Este poema de Carlos Alberto Boaglio habla sobre la muerte y el proceso de duelo, pidiendo al lector que no llore ni se entristezca por su partida, sino que recuerde los buenos momentos y siga viviendo plenamente, disfrutando de las cosas que dejó atrás como sus libros, ropa y pertenencias. También pide que no tengan pena si cubren su cuerpo y que sigan apreciando la belleza de la vida a través de la poesía, música y naturaleza, pues aunque no esté