1. María Isabel Espiñeira Castelos 1
TEMA I
CONCEPTO, MÉTODO Y FUENTES DE LA HISTORIA MEDIEVAL
1.- CONCEPTO DE EDAD MEDIA
Cuando en el año 1688 Keller escribió su obra Historia del tiempo medio entre
Constantino el Grande y la caída de Constantinopla, ya hacía más de dos siglos que se
venía forjando el concepto y período cronológico Edad Media, tanto en el ámbito de las
letras latinas como en general en el devenir cultural europeo. Desde entonces, sus
límites temporales, entre el siglo IV y la segunda mitad del siglo XV, apenas se han
modificado. Han tenido que ver en ello los programas escolares de los estudios
históricos, pero también la consolidación de diversas especialidades de investigación.
Además, a partir del siglo XVI, los europeos toman conciencia del contraste de las
civilizaciones antiguas y de la modernidad, con la Edad Media entre las dos. La Historia
Medieval como concepto y como ciencia ha sido obra de los europeos y, por tanto, el
objeto de estudio se ha centrado un poco más en Europa, lo cual no quiere decir que no
exista Edad Media más allá de nuestro continente. Hallamos en el mundo tres zonas
donde se han sucedido diversas civilizaciones sedentarias: China y su zona de
influencia, India y el mundo del Mediterráneo. Justamente en este último se han dado
lo que llamamos civilizaciones medievales: Bizancio, el Islam y la cristiandad latina.
Aunque las tres arrancan de la ruina de los imperios antiguos y de las migraciones de
otros pueblos e invasiones, su despliegue en el tiempo no es el mismo ni permanece
estable su territorio e influencias. Bizancio hereda las características del Imperio
Romano de Oriente, el Islam nace y crece sobre tierra y pueblos heterogéneos y la
cristiandad latina se extiende durante siglos en condiciones quizá más primitivas y
difíciles, pero desde el siglo XI experimenta un enorme crecimiento. Cabe defender la
existencia de una Edad Media en Bizancio y en el Islam, aunque no se pueda extrapolar
a otras civilizaciones.
2.- PERIODIZACIÓN INTERNA DE LA EDAD MEDIA
Aunque toda periodización es convencional, resulta también imprescindible para mejor
comprender la realidad temporal. Una vez aceptada la conveniencia de mantener el
concepto de Edad Media, es inevitable la tarea de fijar los tiempos históricos.
• Inicialmente, hay un tiempo de transición, entre las civilizaciones antiguas y las
medievales, que comienza en el siglo III y acaba en el VIII, aunque se toman
como punto de partida las reformas del Bajo Imperio Romano. Es tiempo de
migraciones de pueblos, de inestabilidad y de quiebras políticas, sobre todo en
Occidente. El imperio de Oriente, entretanto, se transforma en la Bizancio
Medieval.

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• En el siglo VIII empieza una época nueva que se extiende hasta mediados del
siglo XI. Para Occidente es el tiempo de las restauraciones imperiales carolingia
y otónida y de los primeros renacimientos culturales, con los ojos puestos en el
pasado latino. Es época de un auge de la cristiandad, pero también de las
segundas invasiones, con la llegada de pueblos nuevos desde Sajonia y
Escandinavia, Polonia, Hungría, etc. En esta época el Islam desarrolla su etapa de
esplendor y Bizancio atraviesa una profunda crisis.
• En la tercera etapa, mientras Bizancio y el mundo islámico sufren quebrantos,
Occidente crece económicamente, sobre todo a partir del siglo XI. Es la época
de las Cruzadas y, paralelamente, se da la conquista de muchas rutas y mercados
mediterráneos. Hay un despertar intelectual y artístico con el Románico y el
Gótico.
3.- VALORACIÓN DEL MEDIOEVO
Para los renacentistas, la Edad Media había sido una época oscura y bárbara y la
Ilustración concibe la época como de intolerancia religiosa y fanatismo. El cambio en la
valoración del Medioevo se produce a finales del siglo XVIII y principios del XIX
debido, sobre todo, al despertar de los nacionalismos europeos, porque cuando cada
pueblo trata de encontrar sus características, tiene que darse cuenta de que las
nacionalidades empezaron a formarse en la época medieval. La Edad Media se valora
sobre todo mirando a Europa y dando cabida, como mucho, a la civilización islámica y
bizantina.
4.- METODOLOGÍA DE LA ENSEÑANZA Y DE LA INVESTIGACIÓN DE LA
HISTORIA MEDIEVAL
Para acercarnos al mundo medieval hemos de olvidarnos del tópico de que la Edad
Media es una época simple y homogénea, pues este criterio obedece a la concepción de
los siglos que abarcan la Edad Media como de barbarie y oscuridad. Se ha visto a
menudo a la Edad Media como al patito feo entre las glorias del mundo Clásico y del
Renacimiento. Pero el estudio del concepto de Edad Media ha sido la obra de siglos,
desde los eruditos del siglo XVII y XVIII hasta los positivistas del siglo XIX o de los
últimos decenios, movidos por la aspiración de una nueva Historia total. En el
transcurso de todos estos avatares se ha constituido el Medievalismo como campo de
estudio, con especializaciones y tendencias, y se han propuesto diversos criterios de
periodización, así como otros sobre el contacto e interrelación con los tiempos
adyacentes.

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5.- LAS DISCIPLINAS AUXILIARES
Se ha venido clasificando como Ciencias Auxiliares a un conjunto de disciplinas tales
como la Paleografía o ciencia de la escritura, la ciencia del documento o Diplomática, la
ciencia de las inscripciones o Epigrafía, la ciencia de los sellos o Sigilografía, la ciencia
de la computación del tiempo o Cronología, la ciencia de las monedas o Numismática.
Pero no nos podemos olvidar de la Genealogía, la Geografía, la Lingüística, el Derecho,
la Arqueología, la Economía, la Estadística, la Etnología. Y en los últimos tiempos han
jugado a favor de la Historia los últimos avances en programas informáticos, las
técnicas cartográficas cada vez más sofisticadas, la fotografía aérea, etc.