Margo Glantz es una activa usuaria de Twitter. La famosa red social que permite compartir mensajes de texto muy breves se vincula con sus recientes publicaciones literarias. Yo también me acuerdo (2014) recoge reflexiones o recuerdos en este formato fragmentario. Siguiendo el ejemplo de Joe Brainard en I Remember (1970) o Georges Perec y su libro Je me souviens (1978), la escritora mexicana parte de la comunicación tan precisa como fugaz de las nuevas tecnologías para establecer un libro de viajes, una autobiografía, un ensayo o un guion de lo que supone el siglo xx a ojos del xxi. Mediante lo que funciona como hashtag, «Me acuerdo», cada párrafo establece un cuento, un aforismo o un diálogo literario. Desde dicha obra concreta de Glantz estudiaremos tanto los tópicos y motivos de su producción narrativa como la influencia que la autora tiene en las nuevas formas de la literatura digital que también cultivan y estudian Alberto Chimal en El viajero en el tiempo (2011) o su recopilación de tuits «Sobre escritura en Twitter» (2015), así como Paulo Gatica en su especialización en las formas breves, la literatura digital y la tuiteratura mexicana.

1. Yo también me acuerdo: la
tuiteratura mexicana desde Margo
Glantz
Ignacio Ballester Pardo
Universidad de Alicante
ignacio.ballester@ua.es / @ballpa

2. Gaceta, México, UNAM, n. º 4367, 26 de septiembre de 2011.

3. (Sexto Piso, 2014)
• Autobiografía
• Memorias
• Fragmentación
• Brevedad
• Tuits
• Literatura digital vs.
literatura digitalizada

5. Último tuit impreso
pero hay referencias posteriores:
«Me acuerdo que Luis Villoro,
un gran filósofo y uno de los
hombres más íntegros que
México ha producido,
murió el 5 de marzo de 2014»
(105)

6. El papel de la tuiteratura
• Alberto Chimal, «Twitter: literatura a trinos», en La página de Beto
Buzali (2011).
• Aurelio Asiain, Vicente Luis Mora y Cristina Rivera Garza, «Sobre el
tuit», en Periódico de Poesía de la UNAM (2011).
• Andrés Neuman, «Cuestuitnario y aforréplicas», en Microrréplicas
(2012).
• Daniel Escandell, «Tuiteratura: la frontera de la microliteratura en el
espacio digital», en Iberic@l (2014).
• Carlos Lara, «La tuiteratura. ¿Género literario?», en Variopinto
(2014).
• José Rovira Collado, «Microcuentos y tuiteratura», en Literatura
infantil y juvenil en Internet. De la Cervantes Virtual a la LIJ 2.0.
Herramientas y espacios para su estudio y difusión ([2014] 2015).
• Paulo Gatica, «Nuevas tradiciones electrónicas y viejas rupturas de
vanguardia en la tuiteratura mexicana», en Forma breve (2014a).
• Cecilia Colón H., «Tuiteratura: Una nueva opción tecnológica para
contar historias», en Tema y variaciones de literatura (2015).

7. Margo Glantz y su poética de la
tuiteratura
• Procrastinar.
• 140 caracteres valen más que una imagen.
• Fisiología.
• Literatura ≠ Matemáticas.
• Narcisismo.
• Complementariedad.
• Paralelismos orales.
• Obituario.

9. «Procedimientos al servicio de la estética
de la fragmentación» (Solotorevsky, 1998)
1. El desborde metonímico o diseminación, es decir, el juego
incesante de los significantes, que obstruyen el anclaje en
significados, provocando un efecto de inestabilidad,
indecidibilidad, indeterminación.
2. Disolución de la trama.
3. Fragmentación en los niveles antes señalados: espacio
textual, nivel semántico, organización textual, nivel
discursivo.
4. Presencia de alegorías.
5. Configuración de imágenes fracturadas, fragmentadas,
que podrían reforzar especularmente la fragmentación del
texto (274-275).

10. Tuiteratura mexicana

11. «Me acuerdo de un anuncio
ambiguo: Yo adelgacé con SLIM, tú
también puedes logarlo» (345).

12. Conclusiones
• Librocentrismo.
• Estética de la fragmentación.
• Modo literario.
• Íntimo y social.

13. Yo también me acuerdo: la
tuiteratura mexicana desde Margo
Glantz
Ignacio Ballester Pardo
Universidad de Alicante
ignacio.ballester@ua.es / @ballpa