Noviembre- Diciembre

1. Noviembre‒Diciembre 2019 Núm. 567

2. VIDA EN EL TEMPLO DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS DEL TIBIDABO

3. TIBIDABO..A 3..
TIBIDABO
Publicación bimestral
del Templo del Tibidabo
Época II. Número 567
Noviembre — Diciembre 2019
Dirección y coordinación
Francesc RIU, director
Joan MARQUÈS
Antoni PARDO
Revista TIBIDABO
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Portada
EL SANTO CRISTO
EN LA CRIPTA
DEL TEMPLO DEL TIBIDABO’.
FRANCISCO, EL PAPA DE LOS POBRES
He aquí una cita de L’Osservatore Romano después de
la elección del cardenal Jorge Mario Bergoglio como
Pontífice de la Iglesia católica.
«“¡Cómo quisiera una Iglesia pobre y para los po-
bres!”. Casi una confesión del Papa Francisco ante los
representantes de la prensa internacional, recibidos el
sábado 16 de marzo por la mañana en el Aula Pablo VI.
No por casualidad el Pontífice aprovechó la ocasión del
encuentro con los periodistas para explicar de dónde
nació la elección del nombre Francisco. “Algunos no sa-
bían por qué el obispo de Roma ha querido llamarse
Francisco”, dijo. Así que había que explicarlo. ¿Y qué
mejor que hablar con la prensa? “Os contaré una histo-
ria”, añadió con la sencillez a la que ha acostumbrado
enseguida a sus interlocutores.
Entonces el Pontífice confió emociones y senti-
mientos compartidos en cónclave con el cardenal que
se sentaba a su lado, el brasileño Cláudio Hummes, su
amigo personal. Y contó que de éste recibió consuelo y
aliento. Y, cuando el 13 de marzo su elección se hizo se-
gura, él me abrazó, me besó, y me dijo: “No te olvides
de los pobres”.
Esa palabra “entró aquí”, explicó el Papa señalando
la cabeza. Y el pensamiento se dirigió inmediatamente
a Francisco de Asís, que “para mí es el hombre de la
pobreza, el hombre de la paz, el hombre que ama y
custodia la creación; en este momento, también noso-
tros mantenemos con la creación una relación no tan
buena”».
¿A quién pudo sorprender que, poco tiempo des-
pués, el papa Francisco convocase la 1ª Jornada Mun-
dial de los Pobres? Y ¿a quién puede sorprender que,
ante la celebración de la 3ª Jornada Mundial el próximo
día 17 de noviembre, el mismo Francisco nos haya ofre-
cido un precioso mensaje con el título “La esperanza de
los pobres nunca se frustrará”? Lo haremos objeto de
reflexión en este número de nuestra Revista.

4. ..4 CONTENIDO ..
CONTENIDO
EDITORIAL
FRANCISCO, EL PAPA DE LOS POBRES .................................................................................. 3
A LA PALABRA DEL PAPA FRANCISCO
1. «LA ESPERANZA DE LOS POBRES NUNCA SE FRUSTRARÁ»
Mensaje del papa Francisco
17 de noviembre de 2019, 3ª Jornada Mundial de los pobres ....... 5
B IGLESIA EN EL MUNDO
2. LLAMADA URGENTE A LA FRATERNIDAD HUMANA .................... 13
Primera reunión del PAPA FRANCISCO
con el Comité Superior creado para llevar a la práctica
el DOCUMENTO SOBRE LA FRATERNIDAD HUMANA
C FAMILIA SALESIANA
3. EL SALESIANO CRISTÓBAL LÓPEZ ROMERO
UN AMIGO DEL TEMPLO DEL TIBIDABO
EN EL COLEGIO CARDENALICIO...................................................... 21
D TEMPLO DEL TIBIDABO
4. LA ADORACIÓN PERPETUA en el Templo del Tibidabo ................. 26
5. UNA PLEGARIA. EL DON DE MI SEXUALIDAD ................................ 28
6. EL JARDÍN ‘DOMINGO SAVIO’
ha sido cuidadosamente remozado .............................................. 30
CELEBRACIONES Y DONATIVOS ........................................................................................... 31

5. TIBIDABO..A 5..
«LA ESPERANZA DE LOS POBRES NUNCA SE FRUSTARÁ»
MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO
17 de noviembre de 2019, 3ª Jornada Mundial de los pobres
ElpapaFranciscohaconvocadola3ªJornadaMundialdelosPobres
paraelpróximodía17denoviembrede2019.
EllemadelMensajequehadirigidoatodalaIglesiaconocasióndeestaJornadaeseste:
«Laesperanzadelospobresnuncasefrustrará»(Salmo9,19).
HeaquíelcontenidodeesteMensajedelpapaFrancisco.
«La esperanza de los pobres nunca se frustrará» (Salmo 9, 19). Las palabras del
salmo se presentan con una actualidad increíble.
Con estas palabras se expresa una verdad profunda que la fe logra imprimir sobre
todo en el corazón de los más pobres: devolver la esperanza perdida a causa de la
injusticia, el sufrimiento y la precariedad de la vida.
El salmista describe la condición del pobre y la arrogancia del que lo oprime (cf.
vv. 22-31); invoca el juicio de Dios para que se restablezca la justicia y se supere la
iniquidad (cf. vv. 35-36). Es como si en sus palabras volviese de nuevo la pregunta que
se ha repetido a lo largo de los siglos hasta nuestros días: ¿cómo puede Dios tolerar
esta disparidad? ¿Cómo puede permitir que el pobre sea humillado, sin intervenir para
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6. ..6 A. LA PALABRA DEL PAPA FRANCISCO..
ayudarlo? ¿Por qué permite que quien oprime tenga una vida feliz mientras su com-
portamiento debería ser condenado precisamente ante el sufrimiento del pobre?
Este salmo se compuso en un momento de gran desarrollo económico que, como
suele suceder, también produjo fuertes desequilibrios sociales. La inequidad generó
un numeroso grupo de indigentes, cuya condición parecía aún más dramática cuando
se comparaba con la riqueza alcanzada por unos pocos privilegiados. El autor sagrado,
observando esta situación, dibuja un cuadro lleno de realismo y verdad.
Era una época en la que la gente arrogante y sin ningún sentido de Dios perseguía
a los pobres para apoderarse incluso de lo poco que tenían y reducirlos a la esclavitud.
Hoy no es muy diferente. La crisis económica no ha impedido a muchos grupos de
personas un enriquecimiento que con frecuencia aparece aún más anómalo si vemos
en las calles de nuestras ciudades el ingente número de pobres que carecen de lo
necesario y que en ocasiones son además maltratados y explotados. Vuelven a la
mente las palabras del Apocalipsis: «Tú dices: “Soy rico, me he enriquecido; y no tengo
necesidad de nada”; y no sabes que tú eres desgraciado, digno de lástima, ciego y des-
nudo» (Apocalipsis 3, 17).
Pasan los siglos, pero la condición de ricos y pobres se mantiene inalterada, como
si la experiencia de la historia no nos hubiera enseñado nada. Las palabras del salmo,
por lo tanto, no se refieren al pasado, sino a nuestro presente, expuesto al juicio de
Dios.
■ «Pasan los siglos, pero la condición de ricos y pobres se mantiene inalterada,
como si la experiencia de la historia no nos hubiera enseñado nada» (1).
¿Qué experiencia he tenido yo en mi relación con ricos y con pobres? ¿Estoy en
condiciones de asegurar que las relaciones entre ricos y pobres han mejorado en
nuestra sociedad?
También hoy debemos nombrar las numerosas formas de nuevas esclavitudes
a las que están sometidos millones de hombres, mujeres, jóvenes y niños.
Todos los días nos encontramos con familias que se ven obligadas a abandonar su
tierra para buscar formas de subsistencia en otros lugares; huérfanos que han perdido
a sus padres o que han sido separados violentamente de ellos a causa de una brutal
explotación; jóvenes en busca de una realización profesional a los que se les impide el
acceso al trabajo a causa de políticas económicas miopes; víctimas de tantas formas
de violencia, desde la prostitución hasta las drogas, y humilladas en lo más profundo
de su ser. ¿Cómo olvidar, además, a los millones de inmigrantes víctimas de tantos
intereses ocultos, tan a menudo instrumentalizados con fines políticos, a los que se les
niega la solidaridad y la igualdad? ¿Y qué decir de las numerosas personas marginadas
y sin hogar que deambulan por las calles de nuestras ciudades?
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7. TIBIDABO..A 7..
Con frecuencia vemos a los pobres en los vertederos recogiendo el producto del
descarte y de lo superfluo, para encontrar algo que comer o con qué vestirse. Conver-
tidos ellos mismos en parte de un vertedero humano son tratados como desperdicios,
sin que exista ningún sentimiento de culpa por parte de aquellos que son cómplices en
este escándalo. Considerados generalmente como parásitos de la sociedad, a los po-
bres no se les perdona ni siquiera su pobreza. Se está siempre alerta para juzgarlos.
No pueden permitirse ser tímidos o desanimarse; son vistos como una amenaza o
gente incapaz, sólo porque son pobres.
Para aumentar el drama, no se les permite ver el final del túnel de la miseria. Se ha
llegado hasta el punto de teorizar y realizar una arquitectura hostil para deshacerse de
su presencia, incluso en las calles, últimos lugares de acogida. Deambulan de una parte
a otra de la ciudad, esperando conseguir un trabajo, una casa, un poco de afecto…
Cualquier posibilidad que se les ofrezca se convierte en un rayo de luz; sin embargo,
incluso donde debería existir al menos la justicia, a menudo se comprueba el ensaña-
miento en su contra mediante la violencia de la arbitrariedad. Se ven obligados a tra-
bajar horas interminables bajo el sol abrasador para cosechar los frutos de la estación,
pero se les recompensa con una paga irrisoria; no tienen seguridad en el trabajo ni
condiciones humanas que les permitan sentirse iguales a los demás. Para ellos no
existe el subsidio de desempleo, indemnizaciones, ni siquiera la posibilidad de enfer-
mar.
El salmista describe con crudo realismo la
actitud de los ricos que despojan a los pobres:
«Están al acecho del pobre para robarle, arras-
trándolo a sus redes» (cf. Salmo 10, 9). Es como
si para ellos se tratara de una jornada de caza,
en la que los pobres son acorralados, captura-
dos y hechos esclavos. En una condición como
esta, el corazón de muchos se cierra y se afianza
el deseo de volverse invisibles. Así, vemos a me-
nudo a una multitud de pobres tratados con re-
tórica y soportados con fastidio. Ellos se vuelven
como transparentes y sus voces ya no tienen
fuerza ni consistencia en la sociedad. Hombres
y mujeres cada vez más extraños entre nuestras
casas y marginados en nuestros barrios.
El contexto que el salmo describe se tiñe de tristeza por la injusticia, el sufri-
miento y la amargura que afecta a los pobres.
A pesar de ello, se ofrece una hermosa definición del pobre. Él es aquel que «con-
fía en el Señor» (cf. v. 11), porque tiene la certeza de que nunca será abandonado. El
pobre, en la Escritura, es el hombre de la confianza. El autor sagrado brinda también
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8. ..8 A. LA PALABRA DEL PAPA FRANCISCO..
el motivo de esta confianza: él “conoce a su Señor” (cf. ibíd.), y en el lenguaje bíblico
este “conocer” indica una relación personal de afecto y amor.
Estamos ante una descripción realmente impresionante que nunca nos hubiéra-
mos imaginado. Sin embargo, esto no hace sino manifestar la grandeza de Dios cuando
se encuentra con un pobre. Su fuerza creadora supera toda expectativa humana y se
hace realidad en el “recuerdo” que él tiene de esa persona concreta (cf. v. 13). Es pre-
cisamente esta confianza en el Señor, esta certeza de no ser abandonado, la que invita
a la esperanza. El pobre sabe que Dios no puede abandonarlo; por eso vive siempre en
la presencia de ese Dios que lo recuerda. Su ayuda va más allá de la condición actual
de sufrimiento para trazar un camino de liberación que transforma el corazón, porque
lo sostiene en lo más profundo.
La descripción de la acción de Dios en favor de los pobres es un estribillo per-
manente en la Sagrada Escritura.
Dios es aquel que ‘escucha’, ‘interviene’, ‘protege’, ‘defiende’, ‘redime’, ‘salva’.
En definitiva, el pobre nunca encontrará a Dios indiferente o silencioso ante su oración.
Dios es aquel que hace justicia y no olvida (cf. Salmo 40, 18; 70, 6); de hecho, es para
él un refugio y no deja de acudir en su ayuda (cf. Salmo 10, 14).
Se pueden alzar muchos muros y bloquear las puertas de entrada con la ilusión
de sentirse seguros con las propias riquezas en detrimento de los que se quedan
afuera. No será así para siempre. El “día del Señor”, tal como es descrito por los pro-
fetas (cf. Amós 5, 18; Isaías 2-5; Joel 1-3), destruirá las barreras construidas entre los
países y sustituirá la arrogancia de unos pocos por la solidaridad de muchos.
La condición de marginación en la que se ven inmersos millones de personas no
podrá durar mucho tiempo. Su grito aumenta y alcanza a toda la tierra. Como escribió
D. Primo Mazzolari: «El pobre es una protesta continua contra nuestras injusticias; el
pobre es un polvorín. Si le pegas fuego, el mundo estallará».
■ «La condición de marginación en la que se ven inmersos millones de personas
no podrá durar mucho tiempo. Su grito aumenta y alcanza a toda la tierra»
(4).
Si estoy de acuerdo con esta afirmación, ¿qué puedo hacer yo para superar la con-
dición de marginación en que viven muchas personas que viven en mi propio pue-
blo o barrio? ¿Oigo su grito? ¿Lo escucho con respeto y con actitud crítica?
No hay forma de eludir la llamada apremiante que la Sagrada Escritura confía
a los pobres. Dondequiera que se mire, la Palabra de Dios indica que los pobres son
aquellos que no disponen de lo necesario para vivir porque dependen de los demás.
Ellos son el oprimido, el humilde, el que está postrado en tierra. Aun así, ante esta
multitud innumerable de indigentes, Jesús no tuvo miedo de identificarse con cada
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9. TIBIDABO..A 9..
uno de ellos: «Cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños,
conmigo lo hicisteis» (Mateo 25, 40).
Huir de esta identificación equivale a falsificar el Evangelio y atenuar la revelación.
El Dios que Jesús quiso revelar es éste: un Padre generoso, misericordioso, inagotable
en su bondad y gracia, que ofrece esperanza sobre todo a los que están desilusionados
y privados de futuro.
¿Cómo no destacar que las bienaventu-
ranzas, con las que Jesús inauguró la predica-
ción del Reino de Dios, se abren con la expre-
sión «Bienaventurados los pobres»? (Lucas 6,
20). El sentido de este anuncio paradójico es
que el Reino de Dios pertenece precisamente a
los pobres, porque están en condiciones de re-
cibirlo. ¡Cuántas personas pobres encontramos
cada día! A veces parece que el paso del tiempo
y las conquistas de la civilización aumentan su
número en vez de disminuirlo.
Pasan los siglos, y la bienaventuranza evangélica parece cada vez más paradójica;
los pobres son cada vez más pobres, y hoy día lo son aún más. Pero Jesús, que ha inau-
gurado su Reino poniendo en el centro a los pobres, quiere decirnos precisamente
esto: Él lo ha inaugurado, pero nos ha confiado a nosotros, sus discípulos, la tarea de
llevarlo adelante, asumiendo la responsabilidad de dar esperanza a los pobres. Es ne-
cesario, sobre todo en una época como la nuestra, reavivar la esperanza y restaurar la
confianza. Es un programa que la comunidad cristiana no puede subestimar. De esto
depende que sea creíble nuestro anuncio y el testimonio de los cristianos.
La Iglesia, estando cercana a los pobres, se reconoce como un pueblo exten-
dido entre tantas naciones cuya vocación es la de no permitir que nadie se sienta
extraño o excluido, porque abraza a todos en un camino común de salvación.
La condición de los pobres obliga a no distanciarse de ninguna manera del Cuerpo
del Señor que sufre en ellos. Más bien, estamos llamados a tocar su carne para com-
prometernos en primera persona en un servicio que constituye auténtica evangeliza-
ción. La promoción de los pobres, también en lo social, no es un compromiso externo
al anuncio del Evangelio, por el contrario, pone de manifiesto el realismo de la fe cris-
tiana y su validez histórica. El amor que da vida a la fe en Jesús no permite que sus
discípulos se encierren en un individualismo asfixiante, soterrado en ámbitos de in-
timidad espiritual, sin ninguna influencia en la vida social (cf. Exhortación apostólica
Evangelii gaudium, 183).
Hace poco hemos llorado la muerte de un gran apóstol de los pobres, Jean Vanier,
quien con su dedicación logró abrir nuevos caminos a la labor de promoción de las
personas marginadas. Jean Vanier recibió de Dios el don de dedicar toda su vida a los
hermanos y hermanas con discapacidades graves, a quienes la sociedad a menudo
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10. ..10 A. LA PALABRA DEL PAPA FRANCISCO..
tiende a excluir. Fue un “santo de la puerta de al lado” de la nuestra; con su entusiasmo
supo congregar en torno a sí a muchos jóvenes, hombres y mujeres, que con su com-
promiso cotidiano dieron amor y devolvieron la sonrisa a muchas personas débiles y
frágiles, ofreciéndoles una verdadera “arca” de salvación contra la marginación y la
soledad. Este testimonio suyo ha cambiado la vida de muchas personas y ha ayudado
al mundo a mirar con otros ojos a las personas más débiles y frágiles. El grito de los
pobres ha sido escuchado y ha producido una esperanza inquebrantable, generando
signos visibles y tangibles de un amor concreto que también hoy podemos reconocer.
«La opción por los últimos, por aquellos que la sociedad descarta y desecha»
(ibíd., 195) es una opción prioritaria que los discípulos de Cristo están llamados a
realizar para no traicionar la credibilidad de la Iglesia y dar esperanza efectiva a tan-
tas personas indefensas.
En esas personas, la caridad cristiana encuentra su verificación, porque quien se
compadece de sus sufrimientos con el amor de Cristo recibe fuerza y confiere vigor al
anuncio del Evangelio.
El compromiso de los cristianos, con ocasión de esta Jornada Mundial y sobre
todo en la vida ordinaria de cada día, no consiste sólo en iniciativas de asistencia que,
si bien son encomiables y necesarias, deben tender a incrementar en cada uno la plena
atención que le es debida a cada persona que se encuentra en dificultad. «Esta aten-
ción amante es el inicio de una verdadera preocupación» (ibíd., 199) por los pobres en
la búsqueda de su verdadero bien. No es fácil ser testigos de la esperanza cristiana en
el contexto de una cultura consumista y de descarte, orientada a acrecentar el bie-
nestar superficial y efímero. Es necesario un cambio de mentalidad para redescubrir
lo esencial y darle cuerpo y efectividad al anuncio del Reino de Dios.
La esperanza se comunica también a través de la consolación, que se realiza acom-
pañando a los pobres no por un momento, cargado de entusiasmo, sino con un com-
promiso que se prolonga en el tiempo. Los pobres obtienen una esperanza verdadera
no cuando nos ven complacidos por haberles dado un poco de nuestro tiempo, sino
cuando reconocen en nuestro sacrificio un acto de amor gratuito que no busca recom-
pensa.
■ «El amor que da vida a la fe en Jesús no permite que sus discípulos se encie-
rren en un individualismo asfixiante, soterrado en ámbitos de intimidad espi-
ritual, sin ninguna influencia en la vida social» (6).
¿Soy capaz de relacionar mi fe en Cristo Jesús y mi compromiso social? ¿En qué mo-
mentos de mi vida se pone de manifiesto esta relación? ¿Creo que es suficiente o
que debe mejorar?
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11. TIBIDABO..A 11..
A los numerosos voluntarios, que muchas veces tienen el mérito de ser los pri-
meros en haber intuido la importancia de esta preocupación por los pobres, les pido
que crezcan en su dedicación.
Queridos hermanos y hermanas: Os exhorto a descubrir en cada pobre que en-
contráis lo que él realmente necesita; a no deteneros ante la primera necesidad mate-
rial, sino a ir más allá para descubrir la bondad escondida en sus corazones, prestando
atención a su cultura y a sus maneras de expresarse, y así poder entablar un verdadero
diálogo fraterno. Dejemos de lado las divisiones que provienen de visiones ideológi-
cas o políticas, fijemos la mirada en lo esencial, que no requiere muchas palabras
sino una mirada de amor y una mano tendida. No olvidéis nunca que «la peor discri-
minación que sufren los pobres es la falta de atención espiritual» (ibíd., 200).
En primer lugar, los pobres tienen necesidad de Dios, de su amor hecho visible
gracias a personas santas que viven junto a ellos, las que en la sencillez de su vida
expresan y ponen de manifiesto la fuerza del amor cristiano. Dios se vale de muchos
caminos y de instrumentos infinitos para llegar al corazón de las personas. Por su-
puesto, los pobres se acercan a nosotros también porque les distribuimos comida,
pero lo que realmente necesitan va más allá del plato caliente o del bocadillo que les
ofrecemos. Los pobres necesitan nuestras manos para reincorporarse, nuestros cora-
zones para sentir de nuevo el calor del afecto, nuestra presencia para superar la sole-
dad. Sencillamente, ellos necesitan amor.
A veces se requiere poco para devolver la esperanza: basta con detenerse, son-
reír, escuchar.
Por un día dejemos de lado las estadísticas;
los pobres no son números a los que se pueda
recurrir para alardear con obras y proyectos. Los
pobres son personas a las que hay que ir a en-
contrar: son jóvenes y ancianos solos a los que
se puede invitar a entrar en casa para compar-
tir una comida; hombres, mujeres y niños que
esperan una palabra amistosa. Los pobres nos
salvan porque nos permiten encontrar el ros-
tro de Jesucristo.
A los ojos del mundo, no parece razonable pensar que la pobreza y la indigencia
puedan tener una fuerza salvífica; sin embargo, es lo que enseña el Apóstol cuando
dice: «No hay en ella muchos sabios en lo humano, ni muchos poderosos, ni muchos
aristócratas; sino que, lo necio del mundo lo ha escogido Dios para humillar a los sa-
bios, y lo débil del mundo lo ha escogido Dios para humillar lo poderoso. Aún más, ha
escogido la gente baja del mundo, lo despreciable, lo que no cuenta, para anular a lo
que cuenta, de modo que nadie pueda gloriarse en presencia del Señor» (1 Corintios
1, 26-29).
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12. ..12 A. LA PALABRA DEL PAPA FRANCISCO..
Con los ojos humanos no se logra ver esta fuerza salvífica; con los ojos de la fe, en
cambio, se la puede ver en acción y experimentarla en primera persona. En el corazón
del Pueblo de Dios que camina late esta fuerza salvífica, que no excluye a nadie y a
todos congrega en una verdadera peregrinación de conversión para reconocer y amar
a los pobres.
El Señor no abandona al que lo busca y a cuantos lo invocan; «no olvida el
grito de los pobres» (Salmo 9, 13), porque sus oídos están atentos a su voz.
La esperanza del pobre desafía las diversas situaciones de muerte, porque él se
sabe amado particularmente por Dios, y así logra vencer el sufrimiento y la exclusión.
Su condición de pobreza no le quita la dignidad que ha recibido del Creador; vive con
la certeza de que Dios mismo se la restituirá plenamente, pues él no es indiferente a
la suerte de sus hijos más débiles, al contrario, se da cuenta de sus afanes y dolores y
los toma en sus manos, y a ellos les concede fuerza y valor (cf. Salmo 10, 14). La espe-
ranza del pobre se consolida con la certeza de ser acogido por el Señor, de encontrar
en él la verdadera justicia, de ser fortalecido en su corazón para seguir amando (cf.
Salmo 10, 17).
La condición que se pone a los discípulos del Señor Jesús, para ser evangelizadores
coherentes, es sembrar signos tangibles de esperanza. A todas las comunidades cris-
tianas y a cuantos sienten la necesidad de llevar esperanza y consuelo a los pobres,
pido que se comprometan para que esta Jornada Mundial pueda reforzar en muchos
la voluntad de colaborar activamente para que nadie se sienta privado de cercanía y
solidaridad.
Que nos acompañen las palabras del profeta que anuncia un futuro distinto: «A
vosotros, los que teméis mi nombre, os iluminará un sol de justicia y hallaréis salud a
su sombra» (Malaquías 3, 20).
Vaticano, 13 de junio de 2018
Memoria litúrgica de San Antonio de Padua
FRANCISCO
■ «Dejemos de lado las divisiones que provienen de visiones ideológicas o po-
líticas, fijemos la mirada en lo esencial, que no requiere muchas palabras sino
una mirada de amor y una mano tendida. No olvidéis nunca que la peor dis-
criminación que sufren los pobres es la falta de atención espiritual (8).
¿Con qué actitud fijo la mirada en los pobres con los que me encuentro a menudo,
cuando me dirijo al trabajo o regreso a mi hogar para gozar de la compañía de mis
seres más queridos? ¿Les dirijo siempre una ‘mirada de amor’ y les ofrezco mi
‘mano tendida’? ¿He pensado alguna vez que yo podría encontrarme en su lugar?
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13. TIBIDABO..A 13..
LLAMADA URGENTE A LA FRATERNIDAD HUMANA
PrimerareunióndelPAPAFRANCISCO
conelComitéSuperiorcreadoparallevaralaprácticael
DOCUMENTOSOBRELAFRATERNIDADHUMANA
El día 4 de febrero de este año 2019 se dio un paso inédito
en el fomento del diálogo interreligioso,
y en particular en el diálogo entre cristianos y musulmanes.
La firma del documento sobre
“Fraternidad humana para la paz mundial y la convivencia”,
por parte del papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar
expresó la voluntad común de los máximos representantes
de la Iglesia católica y del mundo islámico en la construcción
de un mundo de paz y convivencia basadas en la fraternidad universal.
El Comité Superior creado el día 11 de septiembre tiene la misión explícita
de impulsar la implementación de ese extraordinario documento.
Con ello se ha dado un paso de gigante en el proceso que deberá conducir
al ‘encuentro fraterno entre las religiones más importantes’
para colaborar eficazmente en el logro de la paz mundial y la convivencia.

14. ..14 B. IGLESIA EN EL MUNDO..
He aquí los principios en que se fundamenta el documento
“Fraternidad humana para la paz mundial y la convivencia”,
y los compromisos adquiridos por los máximos representantes
de la Iglesia católica y del Islam.
PREFACIO
La fe lleva al creyente a ver en el otro a un hermano o hermana que debe ser acom-
pañado y amado. Por la fe en Dios, que ha creado el universo, las criaturas y todos los
seres humanos —iguales gracias a su misericordia—, los creyentes están llamados a
expresar esta fraternidad humana protegiendo la creación y todo el universo y ayu-
dando a todas las personas, especialmente las más pobres y las que se encuentran en
situación más precaria.
Este valor trascendental fue el punto de partida de varios encuentros caracteri-
zados por un ambiente de fraternidad y amistad en el que hemos compartido los
problemas, las alegrías y las tristezas de nuestro mundo. […].
Fruto de estos diálogos fraternos y sinceros, mantenidos en un clima de espe-
ranza en un futuro mejor para todos los seres humanos, ha nacido la idea de este
«DOCUMENTO SOBRE LA FRATERNIDAD HUMANA».
Es un documento pensado con sinceridad y seriedad para que sea una declara-
ción conjunta de propósitos cordiales. Es un documento que invita a todos los que
creen en Dios y en la fraternidad humana a unirse y trabajar juntos, de modo que sea
considerado una guía para las futuras generaciones en el camino hacia una cultura de
respeto recíproco, conscientes de que la gracia divina hace que todos los seres huma-
nos seamos hermanos y hermanas.

15. TIBIDABO..A 15..
1.
● En nombre de Dios que ha creado todos los seres humanos iguales en derechos,
deberes y dignidad, y les ha llamado a convivir como hermanos y hermanas, para po-
blar la tierra y difundir los valores del bien, el amor y la paz.
● En nombre de la inocente vida humana que Dios ha prohibido matar, afirmando
que quien mata a una persona es como si matara a toda la humanidad, y quien salva a
una persona es como si salvase a la humanidad entera.
● En nombre de los pobres, los desdichados, los marginados y los más necesitados
a los que Dios nos ha ordenado socorrer, como un deber exigido a todas las personas,
sobre todo a las que disponen de más recursos.
● En nombre de los huérfanos, las viudas, los refugiados y los exiliados de sus ca-
sas y de sus países; en nombre de todas las víctimas de la guerra, la persecución y la
injusticia; en nombre de los débiles, los que viven en el miedo, los prisioneros de
guerra y los torturados en cualquier parte del mundo, sin distinción alguna.
● En nombre de los pueblos que han perdido su seguridad, la paz y la convivencia
común, siendo víctimas de la destrucción, la ruina y la guerra.
● En nombre de la «fraternidad humana» que abraza a todos los hombres, les une
y les hace iguales.
● En nombre de esta fraternidad rota por las políticas extremistas que dividen, el
afán insaciable de ganar dinero, y las tendencias ideológicas que generan odio y con-
dicionan el futuro de los hombres y las mujeres.
● En nombre de la libertad que Dios ha dado a todos los seres humanos haciéndoles
libres y distinguiéndoles con este don.
● En nombre de la justicia y la misericordia, fundamento de la prosperidad y sostén
de la fe.
● En nombre de todas las personas de buena voluntad, presentes en cada rincón
de la tierra.
● En nombre de Dios y de todo esto, Al-Azhar Al-Sharif* con los musulmanes de
Oriente y Occidente, junto a la Iglesia Católica con los católicos de Oriente y Occi-
dente—, ASUMIMOS la cultura del diálogo como camino; la colaboración común
como conducta; y el conocimiento recíproco como método y criterio.
* Al-Azhar Al-Sharif es la institución más importante y de más trascendencia del Mundo Islá-
mico. Fundada en el año 971 en El Cairo, en la actualidad es la Mezquita de más tradición en
Egipto y a la vez el centro universitario islámico de más prestigio, al que acuden estudiantes de
todos los países de religión islámica. Para todos ellos Al-Azhar Al-Sharif es, sin duda alguna,
garantía de la continuidad de su cultura. El Imán Ahmed Al-Tayeb es líder religioso de 1.100
millones de musulmanes suníes.

16. ..16 B. IGLESIA EN EL MUNDO..
2.
● NOSOTROS, QUE CREEMOS EN DIOS y en el encuentro final con Él y su juicio, y
desde nuestra responsabilidad religiosa y moral, mediante este Documento APELA-
MOS a nosotros mismos y a los líderes del mundo, a los dirigentes de la política inter-
nacional y de la economía mundial, para trabajar seriamente en extender la cultura
de la tolerancia, la convivencia y la paz. […]
● APELAMOS a los intelectuales, los filósofos, los responsables religiosos, los artis-
tas, los trabajadores de los medios de comunicación y los hombres y mujeres de cul-
tura en todo el mundo, para que redescubran los valores de la paz, la justicia, el bien,
la belleza, la fraternidad humana y la convivencia. […]
● Partiendo de una reflexión profunda sobre nuestra realidad, y valorando sus éxitos
y viviendo sus dolores, catástrofes y calamidades, DECLARAMOS FIRMEMENTE que,
entre las causas más importantes de la crisis del mundo moderno, hay una conciencia
humana anestesiada, el alejamiento de los valores religiosos, y el predominio del
individualismo y de las filosofías materialistas que divinizan al ser humano y antepo-
nen los valores mundanos y materiales a los principios supremos y trascendentales.
● Reconociendo los avances de nuestra civilización moderna en los campos de la cien-
cia, la tecnología, la medicina, la industria y el bienestar, sobre todo en los países desa-
rrollados, QUEREMOS SUBRAYAR que, junto a tales progresos históricos, sin duda muy
valiosos, se da un deterioro de la ética que condiciona la acción internacional y debi-
lita los valores espirituales y el sentido de responsabilidad. […]

17. TIBIDABO..A 17..
● LA HISTORIA MUESTRA que el extremismo religioso, el extremismo nacionalista y
la intolerancia han producido, en el mundo occidental y en el oriental, lo que podría-
mos considerar signos de una «tercera guerra mundial a plazos». […]
● TAMBIÉN AFIRMAMOS que las fuertes crisis políticas, la injusticia y la falta de una
distribución equitativa de los recursos naturales, de los que se beneficia solo una mi-
noría de ricos en detrimento de la mayoría de los pueblos de la tierra, han causado y
continúan causando un gran número de pobres, enfermos y muertos. […]
El papel de la familia, como núcleo fundamental de la sociedad y de la humani-
dad, es esencial para traer nuevos hijos al mundo, educarles y asegurarles una sólida
formación moral y la necesaria seguridad. Atacar a la institución familiar, menospre-
ciándola o dudando de su importancia, constituye una de las mayores amenazas de
nuestra época.
● IGUALMENTE AFIRMAMOS la importancia de despertar el sentido religioso y la
necesidad de reavivarlo en el corazón de las nuevas generaciones, mediante una edu-
cación sana, la adhesión a los valores morales y la oportuna enseñanza religiosa. […]
● EL PRIMERO Y MÁS IMPORTANTE OBJETIVO DE LAS RELIGIONES es el de creer en
Dios, honrarle e invitar a todos los hombres y mujeres a creer que este universo de-
pende de un Dios que lo gobierna. […] Debemos proteger el don de la vida desde su
inicio hasta su muerte natural. Por ello, condenamos las prácticas que constituyen una
amenaza a la vida, como el genocidio, los actos terroristas, las migraciones forzosas, el
tráfico de órganos humanos, el aborto y la eutanasia. […]
● ADEMÁS, DECLARAMOS FIRMEMENTE que las religiones nunca deben incitar a la
guerra ni instar a sentimientos de odio, hostilidad, extremismo, ni tampoco invitan
a la violencia o al derramamiento de sangre. […]
● POR TODO ELLO APELAMOS A TODOS LOS AFECTADOS para que detengan la ins-
trumentalización de las religiones con la finalidad de incitar al odio, la violencia, el
extremismo o el fanatismo ciego, y que dejen de usar el nombre de Dios para justifi-
car actos de homicidio, exilio, terrorismo y opresión. Lo pedimos fundamentados en
nuestra fe en un Dios que no ha creado a los hombres y mujeres para que sean tortu-
rados o humillados en su vida y en su situación. […]
3.
Siguiendo los Documentos Internacionales que han destacado la importancia del rol de
las religiones en la construcción de la paz mundial, ESTE DOCUMENTO CONFIRMA LO
SIGUIENTE:

18. ..18 B. IGLESIA EN EL MUNDO..
● LA CONVICCIÓN de que las enseñanzas auténticas de las religiones invitan a per-
manecer anclados en los valores de la paz; a sostener los valores de la comprensión
mutua, de la FRATERNIDAD HUMANA y la convivencia armónica. […]
● LA LIBERTAD es un derecho de toda persona: cada individuo goza de libertad de
credo, de pensamiento, de expresión y de acción. El pluralismo y la diversidad de re-
ligiones, color, sexo, raza y lengua son expresión de la sabiduría de Dios, mediante
la cual creó a los seres humanos. […]
● LA JUSTICIA BASADA EN LA MISERICORDIA es el camino para lograr una vida digna
a la que todo ser humano tiene derecho.
● EL DIÁLOGO, LA COMPRENSIÓN, la promoción de la cultura de la tolerancia, la
aceptación del otro y la convivencia entre los seres humanos contribuirían notable-
mente a disminuir muchos problemas económicos, sociales, políticos y ambientales
que asedian a gran parte del género humano.
● DIÁLOGO ENTRE CREYENTES significa encontrarse en el enorme espacio de los va-
lores espirituales, humanos y sociales compartidos; y, a partir de aquí, comunicar las
virtudes morales más altas a las que las religiones aspiran. También significa evitar las
discusiones inútiles.
● LA PROTECCIÓN DE LUGARES DE CULTO —sinagogas, iglesias y mezquitas— es un
deber garantizado por las religiones, los valores humanos, las leyes y las convenciones
internacionales. […]

19. TIBIDABO..A 19..
● EL TERRORISMO ES EXECRABLE y amenaza la seguridad de las personas, tanto en
Oriente como en Occidente, tanto en el Norte como en el Sur, propagando el pánico,
el terror y el pesimismo, pero no es provocado por la religión, aunque los terroristas
la utilizan. […]
● EL CONCEPTO DE CIUDADANÍA se basa en la igualdad de derechos y deberes que
son garantía de justicia para todos. Por ello, es crucial establecer en nuestra sociedad
el concepto de plena ciudadanía y rechazar el uso discriminatorio de la palabra mino-
rías que conlleva sentimientos de aislamiento e inferioridad. […]
● LAS BUENAS RELACIONES ENTRE OCCIDENTE Y ORIENTE son una necesidad indis-
cutible para ambos. No pueden ser menospreciadas, con el fin de que cada uno pueda
enriquecerse con la cultura del otro mediante el intercambio y el diálogo. […]
● Es una exigencia esencial reconocer el DERECHO DE LAS MUJERES a la educación,
al trabajo y al ejercicio de sus derechos políticos. […] También es necesario proteger-
las de la explotación sexual y evitar que sean tratadas como una mercancía o un me-
dio de placer o de beneficio económico. […]
● LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE LOS NIÑOS a crecer en un entorno familiar,
a la alimentación, la educación y el apoyo necesario constituyen deberes de la familia
y de la sociedad. […] Toda práctica que viole la dignidad de los niños o sus derechos
debe ser condenada. […]
● LA PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS DE LOS ANCIANOS, LOS DÉBILES, LOS DISCA-
PACITADOS Y LOS OPRIMIDOS es una necesidad religiosa y social que debe ser garan-
tizada y protegida mediante leyes rigurosas y el cumplimiento de las convenciones in-
ternacionales.
4.
Con este fin y de común acuerdo, LA IGLESIA CATÓLICA Y AL-AZHAR HACEMOS PÚ-
BLICO ESTE DOCUMENTO Y NOS COMPROMETEMOS a hacerlo llegar a las Autorida-
des, los líderes influyentes y los responsables religiosos de todo el mundo, los organis-
mos regionales e internacionales competentes, las organizaciones de la sociedad civil,
las instituciones religiosas y los pensadores que gozan de prestigio.
También nos comprometemos a promover el conocimiento de los principios procla-
mados en esta Declaración en todos los ámbitos regionales e internacionales, pidiendo
que estos principios den lugar a programas, decisiones, textos legislativos, trabajos de
investigación y comunicaciones de todo tipo.

20. ..20 B. IGLESIA EN EL MUNDO..
AL-AZHAR Y LA IGLESIA CATÓLICA PEDIMOS que este Documento sea objeto de es-
tudio y reflexión en todas las escuelas, universidades e institutos de formación, de
modo que fomenten la educación de las nuevas generaciones y traigan el bien y la
paz, defendiendo en todas partes los derechos de los oprimidos y de nuestros her-
manos y hermanas menos capacitados.
5.
EN CONCLUSIÓN, DESEAMOS QUE ESTA DECLARACIÓN SEA:
● UNA INVITACIÓN a la reconciliación y a la fraternidad entre todos los creyentes,
e incluso entre creyentes y no creyentes y entre todas las personas de buena voluntad;
● UN LLAMAMIENTO a toda conciencia recta que repudia la violencia aberrante y
el extremismo ciego; un llamamiento a quienes disfrutan de los valores de tolerancia
y fraternidad promovidos y alentados por las religiones;
● UN TESTIMONIO de la grandeza de la fe en Dios que une los corazones divididos
y eleva al espíritu humano;
● UN SÍMBOLO del abrazo entre Oriente y Occidente, entre el Norte y el Sur, y entre
todos los que creen que Dios nos ha creado para que nos comprendamos unos a
otros, para que cooperemos entre nosotros, y para que todos vivamos como herma-
nos y hermanas que se aman.
ESTO ES LO QUE ESPERAMOS Y PROCURAMOS REALIZAR para alcanzar UNA PAZ UNI-
VERSAL de la que todas las personas puedan beneficiarse en esta vida.
Abu Dabi, 4 de febrero de 2019
Su Santidad Gran Imán de Al-Azhar
PAPA FRANCISCO AHMED AL-TAYEB
Las finalidades de esta Declaración conjunta sobre la fraternidad humana son
muy ambiciosas y comprometedoras.
■ ¿De qué y de quiénes depende que se haga realidad en un futuro próximo?
■ ¿Qué fuerzas, en el mundo, podrán oponerse a la construcción de sociedades
más fraternas y, por tanto, más humanas?

21. TIBIDABO..A 21..
EL SALESIANO CRISTÓBAL LÓPEZ ROMERO,
UN AMIGO DEL TEMPLO DEL TIBIDABO,
EN EL COLEGIO CARDENALICIO
Nuestra revista ya dedicó unas páginas al salesiano Cristóbal López Romero
en el número correspondiente a los meses de marzo y abril de este año.
En aquella ocasión, el motivo fue la visita del papa Francisco a Marruecos,
en particular a la diócesis de Rabat,
que había sido confiada al arzobispo Cristóbal pocos meses antes.
Pues bien, el pasado día 5 de octubre de 2019,
en el sexto consistorio convocado por el papa Francisco,
el salesiano Cristóbal López ha entrado a formar parte del Colegio Cardenalicio
que, llegado el momento oportuno, deberá elegir el sucesor del Papa actual.
El nuevo cardenal de la Iglesia católica
conoce muy bien el Templo del Sagrado Corazón de Jesús del Tibidabo,
puesto que había formado parte de la comunidad salesiana que lo atiende.
Mons. Cristóbal López realizó su última visita a nuestro Templo
con motivo de la fiesta del Sagrado Corazón, el pasado día 28 de junio.
La recordamos con agradecimiento.

22. ..22 C. FAMILIA SALESIANA..
Muchos medios de comunicación han mostrado sorpresa
por el gesto del Papa al incorporar a Cristóbal López al Colegio Cardenalicio
cuando hace dos años ni siquiera era obispo.
Nos ha parecido sugerente la reflexión publicada en la revista VIDA NUEVA,
y la ofrecemos a continuación.
«Yo me apunté a una Iglesia samaritana»
Cuando saludó al Papa por primera vez en Roma nada más ser elegido arzobispo de
Rabat, Francisco dijo en tono jocoso: “A usted le nombre estudiando bien quién era,
pero sin ponerle cara. Cuando ya vi su foto en la revista Vida Nueva, me quedé más
tranquilo.
Aquella broma inicial fue el punto de partida de un ejercicio de confianza que se vio
reforzado a través del viaje papal a Marruecos el pasado mes de marzo, en el que este
misionero salesiano no solo ejerció de anfitrión desde un punto de vista formal, sino
que organizó personalmente cada una de las estaciones de la peregrinación de Jorge
Mario Bergoglio en un país que Cristóbal López Romero conoce al dedillo.
El domingo 1 de septiembre, la entrega de este salesiano al diálogo interreligioso
en lo cotidiano se tradujo en un cardenalato —primero en la historia marroquí— que
recibe abrumado. “Reitero lo que ya expliqué cuando se me nombró obispo: mi título
y diploma de mayor categoría es el de ser ‘hijo de Dios’, y lo obtuve en el Bautismo.
Estoy en lo más alto (como la mayoría de vosotros), no puedo ascender ni ser promo-
vido, puesto que más que hijo de Dios no se puede ser”.
Una vez más, el Papa sacó de su bolsillo un papel
y, entre los nombres, el suyo.
¿Se le pasó alguna vez por la cabeza?
El ángelus, como cada domingo, me pilló en misa. Mi teléfono no paraba de vibrar,
pero la verdad es que, después de la celebración, tenía otras ocupaciones y no revisé
el móvil. Más tarde llegué a casa con un grupo de jóvenes y recibí una llamada telefó-
nica de Francia. Era un amigo que me decía que había visto el ángelus y que el Papa
me había nombrado cardenal. Le dije que dejase de hacer bromas, porque esto es se-
rio. Y me aseguró que era verdad. Cuando revisé el teléfono, me di cuenta de que las
llamadas perdidas eran del nuncio apostólico en Marruecos, Vito Rallo, que también
estuvo viendo el ángelus.
Ha sido una sorpresa para mí y para todo el mundo, porque no es normal que quien
lleva poco más de un año de obispo sea designado cardenal. Lo recibí con temor y
temblor… de piernas, que aún me dura, por la responsabilidad que esto supone. Pero

23. TIBIDABO..A 23..
también con agradecimiento por la deferencia del Papa hacia la Iglesia que peregrina
en el Norte de África y hacia el pueblo marroquí que lo acogió con tanto cariño. Lo que
tengo claro es que el nombramiento no es a mi persona.
Templo del Tibidabo. El arzobispo Cristóbal López en la fiesta del Sagrado Corazón
Cardenal exprés
Tras un año y medio como arzobispo, ahora cambia el rojo por el púrpura.
¿Cómo interpreta la velocidad de movimientos de Francisco?
He pensado, y me asaltan cuatro interpretaciones.
En primer término, el Papa quiere reforzar el diálogo interreligioso, y este nombra-
miento es un pequeño gesto más. En este sentido se enmarcan también los nombres
de Michael Louis Fitsgerald, que ejerció como prefecto de la Congregación para el Diá-
logo Interreligioso, y el de Miguel Ángel Ayuso, actual prefecto.
En segundo lugar, el Papa ha conocido esta Iglesia y quiere hacerla visible. Pese a
que seamos pequeños, somos significativos y quiere ponernos en el candelero para
que otras Iglesias vean lo que aquí hacemos y vivimos, y quién sabe si tomar alguna
enseñanza de nuestra experiencia.
Una tercera lectura es enviarnos un mensaje de ánimo y aprobación por nuestro
trabajo con todas las personas que se encuentran en situación de migración.
La cuarta interpretación, quizá en clave más diplomática, es un guiño al pueblo ma-
rroquí que le mostró el país y que está trabajando en la difusión de un islam abierto y
dialogante.

24. ..24 C. FAMILIA SALESIANA..
Pero algo habrá visto también en su persona…
Le conté algún chiste cuando estuvo en Marruecos, y le caí en gracia. No me conocía
tampoco demasiado, porque solo lo saludé al nombrarme obispo, y luego durante el
viaje. Fuera de bromas, no hay absolutamente nada en relación a mi persona, porque
soy un obispo novato, y el conocimiento que tiene de mí es mínimo e indirecto. Este
nombramiento, y siento repetirme, es por ser arzobispo de Rabat.
Antes, cuando eras obispo de una diócesis grande, sabías que acabarías siendo car-
denal, porque eran sedes cardenalicias. Pues ahora el papa ha roto esta tradición y ha
hecho a Rabat sede cardenalicia para sacar a la luz a una Iglesia que trabaja escondida,
pero sin descanso.
Consagración episcopal de Cristóbal López en Rabat. El cardenal Omella preside el acto.
Estarán contentos sus hermanos salesianos con esta noticia…
Me han escrito muchos. Y todavía sigo contestando correos electrónicos y mensajes
de WhatsApp.
La verdad es que es una alegría para la Congregación. Si este nombramiento es de
algún modo a mi persona, yo lo traslado a Congregación, porque yo soy un hijo de Don
Bosco. Me he formado en casas salesianas desde que tengo ocho años, pues no salí de
allí hasta hace un año y medio que vine aquí para ser arzobispo de Rabat. Cualquier
gloria personal hay que redireccionarla hacia la Congregación.

25. TIBIDABO..A 25..
¿Cómo afectará este nombramiento a su trabajo en Rabat?
En nada. Hay mucha gente que creía que ser nombrado cardenal implicaba ser llevado
a Roma. Pero mi colaboración con el Papa consiste en animar u gobernar esta diócesis
de Rabat. Con toda normalidad, como lo hace cualquier otro arzobispo que es también
cardenal. Seguiré haciendo las mismas tareas, aunque se me encargue alguna labor
específica. Algunos me dicen que tendré que cambiar de calcetines, pero es compli-
cado, porque los que tengo son de carne, no llevo (risas).
¿Realmente entiende el pueblo marroquí, más allá de la minoría cristiana,
lo que significa ser cardenal para la Iglesia católica?
He tenido múltiples entrevistas en medios nacionales y he recibido incluso la llamada
de algunos ministros marroquíes. Pero la realidad es que la mayoría de los 32 millones
de marroquíes no conoce ni siquiera la palabra cardenal. Solo quienes están más vin-
culados a nosotros o tienen una cultura más elevada saben lo que esto significa.
Aquí no ha habido tanto revuelo, y nada en comparación con la algarabía que se ha
armado en Paraguay, donde estuve 18 años e incluso tengo la nacionalidad, puesto
que llevan esperando toda la vida un cardenal. Ahora soy de todos, porque me recla-
man como español, como marroquí, como paraguayo, como salesiano, como andaluz…
La verdad es que he sentido mucho cariño.
Por último, ¿qué quiere aportar usted a la Iglesia?
¿Con qué Iglesia sueña?
Sueño con la única Iglesia que existe: la de Jesucristo. Y quiero aportar mi vivencia del
Evangelio de la forma más auténtica posible, porque yo no soy quién para marcar lí-
neas. La Iglesia de la que habla Francisco a mí me entusiasma, es mi Iglesia; por eso,
solo puedo colaborar con él para que se haga realidad de la mejor forma posible. Una
Iglesia pobre para los pobres es a la que yo me ‘apunté’ cuando profesé, una Iglesia
samaritana.
En otras palabras, suscribo con entusiasmo la exhortación apostólica Evangelii Gau-
dium, que es el documento programático del pontificado. Caminemos juntos hacia ese
ideal, que no es otro que el Evangelio. Por algo he elegido como lema episcopal Venga
a nosotros tu Reino, Señor. El Reino de paz, justicia, libertad, vida, verdad y amor. Yo
solo soy un colaborador del Papa…
RUBÉN CRUZ en Vida Nueva, 7-13/9/2019

26. ..26 D. TEMPLO DEL TIBIDABO..
LA ADORACIÓN PERPETUA
DEL TEMPLO DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
EN LA CUMBRE DEL MONTE TIBIDABO
Un aspecto sumamente significativo de nuestro Templo del Sagrado Corazón de Jesús
es la ADORACIÓN PERPETUA al Santísimo Sacramento del Altar.
Desde 1966, cada mes miles de adoradores pasan horas en la Capilla de la Adoración
en diálogo íntimo con Jesús, ofreciéndole su amor de cada día
y encomendándole la acción evangelizadora de la Iglesia en todo el mundo.
En 1986, en su visita a Barcelona, Don Bosco
ya predijo que, en la cumbre del monte Tibi-
dabo, no se construiría una simple ermita,
sino un gran templo donde todos los que
acudieran a él tendrían la oportunidad de en-
contrarse con Jesús mediante los sacramen-
tos de la Reconciliación y de la Eucaristía.
Hoy la Capilla de la Adoración Perpetua,
corazón del santuario, es la expresión de su
mayor riqueza espiritual: sagrario de la Euca-
ristía y custodia permanente expuesta a la
adoración y la plegaria, no solo de los ‘ado-
radores’ que se turnan a lo largo de toda la
jornada, sino también de muchas personas
que acuden a visitar el Templo y se detienen
ante el Señor sacramentado al observar que
les está esperando con los brazos abiertos.
Aquí la devoción al Sagrado Corazón de
Jesús se centra en el culto a la Eucaristía. Por
ello, además de favorecer la participación
frecuente en la celebración de la Santa Misa,
se fomentan los momentos de oración a
Cristo Jesús, que prolonga su presencia entre
nosotros una vez terminada la celebración li-
túrgica. Manifestaciones de este fervor eu-
carístico son las visitas a Jesús sacramen-
tado, los Jueves Eucarísticos y, de un modo
muy particular, la Adoración Perpetua, que
hoy es una realidad en muchos otros lugares.

27. TIBIDABO..A 27..
Para los devotos del Sagrado Corazón de Jesús, no basta con mirar la imagen de
Cristo entronizada en el Tibidabo, ni siquiera acudir alguna que otra vez al Templo para
participar en una celebración especial. Limitarse a una visita esporádica comportaría
reducir el Santuario a poco más que un destino turístico, con poca ‘vida’. Por ello, la
Capilla de la Adoración Perpetua es una realidad desde el 18 de junio de 1966, cuando
se constituyeron los turnos nocturnos para todos los días del mes y las horas adoración
diurna desde las 6 de la mañana a las 10 de la noche.
La adoración al Santísimo Sacramento es una excelente manera de demostrar
nuestra devoción a Jesús en la Sagrada Eucaristía y de aumentar y estimular ese amor
y esa devoción.
Los que deseéis participar una hora al mes en la Adoración Diurna o una noche
en la Adoración Nocturna podéis manifestarlo al servicio de recepción o llamar al
número 93 417 56 86 y facilitar vuestro nombre y teléfono o e-mail.
Horario de las celebraciones y plegarias en la Cripta del Templo.
■ La celebración eucarística tiene lugar a las 8.00, las 12.00, las 17.00 y las 19.00
horas los días entre semana. Los domingos y solemnidades, también a las 10.00 y
las 11.00 horas. En las grandes solemnidades, el horario de las celebraciones se
adapta a cada caso concreto.
■ Todos los días de la semana, a las 18.00h., en la Capilla de la Adoración se rezan
Santo Rosario y las Vísperas propias de cada día, y se imparte la Bendición con el
Santísimo Sacramento.
■ En los Jueves Eucarísticos tiene lugar una hora de adoración al Santísimo Sacra-
mento, de las 20.00 a las 21.00 horas.

28. ..28 D. TEMPLO DEL TIBIDABO..
UNA PLEGARIA
EL DON DE MI SEXUALIDAD
Ahora quiero darte gracias
por otro de tus regalos,
uno que afecta profundamente
a todo mi ser: mi sexualidad.
Ni un solo instante dejo de ser sexual.
Ni siquiera cuando pretendo
estar por encima
de mis necesidades y sentimientos,
todo mi ser me recuerda
—de algún modo—
que mi sexualidad nunca me abandona,
una profunda y maravillosa sexualidad.
Me han afectado la culpa y la vergüenza,
la turbación y el temor;
me he imaginado que yo era raro,
cuando yo era un ser humano normal,
nada más y nada menos.
Me he sentido culpable
de sentimientos y pulsiones
que me sorprendieron mucho
y que perturbaron mi paz interior.
Llegué a pensar
—quizá como otros muchos—

29. TIBIDABO..A 29..
que estos problemas eran solo míos:
Todos los demás eran tan equilibrados,
tan sosegados, tan liberados
de las cuestiones sexuales,
que no compartían mis rarezas.
Te doy gracias por haberme creado
como fruto de la tierna pasión
de un hombre y una mujer.
Te doy gracias
por nuestra naturaleza sexual,
que permite que nos relacionemos
tan íntimamente madres y padres,
hermanos y hermanas,
abuelos adorables e hijos encantadores.
Gran parte de la poesía
de nuestras monótonas vidas
ha surgido de nuestra naturaleza sexual.
Te doy gracias por esa magia divina
que nos saca de nosotros mismos
y nos mueve a unirnos a otra persona
de modo intenso, tierno y apasionado.
Que nunca mancillemos este don tuyo
mediante una unión forzada o violenta.
Que nunca convirtamos
la belleza de la pasión
en un juego degradante.
Y que nunca, nunca pretendamos
ser algo más que un ser humano.
Ayúdanos a aceptarnos
como hombres y como mujeres,
a aceptar nuestra belleza
y nuestra fragilidad,
y a manifestar siempre nuestro amor
con una apasionada ternura.
Abre nuestros ojos
ante la belleza de la sexualidad,
el misterio del amor humano,
y el poder y la fragilidad
de todo lo que es humano.
Todos tus dones son maravillosos,
y es justo pagar un precio
por algo que es tan valioso y vivificante.
Debemos celebrar muchas más cosas
que las que logramos valorar.
En la intensidad del deseo sexual,
y en la maravilla de nuestro amor,
Tú no solo has iluminado nuestras vidas
con la mejor de todas las luces,
sino que nos has invitado
a disfrutar de tu amor por nosotros,
un amor siempre apasionado y creativo.
JOE MANNATH SDB, You Surprised Me

30. ..30 ..
EL JARDÍN ‘DOMINGO SAVIO’
ha sido cuidadosamente remozado
El jardín ‘Domingo Savio’ es un ámbito agradable, caprichoso y polivalente
de la hospedería del Templo del Tibidabo,
y está a disposición de los múltiples y variados grupos y entidades
que saben hacer buen uso de los servicios que les ofrece.
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31. TIBIDABO..A 31..
CELEBRACIONES
HABITUALES
Eucaristías días laborables: 8, 12, 17 y 19 horas.
Eucaristías días festivos: 8, 10, 11, 12, 17 y 19 horas.
Rezo del Rosario, Vísperas y Bendición S.S: 18 horas.
1/07/2019 – 27/09/2019
Amigó García, Obdulia
Antoñana, Luís
Baltà, familia
Barrios, Magdalena
Borrull, Carmen
Caballero Espigares
Calderón, Carmelo
Calvo Litago, Elena
Campons, Jesús
Camprubí Ribalta, Montserrat
Clapés, Ramón
Corbera Julià, Elvira
Cortés, Juan José
Costa, José Mª
Fluriach, Jesús
Fransitorra, Francisco
Freixa, Montserrat
Calcerá Sofía
Gallardo García Nieto, Ángeles
Gatrovil Bruguerola, Mª Dolores
Guillemot, Montserrat
Hervás, Manuel
Jarque Muñoz, Lidia
Lladó-Molina Familia
Lluís-Martorell, Familia
María Luisa
Martí, Consuelo
Martín, Amalia
Melero, Francisco
Mercado Bosch, Mª Carmen
Mulet, Mª Teresa
Nieto, Rosa
Novo Dabrio, Manuel
Pascual, Mª Pau
Paya Costa, Gemma
Peralta, Antonia
Petite, Josefina
Redondo Victorina
Rodríguez Gómez, Francisco
Rosell, Alejandrina
Sabaté Botet, Alfredo
Sabrido Quintario, Rosario
Sanmartín Aramendia, Clara
Santos Soledat
Tarragó, Juan
Tarragó, Librada
Tudela, Francisco
Vives-Tanganelli, Familia
Zamora, Raquel
1/07/2019 – 27/09/2019
Artigas Gascón, Jordi
Borondo-Moreno, Familia
Castillo, Amalia
De Fortuny, Marta
García Pérez, Antonia
Herreros, Mª Carmen
Luna, Francisco
Maristany-Pintó Familia
Rueda, Juliana
Sánchez, María
Vives-Tanganelli, Familia
Las intenciones de oración en los meses de noviembre y diciembre
■ Noviembre. Para que, en Oriente Próximo, donde diversos componentes re-
ligiosos comparten el mismo espacio de vida, nazca un espíritu de diálogo,
de encuentro y de reconciliación.
■ Diciembre. Para que cada país decida tomar las medidas necesarias para ha-
cer del porvenir de los más jóvenes una prioridad, sobre todo el de aquellos
que están sufriendo.
DONATIVOS
Iluminación Templo T.
DONATIVOS
Obra Salesiana Tibidabo

32. Detalle del Viacrucis en la Cripta