En un mundo postapocalíptico sin ley ni orden, la naturaleza y los animales atacan a la humanidad, causando hambre, enfermedades y muerte masiva. Lo que queda de la sociedad se sume en la locura y el suicidio, sin oponer resistencia a las fuerzas que asolan el planeta. El narrador se siente aliviado de no estar presente en este desolado panorama.