2. A los catorce años Jasmine ya salía
furtivamente de noche por la ventana
de su habitación una vez por semana.
Asistía a las fiestas de los pandilleros
locales.
Bebía tanto alcohol que perdía el
conocimiento.
3. “Cuanto más controladores sean los
padres más probable es que el niño
experimente aburrimiento”
4. En cuanto experimentan una
excitación cargada de emoción los
cerebros adolescentes quedan
limitados en su capacida de medir los
riesgos y prever las consecuencias.
5. Dichas historias mencionan que
consumen mucho alcohol, el
embarazo no deseado, etcétera.
Entre jóvenes esta volviendo a
aumentar y un gran número de
alumnos del curso preuniversitario.
Suspender sus exámenes de
selectividad a pesar de haber
aprobado el curso.
6. Los reforzadores son:
Los progenitores tienen que ser
estrictos a la hora de hacer cumplir las
reglas y esto permitiría que el
proceso de establecer estas fueran
respetadas también deben de ser
flexibles a la vez porque el conflicto
subsiguiente puede ser destructivo
para la psique del adolescente.
7. Ejemplo:
Si la hora normal de llegar a casa
para un muchacho son las 11 de la
noche, y les explica a sus padres que
está ocurriendo algo especial, los
padres le dicen: de acuerdo pueden
llegar a casa a la 1, pero solo por esta
vez. Eso anima al chico a no mentir y
a respetar el horario pactado. Esta
colaboración permite a retener la
legitimidad de los padres.
8. Los padres consideran que toda
discusiones destructiva, mientras que
los adolescentes piensan que en
general es productiva.
La imagen popular del individuo
resentido después de una discusión
familiar puede ser un retrato más
preciso del estado emocional de los
padres que del estado adolescente.
9. Actualmente muchos padres creen
que la mejor manera de que los
adolescentes se abran a ser más
permisivos y no establecer reglas
estrictas.
En una cultura popular pensamos que
los años de riesgo son los cuatro
últimos de enseñanza secundaria
antes de la universidad.
10. Unos pocos padres logran representar
fielmente el estereotipo de los padres
opresivos, con mucha instrucción
psicológica, pero precisamente sus
hijos adolescentes no se revelan.
Paradójicamente, el tipo de padres
que son más coherentes a la hora de
imponer las reglas también son los
mas cálidos y los que mantienen mas
conversaciones con sus hijos.