En todos los pueblos de civilización avanzada y en donde los problemas de la infancia interesan hondamente, la existencia de los Tribunales Tutelares de Menores y de los establecimientos auxiliares de los mismos, es cuestión reconocida e indiscutible. Y es claro, la orientación de la infancia desviada de la vida normal, por razones hereditarias o de ambiente social, no puede dejar de ser ntateria esencial para las ciencias en general y en especial para las educativas. Es por eso que la corriente hacia la creación de los Tribunales Tutelares de Menores y de las instituciones auxiliares, toma vigor extraordinario en el universo y es punto de concentración espiritual de las mentes sobresalientes,