1. A José G. Solana. NO existe el aire ya. Las lejanías están aquí al alcance de la mano. Evidente es el mundo y tan cercana. He aquí la densidad que apetecías. La luz se cierne en mineralogías tan de ardiente osatura y primer plano, que me brota este grito sobrehumano: Gloria al bramar de las montañas mías. Es el viento que encrespa sus bisontes, que en bravo alarde de torsión y ultraje lomos restalla de olas y de montes. El viento que me empapa de paisaje. Sur, viento sur, enrólame en tu viaje y ráptame en tus brazos de horizontes . Gerardo DIEGO Viento sur
2. A cualquier montañés bien constituido, el sur le preocupa hondamente. DIÁLOGO DE LOS VIENTOS Víctor de la Serna
3. El viento sur ha adquirido ya una personalidad en nuestra raza como de invasor molesto, que estropea los tejados, derriba los bálagos de las cabañas, hace que tiren mal las cocinas y que los zarzos runflen con estrépito
4. Además, a los montañeses, con el viento sur nos duele la cabeza . La medida del dolor dará la de la antigüedad del apellido .
5. El viento sur sopla en toda la costa cantábrica; pero la intensidad con que baja por nuestros cinco grandes valles clásicos (el del Nansa, el del Besaya, el del Pas, el del Miera y el del Saja) es doble, o triple, o cuádruple que en cualquier otro punto de la costa…
6. El viento sur se origina en Castilla, y a nosotros nos zurre un poco más violentamente
7. En contra de las moderadas brisas del nordeste o de las celliscas del noroeste, que tienen o elegancia o grandeza, el sur viene a1borotando con su guitarrón, declamando por las hoces abajo, gesticulando como un héroe de drama calderoniano.
8. El sur todo lo complica y lo confunde; es un viento terral que apenas sabe ser viento. Es un viento que es como un inquilino maniático de la Rosa
9. Cuando viene atropelladamente con toda su caja de truenos abierta, dando zancadas por la meseta, al asomarse al mar se tumba sobre los valles torpemente, no sabe soplar por las capas altas, ni azotar los penachos de las altas montañas
10.
11. Sopla a ras de suelo nada más y se hace un lío, levantando polvo por las carreteras
12. Los barcos grandes se ríen del sur y solamente alguno demasiado confiado ha sido víctima del castellano gesticulante.
13. Cuando el sur ha terminado lo que cree su misión, se retira por la bambalina de las montanas, lanzando aUn su “búu», como para que no nos creamos que se va del todo.
14. Entonces comenzamos a poner en orden las cosas que este mamarracho nos ha desordenado
15. … podemos ya ir a Pedreña por ese camino de la bahía que tiene todo el tono de un sendero de una mies
16. Todas las cosas ya en orden, los cristales reparados y las goteras retejadas, se abre el registro de la izquierda y comienza a soplar un viento que es un verdadero viento
17. Y comienza a soplar un viento que es un verdadero viento, con empaque de viento profesional, clásico, que sabe lo que hace
18. El noroeste hace su aparición cómo un viento serio y cantábrico…
19. … hay que tener respeto, aunque no gesticule, ni runfle, ni alborote lo que alborota el sur.
20. Entonces se doblan también las amarras de los barcos, se echa una manta más en la cama, se condenan las habitaciones de esa banda en las casonas
21. y se saluda reverentemente a nuestro viejo amigo el Invierno