2. Miguel de unaMuno: datos
biográficos
Unamuno nace en Bilbao en 1864, muere
su padre cuando tenía 6 años y en su
niñez fue algo enfermizo, melancólico y
devoto dentro, de un cierto misticismo
infantil.
No sólo quería ser santo, también ansiaba
ser sabio, por lo que ya leía sin cesar .
En 1880 se traslada a Madrid para
estudiar Filosofía y Letras y comienzan
sus crisis religiosas, queriendo
racionalizar su fe, ve como ésta se le
volatiliza.
Se entusiasma con la lectura de Hegel y
de Spencer a los que pretende sintetizar.
Va llegando así a un cierto agnosticismo
religioso
3. Agnosticismo religioso del joven
Unamuno
Unamuno, tras su fase mística religiosa
de la niñez llega a un agnosticismo
religioso como se manifiesta en los
comentarios a una líneas de Vogt:
“dios es una equis sobre una barrera
situada en los últiMos líMites del
conociMiento huMano; a Medida que la
ciencia avanza, la barrera
retrocede”. Unamuno añade: “de la
barrera acá todo se explica sin él; de
la barrera allá; ni con él, ni sin él.
dios por lo tanto sobra”.
4. Miguel de unaMuno: datos
biográficos
En 1891 se casa con Concepción Lizarraga, de la que
estaba enamorado desde los 14 años y obtiene la
cátedra de griego en la Universidad de Salamanca.
Su vida familiar fue un lenitivo para sus angustias
metafísicas. Tuvo nueve hijos, sin embargo la dicha
familiar le hará más intolerable el pensamiento de la
muerte.
Frente a ella Unamuno quiere calmar esa sed de “ser”,
de “ser más”, de ser todo, sin dejar de ser él mismo, se
“serse”.
En 1894 ingresa en el Partido Socialista, un año más
tarde publica sus ensayos “En torno al casticismo”.
En 1895 nace su hijo Raimundo que como consecuencia
de una meningitis padece una hidrocefalia.
Lee a Schopenhauer y a Kierkegaard que le dejan una
fuerte huella.
En 1897 don Miguel pasó de la idea de la muerte a la
emoción de la muerte: se creyó enfermo de angina de
pecho y se sintió físicamente en las garras del ángel de
la nada; envuelto en una congoja abismática
5. Miguel de unaMuno: datos
biográficos
Pasa por un periodo de crisis en el que reconoce
que “el temor a la muerte es el principio de toda
sabiduría” y alcanza en una reconversión un
cristianismo sui generis.
Una fe sin motivos o más bien contra todos los
motivos racionales en una tensión desesperada
de querer creer contra toda esperanza, viviendo
un conflicto interno entre la razón que le
muestra la imposibilidad de la supervivencia
después de la muerte y la fe irracional que se
aferra a la necesidad de sobrevivir.
Vive así el vértigo ante la muerte, la experiencia
de la nada heideggeriana que no acepta con una
autenticidad racional.
Ese grito de “querer creer” será la
esencia de su obra filosófica “Del sentimiento
trágico de la vida”, cuyos capítulos habían
aparecido ya en 1911 y que se publica en 1913.
6. Miguel de unaMuno: datos
biográficos
En 1914, tras haberse manifestado a favor
de los aliados, fue destituido como rector
de Salamanca, pero sigue con su cátedra
En 1923 sube al poder con un golpe de
estado el dictador Primo de Rivera;
Unamuno en una conferencia mantenida en
Bilbao critica tanto al rey Alfonso XIII,
como al dictador.
Es arrestado y deportado a Fuerteventura,
huye de la isla y pasa a París, donde vive
días angustiosos, hasta que se traslada a
Hendaya desde donde podía vislumbrar su
tierra bilbaína.
Publica entonces (en francés) su otra obra
más filosófica “La agonía del cristianismo”
7. Miguel de unaMuno: datos
biográficos
En 1930 cae el dictador y Unamuno regresa a
España con una acogida entusiasta y se le
restituye la cátedra de Salamanca.
En 1931 se proclama la República y Unamuno es
elegido diputado.
En 1936 se produce la guerra civil y Unamuno se
une inicialmente al levantamiento franquista,
aunque posteriormente se opondrá a sus
prácticas en una agria disputa con Millán Astray
al que le dice frente a sus proclamas de viva la
muerte: “Venceréis, pero no convenceréis”
El 31 de diciembre de ese mismo año 1936 muere
Unamuno
Ortega y Gasset, conmemorando su figura dirá:
“Ya está Unamuno con la muerte, su perenne
amiga-enemiga. Toda su vida, toda su filosofía han
sido , como las de Spinoza, una meditatio mortis.
Hoy triunfa en todas partes esta inspiración, pero
es obligado decir que Unamuno fue precursor de
ella”
9. unaMuno y sus inquietudes
existenciales
Desde la crisis personal
sufrida por Unamuno en
1897 por su supuesta
angina de pecho y la
angustia abismal que tal
hecho le produce, se va
centrando en inquietudes
existenciales y religiosas
que van desplazando las
anteriores de carácter
más social.
A partir de ahí se centra
en intentar descifrar el
destino del ser humano,
del universo y la incógnita
de Dios.
10. de las liMitaciones de la razón a la
búsqueda de la intuición eMotiva
Parte del fracaso denunciado por Kant
de la metafísica como conocimiento
de lo trascendente y coincide con esa
visión kantiana por la propia
experiencia personal.
En efecto el pensador vasco había
peregrinado por los campos del
racionalismo, representados por un
lado por el idealismo de Hegel y por
otro casi opuesto por el positivismo
evolucionista de Spencer, pero desde
ellos no había encontrado el modo de
abordar el misterio.
Por eso buscará nuevos derroteros, no
recurriendo a la razón, sino a esa
disposición natural que es la emoción
y el anhelo.
11. liMitaciones de la razón
La razón, opina
Unamuno, funciona
para dominar la
materia sensible, pero
el fondo de la realidad
escapa a esa razón, esa
energía viva es sólo
accesible mediante la
intuición
(coincide en esto con
las filosofías vitalistas).
Ese terreno vedado a la
razón es lo que él
llamará “irracional” (lo
que no puede ser
aprendido por la
razón).
Desde una fe irracional
12. unaMuno: Más vital y Menos
racionalista
Inspirándose en Schopenhauer
que presentaba lo real como
una energía de tipo tendencial,
como voluntad que se
despliega en la variedad de
seres
Siguiendo al antecesor del
existencialismo Kierkegaard
que abre la puerta de la
angustia existencial
Unamuno se desliza por un
terreno más vital y menos
racionalista que en sus inicios.
13. Método proyectivo: el interior
Manifiesto Mediante el lenguaje
Para llegar al corazón de lo real va a
utilizar una vía más intimista, un
regreso a la sede de los instintos,
donde el ser humano mantiene la
hermandad con el resto de la
naturaleza.
Para ello sigue un método proyectivo
que consistirá en que el mundo
interior salga a la luz y se manifieste
arropado por un determinado
lenguaje en las páginas de una
novela, de un poema o de un drama.
Así da vida a los problemas
existenciales con sus creaciones
literarias y luego recoge los
resultados en un ensayo filosófico
14. contra los “hidalgos de la razón”
Estos hidalgos de la razón en los que se
había inspirado al principio son los
racionalistas en sentido amplio, es decir
aquellos que utilizan la razón y, como
algunos escolásticos incluso intentan
justificar desde ella la fe irracional.
Por supuesto los hidalgos de la razón
son aquellos que ponen en la
matemática la clave de lo real (como los
seguidores de Descartes)
Los positivistas que consideran que sólo
es conocimiento aquello que la razón
empírica puede constatar inc los
hegelianos que admiten la consigna de
que todo lo real es racional y todo lo
racional es real.
15. El humor, importante para hacer filosofía porque
supone una rebeldía contra la lógica y el sentido común
En “Amor y pedagogía” (1902) y en su
novela más filosófica “Niebla” (1907)
utiliza lo que describe como catarsis,
como una operación de derribo de los
prejuicios en la que el humor juega
un papel importante para hacer
filosofía
Ese humor supone una rebeldía
contra la tiranía de la lógica y del
sentido común, una toma de contacto
con lo absurdo e irracional, una
aproximación al ser humano que ríe y
llora, un rechazo a la dictadura de los
“hidalgos de la razón”
16. don quijote y la “locura” que hace
que desaparezcan las trabas de
la razón
Tomando como referencias
literarias y filosóficas a
Calderón, Cervantes de el
Quijote y Las Moradas,
Unamuno ve en Don
Quijote la figura de un loco
en el que el estado de
demencia hace que
desaparezcan las trabas
de la razón y que así aflore
el mundo instintivo
17. la vida es sueño, pero un sueño que
debe perpetuarse hasta la
inMortalidad
En “Niebla”, desde la
impronta de Calderón, el
protagonista de la
“nivola”, Augusto, está
inmerso en el sueño de la
vida.
De este modo expresa
Unamuno su escepticismo,
situando en el mismo
plano el ser ficticio y el
real.
Augusto, al final de
“niebla” toma vida real y se
enfrenta a su creador,
Unamuno, negándose a
morir.
18. Lenguaje “natural”, vehículo para expresar lo intuitivo
En el lenguaje rehúye términos filosóficos
para evitar que la magia de las palabras
desvirtúen cualquier conocimiento
alcanzado por medio de una intuición
emotiva.
Considera así mismo que la filosofía está
vinculada al idioma en que se escribe, por
lo que recoge léxico de pueblos
castellanos para que sirvan de vehículo
de expresión del pensamiento.
Utiliza un leguaje simbólico, siguiendo en
esto a Freud que había indicado que los
símbolos son una herramienta de acceso
al mundo más interior e inconsciente.
19. unaMuno, centrado en el hoMbre de carne y
hueso
Según la filosofía tradicional la
razón actúa haciendo
abstracciones y construyendo
así conceptos universales.
Unamuno, como otros
pensadores vitalistas e
irracionalistas, se opone a este
proceso reivindicando la
primacía del individuo concreto.
No le interesa el hombre
abstracto, ni el género humano,
ni la humanidad donde se habla
de hombres sin patria, sin sexo,
de no-seres humanos, sino el
hombre concreto de carne y
hueso
20. la concordancia entre la MeMoria y los
proyectos de futuro garantiza la propia
identidad
Si entre el propósito de futuro
y la memoria no hay
concordancia, se rompe la
trayectoria existencial de cada
persona.
Así Unamuno vuelve la vista
sobre sí mismo y recuerda que
su crisis existencial de 1897
en que sintió el abismo de la
muerte hizo que abandonara
sus ideales políticos y sociales
y se entregara a un cierto
irracionalismo de tipo
intimista.
Esto le hace temer que supuso
una pérdida de la identidad
personal
21. todo país (españa taMbién) debe
conservar su propia identidad
Unamuno atribuye los
mismos rasgos analizados
respecto a la persona
individual, refiriéndose al
colectivo a nivel nacional.
Es la época de crisis en
torno al “98” que da lugar a
la generación del 98.
Frente a la situación de la
España “decadente”,
muchos intelectuales
defienden la necesidad de
integrarse en Europa
Frente a ellos el pensador
vasco considera que tal
integración no debe
realizarse a costa de
perder la propia trayectoria
y los propios ideales.
22. unaMuno en su obra “en torno al casticisMo”
defiende que españa debe Mantener su
identidad
Por ello en su obra “En torno al
casticismo” (1895) considera que
España no debe perder su identidad, ni
olvidarse de sus ideales
Debe seguir siendo ella misma y debe
auto-conocerse por un proceso de
“intrahistoria” que implica el
mantenimiento de la tradición que
supone la entrega y recepción que
realizan unas generaciones a otras.
Por eso, fiel a su reivindicación de un
cierto irracionalismo contrario a
racionalismos típicos de los “hidalgos
de la razón”, Unamuno insiste en el
carácter emotivo y pasional que implica
la herencia de esta nación española.
23. la conciencia crea, dando forMas, el objeto
conocido
La conciencia humana es el resultado de
un proceso evolutivo que ha culminado
con este ojo abierto hacia uno mismo y
hacia el mundo externo
Es real, para Unamuno, aquello que se
presenta en la pantalla de la conciencia y
por esto el llamado ser ficticio puede
gozar de mayor realidad que el llamado
ser real.
Crear supone que el creador da una
entidad a lo creado, por lo que el objeto
pasa de la nada al ser, gracias a una
donación de la propia conciencia.
Aquí Unamuno se acerca a la posición
kantiana que considera que todo
contenido debe ser revestido de unas
formas que sólo puede aportar el sujeto
conocedor y en nuestra conciencia por
tanto captamos lo subjetivo como
subjetivo.
24. el conociMiento es dirigido por
nuestros deseos y responde a
nuestras necesidades
La conciencia es algo apetitivo y
sentimental, es necesidad,
deseo, hambre, amor que se va
concretando en algo externo en
contacto con el mundo exterior
De este modo defiende que el
conocimiento es una respuesta a
nuestras necesidades. Aquello
que no se encuentre dentro del
ámbito de nuestras exigencias
vitales, casi nunca o nunca será
conocido
Nada es conocido, si antes
no es deseado o querido
25. nuestro conociMiento
responde a nuestras
necesidades
De este modo defiende que el
conocimiento es una respuesta a
nuestras necesidades.
Aquello que no se encuentre
dentro del ámbito de nuestras
exigencias vitales, casi nunca o
nunca será conocido.
Siguiendo a Schopenhauer esa
voluntad o esa energía tendencial
que se despliega en la formación
de diversas conciencias, tendera a
saciar las diversas exigencias
volitivas.
Unamuno defiende la raíz volitiva
e instintiva incluso de nuestro
conocimiento
26. instinto de conservación para vivir e
instinto de perpetuación para sobrevivir
Nuestro conocimiento que
se basaría en dos tipos de
impulsos:
el instinto de conservación
el instinto de perpetuación.
El primero nos instala en el
mundo espacio-temporal en
contacto con la materia en
busca de alimento
El segundo aspira a romper
las barreras espacio-
temporales y se orienta
hacia la infinitud y la
eternidad con hambre de
inmortalidad
27. frente al instinto de
conservación, el de perpetuación
busca la inMortalidad
El instinto de conservación genera el
conocimiento sensible y el racional que
compara los datos sensibles y llega a
relaciones abstractas y teorías
El instinto de perpetuación crea el
conocimiento místico que se orienta,
mediante el amor, a la Conciencia total
y se convierte en fe.
Ese tipo de apetito místico de
perpetuación proporciona a veces
inmortalidad genética (procreación) o
inmortalidad de “renombre” o fama;
pero estas son sólo “sombras de
inmortalidad”
La auténtica inmortalidad es la que
tiende hacia la Conciencia Total,
buscando la perpetuación del alma.
28. el conociMiento Místico es intuitivo y la fe
que genera consiste en “crear lo que no
veMos”
Este conocimiento
místico sería intuitivo e
irracional por su origen y
por su objeto.
Por su origen ya que
proviene de una fuerza
tendencial y por su objeto
porque se refiere a algo
que no perciben los
sentidos y por tanto
tampoco la razón.
Por eso la fe será más que
creer lo que no vemos,
“crear lo que no vemos”.
29. conociMiento Místico, para asoMarnos al Mundo del
Misterio, por un sentiMiento trágico de rechazo de
la Muerte
¿Qué validez tiene el objeto de este
conocimiento místico?
Permite asomarnos al mundo del misterio
en correspondencia con nuestro anhelo
de inmortalidad, frente a la razón a la que
compara con la Esfinge (poema) que
pregunta, pero no responde y termina
devorando al hombre en la angustia.
Lo que caracteriza al conocimiento es esa
fuerza apetitiva y afectiva (sentimental)
antes que representativa.
El sentimiento genuino del ser humano es
ese sentimiento trágico que constituye
una postura de rechazo de la muerte.
30. Ante el Dios garante de la inmortalidad, Unamuno quiere creer, lo concibe
como “Conciencia Total”, “Fuerza vivificadora” o llega a actitudes
agnósticas e incluso ateas
Unamuno, como Kant, atribuye a Dios el ser
garante de la inmortalidad, pero el Dios de
Unamuno es la Conciencia Total que en sus
escritos aparece a veces como un ser
personal y próximo, pero otras veces se
parece a la Voluntad de Schopenhauer o al
Elan Vital de Bergson.
Sería una fuerza que vivifica el universo en
sentido próximo al panteísmo, pero nuestra
imaginación trataría de personificarlo.
Algunos comentaristas de Unamuno
encuentran en el conjunto de su obra una
actitud agnóstica e incluso atea que deseará
no ser ateo, habría en él una fe que más que
llevarle a creer, le conduce a querer creer.
31. el “querer creer” es un recurso
para afrontar el horror a la
nada
Dios existe porque nosotros le
necesitamos, ya que hay en nuestra
conciencia una inextricable voluntad
de supervivencia que nos lleva a
“concebir un Dios vivo”
De este modo el “grito” de “querer
creer” encontraría un Dios que nos
salve de la muerte y nos otorgue la
inmortalidad.
La posición de Unamuno a este
respecto es ambigua y va desde querer
creer en un Dios personal, hasta el
agnosticismo e incluso el ateismo
Deja caminos abiertos según se
interprete su agónico irracionalismo
que Unamuno utiliza para afrontar su
insoportable horror a la nada
32. el cristo de velázquez: ¿le hace dudar a
unaMuno?
“¿en qué piensas tú,
Muerto, cristo Mío?
¿por qué ese velo de
cerrada noche
de tu abundosa
cabellera negra
de nazareno cae sobre
tu frente?
Miras dentro de ti, donde
alborea
el sol eterno de las
alMas vivas.
blanco tu cuerpo está
coMo el espejo
del padre de la luz, del
sol vivífico…”
33. ¿Es más auténtico el Unamuno que
sufre ante el Dios inexistente?
oración del ateo
oye Mi ruego tú dios que no existes
y en tu nada recoge estas Mis quejas,
tú que a los pobres hoMbres nunca dejas
sin consuelo de engaño. no resistes
a nuestro ruego y nuestro anhelo vistes,
cuando tú de Mi Mente Más te alejas,
Más recuerdo las plácidas consejas
con que Mi aMa endulzóMe noches tristes.
¡qué grande eres Mi dios! eres tan grande
que no eres sino idea; es Muy angosta
la realidad por Mucho que se expande
para abarcarte. sufro yo a tu costa,
dios no existente, pues si tú existieras
existiría yo taMbién de veras
(rosario de sonetos líricos o. c. página 359)
34. La Esfinge es la razón en su uso metafísico. Pregunta pero no
responde y genera angustia ¿Está Unamuno más próximo al
silencio de la esfinge?
la esfinge
te arrancaron. esfinge de granito
las alas, y tu cuerpo las arenas
cubrieron, y de entonces nos condenas
en la senda que lleva al infinito
Marcándonos fatal el postre hito,
a clavar nuestra planta en las alMenas
de tu frente, perdiéndose entre penas
de vanidad de anhelo nuestro grito.
en toMo tuyo el abrasado yerMo
conteMpla al cielo de siMunes cálido
que sañudo le azota sin piedad,
Mientras en regazo el peregrino enferMo
Muere de sed y sobre el pecho inválido
ve a la Muerte trayendo libertad.
(rosario de sonetos líricos, o.c., vi, p. 358).