1. Una revisión del acervo arquitectónico de las décadas de 1860
y 1870 en un pueblo turístico suburbano como San José de
Flores.

2. En 1860, los hermanos Antonio, Gregoria y María Marcó del Pont compraron
un terreno en el centro de San José de Flores, un pequeño pueblo de los
alrededores de Buenos Aires. Ubicado a la vera del ferrocarril, entonces el único
construido en la Argentina y que tenía un tendido de solo 38 km, llegando a
Moreno.
El auge agroexportador no ha comenzado aún, por lo que las grandes familias
no son tan ricas como lo serán a fin de siglo.
Luego de 1810 la arquitectura abandona definitivamente el estilo colonial,
adoptando un estilo neoclásico, marcado por la introducción de elementos
griegos y romanos, como columnas y pilastras, galerías y frontis. Aparecen las
nociones de orden, ritmo y simetría.
La Casa Marcó del Pont se inscribe en este estilo neoclásico, ordenada a partir
de un patio central, y con frente al ferrocarril que pasa por la puerta,
literalmente, de la casa.

8. El amplio parque fue cercenado, quedando una pequeña parte de lo que era.
Los espacios verdes no tenían los usos que tendrían hoy en día, ya que para
entonces la vida al aire libre no era bien vista. La colectividad inglesa
introduciría lentamente las costumbres de deportes en espacios abiertos.

9. La casa fue restaurada en 1998 luego de años de abandono y hoy es la
Casa de la Cultura de Flores y es sede de la Junta de Estudios Históricos
de San José de Flores. Es un centro cultural con una variada y gran
actividad.
Ubicada en Artigas 206, es la más antigua construcción en pie del
barrio de Flores.
Fue declarada monumento histórico nacional.

10. Alejandro Rosa era, hacia la segunda mitad del s. XIX un reconocido
numismático. Miembro fundador de l a Junta Numismática, que fuera el origen
de la Academia Nacional de Historia, de la que también fue miembro desde sus
comienzos. De hecho, las primeras reuniones de la Academia se organizaron en
su casa que se encontraba, en aquellos tiempos, en la Manzana de las Luces, en
un terreno de lo que es hoy el Colegio Nacional de Buenos Aires, cuya piedra
fundamental es de 1910.
La casa de Alejandro Rosa en San José de Flores era su residencia de verano, o
segunda residencia. La construcción, de alrededor de 1880, mira hacia el
ferrocarril. Rodeada de jardines, era una típica casa de recreo de ese entonces.
El estilo de la casa es claramente italianizante: galería de entrada, terraza (se
perdió la balaustrada), columnas de orden clásico, pilastras, simetría y ritmo
dados por luces y sombras. La casa tenía un mirador, que también se ha
perdido. Ubicada en Fray Cayetano Rodríguez 207.

15. La casa está en un estado de abandono avanzado. Muy mal mantenida, está
ocupada desde hace años, lo que hace progresar el deterioro. El estado de la
estructura es bueno ya que no ha habido, hasta hoy, pérdidas irreparables. Las
modificaciones han sido, en lo exterior, pocas. Las pérdidas han sido
importantes en la azotea, con la balaustrada y el mirador que ya no están.
Cuenta con protección del Gobierno de la Ciudad que no parece resultar muy
útil a los efectos de la preservación.

16. En la década de 1870 la creciente inmigración italiana desarrollada en esa y las
anteriores décadas, comienza a tener una preponderancia desconocida en la
arquitectura. El gusto evoluciona hacia el estilo más italianizante,
abandonando las formas clásicas puras, avanzando hacia el academicismo. El
estilo arquitectónico cambia por segunda vez en un breve lapso, algo inédito en
Buenos Aires, lo que muestra una ciudad abierta a Europa.
El estilo de la casa es el de los más viejos y tradicionales cascos de estancia de la
Provincia de Buenos Aires, aunque en escala más pequeña pero con
distribución similar. Hay elementos jerarquizantes (entradas, galerías,
miradores) y la organización del espacio responde al orden externo -fijada por
la simetría-, y no por las necesidades internas de la casa. Así, la sociedad
moldea el orden interno de la familia.

17. Contemporánea de la Casa de Alejandro Rosa, a pocos metros de ella y de la
Casa Marcó del Pont, se encuentra esta casa. Sita en Bacacay 2760/70/72, es una
de los pocos ejemplos conservados de la época. Como en el caso de la Casa de
Alejandro Rosa, el estado de conservación es muy pobre. Ocupada, no recibe
mantenimiento. Propiedad del Estado, a través de la ex empresa de
Ferrocarriles, en 2004 estaba por ser vendida como terreno.
La Junta de Estudios Históricos de San José de Flores la ha incluido, junto a las
antes citadas, como parte de un proyecto integral de preservación del viejo
casco histórico de lo que fue el pueblo de San José de Flores antes de la
federalización de Buenos Aires.
En la Casa Rodríguez pueden verse la balaustrada al estilo de la que debió
haber tenido la Casa de Alejandro Rosa. Como en los casos anteriores, el
terreno que la rodeaba era destinado a jardines que fueron vendidos en los
loteos de fines del s. XIX y principios del s. XX cuando la tierra aumentó su
valor.

21. De un estilo más sobrio que el de la Casa de Alejandro Rosa, es también
claramente italianizante. Terraza con balaustrada, elementos jerarquizantes
para marcar la entrada, juegos de luces y sombras, jardines que dan
perspectivas. La arquitectura es sencilla, con puntos de atención claramente
señalizados. La simetría marca la forma de la casa, al igual que en la Casa Rosa.
Cuenta con el más alto grado de protección del Gobierno de la Ciudad.
Tampoco evitó el deterioro progresivo.

22. Ubicada en Terrada 212,es otra de las casas que se construyó de cara al
ferrocarril. También de influencia italianizante. A diferencia de las casas de
Alejandro Rosa y de la Casa Rodríguez, la galería del frente de la casa es
saliente, lo que le da un impacto mucho mayor. De forma más compleja, ya que
se ordena por simetrías parciales por cada frente y no por una simetría general
de la casa. La casa tiene forma de J, con un largo frente recostado sobre Terrada
y la galería sobre la vía.
Es frecuentemente citada como hogar de la madre de Julio Argentino Roca,
quien fuera dos veces Presidente de la Nación. Su madre, Agustina Paz de Roca,
murió en Tucumán en 1855, razón por la que no pudo haber vivido en esta casa
ya que es muy posterior a esa fecha, de principios de los años 80.
Es también propiedad del Estado, legado de Ferrocarriles Argentinos. Se
encuentra ocupada ilegalmente y está en un bajo nivel de conservación.

27. Hacia la década de 1880 la arquitectura vuelve a tomar otros rumbos, hacia el
predominio de lo francés. Como puede verse, el estilo italianizante se va
abandonando de a poco: variaciones sobre una base común van hablando de
nuevas búsquedas. De todas maneras, todavía conserva la terraza propia del
periodo, columnas y pilastras, guardapolvos en las ventanas. Las formas más
complejas son también reflejo de una sociedad más compleja y con formas de
habitar y de conformación familiar más complejas.

28. “El ideario de las clases altas porteñas en la
arquitectura de sus segundas residencias - Una
revisión del acervo arquitectónico de las décadas de
1860 y 1870 en un pueblo turístico suburbano como
San José de Flores”.
Ensayo fotográfico
Hernán Neyra – Junio de 2011