3. Es muy probable que a lo largo de este año oigáis hablar del poeta Miguel Hernández. Ello es debido a que se cumple el centenario de su nacimiento y se celebran diferentes actos para conmemorar esta fecha. Se trata de uno de los grandes poetas españoles del siglo XX y nosotros desde el colegio también queremos celebrarlo. La mejor manera es conocer al hombre y su obra. Por eso os proponemos este acercamiento. No, no hay cárcel para el hombre. No podrán atarme, no. Este mundo de cadenas me es pequeño y exterior. ¿Quién encierra una sonrisa? ¿Quién amuralla una voz?
4. BIOGRAFÍA Miguel Hernández nació el 30 de octubre de 1910 en Orihuela (Alicante). En su niñez y adolescencia fue labrador y pastor . Como su familia era pobre tuvo que abandonar la escuela a los 14 años para cuidar el rebaño de cabras de la familia. Sin embargo, su afición a la lectura y la amistad con el escritor Ramón Sijé le permitieron continuar su formación. Ramón Sijé, su amigo Miguel de niño Miguel de joven
5. En sus cartas habla del amor inmenso hacia Josefina y su hijo, de la vida en la cárcel y sus miserias. Miguel es un genio y funciona como tal; nace ya poeta; desde muy niño juega con la poesía ; a temprana edad crea un microcosmos literario en su mente que traslada a donde quiera que va, incluso lo pasea con sus cabras por los montes de Orihuela; cuenta con una imaginación exuberante que favorece la creatividad y es un ser que se propone salir a buscar la poesía allá donde se encuentre. Muere el 28 de marzo de 1942 en la cárcel de Alicante. Se casó con Josefina Manresa en 1937 pero pronto la guerra los separaría . Los periodos de convivencia de la pareja son muy cortos e infrecuentes; las cartas , algún telegrama y muy raramente el teléfono son los medios que los mantienen en contacto. Miguel escribe a Josefina donde quiera y como quiera que se encuentre, lo mismo le envía cartas largas que notas breves; utiliza cualquier clase de soporte: folios, cuartillas, tarjetas de todo tipo.
6. OBRA El niño yuntero Carne de yugo, ha nacido más humillado que bello, con el cuello perseguido por el yugo para el cuello. …… Contar sus años no sabe, y ya sabe que el sudor es una corona grave de sal para el labrador.
7. Nanas de la cebolla (Versos dedicados desde la cárcel a su segundo hijo Manuel Miguel) La cebolla es escarcha cerrada y pobre: escarcha de tus días y de mis noches. Hambre y cebolla: hielo negro y escarcha grande y redonda. En la cuna del hambre mi niño estaba. Con sangre de cebolla se amamantaba. Pero tu sangre escarchada de azúcar cebolla y hambre. ...... Tu risa me hace libre, me pone alas. Soledades me quita, cárcel me arranca. Boca que vuela, corazón que en tus labios relampaguea.
8. Las abarcas desiertas Por el cinco de enero, cada enero ponía mi calzado cabrero a la ventana fría. Y encontraban los días, que derriban las puertas, mis abarcas vacías mis abarcas desiertas. Nunca tuve zapatos, ni trajes, ni palabras: siempre tuve regatos, siempre penas y cabras. Me vistió la pobreza, me lamió el cuerpo el río, y del pie a la cabeza pasto fui del rocío. Por el cinco de enero, para el seis, yo quería que fuera el mundo entero una juguetería.
10. Menos tu vientre, todo es confuso. Menos tu vientre, todo es futuro, fugaz, pasado baldío, turbio. Menos tu vientre, todo es oculto. Menos tu vientre Menos tu vientre, todo inseguro, todo postrero, polvo sin mundo. Menos tu vientre, todo es oscuro. Menos tu vientre claro y profundo.
11. Cerca del agua te quiero llevar Cerca del agua te quiero llevar, porque tu arrullo trascienda del mar. Cerca del agua te quiero tener, porque te aliente su vívido ser. Cerca del agua te quiero sentir, porque la espuma te enseña a reír. Cerca del agua te quiero, mujer, ver, abarcar, fecundar, conocer. Cerca del agua perdida del mar, que no se puede perder ni encontrar.
12. Yo quiero ser llorando el hortelano de la tierra que ocupas y estercolas, compañero del alma, tan temprano. ...... No hay extensión más grande que mi herida, lloro mi desventura y sus conjuntos y siento más tu muerte que mi vida. ...... Volverás a mi huerto y a mi higuera: por los altos andamios de las flores pajareará tu alma colmenera Elegía a Ramón Sijé (En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha muerto como del rayo Ramón Sijé, con quien tanto quería.) de angelicales ceras y labores. Volverás al arrullo de las rejas de los enamorados labradores. A las aladas almas de las rosas del almendro de nata te requiero, que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero.
13. Vientos del pueblo me llevan vientos del pueblo me arrastran, me esparcen el corazón y me aventan la garganta. ...... Si me muero, que me muera con la cabeza muy alta. Muerto y veinte veces muerto, la boca contra la grama, tendré apretados los dientes y decidida la barba. Cantando espero a la muerte, que hay ruiseñores que cantan encima de los fusiles y en medio de las batallas. Vientos del pueblo me llevan
14. Tristes guerras Tristes guerras si no es amor la empresa. Tristes. Tristes. Tristes armas si no son las palabras. Tristes. Tristes. Tristes hombres si no mueren de amores. Tristes. Tristes.