Había una vez un niño que temblaba de miedo cuando llegaba la noche. Encendía lámparas, velas, linternas y, de haber podido, hubiese dejado al sol brillar sin descanso. Hasta que un día, una niña misteriosa le ayuda a descubrir que la noche tiene escondida una luz muy especial.
Un día de primavera dos tortugas, una se llamaba Arturo y otra Clementina, se conocieron y ese mismo día descubrieron que estaban enamorados.
Pescaban juntos para la cena, pero un día Arturo decidió pescar solo para que Clementina descansara. Cuando Arturo volvió ella le dijo que se había aburrido sin él y Arturo contestó que hiciera algo, que aburrirse era de tontos. Clementina le dijo a Arturo que quería tocar la flauta, que así se entretendría, pero Arturo le contestó que no sabía distinguir las notas, así que le regaló un tocadiscos.
Clementina se empezó a aburrir con el tocadiscos y un atardecer, junto a la orilla, dijo que quería pintar y Arturo se burlaba diciendo que no era artista.
Clementina pensaba que si decía más tonterías Arturo se cansaría de tener una mujer (tortuga) tan tonta.
Pocos días después Arturo se presentó con un cuadro y se lo añadió a su montaña de objetos.
La carga de Clementina era cada vez más alta, tan alta que hacía ya tiempo que se había convertido en un rascacielos.
Un día de primavera Clementina se dio cuenta de que eso no podía seguir así, por lo que salió de la casa a dar un paseo, le pareció hermoso pero muy corto porque cuando volviera Arturo debía encontrarla allí, como siempre, esperándole.
Pero poco a poco el paseíto fue convirtiéndose en una costumbre y cada vez se sentía más feliz. Arturo le decía de qué se reía y que parecía tonta, aunque a Clementina eso ya no le importaba. Y cada vez que Arturo se daba la vuelta la veía más extraña.
Un día Arturo se encontró la casa vacía y se enfadó muchísimo y años más tarde seguía contándoles a sus amigos que Clementina era una ingrata, con los de tesoros que tenía.
Había una vez un niño que temblaba de miedo cuando llegaba la noche. Encendía lámparas, velas, linternas y, de haber podido, hubiese dejado al sol brillar sin descanso. Hasta que un día, una niña misteriosa le ayuda a descubrir que la noche tiene escondida una luz muy especial.
Un día de primavera dos tortugas, una se llamaba Arturo y otra Clementina, se conocieron y ese mismo día descubrieron que estaban enamorados.
Pescaban juntos para la cena, pero un día Arturo decidió pescar solo para que Clementina descansara. Cuando Arturo volvió ella le dijo que se había aburrido sin él y Arturo contestó que hiciera algo, que aburrirse era de tontos. Clementina le dijo a Arturo que quería tocar la flauta, que así se entretendría, pero Arturo le contestó que no sabía distinguir las notas, así que le regaló un tocadiscos.
Clementina se empezó a aburrir con el tocadiscos y un atardecer, junto a la orilla, dijo que quería pintar y Arturo se burlaba diciendo que no era artista.
Clementina pensaba que si decía más tonterías Arturo se cansaría de tener una mujer (tortuga) tan tonta.
Pocos días después Arturo se presentó con un cuadro y se lo añadió a su montaña de objetos.
La carga de Clementina era cada vez más alta, tan alta que hacía ya tiempo que se había convertido en un rascacielos.
Un día de primavera Clementina se dio cuenta de que eso no podía seguir así, por lo que salió de la casa a dar un paseo, le pareció hermoso pero muy corto porque cuando volviera Arturo debía encontrarla allí, como siempre, esperándole.
Pero poco a poco el paseíto fue convirtiéndose en una costumbre y cada vez se sentía más feliz. Arturo le decía de qué se reía y que parecía tonta, aunque a Clementina eso ya no le importaba. Y cada vez que Arturo se daba la vuelta la veía más extraña.
Un día Arturo se encontró la casa vacía y se enfadó muchísimo y años más tarde seguía contándoles a sus amigos que Clementina era una ingrata, con los de tesoros que tenía.
Se aborda el tema "Dictadura Militar" para el área de Ciencias Sociales en el segundo ciclo de la educación primaria. Destinado a alumnos de quinto grado.
Secuencia cs.naturales materiales, sólidos y líquidosLaura Soluaga
podrá utilizarse esta secuencia tanto para 1º como 2º grado. La misma está elaborada con aportes del grupo pedagógico de 1º grado de quienes sólo mencionaré apellidos para no tener inconvenientes de "autoría" y en reconicimiento de dichos aportes: Di próspero- Narambuena-Soluaga
Se aborda el tema "Dictadura Militar" para el área de Ciencias Sociales en el segundo ciclo de la educación primaria. Destinado a alumnos de quinto grado.
Secuencia cs.naturales materiales, sólidos y líquidosLaura Soluaga
podrá utilizarse esta secuencia tanto para 1º como 2º grado. La misma está elaborada con aportes del grupo pedagógico de 1º grado de quienes sólo mencionaré apellidos para no tener inconvenientes de "autoría" y en reconicimiento de dichos aportes: Di próspero- Narambuena-Soluaga