En qué consiste el tratado de libre comercio entre Colombia y Estados Unidos
Análisis del TLC Colombia-EEUU
1. ANALISIS DEL LIBRE TRATADO DEL
COLOMBIA CON ESTADOS UNIDOS
LEIDY CAROLINA ROMERO MUÑOZ
COMERCIO INTERNACIONAL
1ER SEMESTRE
JORNADA: NOCTURNA
FUS
GERMAN ACERO
PRINCIPIOS DE ECONOMIA
2011
2. TRATADO DE LIBRE COMERCIO
ENTRE ESTADOS UNIDOS Y COLOMBIA
El TLC Colombia-estados unidos busca impulsar el comercio binancional, el cual
abarca cuestiones políticas, económicas, laborales y de propiedad intelectual.
El cierre de este TLC representa para Colombia un gran éxito de la política de
integración comercial con el mundo. Este acceso privilegiado se ha tomado como
una oportunidad para el país, ya que es el espacio comercial que necesita para
aprovechar la energía empresarial y transformarla en bienestar.
El TLC permite la presencia de nuevos productos y servicios a un menor precio y
una mayor calidad, lo que provocará un gran ahorro en los hogares y una
capacidad de consumo. Por otro lado, atrae la inversión extrajera, haciendo que el
país tenga un grado más alto de confianza a nivel internacional, y además
incentiva la entrada de nuevas tecnologías, que lleva a una mayor productividad y
competitividad comercial. De esta forma, el TLC es la oportunidad para que
Colombia logre aumentos sustanciales de su competitividad, que le permitan una
mejor inserción en la economía globalizada y sacar mayor provecho del acceso
preferencial permanente que brindan.
En este momento hay que tener en cuenta que la firma del tratado trae beneficios
como también aspectos negativos.
Un acceso sin aranceles a los Estados Unidos para casi el 100 por ciento de
la oferta industrial colombiana exportable, lo cual debe no solo mantener el empleo
actual en el sector sino generar nuevas plazas.
Se beneficiaran con el TLC los sectores que durante varios meses se vieron
afectados por la pérdida de las preferencias arancelarias andinas (ATPDEA) que
otorga estados unidos a los países que cooperan en la lucha de antidrogas.
En esta lista se encuentran las flores, la ropa y demás productos textiles, que
perdieron un 54% de exportaciones al mercado estadounidense por la obligación
de pagar aranceles
Además de estos productos, los sectores pecuarios, agroindustrial, de grasas,
azúcares, chocolates y galletas, al igual que los de química y farmacéutica,
3. plástico y caucho, metales precisos y joyería, instrumentos de óptica, musicales,
maderas y muebles, comenzarían a beneficiarse del Tratado.
Entre otras el facilitar (en alguna medida) el acceso de algunos de profesionales
colombianos a los Estados Unidos con el fin de prestar servicios.
Microempresarios de Colombia, sectores obreros en el país se encuentran contra
este tratado al cual tachan de 'un retroceso' en la soberanía económica y
comercial.
Los sindicatos de los sectores de los aspectos agrícolas y de propiedad intelectual
han rechazado el tratado ya que los sectores perjudicados son el arroz, el trigo, el
maíz, la avicultura, la ganadería vacuna y la porcicultura. Van a resultar afectados,
no porque desaparezcan, sino porque ahora van a tener que ganar menos,
trabajar más y competir más.
El tratado tendrá efectos negativos en la salud debido a las patentes que se
extiendan a medicamentos para el tratamiento de VIH, nuevas formas de
tuberculosis o nuevas clases de infecciones. Esta situación disparará los precios
de los medicamentos afectando las finanzas de la salud en Bogotá y de las
personas que los requieren.
Los modelos productivos colombianos por su lado, muy lejos están de responder a
una demanda como la estadounidense y competir con esta. La mayoría de
empresas colombianas están en capacidad apenas de responder a una demanda
local y es en este punto donde el gobierno debe actuar estratégicamente y antes
de concluir el famoso TLC con Estados Unidos, debe hacer un gran esfuerzo en
materia de industrialización y capacitación que genere una competitividad
necesaria y oportuna.
Aspecto a tener en cuenta:
La llamada guerra de las tortillas en México, en el 2007, es un buen ejemplo: al
firmarse el TLC entre Estados Unidos y México, el precio de la tortilla tuvo un alza
de más del 50 %, como consecuencia de lo siguiente:
1) el acaparamiento y la especulación del maíz blanco, por parte de los grandes
monopolios agroindustriales.
4. 2) el incremento en insumos básicos para la producción, traslado e
industrialización del grano, como diésel, electricidad y gasolina.
3) la subida del precio del maíz en el mercado mundial, como resultado de su uso
en la producción de etanol. En respuesta, el Gobierno mexicano pactó con los
productores mexicanos y los minoristas poner un límite al precio de las tortillas y
de la harina de maíz. A pesar de los subsidios que el Gobierno otorgó, los
usuarios industriales de maíz importado de Estados Unidos compraron cada vez
más baratas las variedades mexicanas utilizadas para las tortillas, lo que llevó a
un aumento en los precios.
Ese fenómeno es el que debería tener en cuenta Colombia, cuando analice cómo
enfrentar una posible escasez interna de ciertos productos, por el atractivo de
exportarlos... y cómo afrontar eventuales inundaciones de ciertos productos, como
el arroz y la leche, temas bien apasionantes para meditar.
Los modelos productivos colombianos por su lado, muy lejos están de responder a
una demanda como la estadounidense y competir con esta. La mayoría de
empresas colombianas están en capacidad apenas de responder a una demanda
local y es en este punto donde el gobierno debe actuar estratégicamente y antes
de concluir el famoso TLC con Estados Unidos, debe hacer un gran esfuerzo en
materia de industrialización y capacitación que genere una competitividad
necesaria y oportuna.
El tratado de libre comercio con Estados Unidos plantea grandes retos para la
economía Colombiana. Solo en la medida en que Colombia logre aprovechar las
oportunidades que un acuerdo de este tipo plantea, se podrá construir un país
más competitivo en un entorno internacional. El principal problema que se plantea
no solo en el contexto del TLC con EEUU, sino en un contexto de comercio
internacional, es la falta de industrialización que nos impide generar valores
agregados en nuestra extensa riqueza de materias primas, nos limita en términos
de competitividad y nos mantiene encadenados al sector primario de la economía.