2. En Sistema Respiratorio 4 hemos visto el intercambio del aire en nuestros pulmones en la intimidad del alveolo y los vasos sanguíneos. De alguna manera el aire debe ser intercambiado desde el exterior (afuera de nuestro organismo) para que llegue a los pulmones y por consiguiente al alvéolo. El aire debe entrar y salir continuamente para llevar nuevo oxígeno (O 2 ) y eliminar el dióxido de carbono (CO 2 ). El aire entra y sale de ese órgano llamado pulmón gracias a ciertos músculos llamados músculos intercostales y el diafragma . Aquí interviene la presión.
3.
4. Para explicarlo hagamos un sencillo experimento que puedes confirmar haciéndolo tu mismo: Veamos el dibujo que se encuentra en la diapositiva anterior. Observaremos una botella representando a nuestra caja torácica y un globo representando un pulmón dentro de la misma. El globo está unido herméticamente a un cañito (que no entre absolutamente nada de aire a través del tapón y sí a través del cañito que va al globo) y a su vez el cañito traspasa un tapón herméticamente tapando la botella. La botella debe ser cortada en su parte inferior. En la base de la botella debemos colocar una goma (como las de los neumáticos o un globo más grueso) cerrándola herméticamente por la parte de abajo. Si estiramos la goma que cierra por debajo la botella (la goma representa al diafragama) veremos que el globo se infla y si lo solamos volverá nuevamente a su lugar como en el primer dibujo.
5. Lo que ocurrió es que las presiones en el dibujo estaban equilibradas, o sea eran iguales afuera del frasco y adentro del frasco. Cuando con la mano estiramos la goma la presión dentro del frasco es menor que afuera del frasco y por ello entra aire al globo para igualar las presiones. La goma representa la acción que producen los músculos intercostales y el diafragma para lograr el mismo resultado.
6. Cuando el diafragma y los músculos intercostales se contraen entra el aire a los pulmones cuando estos músculos se relajan sale aire de los pulmones. Estos movimientos se llaman inspiración y expiración simultáneamente. Debemos tener en cuenta aquí la intervención del sistema circulatorio , primero con los capilares que rodean al alvéolo y luego, paralelo a la función del sistema respiratorio encontramos a la circulación menor que lleva sangre desde el corazón a los pulmones donde allí por lo que hemos visto se oxigena (hematosis) y vuelve oxigenada al corazón para que este por intermedio de la circulación mayor la lleve a todos los tejidos .