1. DOMINGO XXV DEL TIEMPO
ORDINARIO- CICLO B
LECTURAS: Sb. 2, 12.17-20; Sal. 53; St. 3, 16-4, 3; Mc. 9, 30-37
Evangelio según san Marcos 9, 30-37
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se marcharon de la montaña y atravesaron Galilea; no
quería que nadie se enterase, porque iba instruyendo a sus discípulos. Les decía: -«El Hijo del
hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán; y, después de muerto, a los
tres días resucitará.»
Pero no entendían aquello, y les daba miedo preguntarle. Llegaron a Cafarnaún,y, una vez en
casa, les preguntó: -«¿De qué discutíais por el camino?» Ellos no contestaron, pues por el camino
habían discutido quién era el más importante. Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo:
-«Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos.»Y, acercando a
un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: -«El que acoge a un niño como éste en mi
nombre me acoge a mí; y el que me acoge
a mí no me acoge a mí, sino al que me ha
REFLEXIÓN SOBRE LA PALABRA
enviado.»
Jesús habla de su muerte a los discípulos, pero
la preocupación de éstos es quién era el más
importante. ¿Soy de los que prescindo de la
trascendencia de la fe y la salvación que me
ofrece Jesús y sólo busco en Él el éxito
inmediato y mi estabilidad material?
¿En mí predominan las actitudes de servicio a
los demás o las de orgullo y prepotencia?.
Revisar la vida.
Reflexionar cómo puedo ser más servicial a los
demás: familia, amigos, trabajo, etc.
ORACIÓN DE SAN FRANCISCO DE ASÍS
Señor, haz de mi un instrumento de tu paz.
Donde haya odio, que yo lleve Amor.
Donde haya ofensa, que yo lleve Perdón.
Donde haya discordia, que yo lleve la unión.
Donde haya duda, que yo lleve la Fe.
Donde haya error, que yo lleve la Verdad.
«Quien quiera ser el primero, que sea el Donde haya desesperación, que yo lleve la
último de todos y el servidor de todos.» Esperanza.
Donde haya tristeza, que yo lleve la Alegría.
Donde haya tinieblas, que yo lleve la Luz.
Oh Maestro,
concédeme que yo no busque ser consolado,
http://parroquiadeares.blogspot.com sino consolar.
Ser comprendido, sino comprender.
Ser amado, sino amar.
Porque: dando se recibe,
perdonando se es perdonando,
muriendo se resucita a la Vida Eterna.