de las estructuras económico-sociales:
la difusión de una nueva cultura política posibilitaría la educación del ciudadano y
del hombre laborioso cuyo trabajo sería la base de la modernización nacional.
Pero ha pasado el tiempo y observamos que estos cambios político-educativos se
han quedado en buenas intenciones porque la educación sigue teniendo fallas que
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no hemos sido capaces de solucionar a pesar de que sexenio tras sexenio se
proyectan nuevas políticas y reformas, pero nos seguimos quedando igual, ya que
no existen cambios sustanciales ni en los sistemas de impartición de clases ni por
supuesto en los procesos de evaluación que parecen estar hechos para seguir
creando generaciones de obreros y gente no pensante, para muestra de esto
podemos revisar el último acuerdo de evaluación educativa nacional para la
educación básica, es decir el acuerdo 200, en el que se establece que los alumnos
de educación media básica serán promovidos en las diferentes asignaturas con
sólo acumular treinta puntos a lo largo del ciclo escolar en cinco momentos de
evaluación, esto significa también que si un alumno saca un 10 en cualquiera de
estos 5 periodos podrá reprobar los otros cuatro y aún así acreditará la materia y
será promovido al ciclo escolar siguiente, Esto es preocuparse por la educación de
los estudiantes? Esto es a lo que le llamamos modernidad educativa? Entonces
que sería el atraso y rezago educativo?.
LA ESCUELA ENTRE LA MODERNIDAD Y LA POSMODERNIDAD.
Ángel Díaz Barriga en el documento la escuela en el debate modernidad-
posmodernidad, establece que la escuela contemporánea es una institución del
Estado Nacional, su programa se encuentra conformado en el programa de la
modernidad. La escuela se constituyó en uno de los instrumentos para lograr la
utopía de la modernidad y simultáneamente comparte sus vicisitudes, dificultades
y frustraciones del propio proyecto burgués. Sin embargo, en general los análisis
contemporáneos de la escuela sólo planteaban esta última visión de la institución .
de ahí para pensarla en una perspectiva posmoderna.
Un problema histórico de la educación es utilizar el término escuela en un sentido
laxo. Así bajo la denominación “escuela” se califica a instituciones que vistas
desde una perspectiva histórico-social no necesariamente tiene elementos en
común.
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La institución escolar del programa de la modernidad es una expresión del
proyecto burgués instaurado a partir del trastocamiento del mundo feudal al
término de la edad media. Es la expresión política sobre la cual se busca construir
la formación del nuevo ciudadano bajo las ideas de libertad, fraternidad e igualdad,
en las que subyace la búsqueda de la justicia, y posteriormente las ideas respecto
del progreso y orden social. Al mismo tiempo es expresión del proyecto cultural
que la reforma y contrarreforma, ilustración y enciclopedia abren en el proceso que
desembocó en el programa de la modernidad.
En última instancia la escuela es la institución que promoverá la emancipación
humana, inicialmente, como emancipación de la razón y como promotora de las
posibilidades de progreso, orden, libertad e igualdad. Ésta es la tarea de la
institución escolar en la modernidad. Dicha tarea se desvirtúa al asignarle la tarea
de someter y controlar al hombre.
Históricamente vemos que la escuela ha servido exclusivamente como un
elemento más que en forma completamente descarada habla del control que se
debe ejercer sobre los individuos, engañándolos bajo la promesas surgidas de
los movimientos sociales contemporáneos como la revolución francesa en la que
se privilegia la igualdad, justicia, libertad y fraternidad, sin embargo aún en el
presente se aprecia que estas garantías si bien existen sólo subsisten en el papel
y no en la vida cotidiana. La escuela creada para lograr la emancipación ha sido
manipulada para que dicha emancipación se retarde en perjuicio de los alumnos y
en beneficio de los programas políticos.
Lyotard postula que, la posmodernidad no es el fin del mecanicismo, sino su
estado naciente. En cierto momento el discurso posmoderno remite al
individualismo a ultranza, al fin de la serialidad sartreana al fin de la utopía.
Posmodernidad significa entonces la destrucción total, el pensamiento
posmoderno aparece signado por algunos postulados que lo caracterizan con la
nueva derecha.
Lo moderno se constituye como referente de lo posmoderno porque desde la
modernidad se puede acceder, según el pensamiento posmoderno a:
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otras racionalidades y realizar una crítica o reconocer un estado naciente.
Es posible, desde esta perspectiva entender que si la posmodernidad es el
principio o nacimiento de lo moderno, entonces la escuela se encuentra en medio
de ambos conceptos y tal ves esta ambigüedad es lo que ha impedido que cumpla
sus objetivos como instancia emancipadora , democratizadora y promotora del
conocimiento para toda la sociedad.
En la actualidad es posible evidenciar que las oportunidades que reciben los
individuos en edad escolar no son iguales para todos y que es evidente que las
diferencias sociales determinan el acceso a la educación por ejemplo las
oportunidades no son las mismas para los alumnos del medio rural que para los
del medio urbano, como tampoco los son en un mismo ámbito social para los hijos
de los obreros que para los hijos de los profesores o de los comerciantes y más
aún para los hijos de los grandes industriales o profesionistas, siendo estos
últimos grupos los que mayores posibilidades tienen no sólo de acceder a las
escuelas de educación básica, media superior y superior, sino también de terminar
estudios que les permitan ingresar a un espacio de oportunidades que a su ves
realmente les permita emanciparse y ser libres para tomar sus propias decisiones.
Si a esta problemática añadimos la influencia que hoy en día representan de los
medios de comunicación comprenderemos que además de la ambigüedad entre
modernidad y posmodernidad en que se encuentra la escuela, tiene también que
enfrentar el constante bombardeo de que son objeto los estudiantes por parte de
los medios de comunicación sin poder luchar contra ellos, ya que para los alumnos
son más importantes sus mensajes que los “libros” que además resultan
fastidiosos y de difícil acceso, lo que les impide hacer uso público de su razón. Por
lo antes referido es importante remarcar que no sólo es vital que estos alumnos
tengan acceso a las escuelas sino que además cuenten con la posibilidad de tener
contacto con docentes que les proporcionen los conocimientos adecuados pero al
mismo tiempo que realicen un proceso de evaluación adecuado para la formación
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de sus alumnos y que los criterios utilizados en dicho proceso contribuyan al
crecimiento sociocultural de los educandos.
Para Habermas en modernidad un proyecto inconcluso, el concepto de lo moderno
aparece y reaparece en Europa exactamente en aquellos periodos en los que se
formó la conciencia de una nueva época a través de una relación de renovación
de los antiguos y además siempre que la antigüedad se consideraba como un
modelo a recuperar. Un concepto de modernismo es el que aparece a mediados
del siglo X!X y que considera como moderno a todo aquello que presenta “lo
nuevo” que será superado y quedará obsoleto cuando aparezca la novedad del
estilo siguiente.
En concreto Habermas considera que la modernidad es un proyecto inconcluso y
sujeto a numerosos cambios y reconsideraciones que contribuyan a la
reconstrucción de los hechos.
En concordancia con lo anteriormente expuesto y considerando los conceptos de
Habermas podemos entonces reafirmar que el proyecto político de una escuela
promotora del desarrollo humano así como un institución democratizadora sigue
siendo sólo eso un “proyecto inconcluso” que debe estar en continuo cambio y
sujeto por lo tanto a las reconsideraciones que sean necesarias para que
finalmente alcance logros en beneficio de todos los integrantes de la sociedad. Es
por lo tanto una tarea que debemos asumir los docentes de todos los niveles
educativos para lograr conformar un aparato escolar que realmente cumpla con
los objetivos para los que originalmente fue creada y pueda entonces servir como
un enlace entre los individuos y la sociedad a la que pertenecen
CRÍTICA DE LA EVALUACIÓN EDUCATIVA.
Touraine, en Puntos de llegada, establece que toda sociedad moderna debe
considerarse como producto de su propia actividad y, por consiguiente, debe
definirse atendiendo a cierto modo de producción de sí misma. Si la modernidad
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es la representación de su propia actividad, el período que se ha designado a sí
mismo como moderno en efecto sólo fue en parte. La modernidad no rompió
enteramente el lazo que vinculaba la vida social con el orden del mundo.
Significa entonces que si la llamada modernidad no ha podido romper el vínculo
entre la vida social y el orden prestablecido del mundo, corresponde a quienes
tienen en sus manos la educación tratar de romper este orden y concluir los
procesos modernista formando individuos(alumnos) que se comprometan con la
sociedad y tiempo que les ha tocado vivir.
La evaluación educativa es un elemento de gran importancia en el proceso
educativo , pero además en este proceso también son de gran importancia son los
docentes, sin embargo gran parte de la capacitación que reciben los docentes
sigue consistiendo en escuchar conferencias dictadas por individuos que no han
estado al frente de un aula desde hace años; y muchos de nuestros maestros, si
no la mayoría, tienen poca o ninguna experiencia directa con las prácticas e
innovaciones producidas por los expertos en educación, como la pedagogía
personalizada, las formas alternativas de evaluación, o el aprendizaje en grupos.
Como consecuencia de esto, el tipo de trabajo que respetan los adultos ya
formados casi nunca es un centro de atención en la vida de los alumnos. Desde el
punto de vista de la mayoría de los alumnos, de los padres de familia y aún de los
mismos docentes, la escuela viene a ser una sucesión de fases que hay que
atravesar a marcha forzada que el alumno aprenda a decodificar; adquiera las
destrezas básicas; lea y repita los hechos contenidos en los textos; rinda una
cantidad de exámenes; si le va bien, vaya a una universidad; si no le va bien, trate
de seguir las reglas del sistema para poder graduarse como sea y tener acceso a
algún tipo de educación terciaria.
Nadie cuestiona la importancia de las destrezas y de los conceptos, pero subsiste
la pregunta del por qué las partes visibles de la enseñanza están tan lejos de lo
que debería ser valorado por la comunidad.
Todo sistema educativo debe tener como misión principal acrecentar los
conocimientos de los alumnos, dentro de las disciplinas y aun entre ella.
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Pero también es importante que los alumnos adquieran los conocimientos
necesarios par convertirse en trabajadores adultos, pensadores y miembros
productivos de su comunidad..pero este conocimiento no se logrará mediante la
acumulación de datos, sólo puede darse si permitimos y motivamos a que los
alumnos tengan la oportunidad de enfrentar problemas auténticos, así como
utilizar sus destrezas de manera apropiada y “libre” ; de elaborar proyectos, solos
y en equipo; de recibir retroalimentación sobre sus trabajos, pero sobre todo si
somos capaces los docentes de valorar en su real dimensión los trabajos y el
esfuerzo realizado por los alumnos.
Tal ves sean pocos los alumnos que puedan recorrer el camino a un conocimiento
por su cuenta o con el apoyo de los padres de familia y aun de sus maestros, pero
si queremos que esto pase debemos darles la oportunidad de mejorar sus
conocimientos de su entorno y de si mismos, debemos considerar nuevos o por lo
menos diferentes métodos de enseñanza, de aprendizaje pero sobre todo nuevas
formas de evaluación de su aprendizaje.
Cierto es que la labor de los docentes no resultará fácil de realizar, sobre todo
actualmente cuando se pretende evaluar en base a ciertos estándares buscando
siempre obtener los resultados que esperan las autoridades político-educativas
para justificar su presencia en los cargos que ostentan y desde donde pretenden
dirigir la vida educativa del país.
Será importante que los docentes interesados en cambiar este tipo de vicios
educativos en primer lugar bajemos del pedestal donde nosotros mismos nos
hemos colocado y aceptemos que requerimos el apoyo y las orientaciones de
otros docentes, por lo que será necesario que frecuentemente estemos en
contacto primero haciendo causa común y segundo intercambiando experiencias;
es importante que los intercambios no sólo se den a nivel de docentes sino que
también permitan la intervención de sus alumnos para proponer algunos de los
criterios bajo los cuales serán evaluados, aún cuando la forma en que lo hagan no
sea la más adecuada pues ellos no tienen la capacitación que esté trabajo supone
17. y en el cual supuestamente los docentes somos especialistas por el trabajo mismo
que desempeñamos. -14-
CONCLUSIONES
Es importante destacar que el análisis de los documentos a que se hace
referencia permite observar que de un mismo concepto en este caso la
MODERNIDAD puede haber tantas y tan variadas interpretaciones, por supuesto
cada una de ellas con la validez que avala a los autores que las proponen por su
trayectoria en el campo de la investigación.
Una de las conclusiones de mayor importancia parece estar en el hecho de que
las autoridades en sus discursos políticos pretenden hacernos creer que la
MODERNIDAD es promovida por ellos a través de la formación docente, la
capacitación del mismo así como la evaluación escolar y los planes y programas
de estudio, sin embargo en la realidad esto no es funcional debido a que los
mismos docentes no se integran a estos cambios bien, por la falta de
compensaciones económicas reales desde su punto de vista, o por que su
formación no les permite integrarse a los cambios que dicta el desarrollo propio de
las sociedades o también porque los programas de promoción más bien parecen
diseñados para obstaculizar el desarrollo del docente y como consecuencia de la
educación. Con lo que se asegura la conservación del poder en los grupos
privilegiados.
Es necesario destacar y retomar las palabras de ROUSSEAU en el sentido de que
el hombre debe ser formado como un ser natural, bueno, razonable y capaz de ser
sociable, sin embargo la pregunta es, ¿La educación considerada como moderna
en realidad busca hacer de los educandos sujetos críticos y aptos par enfrentar
problemas, resolverlos y tomar decisiones par su beneficio y el de la sociedad a la
que tarde o temprano se integraran?
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Podemos establecer una relación entre la modernidad y la evaluación, más aún
entender por que en la mayoría de los casos o por lo menos en un número
considerable de ellos los docentes siguen realizando la práctica educativa en
forma totalmente tradicional y como consecuencia este tipo de práctica se refleja
en las formas de evaluación que también siguen manteniéndose en el renglón de
lo tradicional, sin atreverse a dar el salto a la verdadera “modernidad” que
consistiría en realizar una verdadera evaluación y no sólo una medición.
La verdadera evaluación permitiría primero tener una idea más real de los
progresos de los alumnos y en segundo lugar se tendrían los elementos
suficientes para hacer las adecuaciones necesarias en los programas educativos y
en los criterios de evaluación que contribuirían a lograr un verdadero avance
educativo.
19. -16-
BIBLIOGRAFÍA.
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herramienta para el desarrollo profesional de los docentes. Ed. PAIDÓS, México,
D.F.
De ALBA a. Compiladora. (1998) Posmodernidad y Educación. Ed. CESU-Porrúa,
México, p.p. 11-313.
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Horkheimer, M. y Adorno T.W. ( De la versión de 1944) Dialéctica del iluminismo.
Ed. Sudamericana.
Touraine, A. (1999) Las luces de la Razón. En : Crítica de la modernidad. Ed.
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Touraine, A. (1999) Puntos de llegada. En: Crítica de la modernidad. Ed. FCE.
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