Muchas gracias y un saludo para toda la Familia. Agustín Hernández

1. EL INGENIERO DE DIOS
Érase una vez un hombre bueno, muy bueno. Tal vez demasiado… Había
heredado esa cualidad de sus Padres y la ponía de manifiesto allí por donde
pasaba. Buen Hijo, buen Hermano, buen Esposo, buen Padre. Bueno con toda
su Familia y Amigos.
También era muy bueno en ese lugar en el que la bondad no es habitual, más
bien todo lo contrario. Era bueno en su trabajo. Buen Profesional pero sobre
todo buen Compañero. Se podría decir que para quienes trabajaban con Él
era una suerte, un regalo y la garantía de poder contar con su ayuda de
cualquier forma y manera.
Conocedora de su capacidad de Esfuerzo y Sacrificio, la empresa para la
que trabajaba, había ido dando cada vez más vueltas a la perversa tuerca de
de la productividad, ya que un empleado así es muy rentable.
Por su bondad, Él no se negaba a nada: más horas, más kilómetros, más
responsabilidad. Y por el contrario: menos descanso, menos tiempo con los
suyos, menos calidad de vida... Pero Él, incapaz de decir que no, pensaba
además que así su Familia podría tener a su alcance todo lo que necesitara.
Así pasó años y años trabajando sin parar. Cuando tenía algún respiro
siempre lo ocupaba en atender a quienes de su entorno pudieran necesitarle.
Un día, un cazador de talentos muy Poderoso se puso en contacto con Él.
Llevaba mucho tiempo observándole. En realidad, toda la Vida… Tenía un
trabajo que ofrecerle. Y sabía que a pesar de la exigencia de su propuesta,
Javi aceptaría. Y así ha sido.
Ahora trabaja en la construcción de todo tipo de infraestructuras para el
Cielo: aeropuertos, carreteras, edificios de diversa índole, etc. Y lo hace
con el mismo entusiasmo de siempre. Con su media sonrisa en la boca y sin
protestar ni quejarse si algún día tiene que echar unas horas de más. Al
menos ahora tiene un Jefe agradecido que le ha prometido procurar para los
suyos todo lo mejor posible a cambio de su ausencia.
Por las noches se pueden ver destellos en el Cielo. No son estrellas. Son las
luces que señalizan las obras que allí hace. Buenas obras seguro.
Gracias por tu ejemplo Javi: ¡Hasta siempre!