1. Central Térmica a Carbón en Río Turbio
Informe Green Cross:
Errores y Omisiones
Campaña Clima
Mayo 2010
1
2. Un “Estudio de Impacto Ambiental” que no es un “Estudio de
Impacto Ambiental”
El 8 de abril de 2010 en las instalaciones del Auditorio del Centro Cultural de la
localidad de Río Turbio fue presentado el informe de la organización Green Cross
sobre el impacto ambiental de la Central Térmica de Río Turbio (CTRT). Este trabajo
fue encargado por el Municipio de Río Turbio a la organización Green Cross a partir
de los cuestionamientos al proyecto de la CTRT realizados por parte de
organizaciones ambientalistas, entre ellas, Greenpeace. Según el comunicado oficial
de la Municipalidad de Río Turbio, la conferencia estuvo presidida por el Intendente
de Río Turbio, Claudio Martín Adolfo; el Jefe de Gabinete de Ministros de la
Provincia, Dr. Pablo González; el Subsecretario de Medio Ambiente, Dr. Sergio
Medina; el Director Ejecutivo de Green Cross, Lic. Guillermo Jorge y el Dr. Carlos
Marscholf. Además, estuvieron presentes autoridades locales, representantes de
instituciones intermedias, gremios y sindicatos 1 .
La comunicación oficial del Gobierno Municipal de aquel 8 de abril señalaba que en
la conferencia se daría a conocer “el análisis del informe realizado sobre el impacto
ambiental que fuera elaborado por Isolux”.
Asimismo, durante los días previos a esta presentación oficial, el estudio de Green
Cross fue difundido como un nuevo “estudio de impacto ambiental” por las propias
autoridades municipales 2 . El documento fue anunciado de la misma manera por las
autoridades de la empresa Isolux 3 .
De la misma forma y contribuyendo al
desconcierto general, el informe fue
difundido por el intendente, Claudio
Adolfo: “tomé la decisión por el mes de
octubre del 2009, de llamar a la titular
de Green Cross en la Argentina,
solicitándole si podían hacer un estudio
del impacto del que tanto hablan
algunos” 4 .
Por otro lado, y reforzando la confusión,
la organización Green Cross presenta
su estudio en su propia página oficial como “Informe sobre el impacto ambiental”,
y explica que “en vista de las dudas planteadas desde algunos sectores respecto de
la conveniencia de construir una central termoeléctrica en las proximidades del
yacimiento existente en Río Turbio, Provincia de Santa Cruz, las autoridades
municipales de dicha localidad solicitaron a Green Cross Argentina que realizara un
análisis independiente de dicho proyecto”.
1
Parte de Prensa 56/10, Municipalidad de Río Turbio.
2
“La próxima semana se conocerían resultados de estudio de impacto ambiental”, La Opinión Austral,
2 de abril de 2010.
3
“Presidente de Isolux garantiza la Megausina en tiempo y forma”, Magnamedia.com.ar, 8 de abril de
2010.
4
“Ambientalista presentó informe de impacto de la megausina”, Tiempo Sur, 8 de abril de 2010.
2
3. En primer lugar es necesario aclarar que el documento de Green Cross no es un
Estudio de Impacto Ambiental (EIA). A pesar de haber sido anunciado como tal, el
informe de Green Cross solamente analiza aspectos parciales del proyecto de la
Central Térmica de Río Turbio (CTRT), por lo que no califica como un nuevo estudio
de impacto ambiental de la obra.
En segundo lugar, también es necesario aclarar que tampoco es una evaluación del
EIA presentado por la empresa española Isolux Corsán. De ningún modo lo es ya
que el EIA presentado por Isolux en el 2008 contenía una amplitud de información
que se corresponde con lo esperable para un estudio relativo a una obra de esta
magnitud y con el potencial impacto ambiental que el trabajo de Green Cross ni
siquiera contempla. 5
El estudio realizado por la organización Green Cross sólo cubre algunos aspectos
parciales en relación a la evaluación ambiental de la CTRT y, por otro lado, se
incluyen otros aspectos que guardan poca relación con un informe de “Impacto
Ambiental”. Su contenido es el siguiente:
1. UNA VISIÓN PROSPECTIVA DEL PROBLEMA ENERGÉTICO
2. ANÁLISIS ENERGÉTICO DEL CICLO DE VAPOR DE LA CENTRAL TERMOELÉCTRICA A VAPOR DE
RIO TURBIO QUEMANDO CARBÓN
3. EFLUENTES SÓLIDOS Y LÍQUIDOS EN LA OPERACIÓN DE LA CENTRAL TERMOELÉCTRICA DE
RÍO TURBIO
4. ALGUNAS OBSERVACIONES RESPECTO DE LA EVALUACIÓN DE IMPACTO SOBRE LA
ATMÓSFERA DE LA CENTRAL TERMOELÉCTRICA DE RÍO TURBIO
5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
En el texto introductorio del propio informe de Green Cross dice: “…las autoridades
municipales de dicha localidad solicitaron a Green Cross Argentina que realizara un
5
“Estudio de Impacto Ambiental Central Termoeléctrica a carbón Río Turbio, Santa Cruz”, Documento
Síntesis, Serman & asociados s.a. consultora.
3
4. análisis independiente de dicho proyecto con particular énfasis en la evaluación de la
razonabilidad de los resultados expuestos en el Estudio de Impacto Ambiental
presentado por la consultora Serman & Asociados a requerimiento de la Unión
Transitoria de Empresas (U.T.E.) responsable de la construcción de la mencionada
central de generación eléctrica”. Del texto no se desprende exactamente cuáles
fueron los términos de referencia con los que se encomendó dicho estudio.
Esa ausencia imposibilita saber si los aspectos omitidos por el mismo se
deben a falencias del estudio o se deben al alcance del trabajo encomendado.
Emisiones atmosféricas omitidas y cenizas sin sitio de disposición
Los capítulos 1 y 2 nada tienen que ver con consideraciones estrictamente
ambientales. Más adelante veremos algunas observaciones sobre los mismos.
En el capítulo 3, “Efluentes Sólidos y Líquidos en la operación de la CTRT”, se
asume que acorde a los parámetros de diseño “las emisiones que lanzará la central
al ambiente serán, básicamente, CO2 y cenizas. Las cenizas son de diferentes
granulometrías, quedando las más finas retenidas en los filtros de manga previstos y
se acumulan para su despacho al sitio de almacenamiento o de disposición final”.
Como bien se señala en un informe publicado por la Asamblea Ambiental Ciudadana
(Río Gallegos) lo expresado por Green Cross “es una omisión gravísima” 6 .
Se trata de una omisión y una simplificación grave y grosera ya que desconoce la
existencia de emisiones a la atmósfera tales como el SO2 (dióxido de azufre) y NOx
(óxidos de nitrógeno). Para estos gases, tal como lo señalamos en nuestro informe
“Carbón, combustible para el Cambio Climático” (2009), es válido realizar la
comparación con las emisiones de la planta de pulpa celulosa de Botnia (Uruguay),
ya que representa una referencia interesante porque dicha planta ha sido motivo de
una de las mayores polémicas ambientales a escala regional 7 .
Kg/día Botnia 8 CTRT 9 Veces
más
SO2 820 4.800 5,9
NOx 3.699 4.800 1,3
Esta es una pequeña muestra de la enorme simplificación que se hace al ignorar
estas emisiones. Además se subestiman las emisiones de partículas a la atmósfera
y de elementos tales como mercurio, uranio o torio. Desconocer estas emisiones y
no evaluarlas es una reducción muy grosera que le quita validez al estudio en
lo referido a emisiones.
6
“Green Cross también miente y omite”, 13 de abril de 2010. Asamblea Ambiental Ciudadana (AAC).
http://asamblea-ambiental.blogspot.com/2010/04/green-cross-tambien-miente-y-omite.html
7
“Carbón, combustible para el cambio climático”, Greenpeace Argentina, noviembre 2009.
8
Los valores de Botnia se tomaron de “Uruguay – Planta de celulosa Orion. Monitoreo de desempeño
independiente según lo solicitado por la Corporación Financiera Internacional” Fase 3: Revisión de
desempeño ambiental del año de monitoreo 2008, Marzo de 2009.
9
“Estudio de Impacto Ambiental Central Termoeléctrica a Carbón Río Turbio, Santa Cruz. Informe
Final, Capítulo 7: Identificación y Evaluación de Impactos. 1) Modelos y Estudios Especiales, Punto 4:
Análisis Ecotoxicólógico”, Isolux Corsan, EIA CTRT-Cap. 7 Punto 4 AnálisEcotox_Rv2.
4
5. Por otro lado, Green Cross señala en su informe que “si bien todo indica que en un
futuro mediato será obligatorio retener el CO2 que se genere en centrales térmicas
no hay aún regulaciones al respecto que sean aplicables para nuestro país y, por
ello, el punto principal en relación con el tema de emisiones de la central es el
correspondiente a las cenizas”. Otra grave simplificación. Resulta inadmisible que
una entidad que se autodenomina “ambientalista” no dedique una porción de su
evaluación ambiental de la usina de carbón a la contribución del proyecto en las
emisiones de CO2.
En la evaluación del impacto de las cenizas aparece un punto interesante. Luego de
diferentes consideraciones, tomando los datos del EIA de Isolux y otros estudios
existentes, se concluye que es necesario alojar dichas cenizas en un relleno
sanitario. Para ello se analizan dos sitios posibles de disposición final de cenizas, el
primero, dentro del predio de la central termoeléctrica actualmente ocupado por un
basural, y el segundo, en una zona de meseta ubicada aproximadamente a 4 km al
NE de la central.
Las conclusiones a las que llega Green Cross respecto de esos dos sitios son:
• En el ámbito de influencia del Sitio de Disposición Final 1, se observa un
importante riesgo geológico, especialmente relacionado con el peligro de
inundación, erosión fluvial y remoción en masa. Asimismo, se destaca la
existencia del peligro volcánico y el peligro sísmico.
• En el Sector 2, la ausencia de cursos fluviales reduce los riesgos de
inundación, erosión fluvial y remoción en masa. Por otro lado la baja
inclinación minimizaría los procesos de erosión hídrica.
• La vulnerabilidad del acuífero freático en el Sitio 1, varía entre moderada y
alta.
• La vulnerabilidad del acuífero en el Sitio 2 no se pudo determinar debido a la
ausencia de información hidrogeológica.
Estas dificultades conducen a Green Cross a hacer las siguientes
“Recomendaciones”:
• Debido a la cercanía del nivel freático a la superficie, el peligro geológico
determinado y la alta vulnerabilidad del Sitio 1, no se estima conveniente
como sitio de disposición final de las cenizas.
• Realizar un estudio detallado sobre la dinámica regional del agua subterránea
en todo el valle del río Turbio, que permita enunciar el modelo conceptual del
fenómeno geohidrológico que aporte los elementos básicos para una
posterior modelación matemática del flujo subterráneo.
• Se recomienda realizar un estudio topográfico, geológico e hidrogeológico de
detalle, que incluya la construcción de pozos de exploración que interesen los
5
6. acuíferos presentes en el Sitio 2, para evaluar si el área es potencialmente
apta para ser utilizada como sitio de disposición final de cenizas.
• Finalmente, cuando sea seleccionado el sitio de disposición final, sería
conveniente diseñar una red de monitoreo del agua subterránea que incluya
un control bimestral de los niveles y la calidad del recurso.
Es decir que la solución propuesta para las cenizas, un relleno, no tiene aún
una zona concreta, ubicable y viable para tal uso. De los dos sitios analizados,
el 1 no es apto y del 2 no se tienen datos.
Claramente, no existe destino cierto para las 650.000 toneladas de cenizas que
se generarán cada año por la CTRT. El estudio de Green Cross no avanza en
ninguna respuesta a este interrogante que tampoco fue resuelto por el EIA
presentado por Isolux.
Y de repente aparecen las emisiones atmosféricas omitidas
En capítulo 4 titulado “Algunas Observaciones Respecto de la Evaluación de
Impacto sobre la Atmósfera de la Central Termoeléctrica de Río Turbio”,
aparecen las emisiones de SO2 y NOx que previamente habían sido consideradas
nulas. No hay explicación alguna que justifique por qué aquí son consideradas
si previamente fueron estimadas como inexistentes.
El documento señala que “los consultores contratados realizaron la simulación de la
dispersión atmosférica de algunos compuestos gaseosos (dióxido de nitrógeno,
dióxido de azufre, dióxido de carbono) y de material particulado total, y material
particulado con diámetro menor o igual que 10 micrones (PM10)”. Cuando se refiere
a los consultores, el informe de Green Cross hace referencia a los consultores
contratados por Isolux.
A lo largo de este capítulo se marca que “cabe preguntarse si los valores de viento
(período 2001 a 2008) son representativos de la zona, o han sido influidos por las
estructuras referidas”. Es decir que Green Cross no asume como confiables los
datos de los vientos sobre los cuales se realizaron los estudios previos.
En cuanto a la calidad del aire se concluye que el estudio realizado es limitado y que
el “comportamiento diferencial del movimiento del aire indica la necesidad de llevar a
cabo muestreos espaciados en el año, antes de estipular los valores ‘de base’
(‘background’) de esos parámetros”. Nuevamente Green Cross señala la escasa
confiabilidad de los datos disponibles.
Seguidamente, en el documento se señala que la simulación de la dispersión
atmosférica de algunos gases y partículas utilizó un modelo no adecuado
(AERMOD), agregando además que las mediciones de los campos de velocidad de
los vientos que requieren los modelos de simulación no existen en la zona. El
muestreo más cercano, del tipo requerido por los modelos, se encuentra en
Comodoro Rivadavia. Aquí el estudio de Green Cross es más que explícito
6
7. incluyendo un mapa en el que se muestra la distancia entre Comodoro Rivadavia y
Río Turbio.
En las conclusiones de Green Cross encontramos que: “es recomendable el diseño
y operación de un programa de determinación de las líneas de base previas a la
puesta en marcha de la central termoeléctrica, y otro de monitoreo y seguimiento
continuo de los contaminantes mencionados así como de otros que potencialmente
pudieran generarse en la operación: azufre reducido total, CO, mercurio gaseoso, y
PM2.5”.
Podemos entonces advertir que en este capítulo Green Cross reconoce la
existencia de emisiones gaseosas que incluyen el SO2, NOx, partículas y
metales pesados como el mercurio. Estas emisiones habían sido ignoradas en
el capítulo anterior. La organización además concluye que las evaluaciones
respecto de la dispersión de las emisiones atmosféricas y su línea de base no
tienen suficiente rigurosidad en sus datos de origen.
7
8. La “razonabilidad” energética: ignorar el cambio climático.
Volviendo al capítulo I del informe de Green Cross, “Una Visión Prospectiva del
Problema Energético”, vemos que se describe la situación actual del sector
energético global y argentino en base a diferentes fuentes. Posteriormente se citan
proyecciones energéticas de la Agencia Internacional de Energía (AIE), que suponen
la no adopción de medidas de mitigación de emisiones de Gases de Efecto
Invernadero (GEI). Esto quiere decir que sólo se describe un análisis de tendencia
que únicamente tiene en cuenta la evolución de los costos, la disponibilidad de
recursos y de tecnología sin introducirse o contemplarse políticas o restricciones
ambientales. Es decir, describe la evolución de un sector energético que, al
desconocer los límites ambientales, claramente nos conduce a la catástrofe
climática.
En ese marco, el capítulo sólo describe al sector energético argentino y nada dice de
la necesidad de adoptar medidas de mitigación y reemplazo de combustibles fósiles.
Lo que Green Cross expresa en este apartado es que dado que el sector del
transporte tiene mayor peso en las emisiones que la producción de energía
eléctrica, no resultaría relevante realizar esfuerzos de mitigación en dicho
sector.
Este capítulo finaliza de la siguiente manera:
“En conclusión, dada la necesidad de ampliar urgentemente el parque de generación
de electricidad, en vista de los tiempos necesarios para poder avanzar en la
construcción de centrales hidroeléctricas o nucleares de gran porte y de los
condicionamientos sociales y económicos que impiden una rápida actualización de
los precios de la energía y del marco regulatorio vigente resulta razonable pensar
que la expansión de la capacidad de generación en los próximos diez años esté
basada en centrales térmicas eficientes.
Dicho esto, y considerando las expectativas de incrementos continuos de los precios
de los hidrocarburos, la baja probabilidad de encontrar reservas importantes, la
existencia de una reserva de carbón significativa en Río Turbio resulta razonable,
tanto desde el punto de vista de la planificación global de la generación como por
razones geopolíticas encarar la construcción de una central en esa localidad”.
Resulta poco menos que alarmante que una organización que dice luchar contra el
cambio climático, según figura en su misma página web, considere aceptable la
adopción de las peores opciones energéticas asumiendo con resignación que no
existirán los fondos ni la voluntad política para modificar el sector energético. Así, en
el colmo de la resignación y cinismo, se cita el informe de Greenpeace “Revolución
Energética” (2009), en el que se describe un esquema de financiamiento posible
para el despegue de las energías renovables, para señalar que:
“Si bien en el largo plazo se deberá pasar a un sistema basado en fuentes
renovables de energía, los costos actuales determinan que la puesta en marcha de
esta alternativa en gran escala requiera de un esquema de financiación que exige
decisiones políticas y económicas de difícil implementación en el corto plazo”.
En materia de mitigación de cambio climático, Green Cross se limita a señalar que
“en el largo plazo” se deberá depender de fuentes renovables, omitiendo cualquier
8
9. referencia precisa a cuál es el límite de aumento de la temperatura que consideran
admisible para hacer referencia al “largo plazo”. Recordemos que si asumimos el
límite de aumento de la temperatura de 2ºC, las emisiones globales deben alcanzar
su pico en el año 2015 y a partir de entonces comenzar un declive drástico. ¿Qué
hipótesis de aumento global de la temperatura le permite a Green Cross suponer
que tenemos un “largo plazo” por delante para comenzar con el reemplazo masivo
de los combustibles fósiles? 10
Este tipo de omisiones resultan fatales a la hora de evaluar una política
climática y energética y constituyen una irresponsabilidad superlativa.
Debemos advertir que los escenarios de tendencia basados en los datos de la AIE
son escenarios que duplican las emisiones de GEI en el año 2050 respecto de las
emisiones del año 2000. Valores de emisión que, acorde a las estimaciones
realizadas por el IPCC (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático),
implicarán un aumento de la temperatura global de entre 3,2 - 4,0ºC. Esta suba
significa un incremento catastrófico de la temperatura global.
El siguiente cuadro muestra el comportamiento esperable de la temperatura global
acorde a la evolución de las emisiones globales según el IPCC:
La extrema complacencia y resignación adoptada en su informe, le permiten a Green
Cross decir que la CTRT es “razonable”.
Es en las conclusiones de su informe, donde Green Cross explica la
“razonabilidad de encarar la construcción de la central de Río Turbio” en base
a consideraciones tales como:
10
Existe un consenso mayoritario, tanto en el ámbito científico como político, que el aumento de la
temperatura global no debe superar el valor de 2ºC. Ese límite surge de evaluar la dimensión de los
riesgos e impactos previsibles producto de esa elevación de la temperatura global.
9
10. “Es claro que las tendencias de largo plazo indican que, a futuro, el sistema
de provisión mundial de energía deberá estar basado en el uso de fuentes
renovables que no emitan gases de efecto invernadero. Sin embargo, el
camino hacia ese futuro es complejo y requiere mantener un delicado
equilibrio entre las demandas inmediatas de la sociedad y las exigencias que
plantea el desafío de enfrentar el cambio climático, so pena de desencadenar
conflictos sociales y políticos de impredecibles consecuencias.”
Esta resignación contrasta con las propias palabras del presidente de esa ONG,
Mikhail Gorbachev, quien en su reciente visita a Uruguay ha dicho, en relación al
cambio climático, que "han dejado de ser creíbles las excusas y los pretextos
para no pasar a la acción en materia medioambiental, y las afirmaciones de
que hay problemas más importantes. Si fracasamos en este problema,
fracasaremos en todos los demás. Es una emergencia verdadera". 11
Un cálculo de emisiones errado
En sus “Conclusiones y Recomendaciones”, Green Cross estima el impacto que
tendrán las emisiones de CO2 adoptando un valor de 926 Gg/TWh como promedio
de las emisiones de las plantas térmicas en Argentina. Este valor le permite señalar
que la CTRT, emitiendo alrededor de 900 Gg/TWh, estará por debajo de ese
promedio, concluyendo:
“Por lo tanto, la futura central estará levemente por debajo del promedio
nacional en lo que se refiere a emisión de CO2 por unidad de energía
generada”.
Cálculo erróneo. Si tomamos las emisiones vinculadas al sector eléctrico argentino
en el año 2005, que fueron 33.244 Gg, acorde a los valores publicados por la
Secretaría de Energía, y asumimos que todas esas emisiones son producidas por el
sector térmico, y además tenemos en cuenta que ese año las plantas térmicas
generaron alrededor de 55,5 TWh entonces el promedio de emisión de las plantas
térmicas es de 600 Gg/TWh, no 926 Gg/TWh como supone Green Cross.
El valor de 600 Gg/TWh es producto del mix de plantas en base a gas y aquellas
que funcionan en base a combustibles líquidos y a una ínfima porción de generación
en base a carbón. Se puede ver que el promedio de emisiones del sector
térmico está muy por debajo de los más de 900 Gg/TWh de la CTRT.
Teniendo en cuenta las emisiones totales del sector eléctrico nacional, la CTRT
implicará un aumento del 6,2% de las emisiones nacionales del este sector, mientras
que su aporte eléctrico será de 1,9%. Es decir, de ningún modo es un valor de
emisiones despreciable como pretende indicar el informe de Green Cross.
Pero la situación es más grave aún, porque para medir el impacto y la razonabilidad
de un proyecto energético en materia de emisiones se debería, como primera
aproximación, contrastar las emisiones del nuevo proyecto respecto del promedio
11
http://www.criticadigital.com.ar/index.php?secc=nota&nid=36464
10
11. nacional. El promedio del sector eléctrico es de 359 Gg/TWh, menos de la mitad
de las emisiones de la CTRT (más de 900 Gg/TWh). 12
Un modo más preciso de medir esto es utilizar el Factor de Emisiones (FE) que
publica la Secretaría de Energía y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo y
Sustentable para evaluar proyectos de reducción de emisiones en el sector eléctrico.
Ese FE cumple la metodología que requiere el Protocolo de Kioto para ser aplicada
en proyectos que participen del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL). Dicho FE
tiene en cuenta el promedio de emisiones de todo el sector y también tiene en
cuenta la tendencia de incorporación de nuevos equipos de generación. Este FE
permite estimar con precisión qué cantidad de emisiones se evitarán con el nuevo
proyecto.
El valor publicado para el 2008 del FE es 547 GgCO2/TWh. Es, otra vez, muy
por debajo del valor de emisión de la CTRT, con lo que el proyecto de la planta
de Río Turbio es una incorporación que genera emisiones muy por encima del
promedio de las plantas que se están incorporando al parque eléctrico en la
Argentina. 13
12
Para entender la forma de calcular el Margen de Construcción consultar el siguiente link
http://energia3.mecon.gov.ar/contenidos/archivos/Reorganizacion/informacion_del_mercado/publicaci
ones/mercado_electrico/factor_emision/factor_emi_2008.xls
13
Idem Nota al Pie 12
11
12. Conclusiones
1) El informe de Green Cross no es un “nuevo” Estudio de Impacto
Ambiental (EIA) de la CTRT ni tampoco es una revisión del EIA
presentado por Isolux.
2) En su documento Green Cross comete una grave omisión al considerar
inexistentes las emisiones de SO2, NOx y de otros compuestos a la
atmósfera. No existe una planta de carbón en la que pueda asumirse
semejante hipótesis. El propio EIA de Isolux las considera.
3) En el documento se desestima cualquier evaluación sobre las emisiones
de CO2 ya que Green Cross considera que al no existir regulaciones
presentes no es necesario aunque reconoce que existirán en el futuro.
4) Green Cross reconoce la imposibilidad de cualquier otro uso de las
cenizas producidas por la CTRT y que su único destino debe ser un
relleno.
5) En relación a los dos sitios analizados para alojar las cenizas, del
primero reconoce que no es apto para un relleno y para el segundo sitio
reconoce que no se disponen de datos para evaluarlo. No existe destino
cierto para las 650.000 toneladas de cenizas que se generarán cada año
por la CTRT.
6) En el trabajo, a pesar de haber desestimado las emisiones de SO2, NOx y
otras, las mismas son incluidas cuando se evalúa el EIA en relación a la
dispersión atmosférica de los gases. Una incoherencia del Informe.
7) Green Cross concluye que las evaluaciones respecto de la dispersión de
las emisiones atmosféricas y su línea de base no tienen suficiente
rigurosidad en sus datos de origen.
8) La “razonabilidad” de la CTRT concluida en el informe está basada en
ignorar las necesarias medidas de mitigación que deben adoptarse
frente al cambio climático.
9) Green Cross asume que ante la inexistencia de decisiones políticas
adecuadas para promover medidas de mitigación, resulta entonces
aceptable una central de carbón.
10) Se asume como escenario energético de referencia la proyección de la
Agencia Internacional de la Energía. Dicho escenario tiene como
resultado un aumento de la temperatura global entre 3,2 y 4,0 grados. Lo
que representa una suba catastrófica de la temperatura global.
11) Para la justificación del proyecto se adopta un valor equivocado para las
emisiones del sector eléctrico térmico. El promedio de emisión de las
plantas térmicas es de 600 Gg/TWh, no 926 Gg/TWh como supone Green
Cross.
12
13. 12) Corrigiendo ese valor, se puede ver que el promedio de emisiones del
sector térmico está muy por debajo de los más de 900 Gg/TWh de la
CTRT.
13) Lejos de ser despreciables las emisiones de la CTRT, representan un
aumento del 6,2% en las emisiones del sector eléctrico nacional. El
promedio del sector eléctrico es de 354 Gg/TWh, ¡menos de la mitad de
las emisiones de la CTRT!
14) Si se lo compara con el Factor de Emisión adoptado oficialmente para
estimar las emisiones evitadas frente a un nuevo proyecto, ese valor
para el 2008 es 547 GgCO2/TWh. Otra vez, muy por debajo del valor de
emisión de la CTRT, con lo que el proyecto de la planta de Río Turbio es
una planta que generará emisiones muy por encima del promedio de las
plantas que se están incorporando al parque eléctrico en la Argentina.
Todos los puntos anteriores muestran que el informe de Green Cross comete
serios errores, graves omisiones y en aquellos aspectos en los que evalúa la
información ambiental disponible, no concluye con datos satisfactorios. Esto
muestra que quienes salieron apresurados a hablar favorablemente de este
informe y de su “aval” a la CTRT, no lo han leído o decidieron ocultar sus
errores.
Opiniones públicas acerca del Informe de Green Cross
• El intendente municipal, Claudio Adolfo, calificó la presentación como
“altamente positiva” y afirmó que “es un aporte más que se hace para la
sociedad”, al tiempo que expresó que se va a intentar difundir nacionalmente
el informe. (La Opinión Austral, 12/4/10)
• Juan Carlos de Goicochea, de Isolux Corsán manifestó que el resultado del
informe “brinda mucha tranquilidad, teniendo en cuenta que las
recomendaciones que se hicieron ya están implementadas”. (La Opinión
Austral, 12/4/10)
• Como autoridad provincial, estuvo durante toda la jornada el Dr. Pablo
González, jefe de Gabinete de Ministros de la provincia, quien expresó que
“la primera conclusión que podemos sacar es que existe la absoluta
necesidad de generar energía”. Por otro lado, el jefe de Gabinete manifestó
que según lo expuesto por los profesionales, “el impacto ambiental que
podría existir está muy por debajo de los estándares que se manejan en
la actualidad”. (La Opinión Austral, 12/4/10)
• El presidente de Isolux Corsan, Juan Carlos de Goicoechea, se manifestó
muy conforme con la presentación. “Esta gente ratifica lo que venimos
diciendo desde hace mucho tiempo y sabiendo que la responsabilidad
13
14. ambiental es de por vida. Realmente nos da mucha tranquilidad, porque las
cosas las venimos haciendo muy bien” (Tiempo Sur, 8/4/10)
• El intendente Martín Adolfo aseguró que si bien ya se hizo el estudio de
impacto ambiental que fue presentado en la audiencia pública, “hay algunas
voces que tienen una opinión distinta y tomé la decisión por el mes de octubre
del 2009, de llamar a la titular de Green Cross en la Argentina, solicitándole
si podían hacer un estudio del impacto del que tanto hablan algunos”.
Más adelante indicó que al no contar con grandes recursos le pidieron a la
ONG que realizara una asistencia técnica gratuita para la Municipalidad de
Río Turbio, lo que fue contestado de manera afirmativa por la ambientalista.
“Estuvieron por el mes de noviembre del año pasado recolectando todos los
datos pertinentes ya que un estudio no se hace de un día para otro; han
finalizado y tienen un dictamen que lo van a exponer en Río Turbio”, dijo.
(Tiempo Sur, 8/4/10)
• El minero y dirigente de los trabajadores, Raúl Wanzo, destacó “el cúmulo
de información objetiva” que se expresó en la exposición, destacando que
de esta forma se puede “revertir esa posición apocalíptica que tiene
Greenpeace en relación a la explotación de esta usina”. (Prensa Libre,
http://www.prensalibreonline.com.ar/dblog/stampa.asp?articolo=9348)
• Wanzo destacó que muchos datos expresados por Green Cross son
actualizados y con “fuentes fidedignas”, es decir, “un informe como
corresponde”. Analizó el dirigente gremial que este tipo de trabajos “es la
forma” de contestar las posiciones contrarias a la usina, ya que “enfrentar
posiciones ambientalistas desde la camiseta de Río Turbio, o porque
soy minero o porque sufrí” es muy diferente a hacerlo con datos
técnicos como los expresados por esta organización. (Prensa Libre,
http://www.prensalibreonline.com.ar/dblog/stampa.asp?articolo=9348)
• El Gobernador Daniel Peralta declaró: “Green Cross con su informe dio
por tierra con todo cuanta suspicacia se siembra sobre nuestra Central
Térmica” (Daniel Peralta, Gobernador de Santa Cruz). (El Periódico Austral,
15/4/10)
14