El cambo de creencias marca nuestra Edad Global; ya no predominan los distintos credos de las varias religiones, sino que descuella una suerte de metacredo: los Derechos Humanos. Estos, producto de nuestro creciente endiosamiento, entre otras razones, marcan la pauta del tiempo que nos toca vivir.
El cambo de creencias marca nuestra Edad Global; ya no predominan los distintos credos de las varias religiones, sino que descuella una suerte de metacredo: los Derechos Humanos. Estos, producto de nuestro creciente endiosamiento, entre otras razones, marcan la pauta del tiempo que nos toca vivir.