2. Contexto Geográfico e Histórico
Biografía de Policarpo
Obra: Carta a los Filipenses
- Origen
- Fecha
- Fuente
- Composición
- Estilo
- Estructura
- Doctrina
- Contribución
- Bibliografía
6. Actualmente es el segundo mayor puerto de Turquía
tras Estambul, y la tercera ciudad del país en población
(4.130.444 habitantes en 2009) tras Estambul y Ankara
7.
8. Nacido de padres cristianos hacia el 68-
69, griego de origen, o por lo menos de
educación, instruido por los apóstoles y en
contacto "con muchos que habían visto al
Señor", Policarpo recibió hacia fines del siglo
I de manos de los propios apóstoles (tal vez
de San Juan Evangelista) la consagración
como obispo de Esmirna. Venerado por
todas las comunidades de Asia Menor, fue a
su vez maestro de San Ireneo, el famoso
obispo de Lyon, y estuvo en relación con San
Ignacio de Antioquía, a quien confortó y del
que recibió una carta que ha llegado hasta
nosotros.
9. Hacia el año 155 marchó a Roma para
defender, ante el papa Aniceto, la
costumbre de las iglesias de Asia de
celebrar la Pascua el día 14 del mes de
Nisan, según el calendario hebreo, aunque
sin éxito; a pesar de que no pudieron
conciliarse los dos puntos de vista, por
seguir Policarpo el uso oriental y Aniceto el
occidental, no se rompió la comunicación
entre ellos. Vuelto a su patria y habiendo
estallado la persecución, según refiere el
llamado Martyrium Polycarpi se dejó
convencer para que se refugiara en una
casa de campo cerca de la ciudad.
10. Pero la traición de un criado hizo que cayera en manos del
procónsul romano Estacio Quadrato. Invitado a renegar de Cristo, el
anciano respondió que lo había servido con lealtad durante 86 años
y que no tenía motivo para renegar de Él precisamente en aquel
momento. El relato dice que fue colocado sobre la hoguera y que
pronunció entonces una bellísima plegaria; como las llamas lo
respetaran, fue muerto con una espada. Se ha discutido mucho
sobre el año en que Policarpo sufrió el martirio; la fecha probable
parece ser el año 156.
11.
12. Ireneo informa en su Carta a
Florino, presbítero romano, que
Policarpo escribió varias cartas a las
comunidades cristianas,de Asia
Menor (Eusebio HE. V 20,8) de ellas
conservamos solamente la Epístola de
Policarpo a los Filipenses.
Esta epístola pertenece al grupo de
escritos de aquellos autores que se ha
convenido en llamar "Padres Apostólicos“
.Estuvieron directa o indirectamente en
relación con los apóstoles. De aquí la gran
importancia histórica y literaria de estos
escritos, entre los cuales la Epístola de
Policarpo a los filipenses ocupa un lugar
notable..
13.
14. La comunidad cristiana de Filipos
había pedido a Policarpo una copia
de las cartas de San Ignacio, así
como unas exhortaciones de
Policarpo.
Policarpo se las mandó
juntamente con una carta de su
propio puño y letra.
En ésta les pedía información
segura sobre San Ignacio.
Si Policarpo da consejos a los
filipenses, a una Iglesia que
tiene por guía las instrucciones
dirigidas por el mismo San
Pablo, lo hace solamente
porque se lo han pedido.
15.
16. Debió ser escrita después de la muerte de Ignacio
de Antioquía, aproximadamente año 117 o 118
117
20. La transmisión de la carta es deficiente. El texto completo se
ha conservado sólo en una versión latina transmitida por una
docena de manuscritos. El texto griego aparece en 8 (o 9)
manuscritos que proceden del mismo arquetipo, llegando
hasta 9,2; pues continúan con Bern 5,7 y el resto de esta
epístola. El códice Vaticanus Graec. 1859 (siglo XI) se
considera como sustituto del arquetipo perdido.
Eusebio (HE III 36, 13-15) cita dos pasajes (9 y 13, éste último
capítulo sin la última frase) de modo que poseemos al menos
un fragmento griego de la parte conservada en latín. La
traducción latina es inexacta y con errores en los pasajes que
pueden controlarse mediante cotejo con el texto griego.
El escrito policarpiano ha suscitado un acalorado debate por
un problema literario: En 9,2, Ignacio y sus compañeros
aparecen ya muertos; en 13,2 parecen estar aún en vida (de
ipso Ignatio et de his qui cum eo sunt), ésta conservada sólo
en latín.
21. Esto ha llevando a los estudiosos a proponer diferente
hipótesis sobre su unidad literaria: unos, una
(interpolaciones, errores de traducción, etc.) y, otros, dos
(cc. 1-12, la más reciente y de los cc. 13-14, la más
antigua), siendo esta última (de Percy Neale Harrison) la
más aceptada por la mayoría de los especialistas con
algunas variantes.
Para Moreschini la frase crucial del c. 13 que se conserva
solamente en latín qui cum eo sunt (que con él están) podría
equivaler al griego o`i sun autoi (con ellos), que eliminaría
el problema suscitado por el uso del presente y la petición
de informaciones sobre Ignacio y sus compañeros podrían
referirse a las circunstancias de su martirio.
22.
23. Los cc.1-6 tienen carácter parenético y en ella se da una serie de
consejos a los fieles cristianos, a los diáconos y a los presbíteros para
que vivan coherentemente la fe, que han recibido con la predicación
del Apóstol Pablo. Los cc. 7-13 aunque tienen también una índole
exhortativa, pone especiales acentos en la denuncia del docetismo, y
recomienda contra ese error la fidelidad a la tradición que han
recibido.
La carta no contiene ninguna idea original y apenas alguna
formulación independiente. Utiliza un lenguaje cristiano que consta
principalmente de citas tomadas de la literatura cristiana o de la
tradición oral. Policarpo está tan ligado a este lenguaje que a veces no
parece ser consciente de que muchas de sus frases son citas, aunque
le gusta citar a menudo empleando las fórmulas de citación. Recurre a
veces al AT, que califica de «sagrada escritura».
24. Reproduce varias veces palabras del Señor de los Sinópticos, pero
sólo en dos ocasiones las caracteriza como tales (2,3; 7 ,2); estos dos
pasajes y 12,3 ponen de manifiesto que Policarpo conoció a Mt.
Nunca cita a Jn, pero sí 1 Jn (7,1), cosa muy extraña, ya que la
tradición eclesial desde Ireneo intentó relacionar estrechamente a
Policarpo con «Juan»; pero tampoco hay huella alguna del ApJn.
Policarpo explota a fondo las cartas de Pablo, especialmente Flp; los
ecos de las Cartas Pastorales, en cambio, no demuestran una
dependencia literaria de éstas, sino que delatan entre ellas y la carta
una tradición común.
Adopta fórmulas de fe (2,1.2; 7,1; 8,1; 9,2; 12,2).
A pesar de todo, el escrito no causa la impresión de un conglomerado
de materiales heterogéneos; la carta presenta una unidad estilística y
doctrinal.
25.
26. Saludo
2) Exhortación a la vida cristiana
3) El Recuerdo de San Pablo
4) Consejos a casadas y viudas
5) Consejos a diáconos y jóvenes
7) Alerta contra los herejes
8) Jesucristo, esperanza y prenda de nuestra
justicia
9) El ejemplo de los mártires
10 Conducta cristiana irreprochable
11) La defección del Presbítero Valente
12) Trato de mansedumbre. Bendición
1) Congratulación
6 ) Consejos a los ancianos
13)Los encargos y cartas de Ignacio
14)Recomendaciones y Adiós
27.
28. • El principio de todos los males es el amor al dinero. La
reacción fuerte de Policarpo contra la avaricia, como un vicio
totalmente opuesto al espíritu del Evangelio, es uno de los
temas principales de la carta.
• La epístola contiene una fuerte advertencia contra el
docetismo
• La epístola defiende la doctrina cristológica de la
encarnación y de la muerte de Cristo en cruz contra “las
falsas doctrinas”.
• Se recomienda encarecidamente la limosna.
• Merece notarse la actitud de la Iglesia para con el Estado. Se
prescribe expresamente rogar por las autoridades civiles:
• “Rogad también por los reyes y autoridades y príncipes, y por
los que os persiguen y aborrecen, y por los enemigos de la
cruz, a fin de que vuestro fruto sea manifestado en todas las
cosas y seáis perfectos en El”. (12,3: BAC 65,670).
29.
30. Ha llamado la atención el contraste entre la penuria literaria y
teológica de la carta de Policarpo y su prestigio personal en la
Iglesia. Pero este fenómeno no es singular, ni mucho menos; se
produce también en el plano de la historia política en los
contrastes entre la importancia real de un hombre de Estado y la
pobreza de sus “Memorias” literarias. Es posible que Policarpo no
fuese una mente privilegiada, pero sí una fuerte personalidad que
impresionó a los que le rodeaban por su sencilla claridad, su
firmeza sin compromisos y su soberana dignidad, una
personalidad que, a pesar de su larga actividad, tuvo la suerte de
no sobrevivirse a sí misma.
La importancia de Policarpo para el futuro residió en dos puntos:
promovió la reconciliación y conservación de las cartas de Ignacio
y, sobre todo, proclamó a Pablo como autoridad en una época en
la que también el apóstol era sospechoso en círculos
ortodoxos, contribuyendo así a salvarlo para la Iglesia.
31.
32. J. Quasten, Patrología. Hasta el concilio de Nicea, T. I, BAC, Madrid 2004, 85-
86. 89-91.
D. Ramos-Lissón, Patrología, EUNSA, Pamplona 2008, 76-78.
C. Moreschini – E. Norelli, Historia de la literatura cristiana antigua griega y
latina, T. I, BAC, Madrid 2006, 126-128.
P. Vielhauer, Historia de la literatura cristiana primitiva, Sígueme, Salamanca
1991, 571-583.
D. Ruiz Bueno, Padres Apostólicos y Apologistas Griegos (s. II), BAC, Madrid
2009, 469-506.
E. de Cesarea, Historia Eclesiástica, BAC, Madrid 2010.
R. Trevijano, Patrología, BAC, Madrid, 2009