Este documento proporciona instrucciones para elaborar un esquema efectivo. Explica que un esquema simplifica una realidad compleja mediante la jerarquización de elementos vinculados conceptualmente. Luego, detalla 5 pasos clave para crear un esquema: 1) leer atentamente, 2) buscar significados, 3) ordenar ideas principales y secundarias, 4) elegir un formato como llaves o diagramas, y 5) usar colores y formatos para mostrar jerarquías. El objetivo es condensar la información de manera clara, conc
1. MODELO PARA ELABORAR UN ESQUEMA
Un esquema es la representación simplificada de una realidad compleja. Su uso ayuda
a comprender, memorizar y jerarquizar los elementos que la integran, engranándolos entre
sí mediante vínculos conceptuales
¿CÓMO CONFECCIONARLO?
Para realizar un esquema podemos seguir los siguientes pasos:
1. Lectura atenta del texto y materiales complementarios de nuestro objeto de estudio.
2. Búsqueda del significado de términos desconocidos o de difícil comprensión. Utiliza
para ello el diccionario.
3. Ordenación del contenido. Extrae de cada párrafo la idea principal y las ideas
secundarias:
Escribe las ideas principales utilizando nombres e infinitivos.
Escribe a continuación de cada idea principal sus ideas secundarias.
Evita los detalles, pero ten en cuenta cómo expresas los matices.
Evita reproducir literalmente las frases del texto, a no ser que se trate de una
definición.
4. Elección del tipo de esquema. Cuando lo hayas decidido, mantén el formato para el
resto de la materia. Un esquema admite distintas formas.
Esquema de llaves - { } -, de números o de letras.
Este tipo de esquema es el que mejor expresa la jerarquía entre las
ideas de un texto.
En él se pueden utilizar flechas, números, letras, llaves, etc.
Dibujos esquemáticos o croquis.
Simplifican las explicaciones.
Se utilizan, sobre todo, en temas técnicos.
Diagramas.
Esquemas gráficos que utilizan elementos geométricos (cuadrados,
círculos, rectángulos) y medidas numéricas.
Cuadros sinópticos.
Este tipo de esquemas trabaja las semejanzas y las diferencias entre
datos.
2. Mapas conceptuales.
Trabajan las relaciones de subordinación y dependencia entre
distintas ideas, mediante palabras clave que se relacionan entre sí con
palabras u oraciones que las conectan.
5. Empleo de colores, subrayado y distintos tipos y tamaños de letra,
estableciendo niveles de jerarquía (subordinación) según la importancia de cada concepto.
Ten en cuenta:
Puedes utilizar cuantas combinaciones desees. Los colores no tienen que ser
necesariamente los arriba expuestos. Debes procurar que el esquema sea claro y
atractivo; cuida por ello la presentación, la caligrafía y la limpieza de la página. De un
vistazo debes captar las ideas esenciales de lo expuesto.
Lo que siempre debes de evitar:
Ceder a la tentación de utilizar excesiva información. El esquema tiene como
objetivo condensarla mediante ideas claras y concisas. Nunca debe dar la impresión
de farragoso (Largo o aburrido).
Que sea demasiado recargado: no abuses del número de colores, tipos de letra o
viñetas, ya que restarían precisión al esquema.
Utiliza fichas de tamaño cuartilla en vez de folios. Aunque no es obligatorio
hacerlo así, el tamaño del folio en A4 no es el más adecuado para un esquema. Un
esquema ha de ser fácilmente transportable y manejable para que pueda utilizarse
con independencia del libro o los apuntes.
Escribe tanto el anverso, como el reverso de la ficha o cuartilla. Eso te permitirá
contener la máxima información en el mínimo espacio físico, lo que redundará en
una sensación de sencillez y a la vez te animará a consultar el material.