El documento describe cuatro áreas de seguridad que un sistema de vigilancia por video IP (SCS) puede ayudar a controlar y administrar: 1) seguridad de equipos informáticos como registrar el inventario dentro de laboratorios y aulas; 2) seguridad de infraestructura para controlar daños; 3) seguridad personal para controlar el acceso y problemas; y 4) seguridad vehicular administrando videos capturados en el parqueadero.