Un paciente joven con esquizofrenia paranoide proviene de una familia disfuncional con conflictos no resueltos entre los padres y entre los hermanos, ambos esquizofrénicos. Presenta síntomas negativos como dormir todo el día, falta de higiene y aislamiento social. Los médicos realizan una visita domiciliaria para analizar los problemas y proponer cambios, como ajustar la medicación, mejorar la autoestima y hábitos de alimentación e higiene del paciente.