3. Si compartes tu pan con el hambriento, los pobres sin
techo entran a tu casa, vistes al desnudo y no vuelves
la espalda a tu hermano...
entonces tu luz surgirá como la aurora y tus
heridas sanarán rápidamente. Entonces, si llamas
a Dios, él te dirá: “Acá estoy.” Is 58,7-8
4. Si en tu casa nnoo hhaayy mmááss ggeennttee eexxpplloottaaddaa,,
ssii aappaarrttaass eell ggeessttoo aammeennaazzaannttee yy llaass ppaallaabbrraass
ppeerrvveerrssaass;; ssii ddaass aall hhaammbbrriieennttoo lloo qquuee ddeesseeaass ppaarraa ttii yy
ssaacciiaass aall hhoommbbrree oopprriimmiiddoo......
brillará tu luz en las tinieblas, y tu obscuridad se
volverá como la claridad del mediodía
Is 58,9-10
5. Yo te elegí
y no te rechazaré.
No temas,
pues yo estoy contigo.
No mires con desconfianza,
pues yo soy tu Dios.
Yo te doy fuerzas,
y con mi diestra victoriosa
te sostendré.
Is 41,9-10