El poema describe un encuentro íntimo entre el poeta y su amada mientras leen juntos "La Divina Comedia" de Dante. Aunque miran el libro, en realidad no prestan atención a la lectura, sino que se miran el uno al otro y comparten un beso. Al final, el poeta le pregunta si comprende que un poema puede caber en un solo verso, a lo que ella responde afirmativamente.
1. Gustavo Adolfo Bècquer (Rima XXIX)
RIMA XXIX
Gustavo Adolfo Bécquer
. El Romanticismo - Circunstancias históricas
Los orígenes del romanticismo hay que buscarlos ya en el siglo XVIII,
fundamentalmente en la filosofía y cultura alemana, país, en el que se produce un
movimiento llamado "Sturm und Drang" (tempestad y pasión) que propugna la
creación literaria al margen de las reglas clásicas y revaloriza la expresión artística de
vivencias y sentimientos. Es ésta la sensibilidad prerromántica, que también se
manifiesta muy pronto en Inglaterra y posteriormente se extiende por el resto de
Europa. El Romanticismo, fenómeno cultural correspondiente a la primera mitad del
siglo XIX, se halla vinculado con una serie de circunstancias históricas a las que es
necesario aludir.
Se debe por una parte a las reacciones en toda Europa contra el poder napoleónico
que finalmente cristalizan en el Congreso de Viena (1815), lo cual explica el matiz
conservador del Romanticismo.
No es de olvidar que los gobiernos de la Restauración absolutista procuraron arrancar
de cuajo el espíritu liberal que Napoleón difundió, volviendo a las ideas de tradición y
religiosidad. Sin embargo, junto a este Romanticismo arcaizante, tradicionalista y
cristiano, toma incremento años más tarde otro de tipo revolucionario y liberal, que
pretendía la destrucción de todos los dogmas morales, políticos y estéticos hasta
entonces vigentes. Su auge coincide con la revolución francesa de 1830 y el triunfo del
liberalismo en la mayor parte de los países europeos. En España el comienzo del
Romanticismo revolucionario se debe sobre todo a la vuelta de los emigrados liberales
con motivo de la muerte de Fernando VII.
Características más importantes del romanticismo:
• Es el movimiento que se opone a serenidad clásica.
• Es la expresión viva, que se opone frente a la frialdad del Neoclasicismo.
• Es la exaltación de la libertad, frente a las reglas de la academia.
• Es la variedad, contra la unidad en la composición.
• La imaginación y el sentimiento, frente a la razón.
Actitud anticlásica, parte de Inglaterra con los siguientes aportes
La revolución industrial con el estilo funcional (arquitectura en fierro y vidrio); el jardín
inglés con el gusto por lo irregular (influencia en la creación del neogótico); la
valorización de la atmósfera como elemento estético en la arquitectura y los
precursores del impresionismo en la pintura (Constable, Turner); el gusto por la
anécdota (en la pintura)
2. Exaltación de lo Subjetivo
Del Yo (hasta lo inconsciente, lo irracional) y del sentimiento, (hasta lo sentimental y
melancólico).
Evasión en el tema
Desde el presente (hacia lo medieval sentimentalizado); desde su tierra (hacia lo
oriental exótico); desde la civilización (hacia la naturaleza exaltada, el paisaje
sentimental).
Temas románticos
Egocentrismo
El alma del hombre es su enemigo interior, identificable con una obsesión incurable
por lo imposible, que priva del goce de la vida al individuo y hace que ésta le sea
adversa. El alma romántica no es dada desde fuera al individuo, sino que éste la crea
cuando tiene conciencia de sus sentimientos. Convierte al individuo en singular y
universal, de modo que el Universo sólo es posible concebirlo partiendo del
conocimiento de sí mismo,
La Libertad
El reino de la libertad absoluta es el ideal romántico, el principio de toda ética
romántica: libertad formal en el arte, entendida como necesidad del individuo para
explorarse y explorar el mundo exterior, y para lograr la comunicación del Uno con el
Todo, en una marcha progresiva hacia la infinitud.
El amor y la muerte
El romántico asocia amor y muerte, como ocurre en el Werther de Goethe. El amor
atrae al romántico como vía de conocimiento, como sentimiento puro, fe en la vida y
cima del arte y la belleza. Pero el amor acrecienta su sed de infinito. En el objeto del
amor proyecta una dimensión más de esta fusión del Uno y el Todo, que es su
principal objetivo. Pero no alcanzará la armonía en el amor. El romántico ama el amor
por el amor mismo, y éste le precipita a la muerte y se la hace desear, descubriendo
en ella un principio de vida, y la posibilidad de convertir la muerte en vida: la muerte de
amor es vida, y la vida sin amor es muerte.
Si hacemos mención al Romanticismo literario podemos decir que es el movimiento
que dominó la literatura en Europa desde finales del siglo XVIII hasta mediados del
siglo XIX. Se caracteriza por su entrega a la imaginación y la subjetividad, su libertad
de pensamiento y expresión y su idealización de la naturaleza.
El romanticismo fue, pues, un estilo de vida cuyos rasgos más característicos son los
siguientes: la imaginación y la sensibilidad serán bandera frente a la razón y la
intelectualidad; el ansia de libertad se manifiesta en contra de todas las formas
impuestas que coartan en el individuo la propia esencia de sí mismo; el instinto y la
pasión conducen al ser humano a un entusiasmo exagerado o a un profundo
pesimismo. En el caso de conducir al hombre al sentimiento pesimista, provoca en el
romántico la huida que se puede plasmar en dos vías distintas: la de los viajes o la de
los suicidios. Uno de los grandes autores que se encuentran dentro de lo que se
puede denominar “Romanticismo literario”, es Gustavo Adolfo Bécquer.
Gustavo Adolfo Bécquer:
Fue hijo del pintor José Domínguez Insausti, que se firmaba Bécquer por unos
antepasados suyos llegados a Sevilla desde Flandes.
Nació en esta ciudad, quinto hermano de una familia de ocho varones y, siendo aún
muy niño, quedó huérfano de padre y, poco después, también de madre. Fue recogido
por su madrina, doña Manuela Monahay, una mujer muy culta. Después de tener que
3. abandonar los estudios de náutica que había iniciado en Sevilla, se trasladó a Madrid.
Allí colaboró en diversas revistas literarias y pasó muchas penurias económicas y de
salud. Se enamoró de Julia Espín y Colbrandt, el gran amor de su vida, pero sin ser
correspondido.
Se casó con Casta Esteban, con la que tuvo tres hijos, pero el matrimonio fracasó y se
separaron, aunque se reconciliarían antes de la muerte del poeta. Bécquer consiguió
algún trabajo estable, pero pronto fue cesado y continuaron sus muchos problemas. La
muerte de su hermano Valeriano, con el que siempre estuvo muy unido, fue otro duro
golpe para él. Murió prematuramente, rodeado de muy pocos, pero fieles amigos.
Bécquer parece un hombre que hubiera nacido marcado por un destino adverso, bajo
el signo de la carencia; por no tener, no tuvo ni tiempo de ver publicadas sus obras, ya
que se editaron después de su muerte
Historia de las Rimas
Al morir Bécquer, no había publicado más que un pequeño número de rimas en la
presa de la época. Al año de su muerte, 1871, sus amigos recopilaron y publicaron sus
obras en dos tomos, prosa y verso, respectivamente. Ésta es la edición primera que
salvó del olvido la voz de Gustavo Adolfo Bécquer.
Los poemas incluidos en esta primera edición son los mismos que aparecen escritos
de propia mano del poeta en un grueso cuaderno, tipo libro de actas. Este manuscrito
autógrafo se encuentra en la Biblioteca Nacional de Madrid.
En este libro, además de otros trabajos literarios, reconstruyó las Rimas que había
entregado en otro manuscrito a su amigo y protector el ministro González Bravo, para
su publicación. Este primer manuscrito había desaparecido al asaltar las turbas la casa
del ministro cuando cayó su gobierno. En la edición de los amigos del poeta, éstos
alteraron por completo el orden en que aparecen las Rimas en el Libro de los
Gorriones y las numeraron en romanos, que es la disposición y numeración que se ha
hecho tradicional.
Características Poéticas
Las Rimas de Bécquer son - las fijadas hasta hoy, ochenta y siete -, en su mayoría,
breves poemas de una, dos o tres estrofas, en los que predominan los de cuatro
versos, endecasílabos y heptasílabos combinados, en asonancia alternante en los
pares y de "pie quebrado". La característica más destacada en cuanto a la métrica es
que tienen un carácter indiscutible de poesía culta, pero siguen los cauces de las
formas líricas tradicionales en cuanto a rima y brevedad.
Bécquer había distinguido dos tipos de poesía en su época:
“Hay una poesía magnífica y sonora; una poesía hija de la meditación y del arte, que
se engalana con todas las pompas de la lengua, que se mueve con una cadenciosa
majestad, habla a la imaginación, completa sus cuadros y la conduce a su antojo por
un sendero desconocido, seduciéndola con su armonía y su hermosura”.
“Hay otra natural, breve, seca, que brota del alma como una chispa eléctrica, que
hiere el sentimiento con una palabra y huye, y desnuda de artificio, desembarazada
dentro de una forma libre, despierta, con una que las toca, las mil ideas que duermen
en el océano sin fondo de la fantasía.” (Esta última es la poesía de Bécquer)
Lo primero que destaca en el lenguaje de las Rimas es su escasez de adjetivos.
También fue parco en el uso de metáforas y otros tropos. No hay oscuridad en su
poesía. Sí utiliza, en cambio, con frecuencia la anáfora y, en general, muy ricas y
diversas estructuras paralelísticas, tanto sintácticas como semánticas. También
aparece con frecuencia el hipérbaton.
Bécquer huye de la poesía narrativa y retórica tan frecuente en su tiempo. No hay
narración en las Rimas, aunque sí descripción. Lo que constituye el centro lírico de sus
poemas es su sentimiento; lo demás es lo circunstancialmente mínimo para que se
comprenda la expresión de su sentir. El secreto de la profunda impresión que ha
4. causado la poesía de Bécquer es ese saber decir, íntimo y confidencial, sin retóricas
huecas ni pretensiones de brillantez, intentando expresar su sentir clara y
exactamente, con los mínimos elementos necesarios.
Siguiendo el orden de las Rimas, tal como lo establecieron sus amigos en la primera
edición, se han establecido cuatro series temáticas sucesivas y fundamentales:
Primera serie: rimas I-XI, tema dominante, la poesía misma. Segunda serie: rimas XII-
XXIX. El tema del amor. Tercera serie: rimas XXX.LI, el tema del desengaño. Rimas
LII.LXXVI. domina un sentimiento de dolor insondable, de angustia desesperanzada y
solitaria, y da hastío.
Se ha dicho que las Rimas son la historia de un amor desgraciado. En efecto, los
temas dominantes son la búsqueda del tú amoroso y la confrontación y el antagonismo
entre el tú de la amada y el yo del poeta. Como aspectos parciales, el tú de la amada
se concreta en poemas en los que se canta su belleza, dormida o despierta, aunque
también en otros, la mujer fatal, engañadora, cínica o estúpida. El yo del poeta se
concreta en poemas en los que aparece ilusionado y enamorado o dolorido, hastiado y
decepcionado.
Un ejemplo de ello es la notable Rima XXIX:
XXIX
Sobre la falda tenía
el libro abierto;
en mi mejilla tocaban
sus rizos negros;
no veíamos las letras
ninguno, creo;
más guardábamos ambos
hondo silencio.
¿Cuánto duró? Ni aun entonces
Pude saberlo:
Sólo sé que no se oía
más que el aliento,
que apresurado escapaba
del labio seco.
Sólo sé que nos volvimos
los dos a un tiempo,
y nuestros ojos se hallaron;
era su Infierno.
Creación de Dante era el libro,
era su infierno.
Infierno, Purgatorio y Paraíso son
Cuando a él bajamos los ojos,
las tres partes en que se divide la
yo dije trémulo:
Divina Comedia, obra magna del poeta
-¿Comprendes ya que un poema italiano Dante Alighieri (siglo XIV).
cabe en un verso?
Y ella respondió encendida:
-¡Ya lo comprendido!
El poema trata sobre el amor entre dos personas y de todo lo que se puede decir en
un solo gesto.
5. Dicho poema se estructura en dos partes: la primera parte consta de 18 versos y
narra lo ocurrido: están leyendo un libro, se miran y se besan. Mientras que
la segunda parte consta de los 8 versos restantes y nos aclara el nombre del libro que
está leyendo (Divina
Comedia), se realiza la pregunta del poeta y la contestación de la chica.
El texto es un poema lírico, escrito en verso. Los versos son octosílabos y
pentasílabos y riman enasonante (e-o) los versos pares y quedan sueltos los impares.
Ante ello podemos deducir que la estructura métrica es, pues, (8- 5a 8-5a 8- 5ª)
Bécquer no sigue la métrica tradicional, sino que es un poeta renovador, ya que utiliza
versos de diferente medida.
El estilo de Bécquer es romántico, intimista, sencillo y claro. El poema suele ser breve,
pero intenso, con un ritmo suave, facilitado por una rima asonante.
El poema presenta una situación concreta: el poeta y su amada están leyendo “La
Divina Comedia” de Dante, pero parece que ninguno de los dos presta mucha atención
a la lectura del libro, sino que están pensando el uno en el otro. Con ello, se crea una
atmósfera de tensión, de silencio que hace que en un momento determinado se miren
y surja el beso.
Los protagonistas de este poema se asemejan al propio Bécquer y su amada,
probablemente Julia Espín, a quien Bécquer le dedica la mayor parte de las rimas
(Bécquer se casó con una mujer, llamada Casta Esteban, pero su matrimonio fue un
completo fracaso.)
Para Bécquer la poesía es la belleza, el amor a una mujer, a esa mujer que le
inspiraba los mejores sentimientos. “Poesía eres tu”, escribe en otra rima. El amor
cabe en un verso que diga: “Sí, nos amamos”.
Bécquer es por antonomasia, el poeta del amor, el primer poeta moderno que abrió las
puertas de la lírica contemporánea.
La poesía de Gustavo Adolfo Bécquer no pasa de moda y sigue conmoviendo la
sensibilidad de todos los lectores.