1. CAMILLAJE
Una camilla es un dispositivo utilizado para atender a un paciente o transportar a un herido de un
lugar a otro evitando las complicaciones o lesiones adversas que le pueden ocurrir al paciente.
Podemos encontrarlas en centros médicos, ambulancias, centros de recuperación y puestos de
socorro, y según el lugar encontraremos distintos tipos de camillas, como las plegables, de
madera, aluminio, de rescate y de ambulancia. Es indispensable que la camilla tenga unas correas
para que el paciente quede bien ajustado o asegurado a ella así el paciente no tendrá ningún
riesgo de que se caiga.
Camillas nido
Están totalmente preparadas para los rescates en una situación compleja y/o extrema, como los
acuáticos o verticales, que necesitan una elevación horizontal del suelo. Del mismo modo, están
diseñadas para asistencias rápidas, como en la mayoría de deportes, o en las que haya que evitar
golpes laterales.
Camillas cuchara
Su función es levantar a los pacientes del suelo, totalmente inmovilizados. Es decir, se utilizan para
levantar a la víctima y situarla en un colchón de inmovilización y/o sistema de transporte de
ambulancia, para su posterior traslado al hospital o al centro médico. Las hay de 2 y 3 hojas,
teniendo la posibilidad de separarse y unirse por sus extremos, facilitando las maniobras sanitarias
de los técnicos, ya que ofrecen la posibilidad de elevar al paciente del suelo sin la necesidad de
moverlo.
Normalmente, su uso se realiza en espacios reducidos, puentes elevadizos o cuando la víctima
debe moverse de forma inmovilizada. También, es recomendable que sea utilizada entre 2 o 3
profesionales.
Plegables
Las camillas plegables ofrecen un plus en su almacenamiento al ocupar menos espacios. Por ello,
suelen ser las elegidas en eventos de mucha gente, gracias a que se pueden guardar el cualquier
lugar. Su precio suele ser más reducido. Además, está la alternativa de las lonas portaheridos, que
también facilitan el transporte y la evacuación de pacientes. También las hay que se pueden
convertir en sillas de traslado, muy utilizadas en espacios reducidos y escaleras.
Tableros espinales
Los tableros espinales son dispositivos rígidos que permiten el transporte y la inmovilización de los
pacientes. La fijación e inmovilización del paciente, mediante correas, ofrece la posibilidad de
traslado incluso desde condiciones extremas, como los rescates acuáticos o en altura. Además,
permiten la colocación de sistemas de sujeción de cabeza y piernas, ofreciendo mayor seguridad al
paciente y facilidad en las labores de los técnicos.
¿QUÉ TIPOS DE ACCIDENTES SE INMOVILIZAN?
Ante la presencia de cualquiera de los siguientes mecanismos de lesión, debe realizarse una
inmovilización espinal completa:
2. · Caídas de altura, especialmente en ancianos. · Eyección vehicular o caída desde un vehículo en
movimiento.
· Explosiones (el individuo sale eyectado por la onda expansiva).
· Clavados en agua poco profundas (trauma directo sobre la cabeza y la columna vertebral por
mecanismo de carga axial).
· Mecanismos que producen de forma súbita aceleración, desaceleración, rotación excesiva del
cuello o torso (colisiones vehiculares).
· Volcamiento o rodamiento vehicular (movimientos múltiples del paciente en el vehículo).
· Evidencia de alto impacto: (Personas muertas al interior del vehículo, Impactos de alta velocidad
(mayores a 32 km/ hora), Deformidad del automóvil mayor de 50 cm, Desplazamiento posterior
del eje frontal del vehículo, Intrusión del compartimiento de pasajeros de 37.5 cm en el lado del
pasajero o de 50 cm en el lado opuesto, Colisión de peatón o bicicleta contra auto motor, Colisión
de conductor o pasajero en motocicletas)
¿Qué es el traslado en Primeros Auxilios?
El traslado en Primeros Auxilios se basa en el procedimiento de mover a las víctimas desde el lugar
del accidente hasta otro destino con el objetivo de que estas puedan recibir los primeros auxilios
que necesiten y/o la asistencia sanitaria si fuese necesario.
¿Cómo se realiza el traslado en Primeros Auxilios?
El traslado debe realizarse teniendo en cuenta los medios adecuados de personas, dispositivos o
elementos mecánicos. Para ello es necesario elegir el método de traslado adecuado en función del
tipo de lesión de las víctimas, el estado en que se encuentran o la disponibilidad de personas,
dispositivos y elementos mecánicos.
El traslado debe realizarse con el máximo cuidado y atención que sea posible para así poder evitar
movimientos que provoquen lesiones adicionales a las que ya se han producido en el accidente.
Se tiene que prestar especial atención a:
Las lesiones de columna vertebral que pueda tener, en las que se debe mover al accidentado
en bloque, con el objetivo de evitar lesiones sobre la médula espinal.
Los desplazamientos por carretera si el firme está en mal estado.
Evitar realizar traslados apresurados siempre que sea posible.
La duración del traslado tiene que ser la mínima posible.
En el caso de que la víctima se encuentre atrapada entre chatarra, haya caído en espacios
estrechos, haya ocurrido un aplastamiento, etc., sería necesario el uso de métodos especializados
3. para de esta forma mover a la víctima evitando riesgos adicionales que puedan empeorar sus
lesiones.
El traslado puede constar de dos fases:
La primera fase se define desde el lugar donde se han accidentado las víctimas hasta el lugar
donde recibirán la asistencia sanitaria.
La segunda fase es aquella que se sitúa desde donde se les han aplicado los primeros auxilios
hasta el centro médico externo de referencia donde se realizará el tratamiento definitivo de las
lesiones.
Según el número de socorristas, se pueden utilizar diferentes sistemas para trasladar a las
víctimas.
Traslado con un solo socorrista:
Arrastre.
Carga.
Traslado con dos socorristas:
Carga.
Puente.
Sillita de la reina.
Traslado con tres o más socorristas:
Carga.
Puente.
Cuchara.
Este vídeo te puede ayudar a comprender los distintos tipos de traslado.
Técnicas de traslado por arrastre
La técnica de traslado por arrastre es de utilidad cuando existen peligros inminentes que hacen
imprescindible salvar y trasladar a la víctima sin haber estabilizado sus partes lesionadas con
anterioridad.
Arrastre simple: para realizar este tipo de arrastre lo que se debe hacer es agarrar al lesionado
por los antebrazos o si eso no es posible se agarra por los pies, con una manta o por la ropa y
se arrastra. Para el arrastre, el socorrista debe caminar hacia atrás en dirección a un lugar
seguro. Este tipo de arrastre se realiza sobre suelos lisos.
4. Arrastre axilar: en este tipo de arrastre el socorrista debe tomar por detrás al lesionado, con los
brazos a través de las axilas y agarrarse de las manos para luego caminar hacia atrás. Esta
técnica es útil si es necesario bajar o subir escaleras.
Arrastre de bombero: este tipo de arrastre se utiliza en casos de incendios. El primer paso es
llegar al lugar donde se encuentra la víctima arrastrándose por el suelo. Después se coloca a la
víctima boca arriba y se le atan las muñecas con un pañuelo, correa, etc. Una vez atadas, el
socorrista debe colocarse sobre la víctima y pasar las manos del lesionado por encima de su
cabeza, quedando de esta forma colgando. Después de eso se moviliza gateando y arrastrando
al víctima hacia un lugar seguro. Se utiliza para los casos en los que no exista fractura en
hombros o manos.
Arrastre con manta: se utiliza una manta, sábana, toalla, etc. extendiéndose la misma al lado
del lesionado en posición de seguridad y colocándose la manta plegada lo más cerca posible de
él. Una vez colocada la manta, se gira al accidentado hacia la posición normal para que quede
encima de la manta. El propio arrastre se realiza agarrando la manta desde el lado donde se
encuentra la cabeza del lesionado
Técnicas de traslado por carga
La técnica de traslado por carga es de utilidad cuando están disponibles uno o varios socorristas,
cuando la víctima no presenta lesiones mayores, o también cuando se requiere una evacuación
rápida.
Caballito asegurado: Para realizar este tipo de carga el socorrista debe colocar al lesionado
sobre su espalda agarrándolo por sus manos para asegurarlo, el socorrista se traslada
caminando.
Abrazo de la novia: Esta carga es recomendable utilizarla para el traslado de niños o personas
que tienen lesiones leves en extremidades inferiores. Se basa en tomarlos con los dos brazos
pegados al pecho.
Sillas comerciales: Para esta carga se utiliza una silla rígida en la cual la víctima es transportada
sobre ella entre dos socorristas.
Silla con cuatro brazos: Se necesitan dos socorristas. Se realiza colocando uno de los brazos
agarrando el brazo opuesto y éste a su misma vez se coloca sosteniendo el brazo del otro
socorrista.
Silla con tres brazos asegurador: es una variante de la silla con cuatro brazos, pero se realiza en
forma de triángulo y uno de los socorristas colocará uno de sus brazos en el hombro del otro.
Muleta humana: En este tipo de carga el socorrista debe pasar su brazo sobre el hombro del
lesionado para servirle de apoyo.
Carga de bombero: La carga de bombero consiste en que el socorrista toma al lesionado por
sus brazos y lo coloca sobre sus hombros pasando uno de los brazos en medio de las piernas de
este y además se asegura agarrando con una mano el brazo del lesionada y con la otra la pierna
5. Traslado con camilla
El traslado con camilla es el procedimiento ideal para trasladar heridos. La camilla Neil-Robertson
es la más adecuada debido a que en ella el herido queda perfectamente fijado y se puede
suspender, lo que la hace muy recomendable para traslados verticales. El colchón de moldeo al
vacío se adapta a la perfección al paciente y también permite inmovilizar completamente en
horizontal.
Para el transporte de un herido en una camilla se deben tener en cuenta las siguientes normas:
Es conveniente llevar la camilla hasta el lugar donde se encuentra el accidentado, y no al
contrario.
Es imprescindible colocar al herido en la camilla con extremo cuidado, respetando en todo
momento el bloque cabeza-cuello-tronco-piernas. Se pone la camilla sobre el suelo y se levanta
a la víctima hasta colocarla sobre ella lo más delicadamente posible. Cuando el accidentado
esté consciente se le acuesta boca arriba, a excepción de que tenga heridas en el tórax,
colocándolo semisentado. Si está inconsciente se le colocará en posición lateral de seguridad,
salvo que se sospeche fractura de columna. En este caso, tenga consciencia o no, si presenta
vómito, se debe lateralizar.
Abrigar de forma conveniente, puesto que el frío perjudica notablemente al herido. La
inmovilidad, la hemorragia o algún trauma puede hacer que disminuya la resistencia al frío.
Sujetar al herido para evitar que se caiga. Es necesario sujetar al herido mediante correas o
cintas, debido a que cualquier movimiento brusco puede hacer que salga despedido de la
camilla.
Levantar la camilla con sumo cuidado. Para el transporte del herido los dos camilleros deben
colocarse de rodillas en cada extremo de la camilla. A la voz del situado en la parte posterior se
ponen ambos en pie. Durante el transporte, los camilleros deben ir con el paso cambiado y
mantener horizontal la camilla.
MÉTODO DE RECOGIDA DE "CUCHARA" (o de levantamiento en bandeja):
Técnica similar al puente holandés para realizar un levantamiento en bloque de la víctima.
Consideraciones previas:
Indicaciones: Situaciones de emergencia o peligro con necesidad de movilización de urgencia y
acceso al paciente limitado a uno de sus lados, en espacio reducido para el uso de material
específico (camilla de cuchara, tablero espinal, colchón de vacío).
Técnica:
Coloque, previamente, el collarín cervical.
Realice la técnica con al menos tres sanitarios (mejor cuatro o incluso cinco, dependiendo de la
altura y el peso de la víctima).
Uno de los sanitarios debe colocarse a la cabeza del paciente, mirando hacia los pies del mismo,
realizando control cervical y dirigiendo la maniobra.
El resto de los sanitarios deben colocarse en línea junto al paciente, con una rodilla en el suelo y la
otra levantada en ángulo de 90 grados. Como mínimo, uno de los sanitarios debe sujetar los
6. hombros y tronco; y el otro la pelvis y los miembros inferiores. Si hubiera un tercero, se repartirá
la carga anatómica.
La técnica se realiza en tres tiempos:
o En el primer tiempo, el sanitario que se encuentra en la cabeza da la orden de "arriba", de manera
que se levante en bloque al paciente hasta colocarlo sobre las rodillas que se encuentran elevadas
en ángulo recto.
o En el segundo tiempo, los sanitarios se colocan de pie a la vez que elevan al paciente a la altura de
sus cinturas.
o En el tercer tiempo se acerca al paciente hacia el pecho de los sanitarios para su traslado hasta el
lugar definitivo para una mejor inmovilización.
El manejo del paciente debe hacerse en bloque, manteniendo el eje cráneo-cérvico-dorsal.
Para la colocación del paciente sobre el dispositivo definitivo (camilla de cuchara, tablero espinal,
colchón de vacío), se realizan de nuevo tres movimientos, pero en el orden inverso al
anteriormente descrito:
o primero de pie con el paciente sobre el tronco de los sanitarios hasta la posición de decúbito
supino a la altura de la cintura de los mismos,
o segundo, desde esta posición hasta colocarle sobre las rodillas (una rodilla en ángulo de 90 grados
y la otra en el suelo)
o y el tercero desde esta posición hasta el lugar definitivo.
Una vez colocado en la camilla, realice la técnica adecuada para la inmovilización y movilización
según su procedimiento.
PUENTE HOLANDÉS:
Sistema de movilización rápida mediante un levantamiento en bloque de la víctima, en la que el
paciente queda entre las piernas de los sanitarios que colocan sus manos a ambos lados de éste,
haciendo un mínimo levantamiento, mientras otro sanitario desliza el tablero espinal o la camilla
por debajo del paciente.
Consideraciones previas:
Indicaciones: Situaciones de emergencia o peligro con necesidad de movilización de urgencia en
espacio reducido para el uso de material específico (camilla de cuchara, tablero espinal, colchón
de vacío).
Técnica:
Coloque, previamente, el collarín cervical.
Realice la técnica con al menos cinco sanitarios.
Uno de los sanitarios se coloca a la cabeza del paciente, mirando hacia los pies del mismo,
realizando control cervical y dirigiendo la maniobra.
Tres sanitarios se colocan sobre el paciente, con las piernas abiertas una a cada lado del mismo,
mirando hacia su cabeza, de manera que uno se ponga sobre los hombros, el otro sobre la pelvis y
el tercero, a la altura de las piernas.
Los sanitarios deben sujetar al paciente lateralmente de los hombros, pelvis y piernas
(pantorrillas), con una mano a cada lado, que harán de base para su elevación.
A la orden del sanitario colocado en la cabeza, se levanta al paciente lo suficiente para pasar por
debajo la camilla con la cual se realiza la recogida definitiva, manteniendo en todo momento el eje
cráneo-cérvico-dorsal y miembros inferiores.
7. El quinto sanitario será el encargado de deslizar por debajo la camilla.
Una vez colocado sobre la camilla, realice la técnica adecuada para la inmovilización y movilización
según su procedimiento.
Improvisación de camillas
Si no se dispone de una camilla, es posible improvisar una con elementos que se tenga a mano:
Con manta. Para improvisar una camilla se toma una manta que sea fuerte, se acuesta al
lesionado en posición de seguridad, pero se enrollan los lados de la manta de manera que
queden del tamaño del cuerpo de la víctima y el traslado debe ser realizado por seis
socorristas.
Manta y tubos. Se utiliza una manta y dos tubos o palos fuertes, colocando la manta extendida
en el suelo y se doblan los extremos superiores e inferiores hacia adentro. Se coloca un tubo un
poco separado del centro y se dobla la parte más corta. El otro tubo se coloca sobre las dos
partes de la manta y se dobla el extremo que sobra.
Tablas. Se improvisa cualquier tabla resistente y rígida. Estas son las camillas perfectas en el
traslado de lesionados politraumatizados, que tengan posibles fracturas de columna o tengan
lesiones graves.