1. 8 Domingo. 9 de noviembre de 2014 • LA RAZÓN
Comunitat Valenciana
Los más pequeños siembran
la paz con amapolas
La Unesco pide el apoyo de iniciativas para formar en valores a los niños
enfrentamientos bélicos.
En este contexto, el director
general de la delegación de la
Organización de las Naciones
Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (Unesco) en
La Razón
Valencia, José Manuel Gironés,
expuso su particular visión.
«Puesto que las guerras nacen en
la mente de los hombres, es en la
mente de los hombres donde te-nemos
que sembrar la simiente
Beatriz Casabán
VALENCIA- ¿Cuándo reinará la
paz en el mundo? Una pregunta
tan incesante y universalizada en
la sociedad, la misma que provoca
confl ictos armados día tras día sin
ninguna cautela y que parece no
poner remedio alguno a la violen-cia.
Este paradigma bélico sigue
perpetuo tras más de cien años del
fin de la Primera
Guerra Mundial, un
día de paz celebra-do
especialmente
por el centro bilin-güe
«Caxton Colle-ge
» que emprende
una infi nidad de
actividades en con-memoración
al Día
de la Amapola, con su originario
nombre, «Poppy Day», un grito a
la paz que se instala a través del
adoctrinamiento en valores hu-manos
entre los más pequeños.
¿La educación puede ser con-cluyente
para detener la violen-cia?
En el año en el que se rinde
homenaje al centenario de la
Primera Guerra Mundial, la edu-cación
integral, que suma cono-cimiento
y valores humanos,
supone el elemento clave para
que las nuevas generaciones
eviten enfrentamientos armados.
Si este modelo de formación se
introduce desde edades tempra-nas
resulta más sencillo construir
un mundo a partir de los baluar-tes
de la paz, debido a que con el
incremento del grado de educa-ción
en valores, el riesgo de pro-vocar
confl ictos y generar violen-cia
en la sociedad es notoriamen-te
menor.
La «Royal British
Legion», una orga-nización
benéfi ca
británica nacida en
1921, creó el sím-bolo
de la amapola
que representaba
el fi nal de la guerra
el 11 de noviembre
de 1918. Desde entonces, esta
acción perteneciente a la cultura
británica, no solo se ocupa de
apoyar a las familias de los ex-combatientes
de este confl icto,
sino que cuenta con 700.000
miembros.
Su fundamento también con-siste
en realizar una labor peda-gógica
para sensibilizar a la socie-dad
y sobre todo a la juventud,
con el objetivo de concienciarlos
sobre las consecuencias de los
El Día de la
Amapola y la
«British Legion»
de la paz. Para formar bien a un
niño en estos términos debemos
contar con el apoyo de toda la
ciudadanía y especialmente con
el de los centros docentes. Por
ello, desde Unesco Valencia vivi-mos
el ‘Poppy day’ como el día en
el que cosechamos la paz».
En el ámbito escolar, la asigna-tura
más próxima a la enseñanza
de en valores corresponde a «For-mación
Humana», una materia
con presencia en el «Caxton Co-llegue
», el único centro hasta el
momento que la imparte, y que
por ello vive con mayor intensi-dad
esta conmemoración. La di-rectora
de dicho colegio, Amparo
Gil, explicó que apuestan por
«diseñar y desarrollar una asigna-tura
propia» porque entienden
que sería una «herramienta exce-lente
de futuro» para sus alum-nos.
«Les enseñamos la impor-tancia
de respetar al otro, el valor
de saber escuchar y comunicar
sus pensamientos con claridad,
la virtud de generar una crítica
constructiva y de desarrollar la
solidaridad, entre muchos otros
aspectos que les fomenta una
actitud humana y tolerante, ale-jada
de cualquier escenario vio-lento
», señaló Gil.
Durante esta jornada, los alum-nos
participan en una serie de
actividades basadas en estas
prácticas que van desde la creati-vidad
hasta la refl exión. Entre
esas iniciativas formativas se en-cuentra
la realización de amapo-las
que posteriormente plantarán
en los jardines del colegio, así
como la organización de una
asamblea en la que debatirán y
sacarán conclusiones acerca de la
importancia del «Poppy Day».
FUTURO
«Es en la mente de
los hombres donde
tenemos que
sembrar la paz»
La amapola, como
protagonista de este día, tiene
su origen en el poema «En los
campos de Flandes» del
médico, poeta canadiense y
combatiente de la primera
Guerra Mundial, John McCrae.
Las fl ores rojas simbolizan la
vida que brotó tras la
contienda en los devastados
campos de batalla de la
Región Flamenca. La tradición
de hacerlas en papel nace en
1920 cuando una ciudadana
francesa constituyó una
empresa que daba trabajo a
algunos de los veteranos y
heridos de guerra. En 1921 el
Reino Unido recogió esta idea
solidaria y constituyó la
«British Legion».
Los alumnos del «Caxton
Collegue» se unen a la
celebración del «Poppy Day»