Los jóvenes ven a la escuela como una institución que les brinda contención e identidad, y les deja una marca significativa. Como futuros docentes, debemos partir de los conocimientos previos de los estudiantes y vincularlos con los contenidos escolares de manera significativa. También debemos conocer el contexto personal y familiar de cada estudiante, y generar un ambiente de aula acogedor, de confianza y respeto.