El cuadro Guernica de Pablo Picasso fue pintado en 1937 por encargo del gobierno español para representar el bombardeo de la ciudad de Guernica por la aviación nazi e italiana. El cuadro en blanco, negro y gris representa de forma simbólica el dolor y la destrucción a través de nueve figuras humanas y animales como una madre con su hijo muerto, un caballo herido y una mujer gritando.