2. generoso compromiso por construir una sociedad donde experimentar nuestras angustias para llevarlas a Dios, y
se respete la dignidad humana y la fraternidad real. Aquí, así nos ha salvado.
en esta Jornada, tienen una ocasión privilegiada para
poner en común sus aspiraciones, intercambiar recíproca- En este contexto, es urgente ayudar a los jóvenes
mente la riqueza de sus culturas y experiencias, animarse discípulos de Jesús a permanecer firmes en la fe y a asu-
mutuamente en un camino de fe y de vida, en el cual algu- mir la bella aventura de anunciarla y testimoniarla abierta-
nos se creen solos o ignorados en sus ambientes cotidia- mente con su propia vida. Un testimonio valiente y lleno de
nos. Pero no, no están solos. Muchos coetáneos suyos amor al hombre hermano, decidido y prudente a la vez, sin
comparten sus mismos propósitos y, fiándose por entero ocultar su propia identidad cristiana, en un clima de respe-
de Cristo, saben que tienen realmente un futuro por delan- tuosa convivencia con otras legítimas opciones y exigiendo
te y no temen los compromisos decisivos que llenan toda al mismo tiempo el debido respeto a las propias.
la vida. Por eso me causa inmensa alegría escucharlos,
rezar juntos y celebrar la Eucaristía con ellos. La Jornada Majestad, al reiterar mi agradecimiento por la deferente
Mundial de la Juventud nos trae un mensaje de esperanza, bienvenida que me habéis dispensado, deseo expresar
como una brisa de aire puro y juvenil, con aromas renova- también mi aprecio y cercanía a todos los pueblos de Es-
dores que nos llenan de confianza ante el mañana de la paña, así como mi admiración por un País tan rico de his-
Iglesia y del mundo. toria y cultura, por la vitalidad de su fe, que ha fructificado
en tantos santos y santas de todas las épocas, en nume-
Ciertamente, no faltan dificultades. Subsisten tensiones rosos hombres y mujeres que dejando su tierra han llevado
y choques abiertos en tantos lugares del mundo, incluso el Evangelio por todos los rincones del orbe, y en personas
con derramamiento de sangre. La justicia y el altísimo rectas, solidarias y bondadosas en todo su territorio. Es un
valor de la persona humana se doblegan fácilmente a gran tesoro que ciertamente vale la pena cuidar con actitud
intereses egoístas, materiales e ideológicos. No siempre constructiva, para el bien común de hoy y para ofrecer un
se respeta como es debido el medio ambiente y la natura- horizonte luminoso al porvenir de las nuevas generacio-
leza, que Dios ha creado con tanto amor. Muchos jóvenes, nes. Aunque haya actualmente motivos de preocupación,
además, miran con preocupación el futuro ante la dificultad mayor es el afán de superación de los españoles, con ese
de encontrar un empleo digno, o bien por haberlo perdido dinamismo que los caracteriza, y al que tanto contribuyen
o tenerlo muy precario e inseguro. Hay otros que precisan sus hondas raíces cristianas, muy fecundas a lo largo de
de prevención para no caer en la red de la droga, o de los siglos.
ayuda eficaz, si por desgracia ya cayeron en ella. No po-
cos, por causa de su fe en Cristo, sufren en sí mismos la Saludo desde aquí muy cordialmente a todos los queri-
discriminación, que lleva al desprecio y a la persecución dos amigos españoles y madrileños, y a los que han veni-
abierta o larvada que padecen en determinadas regiones y do de tantas otras tierras. Durante estos días estaré junto
países. Se les acosa queriendo apartarlos de Él, privándo- a vosotros, teniendo también muy presentes a todos los
los de los signos de su presencia en la vida pública, y jóvenes del mundo, en particular a los que pasan por
silenciando hasta su santo Nombre. Pero yo vuelvo a decir pruebas de diversa índole. Al confiar este encuentro a la
a los jóvenes, con todas las fuerzas de mi corazón: que Santísima Virgen María, y a la intercesión de los santos
nada ni nadie os quite la paz; no os avergoncéis del Señor. protectores de esta Jornada, pido a Dios que bendiga y
Él no ha tenido reparo en hacerse uno como nosotros y proteja siempre a los hijos de España. Muchas gracias.
Fiesta de acogida de los jóvenes en la Plaza de Cibeles: saludo
Queridos jóvenes amigos: Saludo al Señor Cardenal Stanislaw Rylko, Presiden-
te del Pontificio Consejo para los Laicos, y a sus colabo-
Es una inmensa alegría encontrarme aquí con voso- radores en ese Dicasterio, agradeciendo todo el trabajo
tros, en el centro de esta bella ciudad de Madrid, cuyas realizado. Asimismo, doy las gracias al Señor Cardenal
llaves ha tenido la amabilidad de entregarme el Señor Antonio María Rouco Varela, Arzobispo de Madrid, por
Alcalde. Hoy es también capital de los jóvenes del mun- sus amables palabras y el esfuerzo de su archidiócesis,
do y donde toda la Iglesia tiene puestos sus ojos. El junto con las demás diócesis de España, en preparar
Señor nos ha congregado para vivir en estos días la esta Jornada Mundial de la Juventud, para la que se ha
hermosa experiencia de la Jornada Mundial de la Juven- trabajado con generosidad también en tantas otras Igle-
tud. Con vuestra presencia y la participación en las sias particulares del mundo entero. Agradezco a las
celebraciones, el nombre de Cristo resonará por todos autoridades nacionales, autonómicas y locales su ama-
los rincones de esta ilustre Villa. Y recemos para que su ble presencia y su generosa colaboración para el buen
mensaje de esperanza y amor tenga eco también en el desarrollo de este gran acontecimiento. Gracias a los
corazón de los que no creen o se han alejado de la hermanos en el episcopado, a los sacerdotes, semina-
Iglesia. Muchas gracias por la espléndida acogida que ristas, personas consagradas y fieles que están aquí
me habéis dispensado al entrar en la ciudad, signo de presentes y han venido acompañando a los jóvenes
vuestro amor y cercanía al Sucesor de Pedro. para vivir estos días intensos de peregrinación al en-
cuentro con Cristo. A todos os saludo cordialmente en el
3. Señor y os reitero que es una gran dicha estar aquí con sentido a nuestra vida. Abramos nuestro corazón a
todos vosotros. Que la llama del amor de Cristo nunca Cristo. Que aquí en Madrid Él nos conceda un tiempo
se apague en vuestros corazones. colmado de gozo y bendición.
Saludo en francés Saludo en italiano
Queridos jóvenes de lengua francesa. Os felicito Queridos jóvenes italianos. Os saludo con gran afec-
porque habéis venido en gran número a este encuentro to y me alegro por vuestra participación tan numerosa,
de Madrid. Sed bienvenidos a las Jornadas Mundiales animada por el gozo de la fe. Vivid estos días con espíri-
de la Juventud. Tenéis interrogantes y buscáis respues- tu de oración intensa y de fraternidad, dando testimonio
tas. Es bueno buscar siempre. Buscar sobre todo la de la vitalidad de la Iglesia en Italia, de las parroquias,
Verdad que no es una idea, una ideología o un eslogan, asociaciones, movimientos. Compartid con todos esta
sino una Persona, Cristo, Dios mismo que ha venido riqueza. Gracias.
entre los hombres. Tenéis razón de querer enraizar
vuestra fe en Él, y fundar vuestra vida en Cristo. Él os Saludo en portugués
ama desde siempre y os conoce mejor que nadie. Que Queridos jóvenes de los diversos países de lengua
estas jornadas llenas de oración, enseñanza y encuen- oficial portuguesa, y todos cuantos os acompañan, sed
tros, os ayuden a descubrirlo para amarlo más. Que bienvenidos a Madrid. Os saludo con gran amistad y os
Cristo os acompañe durante este tiempo intenso en el invito a subir hasta la fuente eterna de vuestra juventud
que todos juntos lo celebraremos y le rezaremos. y conocer al protagonista absoluto de esta Jornada
Mundial y, espero, de vuestra vida: Cristo Señor. En
Saludo en inglés estos días, escucharéis resonar personalmente su Pala-
Dirijo un saludo afectuoso a los numerosos jóvenes bra. Dejad que esta Palabra entre y eche raíces en
de lengua inglesa que han venido a Madrid. Que estos vuestros corazones y, sobre ella, edificad vuestra vida.
días de oración, amistad y celebración os acerquen Firmes en la fe, seréis un eslabón en la gran cadena de
entre vosotros y al Señor Jesús. Poned en Cristo el los fieles. No se puede creer sin estar amparado por la
fundamento de vuestras vidas. Arraigados y edificados fe de los demás, y con mi fe contribuyo también a ayu-
en él, firmes en la fe y abiertos al poder del Espíritu, dar la fe de los demás. La Iglesia necesita de vosotros y
encontraréis vuestro puesto en el plan de Dios y enri- vosotros tenéis necesidad de la Iglesia.
queceréis a la Iglesia con vuestros dones. Recemos
unos por otros, para que hoy y siempre seamos testigos
gozosos de Cristo. Que Dios os bendiga. Saludo en polaco
Saludo a los jóvenes procedentes de Polonia, com-
Saludo en alemán patriotas del Beato Juan Pablo II, el iniciador de las
Queridos jóvenes de lengua alemana. Os saludo con Jornadas Mundiales de la Juventud. Me alegra que
afecto y me alegra que hayáis venido en tan gran núme- estéis aquí en Madrid. Os deseo unos días felices, días
ro. En estos días, juntos confesaremos, profundizare- de oración y de fortalecimiento de vuestros lazos con
mos y transmitiremos nuestra fe en Cristo. Tendremos Jesús. Que os guíe el Espíritu de Dios.
nuevamente esta experiencia: es Él quien da verdadero
Fiesta de acogida de los jóvenes en la Plaza de Cibeles: discurso
Queridos amigos: se quedan vacías y se vuelven efímeras. No nos acer-
can a Él. Y, de este modo, Cristo sigue siendo lejano,
Agradezco las cariñosas palabras que me han dirigi- como una voz entre otras muchas que nos rodean y a
do los jóvenes representantes de los cinco continentes. las que estamos tan acostumbrados. El Maestro que
Y saludo con afecto a todos los que estáis aquí congre- habla, además, no enseña lo que ha aprendido de otros,
gados, jóvenes de Oceanía, África, América, Asia y sino lo que Él mismo es, el único que conoce de verdad
Europa; y también a los que no pudieron venir. Siempre el camino del hombre hacia Dios, porque es Él quien lo
os tengo muy presentes y rezo por vosotros. Dios me ha ha abierto para nosotros, lo ha creado para que poda-
concedido la gracia de poder veros y oíros más de cer- mos alcanzar la vida auténtica, la que siempre vale la
ca, y de ponernos juntos a la escucha de su Palabra. pena vivir en toda circunstancia y que ni siquiera la
muerte puede destruir. El Evangelio prosigue explicando
En la lectura que se ha proclamado antes, hemos estas cosas con la sugestiva imagen de quien construye
oído un pasaje del Evangelio en que se habla de acoger sobre roca firme, resistente a las embestidas de las
las palabras de Jesús y de ponerlas en práctica. Hay adversidades, contrariamente a quien edifica sobre
palabras que solamente sirven para entretener, y pasan arena, tal vez en un paraje paradisíaco, podríamos decir
como el viento; otras instruyen la mente en algunos hoy, pero que se desmorona con el primer azote de los
aspectos; las de Jesús, en cambio, han de llegar al vientos y se convierte en ruinas.
corazón, arraigar en él y fraguar toda la vida. Sin esto,
4. Queridos jóvenes, escuchad de verdad las palabras azar, sin rumbo fijo, dejándose llevar por el impulso de
del Señor para que sean en vosotros «espíritu y vida» cada momento. Estas tentaciones siempre están al
(Jn 6,63), raíces que alimentan vuestro ser, pautas de acecho. Es importante no sucumbir a ellas, porque, en
conducta que nos asemejen a la persona de Cristo, realidad, conducen a algo tan evanescente como una
siendo pobres de espíritu, hambrientos de justicia, mise- existencia sin horizontes, una libertad sin Dios. Noso-
ricordiosos, limpios de corazón, amantes de la paz. tros, en cambio, sabemos bien que hemos sido creados
Hacedlo cada día con frecuencia, como se hace con el libres, a imagen de Dios, precisamente para que sea-
único Amigo que no defrauda y con el que queremos mos protagonistas de la búsqueda de la verdad y del
compartir el camino de la vida. Bien sabéis que, cuando bien, responsables de nuestras acciones, y no meros
no se camina al lado de Cristo, que nos guía, nos dis- ejecutores ciegos, colaboradores creativos en la tarea
persamos por otras sendas, como la de nuestros pro- de cultivar y embellecer la obra de la creación. Dios
pios impulsos ciegos y egoístas, la de propuestas hala- quiere un interlocutor responsable, alguien que pueda
gadoras pero interesadas, engañosas y volubles, que dialogar con Él y amarle. Por Cristo lo podemos conse-
dejan el vacío y la frustración tras de sí. guir verdaderamente y, arraigados en Él, damos alas a
nuestra libertad. ¿No es este el gran motivo de nuestra
Aprovechad estos días para conocer mejor a Cristo y alegría? ¿No es este un suelo firme para edificar la
cercioraros de que, enraizados en Él, vuestro entusias- civilización del amor y de la vida, capaz de humanizar a
mo y alegría, vuestros deseos de ir a más, de llegar a lo todo hombre?
más alto, hasta Dios, tienen siempre futuro cierto, por-
que la vida en plenitud ya se ha aposentado dentro de Queridos amigos: sed prudentes y sabios, edificad
vuestro ser. Hacedla crecer con la gracia divina, genero- vuestras vidas sobre el cimiento firme que es Cristo.
samente y sin mediocridad, planteándoos seriamente la Esta sabiduría y prudencia guiará vuestros pasos, nada
meta de la santidad. Y, ante nuestras flaquezas, que a os hará temblar y en vuestro corazón reinará la paz.
veces nos abruman, contamos también con la miseri- Entonces seréis bienaventurados, dichosos, y vuestra
cordia del Señor, siempre dispuesto a darnos de nuevo alegría contagiará a los demás. Se preguntarán por el
la mano y que nos ofrece el perdón en el sacramento de secreto de vuestra vida y descubrirán que la roca que
la Penitencia. sostiene todo el edificio y sobre la que se asienta toda
vuestra existencia es la persona misma de Cristo, vues-
Al edificar sobre la roca firme, no solamente vuestra tro amigo, hermano y Señor, el Hijo de Dios hecho hom-
vida será sólida y estable, sino que contribuirá a proyec- bre, que da consistencia a todo el universo. Él murió por
tar la luz de Cristo sobre vuestros coetáneos y sobre nosotros y resucitó para que tuviéramos vida, y ahora,
toda la humanidad, mostrando una alternativa válida a desde el trono del Padre, sigue vivo y cercano a todos
tantos como se han venido abajo en la vida, porque los los hombres, velando continuamente con amor por cada
fundamentos de su existencia eran inconsistentes. A uno de nosotros.
tantos que se contentan con seguir las corrientes de
moda, se cobijan en el interés inmediato, olvidando la Encomiendo los frutos de esta Jornada Mundial de la
justicia verdadera, o se refugian en pareceres propios Juventud a la Santísima Virgen María, que supo decir
en vez de buscar la verdad sin adjetivos. «sí» a la voluntad de Dios, y nos enseña como nadie la
fidelidad a su divino Hijo, al que siguió hasta su muerte
Sí, hay muchos que, creyéndose dioses, piensan no en la cruz. Meditaremos todo esto más detenidamente
tener necesidad de más raíces ni cimientos que ellos en las diversas estaciones del Via crucis. Y pidamos
mismos. Desearían decidir por sí solos lo que es verdad que, como Ella, nuestro «sí» de hoy a Cristo sea tam-
o no, lo que es bueno o malo, lo justo o lo injusto; decidir bién un «sí» incondicional a su amistad, al final de esta
quién es digno de vivir o puede ser sacrificado en aras Jornada y durante toda nuestra vida. Muchas gracias.
de otras preferencias; dar en cada instante un paso al
VIERNES
19
AGOSTO
2011
Encuentro con religiosas jóvenes en El Escorial
Queridas jóvenes religiosas: Dentro de la Jornada Mundial de la Juventud que es-
tamos celebrando en Madrid, es un gozo grande poder
5. encontrarme con vosotras, que habéis consagrado sumamente amado.
vuestra juventud al Señor, y os doy las gracias por el
amable saludo que me habéis dirigido. Agradezco al Dicha radicalidad evangélica de la Vida Consagrada
Señor Cardenal Arzobispo de Madrid que haya previsto se expresa en la comunión filial con la Iglesia, hogar de
este encuentro en un marco tan evocador como es el los hijos de Dios que Cristo ha edificado. La comunión
Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Si su célebre con los Pastores, que en nombre del Señor proponen el
Biblioteca custodia importantes ediciones de la Sagrada depósito de la fe recibido a través de los Apóstoles, del
Escritura y de Reglas monásticas de varias familias Magisterio de la Iglesia y de la tradición cristiana. La
religiosas, vuestra vida de fidelidad a la llamada recibida comunión con vuestra familia religiosa, custodiando su
es también una preciosa manera de guardar la Palabra genuino patrimonio espiritual con gratitud, y apreciando
del Señor que resuena en vuestras formas de espiritua- también los otros carismas. La comunión con otros
lidad. miembros de la Iglesia como los laicos, llamados a tes-
timoniar desde su vocación específica el mismo evange-
Queridas hermanas, cada carisma es una palabra lio del Señor.
evangélica que el Espíritu Santo recuerda a su Iglesia
(cf. Jn 14, 26). No en vano, la Vida Consagrada «nace Finalmente, la radicalidad evangélica se expresa en
de la escucha de la Palabra de Dios y acoge el Evange- la misión que Dios ha querido confiaros. Desde la vida
lio como su norma de vida. En este sentido, el vivir si- contemplativa que acoge en sus claustros la Palabra de
guiendo a Cristo casto, pobre y obediente, se convierte Dios en silencio elocuente y adora su belleza en la sole-
en “exégesis” viva de la Palabra de Dios... De ella ha dad por Él habitada, hasta los diversos caminos de vida
brotado cada carisma y de ella quiere ser expresión apostólica, en cuyos surcos germina la semilla evangéli-
cada regla, dando origen a itinerarios de vida cristiana ca en la educación de niños y jóvenes, el cuidado de los
marcados por la radicalidad evangélica» (Exh. apostóli- enfermos y ancianos, el acompañamiento de las fami-
ca Verbum Domini, 83). lias, el compromiso a favor de la vida, el testimonio de la
verdad, el anuncio de la paz y la caridad, la labor misio-
La radicalidad evangélica es estar “arraigados y edi- nera y la nueva evangelización, y tantos otros campos
ficados en Cristo, y firmes en la fe” (cf. Col, 2,7), que en del apostolado eclesial.
la Vida Consagrada significa ir a la raíz del amor a Je-
sucristo con un corazón indiviso, sin anteponer nada a Queridas hermanas, este es el testimonio de la san-
ese amor (cf. San Benito, Regla, IV, 21), con una perte- tidad a la que Dios os llama, siguiendo muy de cerca y
nencia esponsal como la han vivido los santos, al estilo sin condiciones a Jesucristo en la consagración, la co-
de Rosa de Lima y Rafael Arnáiz, jóvenes patronos de munión y la misión. La Iglesia necesita de vuestra fideli-
esta Jornada Mundial de la Juventud. El encuentro per- dad joven arraigada y edificada en Cristo. Gracias por
sonal con Cristo que nutre vuestra consagración debe vuestro “sí” generoso, total y perpetuo a la llamada del
testimoniarse con toda su fuerza transformadora en Amado. Que la Virgen María sostenga y acompañe
vuestras vidas; y cobra una especial relevancia hoy, vuestra juventud consagrada, con el vivo deseo de que
cuando «se constata una especie de “eclipse de Dios”, interpele, aliente e ilumine a todos los jóvenes.
una cierta amnesia, más aún, un verdadero rechazo del
cristianismo y una negación del tesoro de la fe recibida, Con estos sentimientos, pido a Dios que recompen-
con el riesgo de perder aquello que más profundamente se copiosamente la generosa contribución de la Vida
nos caracteriza» (Mensaje para la XXVI Jornada Mun- Consagrada a esta Jornada Mundial de la Juventud, y
dial de la Juventud 2011, 1). Frente al relativismo y la en su nombre os bendigo de todo corazón. Muchas
mediocridad, surge la necesidad de esta radicalidad que gracias.
testimonia la consagración como una pertenencia a Dios
Encuentro con profesores universitarios jóvenes en El Escorial
Señor Cardenal Arzobispo de Madrid, Queridos gran belleza artística, testimonio elocuente durante
Hermanos en el Episcopado, Queridos Padres Agusti- siglos de una vida de oración y estudio. En este em-
nos, Queridos Profesores y Profesoras, Distinguidas blemático lugar, razón y fe se han fundido armónicamen-
Autoridades, Amigos todos: te en la austera piedra para modelar uno de los monu-
mentos más renombrados de España.
Esperaba con ilusión este encuentro con vosotros,
jóvenes profesores de las universidades españolas, que Saludo también con particular afecto a aquellos que
prestáis una espléndida colaboración en la difusión de la en estos días habéis participado en Ávila en el Congre-
verdad, en circunstancias no siempre fáciles. Os saludo so Mundial de Universidades Católicas, bajo el lema:
cordialmente y agradezco las amables palabras de “Identidad y misión de la Universidad Católica”.
bienvenida, así como la música interpretada, que ha
resonado de forma maravillosa en este monasterio de Al estar entre vosotros, me vienen a la mente mis
6. primeros pasos como profesor en la Universidad de ve al hombre como mero consumidor.
Bonn. Cuando todavía se apreciaban las heridas de la
guerra y eran muchas las carencias materiales, todo lo He ahí vuestra importante y vital misión. Sois voso-
suplía la ilusión por una actividad apasionante, el trato tros quienes tenéis el honor y la responsabilidad de
con colegas de las diversas disciplinas y el deseo de transmitir ese ideal universitario: un ideal que habéis
responder a las inquietudes últimas y fundamentales de recibido de vuestros mayores, muchos de ellos humildes
los alumnos. Esta “universitas” que entonces viví, de seguidores del Evangelio y que en cuanto tales se han
profesores y estudiantes que buscan juntos la verdad en convertido en gigantes del espíritu. Debemos sentirnos
todos los saberes, o como diría Alfonso X el Sabio, ese sus continuadores en una historia bien distinta de la
“ayuntamiento de maestros y escolares con voluntad y suya, pero en la que las cuestiones esenciales del ser
entendimiento de aprender los saberes” (Siete Partidas, humano siguen reclamando nuestra atención e im-
partida II, tít. XXXI), clarifica el sentido y hasta la defini- pulsándonos hacia adelante. Con ellos nos sentimos
ción de la Universidad. unidos a esa cadena de hombres y mujeres que se han
entregado a proponer y acreditar la fe ante la inteligen-
En el lema de la presente Jornada Mundial de la Ju- cia de los hombres. Y el modo de hacerlo no solo es
ventud: “Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la enseñarlo, sino vivirlo, encarnarlo, como también el
fe” (cf. Col 2, 7), podéis también encontrar luz para Logos se encarnó para poner su morada entre nosotros.
comprender mejor vuestro ser y quehacer. En este sen- En este sentido, los jóvenes necesitan auténticos maes-
tido, y como ya escribí en el Mensaje a los jóvenes tros; personas abiertas a la verdad total en las diferentes
como preparación para estos días, los términos “arrai- ramas del saber, sabiendo escuchar y viviendo en su
gados, edificados y firmes” apuntan a fundamentos propio interior ese diálogo interdisciplinar; personas
sólidos para la vida (cf. n. 2). convencidas, sobre todo, de la capacidad humana de
avanzar en el camino hacia la verdad. La juventud es
Pero, ¿dónde encontrarán los jóvenes esos puntos tiempo privilegiado para la búsqueda y el encuentro con
de referencia en una sociedad quebradiza e inestable? A la verdad. Como ya dijo Platón: “Busca la verdad mien-
veces se piensa que la misión de un profesor universita- tras eres joven, pues si no lo haces, después se te es-
rio sea hoy exclusivamente la de formar profesionales capará de entre las manos” (Parménides, 135d). Esta
competentes y eficaces que satisfagan la demanda alta aspiración es la más valiosa que podéis transmitir
laboral en cada preciso momento. También se dice que personal y vitalmente a vuestros estudiantes, y no sim-
lo único que se debe privilegiar en la presente coyuntura plemente unas técnicas instrumentales y anónimas, o
es la mera capacitación técnica. Ciertamente, cunde en unos datos fríos, usados sólo funcionalmente.
la actualidad esa visión utilitarista de la educación, tam-
bién la universitaria, difundida especialmente desde Por tanto, os animo encarecidamente a no perder
ámbitos extrauniversitarios. Sin embargo, vosotros que nunca dicha sensibilidad e ilusión por la verdad; a no
habéis vivido como yo la Universidad, y que la vivís olvidar que la enseñanza no es una escueta comunica-
ahora como docentes, sentís sin duda el anhelo de algo ción de contenidos, sino una formación de jóvenes a
más elevado que corresponda a todas las dimensiones quienes habéis de comprender y querer, en quienes
que constituyen al hombre. Sabemos que cuando la sola debéis suscitar esa sed de verdad que poseen en lo
utilidad y el pragmatismo inmediato se erigen como profundo y ese afán de superación. Sed para ellos estí-
criterio principal, las pérdidas pueden ser dramáticas: mulo y fortaleza.
desde los abusos de una ciencia sin límites, más allá de
ella misma, hasta el totalitarismo político que se aviva Para esto, es preciso tener en cuenta, en primer lu-
fácilmente cuando se elimina toda referencia superior al gar, que el camino hacia la verdad completa comprome-
mero cálculo de poder. En cambio, la genuina idea de te también al ser humano por entero: es un camino de la
Universidad es precisamente lo que nos preserva de inteligencia y del amor, de la razón y de la fe. No pode-
esa visión reduccionista y sesgada de lo humano. mos avanzar en el conocimiento de algo si no nos mue-
ve el amor; ni tampoco amar algo en lo que no vemos
En efecto, la Universidad ha sido, y está llamada a racionalidad: pues “no existe la inteligencia y después el
ser siempre, la casa donde se busca la verdad propia de amor: existe el amor rico en inteligencia y la inteligencia
la persona humana. Por ello, no es casualidad que fuera llena de amor” (Caritas in veritate, n. 30). Si verdad y
la Iglesia quien promoviera la institución universitaria, bien están unidos, también lo están conocimiento y
pues la fe cristiana nos habla de Cristo como el Logos amor. De esta unidad deriva la coherencia de vida y
por quien todo fue hecho (cf. Jn 1,3), y del ser humano pensamiento, la ejemplaridad que se exige a todo buen
creado a imagen y semejanza de Dios. Esta buena educador.
noticia descubre una racionalidad en todo lo creado y
contempla al hombre como una criatura que participa y En segundo lugar, hay que considerar que la verdad
puede llegar a reconocer esa racionalidad. La Universi- misma siempre va a estar más allá de nuestro alcance.
dad encarna, pues, un ideal que no debe desvirtuarse ni Podemos buscarla y acercarnos a ella, pero no pode-
por ideologías cerradas al diálogo racional, ni por servi- mos poseerla del todo: más bien, es ella la que nos
lismos a una lógica utilitarista de simple mercado, que posee a nosotros y la que nos motiva. En el ejercicio
7. intelectual y docente, la humildad es asimismo una Cristo, en cuyo rostro resplandece la Verdad que nos
virtud indispensable, que protege de la vanidad que ilumina, pero que también es el Camino que lleva a la
cierra el acceso a la verdad. No debemos atraer a los plenitud perdurable, siendo Caminante junto a nosotros
estudiantes a nosotros mismos, sino encaminarlos hacia y sosteniéndonos con su amor. Arraigados en Él, seréis
esa verdad que todos buscamos. A esto os ayudará el buenos guías de nuestros jóvenes. Con esa esperanza,
Señor, que os propone ser sencillos y eficaces como la os pongo bajo el amparo de la Virgen María, Trono de la
sal, o como la lámpara, que da luz sin hacer ruido (cf. Mt Sabiduría, para que Ella os haga colaboradores de su
5,13-15). Hijo con una vida colmada de sentido para vosotros
mismos y fecunda en frutos, tanto de conocimiento co-
Todo esto nos invita a volver siempre la mirada a mo de fe, para vuestros alumnos. Muchas gracias.
Via Crucis con los jóvenes en Cibeles-Recoletos
Queridos jóvenes:
Queridos jóvenes, que el amor de Cristo por noso-
Con piedad y fervor hemos celebrado este Vía Cru- tros aumente vuestra alegría y os aliente a estar cerca
cis, acompañando a Cristo en su Pasión y Muerte. Los de los menos favorecidos. Vosotros, que sois muy sen-
comentarios de las Hermanitas de la Cruz, que sirven a sibles a la idea de compartir la vida con los demás, no
los más pobres y menesterosos, nos han facilitado paséis de largo ante el sufrimiento humano, donde Dios
adentrarnos en el misterio de la Cruz gloriosa de Cristo, os espera para que entreguéis lo mejor de vosotros
que contiene la verdadera sabiduría de Dios, la que mismos: vuestra capacidad de amar y de compadecer.
juzga al mundo y a los que se creen sabios (cf. 1 Co Las diversas formas de sufrimiento que, a lo largo del
1,17-19). También nos ha ayudado en este itinerario Vía Crucis, han desfilado ante nuestros ojos son llama-
hacia el Calvario la contemplación de estas extraordina- das del Señor para edificar nuestras vidas siguiendo sus
rias imágenes del patrimonio religioso de las diócesis huellas y hacer de nosotros signos de su consuelo y
españolas. Son imágenes donde la fe y el arte se armo- salvación. «Sufrir con el otro, por los otros, sufrir por
nizan para llegar al corazón del hombre e invitarle a la amor de la verdad y de la justicia; sufrir a causa del
conversión. Cuando la mirada de la fe es limpia y autén- amor y con el fin de convertirse en una persona que
tica, la belleza se pone a su servicio y es capaz de re- ama realmente, son elementos fundamentales de la
presentar los misterios de nuestra salvación hasta con- humanidad, cuya pérdida destruiría al hombre mismo»
movernos profundamente y transformar nuestro co- (ibid.).
razón, como sucedió a Santa Teresa de Jesús al con-
templar una imagen de Cristo muy llagado (cf. Libro de Que sepamos acoger estas lecciones y llevarlas a la
la vida, 9,1). práctica. Miremos para ello a Cristo, colgado en el áspe-
ro madero, y pidámosle que nos enseñe esta sabiduría
Mientras avanzábamos con Jesús, hasta llegar a la misteriosa de la cruz, gracias a la cual el hombre vive.
cima de su entrega en el Calvario, nos venían a la men- La cruz no fue el desenlace de un fracaso, sino el modo
te las palabras de san Pablo: «Cristo me amó y se en- de expresar la entrega amorosa que llega hasta la do-
tregó por mí» (Gál 2,20). Ante un amor tan desinteresa- nación más inmensa de la propia vida. El Padre quiso
do, llenos de estupor y gratitud, nos preguntamos ahora: amar a los hombres en el abrazo de su Hijo crucificado
¿Qué haremos nosotros por él? ¿Qué respuesta le por amor. La cruz en su forma y significado representa
daremos? San Juan lo dice claramente: «En esto hemos ese amor del Padre y de Cristo a los hombres. En ella
conocido el amor: en que él dio su vida por nosotros. reconocemos el icono del amor supremo, en donde
También nosotros debemos dar nuestra vida por los aprendemos a amar lo que Dios ama y como Él lo hace:
hermanos» (1 Jn 3,16). La pasión de Cristo nos impulsa esta es la Buena Noticia que devuelve la esperanza al
a cargar sobre nuestros hombros el sufrimiento del mundo.
mundo, con la certeza de que Dios no es alguien distan-
te o lejano del hombre y sus vicisitudes. Al contrario, se Volvamos ahora nuestros ojos a la Virgen María, que
hizo uno de nosotros «para poder compadecer Él mismo en el Calvario nos fue entregada como Madre, y supli-
con el hombre, de modo muy real, en carne y sangre… quémosle que nos sostenga con su amorosa protección
Por eso, en cada pena humana ha entrado uno que en el camino de la vida, en particular cuando pasemos
comparte el sufrir y padecer; de ahí se difunde en cada por la noche del dolor, para que alcancemos a mante-
sufrimiento la con-solatio, el consuelo del amor partici- nernos como Ella firmes al pie de la cruz. Muchas gra-
pado de Dios y así aparece la estrella de la esperanza» cias.
(Spe salvi, 39).
8. SÁBADO
20
AGOSTO
2011
Santa Misa con los seminaristas en la Catedral de la Almudena
Señor Cardenal Arzobispo de Madrid, Venerados la sangre vertida de Cristo, es decir su libertad entrega-
hermanos en el Episcopado, Queridos sacerdotes y da, se han convertido por los signos eucarísticos en la
religiosos, Queridos rectores y formadores, Queridos nueva fuente de la libertad redimida de los hombres. En
seminaristas, Amigos todos: Él tenemos la promesa de una redención definitiva y la
esperanza cierta de los bienes futuros. Por Cristo sabe-
Me alegra profundamente celebrar la Santa Misa con mos que no somos caminantes hacia el abismo, hacia el
todos vosotros, que aspiráis a ser sacerdotes de Cristo silencio de la nada o de la muerte, sino viajeros hacia
para el servicio de la Iglesia y de los hombres, y agra- una tierra de promisión, hacia Él que es nuestra meta y
dezco las amables palabras de saludo con que me hab- también nuestro principio.
éis acogido. Esta Santa Iglesia Catedral de Santa María
La Real de la Almudena es hoy como un inmenso cená- Queridos amigos, os preparáis para ser apóstoles
culo donde el Señor celebra con deseo ardiente su con Cristo y como Cristo, para ser compañeros de viaje
Pascua con quienes un día anheláis presidir en su nom- y servidores de los hombres. ¿Cómo vivir estos años de
bre los misterios de la salvación. Al veros, compruebo preparación? Ante todo, deben ser años de silencio
de nuevo cómo Cristo sigue llamando a jóvenes discípu- interior, de permanente oración, de constante estudio y
los para hacerlos apóstoles suyos, permaneciendo así de inserción paulatina en las acciones y estructuras
viva la misión de la Iglesia y la oferta del evangelio al pastorales de la Iglesia. Iglesia que es comunidad e
mundo. Como seminaristas, estáis en camino hacia una institución, familia y misión, creación de Cristo por su
meta santa: ser prolongadores de la misión que Cristo Santo Espíritu y a la vez resultado de quienes la con-
recibió del Padre. Llamados por Él, habéis seguido su formamos con nuestra santidad y con nuestros pecados.
voz y atraídos por su mirada amorosa avanzáis hacia el Así lo ha querido Dios, que no tiene reparo en hacer de
ministerio sagrado. Poned vuestros ojos en Él, que por pobres y pecadores sus amigos e instrumentos para la
su encarnación es el revelador supremo de Dios al redención del género humano. La santidad de la Iglesia
mundo y por su resurrección es el cumplidor fiel de su es ante todo la santidad objetiva de la misma persona
promesa. Dadle gracias por esta muestra de predilec- de Cristo, de su evangelio y de sus sacramentos, la
ción que tiene con cada uno de vosotros. santidad de aquella fuerza de lo alto que la anima e
impulsa. Nosotros debemos ser santos para no crear
La primera lectura que hemos escuchado nos mues- una contradicción entre el signo que somos y la realidad
tra a Cristo como el nuevo y definitivo sacerdote, que que queremos significar.
hizo de su existencia una ofrenda total. La antífona del
salmo se le puede aplicar perfectamente, cuando, al Meditad bien este misterio de la Iglesia, viviendo los
entrar en el mundo, dirigiéndose a su Padre, dijo: “Aquí años de vuestra formación con profunda alegría, en
estoy para hacer tu voluntad” (cf. Sal 39, 8-9). En todo actitud de docilidad, de lucidez y de radical fidelidad
buscaba agradarle: al hablar y al actuar, recorriendo los evangélica, así como en amorosa relación con el tiempo
caminos o acogiendo a los pecadores. Su vivir fue un y las personas en medio de las que vivís. Nadie elige el
servicio y su desvivirse una intercesión perenne, po- contexto ni a los destinatarios de su misión. Cada época
niéndose en nombre de todos ante el Padre como Pri- tiene sus problemas, pero Dios da en cada tiempo la
mogénito de muchos hermanos. El autor de la carta a gracia oportuna para asumirlos y superarlos con amor y
los Hebreos afirma que con esa entrega perfeccionó realismo. Por eso, en cualquier circunstancia en la que
para siempre a los que estábamos llamados a compartir se halle, y por dura que esta sea, el sacerdote ha de
su filiación (cf. Heb 10,14). fructificar en toda clase de obras buenas, guardando
para ello siempre vivas en su interior las palabras del
La Eucaristía, de cuya institución nos habla el evan- día de su Ordenación, aquellas con las que se le exhor-
gelio proclamado (cf. Lc 22,14-20), es la expresión real taba a configurar su vida con el misterio de la cruz del
de esa entrega incondicional de Jesús por todos, tam- Señor.
bién por los que le traicionaban. Entrega de su cuerpo y
sangre para la vida de los hombres y para el perdón de Configurarse con Cristo comporta, queridos semina-
sus pecados. La sangre, signo de la vida, nos fue dada ristas, identificarse cada vez más con Aquel que se ha
por Dios como alianza, a fin de que podamos poner la hecho por nosotros siervo, sacerdote y víctima. Configu-
fuerza de su vida, allí donde reina la muerte a causa de rarse con Él es, en realidad, la tarea en la que el sacer-
nuestro pecado, y así destruirlo. El cuerpo desgarrado y dote ha de gastar toda su vida. Ya sabemos que nos
9. sobrepasa y no lograremos cumplirla plenamente, pero, criterios por los que se rige la existencia. Puede que os
como dice san Pablo, corremos hacia la meta esperan- menosprecien, como se suele hacer con quienes evo-
do alcanzarla (cf. Flp 3,12-14). can metas más altas o desenmascaran los ídolos ante
los que hoy muchos se postran. Será entonces cuando
Pero Cristo, Sumo Sacerdote, es también el Buen una vida hondamente enraizada en Cristo se muestre
Pastor, que cuida de sus ovejas hasta dar la vida por realmente como una novedad y atraiga con fuerza a
ellas (cf. Jn 10,11). Para imitar también en esto al Señor, quienes de veras buscan a Dios, la verdad y la justicia.
vuestro corazón ha de ir madurando en el Seminario,
estando totalmente a disposición del Maestro. Esta Alentados por vuestros formadores, abrid vuestra
disponibilidad, que es don del Espíritu Santo, es la que alma a la luz del Señor para ver si este camino, que
inspira la decisión de vivir el celibato por el Reino de los requiere valentía y autenticidad, es el vuestro, avanzan-
cielos, el desprendimiento de los bienes de la tierra, la do hacia el sacerdocio solamente si estáis firmemente
austeridad de vida y la obediencia sincera y sin disimulo. persuadidos de que Dios os llama a ser sus ministros y
plenamente decididos a ejercerlo obedeciendo las dis-
Pedidle, pues, a Él, que os conceda imitarlo en su posiciones de la Iglesia.
caridad hasta el extremo para con todos, sin rehuir a los
alejados y pecadores, de forma que, con vuestra ayuda, Con esa confianza, aprended de Aquel que se defi-
se conviertan y vuelvan al buen camino. Pedidle que os nió a sí mismo como manso y humilde de corazón, des-
enseñe a estar muy cerca de los enfermos y de los pojándoos para ello de todo deseo mundano, de manera
pobres, con sencillez y generosidad. Afrontad este reto que no os busquéis a vosotros mismos, sino que con
sin complejos ni mediocridad, antes bien como una bella vuestro comportamiento edifiquéis a vuestros hermanos,
forma de realizar la vida humana en gratuidad y en como hizo el santo patrono del clero secular español,
servicio, siendo testigos de Dios hecho hombre, mensa- san Juan de Ávila. Animados por su ejemplo, mirad,
jeros de la altísima dignidad de la persona humana y, sobre todo, a la Virgen María, Madre de los sacerdotes.
por consiguiente, sus defensores incondicionales. Apo- Ella sabrá forjar vuestra alma según el modelo de Cristo,
yados en su amor, no os dejéis intimidar por un entorno su divino Hijo, y os enseñará siempre a custodiar los
en el que se pretende excluir a Dios y en el que el po- bienes que Él adquirió en el Calvario para la salvación
der, el tener o el placer a menudo son los principales del mundo. Amén.
Encuentro con los Comités Organizadores de la JMJ Madrid 2011
Queridos amigos: relieve como el que estamos viviendo! Gracias a cada
uno de vosotros.
Me complace recibiros en esta Nunciatura Apostólica
para agradeceros vivamente todo lo que habéis llevado De igual modo, quiero manifestar mi gratitud a los
a cabo para la organización de esta Jornada Mundial de miembros de la Comisión Mixta, formada por el Arzobis-
la Juventud. pado de Madrid y las Administraciones del Estado, de la
Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de la Villa,
Sé muy bien que, desde el momento que se hizo que, también desde el inicio de la preparación de esta
pública la noticia de que la Archidiócesis de Madrid Jornada Mundial de la Juventud, se constituyó con la
había sido elegida como Sede de esta iniciativa, el Se- mirada puesta en los cientos de miles de jóvenes pere-
ñor Cardenal Antonio María Rouco Varela puso en mar- grinos que han llegado a Madrid, ciudad abierta, hermo-
cha los trabajos del Comité Organizador Local, en el sa y solidaria. Ciertamente, sin esta colaboración solíci-
que, con un profundo sentido eclesial y extraordinario ta, no se habría podido realizar un evento de tanta com-
afecto al Vicario de Cristo, han colaborado los respon- plejidad y trascendencia. A este respecto, sé bien que
sables de las diversas áreas que se hallan implicadas las diversas entidades se han puesto a disposición del
en un acontecimiento de esta magnitud, coordinados por Comité Organizador Local, sin escatimar esfuerzos y en
Monseñor César Augusto Franco Martínez. Solo el amor un clima de amable cooperación, que honra a esta noble
a la Iglesia y el afán por evangelizar a los jóvenes expli- Nación y al reconocido espíritu de hospitalidad de los
can este compromiso tan generoso en tiempo y energ- españoles.
ías, que dará un abundante fruto apostólico. Durante
meses habéis entregado lo mejor de vosotros mismos al La eficacia de esta comisión manifiesta que no solo
servicio de la misión de la Iglesia. Dios os lo premiará es posible la colaboración entre la Iglesia y las institu-
con el ciento por uno. No sólo a vosotros, sino a vues- ciones civiles, sino que, cuando se orientan al servicio
tras familias e instituciones, que con abnegación han de una iniciativa de tan largo alcance, como es la que
sostenido vuestra dedicación y esmero. Si, como dice nos ocupa, se hace verdad el principio de que el bien
Jesús, ni un vaso de agua dado en su nombre quedará integra a todos en la unidad. Por ello, quiero expresar a
sin recompensa, ¡cuánto más la entrega diaria y perma- los representantes de las respectivas Administraciones,
nente a la organización de un hecho eclesial de tanto que han trabajado denodadamente por el éxito de esta
10. Jornada Mundial, mi más sentido y cordial agradeci- Para todos vosotros, vuestras familias e institucio-
miento en nombre de la Iglesia y de los jóvenes que nes, invoco del Señor la abundancia de sus dones.
disfrutan en estos días de vuestra acogida y solicitud. Muchas gracias.
Visita a la Fundación Instituto San José
Señor Cardenal Arzobispo de Madrid, Queridos her- desde que el Hijo de Dios quiso abrazar libremente el
manos en el Episcopado, Queridos sacerdotes y religio- dolor y la muerte, la imagen de Dios se nos ofrece tam-
sos de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, Dis- bién en el rostro de quien padece. Esta especial predi-
tinguidas Autoridades, Queridos jóvenes, familiares y lección del Señor por el que sufre nos lleva a mirar al
voluntarios aquí presentes: otro con ojos limpios, para darle, además de las cosas
externas que precisa, la mirada de amor que necesita.
Gracias de corazón por el amable saludo y la cordial Pero esto únicamente es posible realizarlo como fruto
acogida que me habéis dispensado. de un encuentro personal con Cristo. De ello sois muy
conscientes vosotros, religiosos, familiares, profesiona-
Esta noche, antes de la vigilia de oración con los les de la salud y voluntarios que vivís y trabajáis cotidia-
jóvenes de todo el mundo que han venido a Madrid para namente con estos jóvenes. Vuestra vida y dedicación
participar en esta Jornada Mundial de la Juventud, te- proclaman la grandeza a la que está llamado el hombre:
nemos ocasión de pasar algunos momentos juntos y así compadecerse y acompañar por amor a quien sufre,
poder manifestaros la cercanía y el aprecio del Papa por como ha hecho Dios mismo. Y en vuestra hermosa labor
cada uno de vosotros, por vuestras familias y por todas resuenan también las palabras evangélicas: “Cada vez
las personas que os acompañan y cuidan en esta Fun- que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más
dación del Instituto San José. pequeños, conmigo lo hicisteis” (Mt 25, 40).
La juventud, lo hemos recordado otras veces, es la Por otro lado, vosotros sois también testigos del bien
edad en la que la vida se desvela a la persona con toda inmenso que constituye la vida de estos jóvenes para
la riqueza y plenitud de sus potencialidades, impulsando quien está a su lado y para la humanidad entera. De
la búsqueda de metas más altas que den sentido a la manera misteriosa pero muy real, su presencia suscita
misma. Por eso, cuando el dolor aparece en el horizonte en nuestros corazones, frecuentemente endurecidos,
de una vida joven, quedamos desconcertados y quizá una ternura que nos abre a la salvación. Ciertamente, la
nos preguntemos: ¿Puede seguir siendo grande la vida vida de estos jóvenes cambia el corazón de los hombres
cuando irrumpe en ella el sufrimiento? A este respecto, y, por ello, estamos agradecidos al Señor por haberlos
en mi encíclica sobre la esperanza cristiana, decía: “La conocido.
grandeza de la humanidad está determinada esencial-
mente por su relación con el sufrimiento y con el que Queridos amigos, nuestra sociedad, en la que de-
sufre (…). Una sociedad que no logra aceptar a los que masiado a menudo se pone en duda la dignidad inesti-
sufren y no es capaz de contribuir mediante la compa- mable de la vida, de cada vida, os necesita: vosotros
sión a que el sufrimiento sea compartido y sobrellevado contribuís decididamente a edificar la civilización del
también interiormente, es una sociedad cruel e inhuma- amor. Más aún, sois protagonistas de esta civilización. Y
na” (Spe salvi, 38). Estas palabras reflejan una larga como hijos de la Iglesia ofrecéis al Señor vuestras vidas,
tradición de humanidad que brota del ofrecimiento que con sus penas y sus alegrías, colaborando con Él y
Cristo hace de sí mismo en la Cruz por nosotros y por entrando “a formar parte de algún modo del tesoro de
nuestra redención. Jesús y, siguiendo sus huellas, su compasión que necesita el género humano” (Spe salvi,
Madre Dolorosa y los santos son los testigos que nos 40).
enseñan a vivir el drama del sufrimiento para nuestro
bien y la salvación del mundo. Con afecto entrañable, y por intercesión de San
José, de San Juan de Dios y de San Benito Menni, os
Estos testigos nos hablan, ante todo, de la dignidad encomiendo de todo corazón a Dios nuestro Señor: que
de cada vida humana, creada a imagen de Dios. Ningu- Él sea vuestra fuerza y vuestro premio. De su amor sea
na aflicción es capaz de borrar esta impronta divina signo la Bendición Apostólica que os imparto a vosotros
grabada en lo más profundo del hombre. Y no solo: y a todos vuestros familiares y amigos. Muchas gracias.
Vigilia de oración con los jóvenes
Queridos amigos: que me han formulado sus preguntas, y les agradezco la
sinceridad con que han planteado sus inquietudes, que
Os saludo a todos, pero en particular a los jóvenes expresan en cierto modo el anhelo de todos vosotros
11. por alcanzar algo grande en la vida, algo que os dé Un proyecto de amor verdadero que se renueva y ahon-
plenitud y felicidad. da cada día compartiendo alegrías y dificultades, y que
se caracteriza por una entrega de la totalidad de la per-
Pero, ¿cómo puede un joven ser fiel a la fe cristiana sona. Por eso, reconocer la belleza y bondad del matri-
y seguir aspirando a grandes ideales en la sociedad monio, significa ser conscientes de que solo un ámbito
actual? En el evangelio que hemos escuchado, Jesús de fidelidad e indisolubilidad, así como de apertura al
nos da una respuesta a esta importante cuestión: «Co- don divino de la vida, es el adecuado a la grandeza y
mo el Padre me ha amado, así os he amado yo; perma- dignidad del amor matrimonial.
neced en mi amor» (Jn 15, 9).
A otros, en cambio, Cristo los llama a seguirlo más
Sí, queridos amigos, Dios nos ama. Ésta es la gran de cerca en el sacerdocio o en la vida consagrada. Qué
verdad de nuestra vida y que da sentido a todo lo de- hermoso es saber que Jesús te busca, se fija en ti y con
más. No somos fruto de la casualidad o la irracionalidad, su voz inconfundible te dice también a ti: «¡Sígueme!»
sino que en el origen de nuestra existencia hay un pro- (cf. Mc 2,14).
yecto de amor de Dios. Permanecer en su amor significa
entonces vivir arraigados en la fe, porque la fe no es la Queridos jóvenes, para descubrir y seguir fielmente
simple aceptación de unas verdades abstractas, sino la forma de vida a la que el Señor os llame a cada uno,
una relación íntima con Cristo que nos lleva a abrir es indispensable permanecer en su amor como amigos.
nuestro corazón a este misterio de amor y a vivir como Y, ¿cómo se mantiene la amistad si no es con el trato
personas que se saben amadas por Dios. frecuente, la conversación, el estar juntos y el compartir
ilusiones o pesares? Santa Teresa de Jesús decía que
Si permanecéis en el amor de Cristo, arraigados en la oración es «tratar de amistad, estando muchas veces
la fe, encontraréis, aun en medio de contrariedades y tratando a solas con quien sabemos nos ama» (cf. Libro
sufrimientos, la raíz del gozo y la alegría. La fe no se de la vida, 8).
opone a vuestros ideales más altos, al contrario, los
exalta y perfecciona. Queridos jóvenes, no os conform- Os invito, pues, a permanecer ahora en la adoración
éis con menos que la Verdad y el Amor, no os conform- a Cristo, realmente presente en la Eucaristía. A dialogar
éis con menos que Cristo. con Él, a poner ante Él vuestras preguntas y a escuchar-
lo. Queridos amigos, yo rezo por vosotros con toda el
Precisamente ahora, en que la cultura relativista do- alma. Os suplico que recéis también por mí. Pidámosle
minante renuncia y desprecia la búsqueda de la verdad, al Señor en esta noche que, atraídos por la belleza de
que es la aspiración más alta del espíritu humano, de- su amor, vivamos siempre fielmente como discípulos
bemos proponer con coraje y humildad el valor universal suyos. Amén.
de Cristo, como salvador de todos los hombres y fuente
de esperanza para nuestra vida. Él, que tomó sobre sí Queridos amigos: Gracias por vuestra alegría y re-
nuestras aflicciones, conoce bien el misterio del dolor sistencia. Vuestra fuerza es mayor que la lluvia. Gracias.
humano y muestra su presencia amorosa en todos los El Señor con la lluvia nos ha mandado muchas bendi-
que sufren. Estos, a su vez, unidos a la pasión de Cris- ciones. También con esto sois un ejemplo.
to, participan muy de cerca en su obra de redención.
Además, nuestra atención desinteresada a los enfermos Saludo en francés
y postergados, siempre será un testimonio humilde y Queridos jóvenes de lengua francesa, estad orgullo-
callado del rostro compasivo de Dios. sos por haber recibido el don de la fe, que iluminará
vuestra vida en todo momento. Apoyaos en la fe de
Queridos amigos, que ninguna adversidad os parali- aquellos que están cerca de vosotros, en la fe de la
ce. No tengáis miedo al mundo, ni al futuro, ni a vuestra Iglesia. Gracias a la fe estamos cimentados en Cristo.
debilidad. El Señor os ha otorgado vivir en este momen- Encontraros con otros para profundizar en ella, partici-
to de la historia, para que gracias a vuestra fe siga reso- pad en la Eucaristía, misterio de la fe por excelencia.
nando su Nombre en toda la tierra. Solamente Cristo puede responder a vuestras aspira-
ciones. Dejaros conquistar por Dios para que vuestra
En esta vigilia de oración, os invito a pedir a Dios presencia dé a la Iglesia un impulso nuevo.
que os ayude a descubrir vuestra vocación en la socie-
dad y en la Iglesia y a perseverar en ella con alegría y Saludo en inglés
fidelidad. Vale la pena acoger en nuestro interior la lla- Queridos jóvenes, en estos momentos de silencio
mada de Cristo y seguir con valentía y generosidad el delante del Santísimo Sacramento, elevemos nuestras
camino que él nos proponga. mentes y corazones a Jesucristo, el Señor de nuestras
vidas y del futuro. Que Él derrame su Espíritu sobre
A muchos, el Señor los llama al matrimonio, en el nosotros y sobre toda la Iglesia, para que seamos pro-
que un hombre y una mujer, formando una sola carne motores de libertad, reconciliación y paz en todo el
(cf. Gn 2, 24), se realizan en una profunda vida de co- mundo.
munión. Es un horizonte luminoso y exigente a la vez.
12. Saludo en alemán rar en ella con alegría y fidelidad, sabiendo que Él nunca
Queridos jóvenes de lengua alemana. En el fondo, lo os abandonará ni os traicionará. Él está con nosotros
que nuestro corazón desea es lo bueno y bello de la hasta el fin del mundo.
vida. No permitáis que vuestros deseos y anhelos cai-
gan en el vacío, antes bien haced que cobren fuerza en Saludo en polaco
Cristo. Él es el cimiento firme, el punto de referencia Queridos amigos procedentes de Polonia. Esta vigi-
seguro para una vida plena. lia de oración está colmada de la presencia de Cristo.
Seguros de su amor, acercaos a Él con la llama de
Saludo en italiano vuestra fe. Él os colmará de su vida. Edificad vuestra
Me dirijo ahora a los jóvenes de lengua italiana. Que- vida sobre Cristo y su Evangelio. Os bendigo de co-
ridos amigos, esta Vigilia quedará como una experiencia razón.
inolvidable en vuestra vida. Conservad la llama que Dios
ha encendido en vuestros corazones en esta noche: AL TERMINAR LA VIGILIA
procurad que no se apague, alimentadla cada día, com-
partidla con vuestros coetáneos que viven en la oscuri- Queridos jóvenes:
dad y buscan una luz para su camino. Gracias. Adiós.
Hasta mañana. Hemos vivido una aventura juntos. Firmes en la fe
en Cristo habéis resistido la lluvia. Antes de marcharme,
Saludo en portugués deseo daros las buenas noches a todos. Que descans-
Mis queridos amigos, os invito a todos a establecer éis bien. Gracias por el sacrificio que estáis haciendo y
un diálogo personal con Cristo, exponiéndole las propias que no dudo ofreceréis generosamente al Señor. Nos
dudas y sobre todo escuchándolo. El Señor está aquí y vemos mañana, si Dios quiere, en la celebración eu-
os llama. Jóvenes amigos, vale la pena escuchar en carística. Os espero a todos. Os doy las gracias por el
nuestro interior la Palabra de Jesús y caminar siguiendo maravilloso ejemplo que habéis dado. Igual que esta
sus pasos. Pedid al Señor que os ayude a descubrir noche, con Cristo podréis siempre afrontar las pruebas
vuestra vocación en la vida y en la Iglesia, y a perseve- de la vida. No lo olvidéis. Gracias a todos.
DOMINGO
21
AGOSTO
2011
Santa Misa en Cuatro Vientos
AL INICIO DE LA CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA afecto especial con el que Jesús os mira. Sí, el Señor os
quiere y os llama amigos suyos (cf. Jn 15,15). Él viene a
Queridos jóvenes: vuestro encuentro y desea acompañaros en vuestro
camino, para abriros las puertas de una vida plena, y
He pensado mucho en vosotros en estas horas que haceros partícipes de su relación íntima con el Padre.
no nos hemos visto. Espero que hayáis podido dormir Nosotros, por nuestra parte, conscientes de la grandeza
un poco, a pesar de las inclemencias del tiempo. Seguro de su amor, deseamos corresponder con toda generosi-
que en esta madrugada habréis levantado los ojos al dad a esta muestra de predilección con el propósito de
cielo más de una vez, y no sólo los ojos, también el compartir también con los demás la alegría que hemos
corazón, y esto os habrá permitido rezar. Dios saca recibido. Ciertamente, son muchos en la actualidad los
bienes de todo. Con esta confianza, y sabiendo que el que se sienten atraídos por la figura de Cristo y desean
Señor nunca nos abandona, comenzamos nuestra cele- conocerlo mejor. Perciben que Él es la respuesta a mu-
bración eucarística llenos de entusiasmo y firmes en la chas de sus inquietudes personales. Pero, ¿quién es Él
fe. realmente? ¿Cómo es posible que alguien que ha vivido
sobre la tierra hace tantos años tenga algo que ver
HOMILÍA conmigo hoy?
Queridos jóvenes: En el evangelio que hemos escuchado (cf. Mt 16,
13-20), vemos representados como dos modos distintos
Con la celebración de la Eucaristía llegamos al mo- de conocer a Cristo. El primero consistiría en un cono-
mento culminante de esta Jornada Mundial de la Juven- cimiento externo, caracterizado por la opinión corriente.
tud. Al veros aquí, venidos en gran número de todas A la pregunta de Jesús: «¿Quién dice la gente que es el
partes, mi corazón se llena de gozo pensando en el Hijo del hombre?», los discípulos responden: «Unos que
13. Juan el Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o
uno de los profetas». Es decir, se considera a Cristo Queridos jóvenes, permitidme que, como Sucesor de
como un personaje religioso más de los ya conocidos. Pedro, os invite a fortalecer esta fe que se nos ha
Después, dirigiéndose personalmente a los discípulos, transmitido desde los Apóstoles, a poner a Cristo, el Hijo
Jesús les pregunta: «Y vosotros, ¿quién decís que soy de Dios, en el centro de vuestra vida. Pero permitidme
yo?». Pedro responde con lo que es la primera confe- también que os recuerde que seguir a Jesús en la fe es
sión de fe: «Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo». La caminar con Él en la comunión de la Iglesia. No se pue-
fe va más allá de los simples datos empíricos o históri- de seguir a Jesús en solitario. Quien cede a la tentación
cos, y es capaz de captar el misterio de la persona de de ir «por su cuenta» o de vivir la fe según la mentalidad
Cristo en su profundidad. individualista, que predomina en la sociedad, corre el
riesgo de no encontrar nunca a Jesucristo, o de acabar
Pero la fe no es fruto del esfuerzo humano, de su siguiendo una imagen falsa de Él.
razón, sino que es un don de Dios: «¡Dichoso tú, Simón,
hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado ni la Tener fe es apoyarse en la fe de tus hermanos, y
carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cie- que tu fe sirva igualmente de apoyo para la de otros. Os
los». Tiene su origen en la iniciativa de Dios, que nos pido, queridos amigos, que améis a la Iglesia, que os ha
desvela su intimidad y nos invita a participar de su mis- engendrado en la fe, que os ha ayudado a conocer
ma vida divina. La fe no proporciona solo alguna infor- mejor a Cristo, que os ha hecho descubrir la belleza de
mación sobre la identidad de Cristo, sino que supone su amor. Para el crecimiento de vuestra amistad con
una relación personal con Él, la adhesión de toda la Cristo es fundamental reconocer la importancia de vues-
persona, con su inteligencia, voluntad y sentimientos, a tra gozosa inserción en las parroquias, comunidades y
la manifestación que Dios hace de sí mismo. Así, la movimientos, así como la participación en la Eucaristía
pregunta de Jesús: «Y vosotros, ¿quién decís que soy de cada domingo, la recepción frecuente del sacramento
yo?», en el fondo está impulsando a los discípulos a del perdón, y el cultivo de la oración y meditación de la
tomar una decisión personal en relación a Él. Fe y se- Palabra de Dios.
guimiento de Cristo están estrechamente relacionados.
Y, puesto que supone seguir al Maestro, la fe tiene que De esta amistad con Jesús nacerá también el impul-
consolidarse y crecer, hacerse más profunda y madura, so que lleva a dar testimonio de la fe en los más diver-
a medida que se intensifica y fortalece la relación con sos ambientes, incluso allí donde hay rechazo o indife-
Jesús, la intimidad con Él. También Pedro y los demás rencia. No se puede encontrar a Cristo y no darlo a
apóstoles tuvieron que avanzar por este camino, hasta conocer a los demás. Por tanto, no os guardéis a Cristo
que el encuentro con el Señor resucitado les abrió los para vosotros mismos. Comunicad a los demás la alegr-
ojos a una fe plena. ía de vuestra fe. El mundo necesita el testimonio de
vuestra fe, necesita ciertamente a Dios. Pienso que
Queridos jóvenes, también hoy Cristo se dirige a vo- vuestra presencia aquí, jóvenes venidos de los cinco
sotros con la misma pregunta que hizo a los apóstoles: continentes, es una maravillosa prueba de la fecundidad
«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?». Respondedle del mandato de Cristo a la Iglesia: «Id al mundo entero y
con generosidad y valentía, como corresponde a un proclamad el Evangelio a toda la creación» (Mc 16,15).
corazón joven como el vuestro. Decidle: Jesús, yo sé También a vosotros os incumbe la extraordinaria tarea
que Tú eres el Hijo de Dios que has dado tu vida por mí. de ser discípulos y misioneros de Cristo en otras tierras
Quiero seguirte con fidelidad y dejarme guiar por tu y países donde hay multitud de jóvenes que aspiran a
palabra. Tú me conoces y me amas. Yo me fío de ti y cosas más grandes y, vislumbrando en sus corazones la
pongo mi vida entera en tus manos. Quiero que seas la posibilidad de valores más auténticos, no se dejan se-
fuerza que me sostenga, la alegría que nunca me aban- ducir por las falsas promesas de un estilo de vida sin
done. Dios.
En su respuesta a la confesión de Pedro, Jesús Queridos jóvenes, rezo por vosotros con todo el
habla de la Iglesia: «Y yo a mi vez te digo que tú eres afecto de mi corazón. Os encomiendo a la Virgen María,
Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia». ¿Qué para que ella os acompañe siempre con su intercesión
significa esto? Jesús construye la Iglesia sobre la roca maternal y os enseñe la fidelidad a la Palabra de Dios.
de la fe de Pedro, que confiesa la divinidad de Cristo. Sí, Os pido también que recéis por el Papa, para que, como
la Iglesia no es una simple institución humana, como Sucesor de Pedro, pueda seguir confirmando a sus
otra cualquiera, sino que está estrechamente unida a hermanos en la fe. Que todos en la Iglesia, pastores y
Dios. El mismo Cristo se refiere a ella como «su» Igle- fieles, nos acerquemos cada día más al Señor, para que
sia. No se puede separar a Cristo de la Iglesia, como no crezcamos en santidad de vida y demos así un testimo-
se puede separar la cabeza del cuerpo (cf. 1 Co 12,12). nio eficaz de que Jesucristo es verdaderamente el Hijo
La Iglesia no vive de sí misma, sino del Señor. Él está de Dios, el Salvador de todos los hombres y la fuente
presente en medio de ella, y le da vida, alimento y forta- viva de su esperanza. Amén.
leza.
14. Ángelus en Cuatro Vientos
Queridos amigos: todo el mundo para que puedan reunirse nuevamente
con el Papa en esa bella ciudad brasileña.
Ahora vais a regresar a vuestros lugares de residen-
cia habitual. Vuestros amigos querrán saber qué es lo Queridos amigos, antes de despedirnos, y a la vez
que ha cambiado en vosotros después de haber estado que los jóvenes de España entregan a los de Brasil la
en esta noble Villa con el Papa y cientos de miles de cruz de las Jornadas Mundiales de la Juventud, como
jóvenes de todo el orbe: ¿Qué vais a decirles? Os invito Sucesor de Pedro, confío a todos los aquí presentes
a que deis un audaz testimonio de vida cristiana ante los este gran cometido: Llevad el conocimiento y el amor de
demás. Así seréis fermento de nuevos cristianos y har- Cristo por todo el mundo. Él quiere que seáis sus após-
éis que la Iglesia despunte con pujanza en el corazón de toles en el siglo veintiuno y los mensajeros de su alegr-
muchos. ía. ¡No lo defraudéis! Muchas gracias.
¡Cuánto he pensado en estos días en aquellos jóve- Saludo en francés
nes que aguardan vuestro regreso! Transmitidles mi Queridos jóvenes de lengua francesa, Cristo os pide
afecto, en particular a los más desfavorecidos, y tam- hoy que estéis arraigados en Él y construyáis con Él
bién a vuestras familias y a las comunidades de vida vuestra vida sobre la roca que es Él mismo. Él os envía
cristiana a las que pertenecéis. para que seáis testigos valientes y sin complejos, autén-
ticos y creíbles. No tengáis miedo de ser católicos, dan-
No puedo dejar de confesaros que estoy realmente do siempre testimonio de ello a vuestro alrededor, con
impresionado por el número tan significativo de Obispos sencillez y sinceridad. Que la Iglesia halle en vosotros y
y sacerdotes presentes en esta Jornada. A todos ellos en vuestra juventud a los misioneros gozosos de la
doy las gracias muy desde el fondo del alma, animándo- Buena Noticia.
los al mismo tiempo a seguir cultivando la pastoral juve-
nil con entusiasmo y dedicación. Saludo en inglés
Saludo a todos los jóvenes de lengua inglesa que
Encomiendo ahora a todos los jóvenes del mundo, y están hoy aquí. Al regresar a vuestra casa, llevad con
en especial a vosotros, queridos amigos, a la amorosa vosotros la Buena Noticia del amor de Cristo, que hab-
intercesión de la Santísima Virgen María, Estrella de la éis experimentado en estos días inolvidables. Con los
nueva evangelización y Madre de los jóvenes, y la salu- ojos fijos en Él, profundizad en vuestro conocimiento del
damos con las mismas palabras que le dirigió el Ángel Evangelio y dad abundantes frutos. Dios os bendiga
del Señor. hasta que nos encontremos nuevamente.
Saludo en alemán
DESPUÉS DEL ÁNGELUS Mis queridos amigos. La fe no es una teoría. Creer
significa entrar en una relación personal con Jesús y
Saludo con afecto al Señor Arzobispo castrense y vivir la amistad con Él en comunión con los demás, en la
agradezco vivamente al Ejército del Aire el haber cedido comunidad de la Iglesia. Confiad a Cristo toda vuestra
con tanta generosidad la Base Aérea de Cuatro Vientos, vida, y ayudad a vuestros amigos a alcanzar la fuente
precisamente en el centenario de la creación de la avia- de la vida: Dios. Que el Señor haga de vosotros testigos
ción militar española. Pongo a todos los que la integran gozosos de su amor.
y a sus familias bajo el materno amparo de María Santí-
sima, en su advocación de Nuestra Señora de Loreto. Saludo en italiano
Queridos jóvenes de lengua italiana. Os saludo a to-
Asimismo, y al conmemorarse ayer el tercer aniver- dos. La Eucaristía que hemos celebrado es Cristo Re-
sario del grave accidente aéreo ocurrido en el aeropuer- sucitado, presente y vivo en medio de nosotros: Gracias
to de Barajas, que ocasionó numerosas víctimas y heri- a Él, vuestra vida está arraigada y fundada en Dios,
dos, deseo hacer llegar mi cercanía espiritual y mi afec- firme en la fe. Con esta certeza, marchad de Madrid y
to entrañable a todos los afectados por ese lamentable anunciad a todos lo que habéis visto y oído. Responded
suceso, así como a los familiares de los fallecidos, cu- con gozo a la llamada del Señor, seguidlo y permaneced
yas almas encomendamos a la misericordia de Dios. siempre unidos a Él: daréis mucho fruto.
Me complace anunciar ahora que la sede de la Saludo en portugués
próxima Jornada Mundial de la Juventud, en el dos mil Queridos jóvenes y amigos de lengua portuguesa,
trece, será Río de Janeiro. Pidamos al Señor ya desde habéis encontrado a Jesucristo. Os sentiréis yendo
este instante que asista con su fuerza a cuantos han de contra corriente en medio de una sociedad donde impe-
ponerla en marcha y allane el camino a los jóvenes de ra la cultura relativista que renuncia a buscar y a poseer
15. la verdad. Pero el Señor os ha enviado en este momen- bendiga.
to de la historia, lleno de grandes desafíos y oportunida-
des, para que, gracias a vuestra fe, siga resonando por Saludo en polaco
toda la tierra la Buena Nueva de Cristo. Espero poder Queridos jóvenes polacos, firmes en la fe, arraiga-
encontraros dentro de dos años en la próxima Jornada dos en Cristo. Los talentos recibidos de Dios en estos
Mundial de la Juventud, en Río de Janeiro, Brasil. Hasta días produzcan en vosotros abundantes frutos. Sed sus
entonces, recemos unos por otros, dando testimonio de testigos. Llevad a los demás el mensaje del Evangelio.
la alegría que brota de vivir enraizados y edificados en Con vuestra oración y con el ejemplo de la vida, ayudad
Cristo. Hasta pronto, queridos jóvenes. Que Dios os a Europa a encontrar sus raíces cristianas.
Encuentro con los voluntarios de la JMJ Madrid 2011 en IFEMA
Queridos voluntarios: amor. El Señor trasformará vuestro cansancio acumula-
do, las preocupaciones y el agobio de muchos momen-
Al concluir los actos de esta inolvidable Jornada tos en frutos de virtudes cristianas: paciencia, manse-
Mundial de la Juventud, he querido detenerme aquí, dumbre, alegría en el darse a los demás, disponibilidad
antes de regresar a Roma, para daros las gracias muy para cumplir la voluntad de Dios. Amar es servir y el
vivamente por vuestro inestimable servicio. Es un deber servicio acrecienta el amor. Pienso que es este uno de
de justicia y una necesidad del corazón. Deber de justi- los frutos más bellos de vuestra contribución a la Jorna-
cia, porque, gracias a vuestra colaboración, los jóvenes da Mundial de la Juventud. Pero esta cosecha no la
peregrinos han podido encontrar una amable acogida y recogéis solo vosotros, sino la Iglesia entera que, como
una ayuda en todas sus necesidades. Con vuestro ser- misterio de comunión, se enriquece con la aportación de
vicio habéis dado a la Jornada Mundial el rostro de la cada uno de sus miembros.
amabilidad, la simpatía y la entrega a los demás.
Al volver ahora a vuestra vida ordinaria, os animo a
Mi gratitud es también una necesidad del corazón, que guardéis en vuestro corazón esta gozosa experien-
porque no solo habéis estado atentos a los peregrinos, cia y a que crezcáis cada día más en la entrega de
sino también al Papa, a mi. En todos los actos en los vosotros mismos a Dios y a los hombres. Es posible que
que he participado, allí estabais vosotros: unos visible- en muchos de vosotros se haya despertado tímida o
mente y otros en un segundo plano, haciendo posible el poderosamente una pregunta muy sencilla: ¿Qué quiere
orden requerido para que todo fuera bien. No puedo Dios de mí? ¿Cuál es su designio sobre mi vida? ¿Me
tampoco olvidar el esfuerzo de la preparación de estos llama Cristo a seguirlo más de cerca? ¿No podría yo
días. Cuántos sacrificios, cuánto cariño. Todos, cada gastar mi vida entera en la misión de anunciar al mundo
uno como sabía y podía, puntada a puntada, habéis ido la grandeza de su amor a través del sacerdocio, la vida
tejiendo con vuestro trabajo y oración el maravillo cua- consagrada o el matrimonio? Si ha surgido esa inquie-
dro multicolor de esta Jornada. Muchas gracias por tud, dejaos llevar por el Señor y ofreceos como volunta-
vuestra dedicación. Os agradezco este gesto entrañable rios al servicio de Aquel que «no ha venido a ser servido
de amor. sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos»
(Mc 10,45). Vuestra vida alcanzará una plenitud insos-
Muchos de vosotros habéis debido renunciar a parti- pechada. Quizás alguno esté pensando: el Papa ha
cipar de un modo directo en los actos, al tener que ocu- venido a darnos las gracias y se va pidiendo. Sí, así es.
paros de otras tareas de la organización. Sin embargo, Ésta es la misión del Papa, Sucesor de Pedro. Y no
esa renuncia ha sido un modo hermoso y evangélico de olvidéis que Pedro, en su primera carta, recuerda a los
participar en la Jornada: el de la entrega a los demás de cristianos el precio con que han sido rescatados: el de la
la que habla Jesús. En cierto sentido, habéis hecho sangre de Cristo (cf. 1 P 1, 18-19). Quien valora su vida
realidad las palabras del Señor: «Si uno quiere ser el desde esta perspectiva sabe que al amor de Cristo solo
primero, sea el último de todos y el servidor de todos» se puede responder con amor, y eso es lo que os pide el
(Mc 9,35). Tengo la certeza de que esta experiencia Papa en esta despedida: que respondáis con amor a
como voluntarios os ha enriquecido a todos en vuestra quien por amor se ha entregado por vosotros. Gracias
vida cristiana, que es fundamentalmente un servicio de de nuevo y que Dios vaya siempre con vosotros.
Ceremonia de despedida en Barajas
Majestades, Distinguidas Autoridades nacionales, do, Amigos todos:
autonómicas y locales, Señor Cardenal Arzobispo de
Madrid y Presidente de la Conferencia Episcopal Espa- Ha llegado el momento de despedirnos. Estos días
ñola, Señores Cardenales y Hermanos en el Episcopa- pasados en Madrid, con una representación tan nume-
16. rosa de jóvenes de España y todo el mundo, quedarán circunstancias, a tantos como han rezado por vosotros y
hondamente grabados en mi memoria y en mi corazón. a quienes la celebración misma de la Jornada les ha
tocado el corazón. Con vuestra cercanía y testimonio,
Majestad, el Papa se ha sentido muy bien en Espa- ayudad a vuestros amigos y compañeros a descubrir
ña. También los jóvenes protagonistas de esta Jornada que amar a Cristo es vivir en plenitud.
Mundial de la Juventud han sido muy bien acogidos aquí
y en tantas ciudades y localidades españolas, que han Dejo España contento y agradecido a todos. Pero
podido visitar en los días previos a la Jornada. sobre todo a Dios, Nuestro Señor, que me ha permitido
celebrar esta Jornada, tan llena de gracia y emoción, tan
Gracias a Vuestra Majestad por sus cordiales pala- cargada de dinamismo y esperanza. Sí, la fiesta de la fe
bras y por haber querido acompañarme tanto en el reci- que hemos compartido nos permite mirar hacia adelante
bimiento como, ahora, al despedirme. Gracias a las con mucha confianza en la providencia, que guía a la
Autoridades nacionales, autonómicas y locales, que han Iglesia por los mares de la historia. Por eso permanece
mostrado con su cooperación fina sensibilidad por este joven y con vitalidad, aun afrontando arduas situaciones.
acontecimiento internacional. Gracias a los miles de Esto es obra del Espíritu Santo, que hace presente a
voluntarios, que han hecho posible el buen desarrollo de Jesucristo en los corazones de los jóvenes de cada
todas las actividades de este encuentro: los diversos época y les muestra así la grandeza de la vocación
actos literarios, musicales, culturales y religiosos del divina de todo ser humano. Hemos podido comprobar
«Festival joven», las catequesis de los Obispos y los también cómo la gracia de Cristo derrumba los muros y
actos centrales celebrados con el Sucesor de Pedro. franquea las fronteras que el pecado levanta entre los
Gracias a las fuerzas de seguridad y del orden, así pueblos y las generaciones, para hacer de todos los
como a los que han colaborado prestando los más va- hombres una sola familia que se reconoce unida en el
riados servicios: desde el cuidado de la música y de la único Padre común, y que cultiva con su trabajo y respe-
liturgia, hasta el transporte, la atención sanitaria y los to todo lo que Él nos ha dado en la Creación.
avituallamientos.
Los jóvenes responden con diligencia cuando se les
España es una gran Nación que, en una convivencia propone con sinceridad y verdad el encuentro con Jesu-
sanamente abierta, plural y respetuosa, sabe y puede cristo, único redentor de la humanidad. Ellos regresan
progresar sin renunciar a su alma profundamente reli- ahora a sus casas como misioneros del Evangelio,
giosa y católica. Lo ha manifestado una vez más en «arraigados y cimentados en Cristo, firmes en la fe», y
estos días, al desplegar su capacidad técnica y humana necesitarán ayuda en su camino. Encomiendo, pues, de
en una empresa de tanta trascendencia y de tanto futu- modo particular a los Obispos, sacerdotes, religiosos y
ro, como es el facilitar que la juventud hunda sus raíces educadores cristianos, el cuidado de la juventud, que
en Jesucristo, el Salvador. desea responder con ilusión a la llamada del Señor. No
hay que desanimarse ante las contrariedades que, de
Una palabra de especial gratitud se debe a los orga- diversos modos, se presentan en algunos países. Más
nizadores de la Jornada: al Cardenal Presidente del fuerte que todas ellas es el anhelo de Dios, que el Crea-
Pontificio Consejo para los Laicos y a todo el personal dor ha puesto en el corazón de los jóvenes, y el poder
de ese Dicasterio; al Señor Cardenal Arzobispo de Ma- de lo alto, que otorga fortaleza divina a los que siguen al
drid, Antonio María Rouco Varela, junto con sus Obispos Maestro y a los que buscan en Él alimento para la vida.
auxiliares y toda la archidiócesis; en particular, al Coor- No temáis presentar a los jóvenes el mensaje de Jesu-
dinador General de la Jornada, Monseñor César Augus- cristo en toda su integridad e invitarlos a los sacramen-
to Franco Martínez, y a sus colaboradores, tantos y tan tos, por los cuales nos hace partícipes de su propia vida.
generosos. Los Obispos han trabajado con solicitud y
abnegación en sus diócesis para la esmerada prepara- Majestad, antes de volver a Roma, quisiera asegurar
ción de la Jornada, junto con los sacerdotes, personas a los españoles que los tengo muy presentes en mi
consagradas y fieles laicos. A todos, mi reconocimiento, oración, rezando especialmente por los matrimonios y
junto con mi súplica al Señor para que bendiga sus las familias que afrontan dificultades de diversa natura-
afanes apostólicos. leza, por los necesitados y enfermos, por los mayores y
los niños, y también por los que no encuentran trabajo.
Y no puedo dejar de dar las gracias de todo corazón Rezo igualmente por los jóvenes de España. Estoy
a los jóvenes por haber venido a esta Jornada, por su convencido de que, animados por la fe en Cristo, apor-
participación alegre, entusiasta e intensa. A ellos les tarán lo mejor de sí mismos, para que este gran País
digo: Gracias y enhorabuena por el testimonio que hab- afronte los desafíos de la hora presente y continúe
éis dado en Madrid y en el resto de ciudades españolas avanzando por los caminos de la concordia, la solidari-
en las que habéis estado. Os invito ahora a difundir por dad, la justicia y la libertad. Con estos deseos, confío a
todos los rincones del mundo la gozosa y profunda todos los hijos de esta noble tierra a la intercesión de la
experiencia de fe vivida en este noble País. Transmitid Virgen María, nuestra Madre del Cielo, y los bendigo
vuestra alegría especialmente a los que hubieran queri- con afecto. Que la alegría del Señor colme siempre
do venir y no han podido hacerlo por las más diversas vuestros corazones. Muchas gracias