El documento describe las cuatro dimensiones principales de la educación: moral, social, económica y política. La dimensión moral pretende capacitar a las personas para resolver responsablemente conflictos de acuerdo a los derechos y obligaciones constitucionales. La dimensión social pone en contacto a la escuela con la sociedad para tratar problemas como la integración y la igualdad. La dimensión económica intenta equilibrar las disparidades educativas para evitar el desempleo. Finalmente, la dimensión política relaciona la educación con el Estado y cómo esta puede
2. DIMENSIÓN MORAL
Pretende capacitar a las personas para resolver de modo responsable y
autónomo las alternativas o conflictos que se les presentan.
Relacionada con la moral kantiana, que responde a los derechos, libertades y
obligaciones plasmados en la Constitución española, no a la moral cristiana,
musulmana, etc.
La heteronomía moral es una posición pragmática defendida por Durkheim,
que describe la educación moral como un proceso de observación, imitación e
interiorización de las normas sociales.
La educación pretende conseguir fines valiosos en los escolares y, los juicios
subjetivos del valor, dificultan su visión objetiva.
Una educación para el desarrollo supone un planteamiento humanista y realista
acerca de los valores que el hombre actual debiera defender.
Así, el desarrollo sostenible implica lograr el perfecto equilibrio entre desarrollo
humano y los valores ecológicos, solidarios y de cooperación, políticos,
culturales, igualitarios , valores parar una vida saludable y en defensa del
consumismo racional.
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3. DIMENSIÓN SOCIAL
Pone en contacto a la escuela con los intereses de la sociedad. Está
relacionado con fenómenos como: la integración escolar, la inmigración,
la igualdad, la marginación, la igualdad de género, etc.
La pedagogía o la dimensión social prepara a los individuos para la
sociedad e interviene en esta ante situaciones de conflicto o de
degradación de la vida humana.
Los contenidos que facilitan el papel socializador de la educación
formal incluyen temas como la educación ambiental, del consumidor o
de la salud, puesto que el aprendizaje de las conductas sociales implica
un conocimientos propio y de los otros.
Para la intervención educativa fuera de la escuela, se distingue estas
cinco áreas diferenciadas:
La de recuperación e inserción relacionadas con el trabajo social.
La de la educación compensatoria con la extensión y dinamización cultural .
La del tiempo libre y la educación para el ocio.
Pedagogías especiales.
La preparación del educador social ha de ajustarse al perfil de su intervención y resulta
de singular importancia la presencia del voluntariado.
4. DIMENSIÓN ECONÓMICA
Intenta equilibrar la disparidad educativa entre grupos sociales,
sexuales, étnicos e inmigrados para evitar el desempleo.
Invita a plantearse el tipo humano que requiere la sociedad,
enfatizando: adaptibilidad, autonomía y creatividad.
Por una lado, al abrirse paso en la economía científica una concepción
más amplia del capital que permite su aplicación a los hombres,
comienza el desarrollo de la economía de la educación. La creencia de
que “el hombre educado produce más y mejor” decidió el incremento
de los presupuestos educativos.
Por otro lado, la crítica, más frontal a la teoría del capital humano
procede de la perspectiva marxista, interesada en estudiar la desventaja
cultural y la relación entre la escuela y la estratificación social.
5. DIMENSIÓN POLÍTICA
Relaciona la educación con la vida pública en general y con el Estado en
particular.
Se relaciona con la creencia “el hombre educado produce más y mejor”. Sin
embargo, la inversión en educación no siempre resulta rentable en los países, el
sistema educativo se encuentra en constante cambio, etc.
La escolarización masiva de la sociedad está unida al desarrollo de los
Estados nacionales europeos y americanos. La escuela supone unas estructuras
de gobierno que puedan regular su organización y las prácticas para la
producción de la identidad.
El conocimiento trasmitido en la planificación escolar no es neutral, ya que
ni la escuela ni el estado son inmunes a la presión de reproducir una sociedad
desigual en función de los sexos, la clase social y la etnia.
La disputa por la hegemonía política requiere la interacción en el Estado de los
grupos aliados y de los opuestos, generando espacios de reflexión
transformadora. Por ello hay que entender la educación como el resultado de
una lucha permanente, no como una imposicion mecánica.
