Este documento proporciona una guía breve para el manejo de la ansiedad y la depresión en trastornos adaptativos en atención primaria. Explica que la ansiedad es un fenómeno normal pero que se vuelve problemático cuando sobrepasa ciertos límites. Describe las manifestaciones físicas, psicológicas, conductuales e intelectuales de la ansiedad y ofrece estrategias psicológicas y conductuales para combatir los síntomas, como flexibilizar los modos de afrontamiento, potenciar la autoest
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Guía breve para el manejo de la ansiedad y depresión en trastornos adaptativos
1. GUIA BREVE
PARA MANEJO DE ANSIEDAD Y DEPRESIÓN EN
TRASTORNOS ADAPTATIVOS
EN PRIMARIA
UNIDAD DE SALUD MENTAL ALZIRA
Juan M. Barea Espin
J. Enrique Romeu Climent
¿ES LA ANSIEDAD ALGO NORMAL?
2. La ansiedad es un fenómeno que se da en todas las personas y que, bajo condiciones
normales, mejora el rendimiento y la adaptación al medio social, laboral, o académico.
Tiene la importante función de darnos la energía suficiente para movilizarnos frente a
situaciones amenazantes o preocupantes, de forma que hagamos lo necesario para
evitar el riesgo, neutralizarlo, asumirlo o afrontarlo adecuadamente.
Por ejemplo, nos ayuda a estudiar si estamos frente a un examen, estar alerta ante una cita o
una entrevista de trabajo, huir ante un incendio, rendir al máximo en nuestro trabajo, etc.
La ansiedad normal y proporcionada, así como sus manifestaciones, no puede ni deben
eliminarse, dado que se trata de un mecanismo humano normal, útil y adaptativo. Se
trata de entender y saber convivir con la ansiedad, sin perder la operatividad.
Por lo tanto, la ansiedad NO es un fenómeno anormal, peligroso o de personas débiles o
incapaces.
¿CUÁNDO PUEDE SER PREOCUPANTE?
Sin embargo cuando las demandas y exigencias de una situación sobrepasan nuestros
recursos de afrontamiento y no logramos adaptarnos eficazmente a los cambios, la ansiedad
sobrepasa determinados límites de frecuencia, duración e intensidad. En esos casos se
convierte en un problema de salud, impide el bienestar, e interfiere notablemente en las
actividades sociales, laborales, o intelectuales. Puede limitar la libertad de movimientos y
opciones personales.
¿CÓMO SE MANIFIESTA LA ANSIEDAD?
Las manifestaciones sintomatológicas de la ansiedad son muy variadas y pueden
clasificarse en diferentes grupos.
-Físicas: Incremento de la activación neurofisiológica como taquicardia, palpitaciones, opresión
en el pecho, sensación de falta de aire, temblores, sudoración, molestias digestivas, náuseas,
vómitos, "nudo" en el estómago, tensión y rigidez muscular, cansancio, hormigueo, sensación
de mareo e inestabilidad. Si la activación neurofisiológica es muy alta pueden aparecer
alteraciones del sueño, la alimentación y la respuesta sexual.
-Psicológicas: Inquietud, agobio, sensación de amenaza o peligro, ganas de huir o atacar,
inseguridad, sensación de vacío, sensación de extrañeza o despersonalización, temor a perder
el control, recelos, sospechas, incertidumbre, dificultad para tomar decisiones. En casos más
extremos, temor la muerte, la locura, o el suicidio.
-Conductuales: Estado de alerta e hipervigilancia, bloqueos, torpeza o dificultad para actuar,
impulsividad, inquietud motora, dificultad para estarse quieto y en reposo. Estos síntomas
vienen acompañados de cambios en la expresividad corporal y el lenguaje corporal: posturas
cerradas, rigidez, movimientos torpes de manos y brazos tensión de las mandíbulas, cambios
en la voz, expresión facial de asombro, duda o crispación, etc
-Intelectuales o cognitivas: Dificultades de atención, concentración y memoria, aumento de
los despistes y descuidos, preocupación excesiva, , pensamientos distorsionados y negativos,
incremento de las dudas y la sensación de confusión, tendencia a recordar sobre todo cosas
desagradables, sobrevalorar pequeños detalles desfavorables, abuso de la prevención y de la
sospecha, interpretaciones inadecuadas, susceptibilidad, infravalorar la propia capacidad, etc.
3. Sociales: Irritabilidad, retraimiento, dificultades para iniciar o seguir una conversación, en unos
casos, y verborrea en otros, bloquearse o quedarse en blanco a la hora de preguntar o
responder, dificultades para expresar las propias opiniones o hacer valer los propios derechos,
temor excesivo a posibles conflictos, etc.
En algunos casos pueden aparecer también acompañando a estos síntomas de ansiedad
síntomas de tipo depresivo como bajo estado de ánimo, tristeza, abatimiento, llanto fácil,
pérdida de disfrute, apatía, agotamiento, sentimientos de inferioridad, minusvalía, culpa o
desesperanza.
¿QUÉ ESTRATEGIAS PUEDO EMPLEAR PARA COMBATIR ESTOS SÍNTOMAS?
En general, es recomendable no alejarse de un funcionamiento activo y normalizado.
Estrategias Psicológicas
• Recordar que los síntomas de ansiedad a pesar del sufrimiento que provocan, no
reflejan ni suponen patología orgánica. DETENER O EVITAR PENSAMIENTOS
CATASTROFICOS E HIPOCONDRÍACOS.
• Intentar ajustar las exigencias de la vida a las propias capacidades personales:
aprender a delegar, a aceptar ayuda, a soportar cometer errores. POTENCIAR
AUTOCONOCIMIENTO.
• Intentar darse cuenta de cuando un sentimiento o una actitud (por ejemplo la rabia o el
enfado) deja de ser útil para superar dificultades y se convierte en algo perjudicial e
improductivo. FLEXIBILIZAR MODOS DE AFRONTAMIENTO.
• Reflexionar sobre dificultades pasadas que se lograron superar y aplicar estrategias
similares. APRENDER A CONFIAR EN “SI MISMO”.
• No valorar la dignidad personal y la autoestima sólo por la pérdida o disfunción de un
área de nuestra vida (trabajo, familia...). NO MEDIR LA VALIA PERSONAL A TRAVES
DE LAS DIFICULTADES TEMPORALES QUE ESTAMOS VIVIENDO.
• Potenciar una adecuada comunicación afectiva y emocional con nuestros seres más
queridos. COMUNICAR NUESTRAS EMOCIONES Y SENTIMIENTOS A NUESTROS
CONFIDENTES. APRENDER A PEDIR AYUDA Y APOYO.
Estrategias Conductuales
• Introducir en nuestra vida hábitos saludables: ejercicio físico, comida equilibrada, evitar
consumo de cafeína y alcohol.
• Potenciar actividades gratificantes, estableciendo límites temporales a las
responsabilidades laborales y/o familiares.
• Aprender y practicar respiración lenta, profunda y diafragmática e iniciarse en
actividades relajantes: yoga, taichí, natación, grupos de relajación....
• Mantener hábitos regulares de sueño.