El propósito de esta lección es explorar el significado verdadero del amor a la luz de las enseñanzas bíblicas. Recalca la relación entre el amor a Dios y el amor a los demás, particularmente con el amor que se muestra en la comunidad de fe, es decir, entre las personas que forman parte de la Iglesia de Jesucristo.

1. Lección 1 – Amor perfecto
1 Juan 4.7-19
«Amados, si Dios así nos ha amado, también debemos
amarnos unos a otros».
— 1 Juan 4.11

2. Propósito
El propósito de esta lección es explorar el significado verdadero del
amor a la luz de las enseñanzas bíblicas. Recalca la relación entre el
amor a Dios y el amor a los demás, parJcularmente con el amor que
se muestra en la comunidad de fe, es decir, entre las personas que
forman parte de la Iglesia de Jesucristo.

3. Bosquejo de la lección
I. Dios es amor (1 Jn 4.7-8).
II. La demostración del amor de Dios (vv. 9-10).
III. Exhortación al amor mutuo (vv. 11-14).
IV. Permanecer en amor (vv. 15-16).
V. En el perfecto amor no hay temor (vv. 17-19).

4. Vocabulario bíblico
«AMOR»: En el griego del Nuevo Testamento encontramos tres
familias de palabras relacionadas al concepto «amor». La palabra
«éros» y el verbo «eráo» se refieren a la pasión, relacionada con la
sexualidad. La palabra «filía» se traduce como amor o amistad y el
verbo «fileó» como apreciar, querer o amar. La palabra «agápe» y el
verbo «agapáo» se refieren al amor más profundo y por lo tanto,
excelente. Dios ama con amor «agápe» y espera que respondamos
con el mismo amor.
«PERFECCIÓN»: El sustanJvo griego «teleiótes», que regularmente se
traduce al español como «perfección», en realidad quiere decir «que
ha llegado a su fin». Se puede traducir como «madurez».

5. 1 Juan 4.7-9
RVR
7 Amados, amémonos unos a
otros, porque el amor es de Dios.
Todo aquel que ama es nacido de
Dios y conoce a Dios.
8 El que no ama no ha conocido a
Dios, porque Dios es amor.
9 En esto se mostró el amor de
Dios para con nosotros: en que
Dios envió́ a su Hijo unigénito al
mundo para que vivamos por él.
VP
7 Queridos hermanos, debemos
amarnos unos a otros, porque el
amor viene de Dios. Todo el que
ama es hijo de Dios y conoce a
Dios.
8 El que no ama no ha conocido a
Dios, porque Dios es amor.
9 Dios mostró su amor hacia
nosotros al enviar a su Hijo único
al mundo para que tengamos
vida por él.

6. 1 Juan 4.10-11
RVR
10 En esto consiste el amor: no
en que nosotros hayamos amado
a Dios, sino en que él nos amó a
nosotros y envió́ a su Hijo en
propiciación por nuestros
pecados.
11 Amados, si Dios así nos ha
amado, también debemos
amarnos unos a otros.
VP
10 El amor consiste en esto: no
en que nosotros hayamos amado
a Dios, sino en que él nos amó a
nosotros y envió́ a su Hijo, para
que, ofreciéndose en sacrificio,
nuestros pecados quedaran
perdonados.
11 Queridos hermanos, si Dios
nos ha amado así, nosotros
también debemos amarnos unos
a otros.

7. 1 Juan 4.12-14
RVR
12 Nadie ha visto jamás a Dios. Si
nos amamos unos a otros, Dios
permanece en nosotros y su
amor se ha perfeccionado en
nosotros.
13 En esto conocemos que
permanecemos en él y él en
nosotros, en que nos ha dado de
su Espíritu.
14 Y nosotros hemos visto y
tesJficamos que el Padre ha
enviado al Hijo, el Salvador del
mundo.
VP
12 A Dios nunca lo ha visto nadie;
pero si nos amamos unos a otros,
Dios vive en nosotros y su amor
se hace realidad en nosotros.
13 La prueba de que nosotros
vivimos en Dios y de que él vive
en nosotros, es que nos ha dado
su Espíritu.
14 Y nosotros mismos hemos
visto y declaramos que el Padre
envió́ a su Hijo para salvar al
mundo.

8. 1 Juan 4.15-16
RVR
15 Todo aquel que confiese que
Jesús es el Hijo de Dios, Dios
permanece en él y él en Dios.
16 Y nosotros hemos conocido y
creído el amor que Dios Jene
para con nosotros. Dios es amor,
y el que permanece en amor
permanece en Dios y Dios en él.
VP
15 Cualquiera que reconoce que
Jesús es el Hijo de Dios, vive en
Dios y Dios en él.
16 Así hemos llegado a saber y
creer que Dios nos ama. Dios es
amor, y el que vive en el amor,
vive en Dios y Dios en él.

9. 1 Juan 4.17-18
RVR
17 En esto se ha perfeccionado el
amor en nosotros, para que
tengamos confianza en el día del
juicio, pues como él es, así somos
nosotros en este mundo.
18 En el amor no hay temor, sino
que el perfecto amor echa fuera
el temor, porque el temor lleva
en sí casJgo. De donde el que
teme, no ha sido perfeccionado
en el amor.
VP
17 De esta manera se hace
realidad el amor en nosotros,
para que en el día del juicio
tengamos confianza; porque
nosotros somos en este mundo
tal como es Jesucristo.
18 Donde hay amor no hay
miedo. Al contrario, el amor
perfecto echa fuera el miedo,
pues el miedo supone el casJgo.
Por eso, si alguien Jene miedo, es
que no ha llegado a amar
perfectamente.

10. 1 Juan 4.19
RVR
19 Nosotros lo amamos a él
porque él nos amó primero.
VP
19 Nosotros amamos porque él
nos amó primero.

11. Resumen - 1
• La primera epístola de Juan, aunque conocida como «la Carta del
amor», se escribió́ en un contexto polémico. Como podemos ver en
1 Juan 2.18-19, la congregación había sufrido una agria división. El
autor uJliza las palabras «amor» y «odio» para describir la acJtud
de los grupos en conflicto.
• Ni el amor ni el odio son meros senJmientos. Por el contrario, son
patrones de conducta, son formas de relacionarse con los demás.
• El «amor» describe la prácJca de quienes permanecen firmes en la
fe, culJvando una relación con Dios por medio de la obra de
Jesucristo y afirmando a sus hermanos y hermanas en la fe.

12. Resumen - 2
• El «odio» describe la prácJca de quienes rechazan la obra de
Dios en Cristo y rechazan a quienes no comparten sus
posiciones teológicas.
• Si el Dios, quien creó y gobierna los cielos y la Jerra en verdad
es amor, entonces el amor es la fuerza espiritual más grande
del universo.
• El amor maduro nos libera del miedo.

13. Oración
Dios de amor, te damos gracias por mostrar tus cuidados por la
humanidad por medio de Jesucristo, quien dio su vida para salvarnos.
Te alabamos y te bendecimos por mostrarnos tu perfecto amor, a
pesar de nuestra maldad y pequeñez. Que tu gracia sea con nosotros
hoy y siempre, en el nombre de Jesús. Amén.