1. En respuesta a la campaña de acoso que se traen los periodistas
(periolistos/listillos) contra los funcionarios y trabajadores públicos en general, “cuelgo”
este escrito de una trabajadora pública anónima que recibí por correo y que siendo
anónimo me tomo la libertad, señora ciudadana, de “arreglarlo un poquito a mi gusto” y
añadirle mi conformidad y sentencia.
Titulaba el correo...
Testimonio de una compañera andaluza en respuesta al artículo de opinión " LA
DICTADURA DEL FUNCIONARIADO" de un tal M. MARTIN FERRAND
Sr. Martín Ferrand:
Son muchos ya los comentarios despectivos y miserables que se están lanzando contra
los funcionarios y trabajadores públicos, esa “casta” como usted los llama de la que yo formo
parte.
Pero es precisamente su artículo de opinión, por venir de quien viene, todo un
profesional del periodismo al que yo sinceramente creía objetivo y sensato, el que me ha
encendido sobremanera, y no quiero pasar por alto mi oportunidad de respuesta porque no ha
podido ser más subjetivo, más insensato y sobre todo, más erróneo en sus planteamientos
contra nuestra "casta".
En primer lugar ninguno de los muchos compañeros a los que trato ni yo, nos sentimos ni
tenemos porqué sentirnos servidores de nadie y mucho menos queremos ser servidos, así que
le aclaro que... en mi declaración a Hacienda, no consta que sea servidora de nadie sino una
empleada por cuenta ajena.
En mi caso mi empresa es la Junta de Andalucía, a la que accedí por cierto tras unas
duras oposiciones y que tras 25 años de servicio como Administrativa (8 trienios), y teniendo un
complemento de exclusividad que me obliga a trabajar como mínimo 110 horas más al año que
al personal que no lo tiene, y gestionando un negociado, cobro 1.500 eu. de los cuales usted se
cree muy dueño de rebajar un 20%.
Comenta usted que por y debido a la crisis, son los funcionarios (trabajadores públicos)
los que tienen que ver disminuidos sus ingresos y exclamo ¡porqué! ¿Es que en épocas de
"vacas gordas" el Gobierno hace con nosotros reparto de beneficios y ahora hay que
devolverlos? ¿Estubo o está usted quizás dispuesto a darnos algo de sus ingresos cuando

2. éstos sobrepasaro/an los que usted habitualmente cobra? ¿Está usted dispuesto a hacerlo o
acaso algún profesional "libre" de este país?... y le pongo un ejemplo muy concreto.
“Un vecino de mi bloque, trabajador de la construcción, tan discreto en ingresos
como yo hasta el "boom" urbanístico, ha podido invertir y comprar 2 pisos más en
Sevilla capital”
Es cierto, ahora está en paro... y toda mi “casta” y yo hemos contribuido y seguimos
contribuyendo solidariamente a que este trabajador pueda cobrar el subsidio de desempleo,
porcentaje que pagamos todos los meses aunque a nosotros no nos haga falta, pues jamás lo
cobraremos, y a mayor abundancia usted pretende rebajar mi sueldo un 20% para "repartir"
con él y muchos como él a los que ahora no les va bien.
¿Hablaría e intercedería usted para que me cedieran solidariamente uno de sus pisos y
así dejar yo la hipoteca del único “pisito” que poseo y que me está quitando el sueño? Los dos
creemos que él no estaría dispuesto ¿verdad? bueeenoo... pues yo tampoco estoy dispuesta a
darle un 20% de mi sueldo.
Habla usted también de que pretendemos vivir sin la incertidumbre que acompaña a
otros ciudadanos ¿...?
Pues sí Sr. Martín, de eso se trata, aspirar a ser funcionarios es aspirar a poco
materialmente en la vida pues nunca seremos ricos, pero aspiramos honradamente a la
estabilidad en el empleo, recurso al que puede aspirar cualquier persona, usted también,
aprobando unas oposiciones.
Por lo tanto si yo he aspirado a "ganar poco y a vivir tranquila" esto es un derecho
adquirido y no... ¡no me he adueñado de nada! ni considero mi puesto hereditario. Mis hijos se
lo tendrán que currar y posiblemente más que los suyos, por venir de una familia más humilde o
sencilla o como quiera llamarlo... y es en este punto donde más me enciendo ¿con qué
derecho se cree para proclamar a los cuatro vientos que mis hijos tengan que vivir con
un 20% menos de lo que viven?
Ah!... y yo declaro hasta el último céntimo que gano... ¿y usted? pues todos sabemos
que eso no es así ni en todas las profesiones, ni en todas las actividades económicas, ni en
todos los estractos sociales, pues hay mucha "economía sumergida" y mucho “choriceo”, por lo
tanto no intente "calentarle" el ánimo a nadie con el hecho de que son los ciudadanos quienes
con sus impuestos me retribuyen, pues nosotros también somos ciudadanos y contribuimos
afinal de cada mes y mucho a las arcas del Estado.

3. Y alguna cosita más Sr., sepa que considero el trabajo de “esta nuestra casta” mucho
más importante para el país que el de su profesión y le pongo un ejemplo... si usted no escribe
un día un artículo ¡no pasa absolutamente nada! pero si mis compañeros de la sanidad, la
enseñanza, los cuerpos de seguridad, etc. no acudieran a su trabajo... ¿qué ocurriría Sr.
Martín? pues eso... piense un poquito más lo que escribe antes de hacerlo.
Y con referencia a la Sanidad y a sus trabajadores públicos se lo aclararé con otra
vivencia... por si todavía usted no lo ha “pillado”:
Tiene usted un pequeño incidente en casa así que llama a un fontanero o a un
electricista, por ejemplo... un 24 o un 31 de diciembre a las 4 horas de la
madrugada (y relato dos casos auténticos ocurridos con esos dos profesionales).
¿Cree usted que acudirá alguno a su domicilio? ¿Cuanto cree que le van a cobrar? ¿Le
expedirán una factura? ¿Les tendrá que pagar en cash además de tener que darle las gracias...
aunque al día siguiente fallen las reparaciones? ¿Le extenderán una factura oficial o por el
contrario una hojita cuadriculada de libreta escrita a mano?
Yo se lo digo:
- Después de llamar a la Compañía de Seguros que tiene contratada para su
domicilio y en caso de que lo atiendan... no irá nadie.
- Al día siguiente... tampoco.
- El primer día laborable se presentará “uno” que le facilitará el portero de su finca
y le dirá que... “si quiere que le repare la avería me tiene que pagar en mano”
(primer paso para cobrar en negro).
- Estarán en su casa unos 7 minutos y le cobrarán 80 euracos, y el otro enredará
unos 14 minutos y serán otros 93 ¡no está nada mal! Por cierto... al electricista
hubo que prestarle herramientas
Ahora le diré que pasaría si usted, o el electricista, o el fontanero de la historia un 24 o un
31 de diciembre a las 4 de la madrugada se dieran una fenomenal torta con su coche, después
de venir de una fiesta de esas a las que sólo pueden ir los que tienen sus ingresos, aunque la
verdad ustedes los periodistas siempre suelen ir de gorra a esos saraos, cosa que no le ocurre
a ningún funcionario:
- Acudirán la policía y los Servicios de Emergencia, todos ellos trabajadores
públicos que tienen la suerte de trabajar ese día.
- Le llevarán a las urgencias de un Hospital Público donde se le admitirá... aunque
Ud. no tenga cartilla de la Seguridad Social.

4. - Le atenderán celador@s, administrativ@s, auxiliares de enfermería, enfermer@s,
divers@s técnic@s, médic@s, etc... todos ellos trabajadores públicos que también
tienen la suerte de trabajar ese día.
- Pongamos que sufre usted un traumatismo craneo-encefálico, entonces
se lo llevarán a un quirófano ya preparado y bien limpio, por lo tanto también
entran en esta función l@s limpiador@s que tienen la suerte de trabajar ese día.
- Y sin contar con las tan injustas listas de espera se le intervendrá de urgencia
durante varias horas esa misma noche y no al día siguiente, o al otro, o al otro...
¿Sabe cuanto cobrará por hora el trabajador público, el que más en este caso los
médicos y neurocirujanos? Pues alrededor de 15 euros netos, ya que el resto se lo lleva
Hacienda, pues aquí no vale lo del dinero negro, ni la notita en la hojita cuadriculada de libreta.
Así que imagínese lo que cobrarán los demás trabajadores públicos que ese día tuvieron la
suerte de atenderlo a usted...
¿Sabe usted qué ocurrirá si la operación no es de su agrado? Pues que usted, o el
electricista, o el fontanero de la historia demandarán a los trabajadores públicos que tuvieron la
suerte de atenderlos y estos acabarán ante los Tribunales y con “muchos problemas”.
¿Sabe usted qué ocurrirá si uno de sus artículos, o las reparaciones, no son de nuestro
agrado? ¡ NADA ! entonces... Sr. Martín Ferrand ¿sigue usted opinando que se nos debe bajar
un 20 % nuestras retribuciones?
Si es así, a usted y a los que piensan como usted sólo tengo que decirles después de
atenderlos con una sonrisa sincera y solidaria...
¡ Váyanse a tomar por el culo!
* Quiero añadir que suscribo todo lo que quiere expresar la ciudadana y aclarar que yo
nunca consideré al Sr. Martín un periodista objetivo y sensato, al contrario, siempre me pareció
un “pájaro de mucho cuidado”, podría clasificarlo entre un cuco y un buitre... y por ahí andaría la
“la mala raza del pájaro”