El documento argumenta que todos los creyentes deberían vivir una vida sobrenatural validada por señales como echar fuera demonios, hablar en lenguas y sanar enfermos. Cita Marcos 16:16-18 donde Jesús dice que "los creyentes" harán estas cosas, no solo los líderes o apóstoles. Luego enumera cinco áreas de autoridad que Jesús dice que cada creyente tendrá: poder sobre demonios, lenguaje celestial, autoridad sobre la creación y enfermedades. Concluye que la Biblia debería usarse como un