Los pueblos prerromanos que habitaron la península ibérica incluyeron celtas, íberos y celtíberos. Los celtas llegaron en tres oleadas entre los siglos VIII y I a.C. y se asentaron principalmente en el noroeste, viviendo en castros como Santa Tecla. Los íberos se establecieron desde el siglo VIII a.C. en el sur y este, fundando poblados y ciudades-estados. Los celtíberos ocuparon el centro, viviendo organizados en tribus gobernadas por jefes electos