La llegada del ferrocarril, si bien no concluyó con los arreos, acortó las
distancias; bastaba con arrear hasta la estación más próxima y allí cargar la
hacienda en los vagones jaula del tren que estaban estacionados en el brete.
A mediados del siglo pasado aparecieron los camiones de transportar
hacienda, que van directamente y a cualquier día y hora a la puerta del
establecimiento donde se encuentra la hacienda que se desea transportar. Esto
concluyó con los arreos, con las tropas y con los troperos.
Ya no se ven pasar más por los caminos rurales las tropas en viaje, ni se oye
el grito de los troperos animando el arreo, ni el tañido de los cencerros de las
madrinas tropilleras que iban a la cabecera.
Hasta no hace muchas décadas, quienes
La llegada del ferrocarril, si bien no concluyó con los arreos, acortó las
distancias; bastaba con arrear hasta la estación más próxima y allí cargar la
hacienda en los vagones jaula del tren que estaban estacionados en el brete.
A mediados del siglo pasado aparecieron los camiones de transportar
hacienda, que van directamente y a cualquier día y hora a la puerta del
establecimiento donde se encuentra la hacienda que se desea transportar. Esto
concluyó con los arreos, con las tropas y con los troperos.
Ya no se ven pasar más por los caminos rurales las tropas en viaje, ni se oye
el grito de los troperos animando el arreo, ni el tañido de los cencerros de las
madrinas tropilleras que iban a la cabecera.
Hasta no hace muchas décadas, quienes
Las comunicaciones entre el Río de la Plata y Chile a través de la cordillera
de los Andes —”Cordillera Nevada”, como era llamada por los españoles—
constituía un asunto que tenía gran significación política, económica y militar.
El tráfico entre Buenos Aires y el Pacífico se efectuaba a través de la
cordillera. Era más cómodo y menos costoso el viaje cruzando el macizo andino
que dar la vuelta por el extremo austral utilizando la vía marítima. Por esta
causa, la región de Cuyo tenía vital significación.
Las comunicaciones entre el Río de la Plata y Chile a través de la cordillera
de los Andes —”Cordillera Nevada”, como era llamada por los españoles—
constituía un asunto que tenía gran significación política, económica y militar.
El tráfico entre Buenos Aires y el Pacífico se efectuaba a través de la
cordillera. Era más cómodo y menos costoso el viaje cruzando el macizo andino
que dar la vuelta por el extremo austral utilizando la vía marítima. Por esta
causa, la región de Cuyo tenía vital significación.