Este documento proporciona 23 consejos efectivos para ministrar la alabanza de manera eficaz, incluyendo prepararse con oración y ayuno, seleccionar canciones apropiadas para la ocasión, invitar al Espíritu Santo, pedir perdón, alabar a Dios con el cuerpo, ser puntual, enfocarse en la sana doctrina y evitar distracciones.
1. AYUDAS EFECTIVAS PARA MINISTRAR LA ALABANZA
“A Jehová cantaré en mi vida; a mi Dios cantaré salmos mientras viva” (Salmo 104: 33 ; 146:2)
Por: Sigifredo Vasco Montoya
Cruzada Estudiantil y Profesional de Colombia – (Centro Internacional de Teoterapia Integral, CENTI)
La alabanza es una expresión de gratitud sincera y acción de gracias a Papá - Jehová por
todo lo que ha hecho por nosotros. Es una expresión física y vocal de nuestro sincero
Amor por EL debido a todas las maravillosas bendiciones que nos ha dado.
Quien ministra la alabanza es entonces el encargado de “ayudar” a llevar la feligresía, a la
presencia de Dios. Es al mismo tiempo el canal que Dios utiliza para llevar bendición a
otros. El Espíritu se vale de su vida para honrar al Padre y al Hijo, revelando los secretos
del cielo a través de un corazón agradecido. Para que su alabanza sea aceptada por el
Padre es necesario, además de un testimonio de vida, que tenga en cuenta lo siguiente:
1. Prepárese desde la semana con oración y ayuno para que el Espíritu Santo le utilice.
En la oración se conocer quién es la persona que está Ministrando la alabanza y el
tratamiento que Dios ha hecho en su vida. Es a través de usted que Dios acepta la
oración y la alabanza de la feligresía.
2. Haga con anticipación un listado de las canciones y escúchelas. Para ello tenga en
cuenta el tiempo: mañana, día, noche, navidad, Fiestas que estamos celebrando
(purim, primicias, tabernáculos), acción de gracias. Por ejemplo, no puede programar
canciones como “cada mañana” o “Toneladas de alabanzas” en la tarde o en noche
porque habla de la acción de gracias al empezar el día; o la canción “En paz (me
acostaré)” en un devocional o en una reunión RAYCES porque se está entregando el
día al Señor para disponerse al sueño.
Permítale al Espíritu Santo seleccionar las canciones. No lo haga usted en sus
emociones.
3. Prepare la alabanza según las indicaciones del Salmo 95:
(a) Al iniciar la alabanza se hace la invitación al Espíritu Santo, para que sea Él quien
Ministre por usted.
(b) Pida a Dios perdón por las faltas antes de entrar en su Santuario. Muchas veces el
pueblo llega cargado de dolores, tristezas, preocupaciones, pecado y necesitamos
dedicar un buen tiempo a este momento, en que todos reconozcamos las faltas
ante el Señor (Salmo 32: 5 "Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije:
Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado").
Lleve al pueblo también a que perdone a otros por las ofensas que les han
ocasionado, como nos exhorta Mateo 5: 23-25 "Por tanto, si traes tu ofrenda al
altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda
delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y
2. presenta tu ofrenda" y en Marcos 11:25 "Y cuando estéis orando, perdonad, si
tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos
os perdone a vosotros vuestras ofensas."
(c) Invite al pueblo a alabar
(d) Momento fuerte de alabanza a Dios por sus grandezas. Alabemos a Dios con todo
nuestro cuerpo Éxodo 15:20 "Y María la profetisa, hermana de Aarón, tomó un
pandero en su mano, y todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos y
danzas", 2 Samuel 6:14 "Y David danzaba con toda su fuerza delante de Jehová; y
estaba David vestido con un efod de lino."
(e) Adoración y acción de gracias. Permita todo el tiempo, sin distracciones que sea el
Espíritu Santo quien lleve la oración por usted.
4. Sea puntual al comenzar y terminar.
5. Vaya al oratorio y entréguele al Espíritu Santo el momento que se vivirá para que EL
pueda moverse libremente.
6. Sana doctrina en las canciones: al momento de preparar las canciones tenga en
cuenta que sean de sana doctrina. Esto significa que debe quedar claro que estamos
alabando al Dios verdadero de nuestros padres, creador del universo y del género
humano, quien nos dio a su Hijo Jesucristo para que derramara su sangre por nuestros
pecados. Canciones que digan el nombre de Jehová, de Jesucristo y del Espíritu Santo
en sus letras. Algunas canciones son de doble sentido y no se sabe cuál es el Dios que
se está alabando (1 Cor. 3: 11 "Porque nadie puede poner otro fundamento que el que
está puesto, el cual es Jesucristo". Tito 2; 1 “pero tú habla lo que está de acuerdo con
la sana doctrina”
7. La oración entre canciones es breve. Haga lo posible por no orar encima de las letras.
Esto puede ser un distractor para las personas.
8. Ore con inteligencia todo el tiempo: Tenga en cuenta: Salmo 47: 7 "Porque Dios es el
Rey de toda la tierra; Cantad con inteligencia". Salmo 49:3. "Mi boca hablará
sabiduría, Y el pensamiento de mi corazón inteligencia"
9. Inclúyase en la oración que hace por el pueblo, por ejemplo: “perdona nuestro
pecado”
10. Evite el uso frecuente de muletillas o palabras repetitivas como “Papá”, “Señor”,
“Bendito Rey” y otras, cortando palabras. Utilícelas haciendo oraciones completas y en
lo posible utilice sinónimos para referirse al Nombre de Dios. Que nada le distraiga en
esta comunión íntima entre usted y Dios, en donde usted es el más privilegiado.
11. En lo posible no utilice diminutivos relacionados con la feligresía como “hijitos míos”,
“hijitos de Dios”, entre otros.
3. 12. No abuse de las expresiones: “Quien vive: Cristo”, “Diga su Nombre: Gloria!”
13. Ayúdese de los Salmos y de las promesas, pero sea muy breve.
14. Es de mal gusto cortar las canciones abruptamente. Puede ser un obstáculo para la
oración del pueblo. Tampoco busque las canciones con el volumen alto. Haga uso del
sonido “in” o fundido (bajarlo lentamente).
15. Tenga en cuenta el volumen de las canciones. Algunas canciones de adoración
empiezan en tonos bajos y se aumentan gradualmente, allí debe disminuir el volumen.
Además, las personas nuevas y mayores de edad no están acostumbradas a altos
decibeles de sonido. Es importante pensar que esto puede ahuyentar a los nuevos.
16. Logística: llegue antes que todos para que haga revisiones técnicas del equipo de
sonido, micrófonos y demás ayudas técnicas. Pida instrucciones sobre su manejo para
que no resulten sorpresas en plena alabanza.
17. Si resultan fallas técnicas con el sonido, no se detenga. Siga orando o improvise una
canción “a capela” si le queda posible, pero no deje “baches” o silencios repentinos.
18. Si no tiene cualidades para el canto, es mejor que no lo haga con el micrófono
encendido. Podría ser un distractor más en la oración para la feligresía.
19. El tono de quien ministra debe ser firme, con autoridad espiritual, pero sin gritar.
20. No necesita hablar aceleradamente, ni repetir palabras como loro. Sólo disfrute de
este momento único con nuestro Papá Dios y lleve a otros al gozo de estar en el altar
de Dios, ante su Presencia Majestuosa.
21. Como sacerdote de Dios, esté bien presentado, conforme a los protocolos y a las
instrucciones de los líderes, con un vestuario adecuado para el varón y la mujer:
vestido, tacones, corbata, zapatillas, pantalón.
22. Como es apenas obvio, apague su celular e invite a que las otras personas lo hagan
antes de comenzar.
23. Después de los testimonios, entregue en el altar de Dios cada uno de ellos en una
oración, como dice Isaías 8:16a “Ata el testimonio, sella la ley entre mis discípulos”.