Los criminales cibernéticos aprovecharon rápidamente el brote de gripe H1N1 para lanzar un spam con enlaces falsos a farmacias, aprovechando grandes eventos para ataques. Usan botnets, spam, gusanos aprovechando redes sociales, y spamdexing para disfrazar malware como software legítimo. Las amenazas internas como fraude por empleados o terceras partes son una creciente preocupación para las empresas.