1. EL FUTURO DE LOS ASENTAMIENTOS
Apuntes del Lic. Samuel Leillen
Publicado en "AURORA" 24.11.10
¿Habrá que desalojar asentamientos? ¿Cómo hacerlo?
¿Qué hacer con los bienes desalojados: infraestructuras, casas,
escuelas, dispensarios médicos, granjas, fábricas, etc.?
¿Su destino será como en Gaza, destrucción total y desenfrenada?
¿Qué tipos de indemnización deben elaborarse?
Todas estas preguntas fueron consideradas en una
mesa redonda organizada por el Centro Peres para la Paz,
la Fundación Friedrich Ebert de Alemania y el Instituto Universitario para la
Diplomacia y la Cooperación Regional de la Universidad de Tel Aviv.
En una época de crecientes amenazas regionales, de intentos de conversaciones de paz, de
presiones internacionales, la realidad y las lecciones del pasado exigen tomar decisiones
estratégicas históricas, una de ellas el futuro de los asentamientos. Con mayor sensibilidad
deberá definirse el futuro de los habitantes, los "mitnajalim", que poblaron esos lugares
alentados por los Gobiernos de Israel, tanto de derecha como de izquierda, durante los últimos
43 años.
En octubre 1991, al iniciarse el proceso de paz en la Conferencia de Madrid, había 80 mil
pobladores judíos más allá de la "línea verde" en Judea y Samaria y 114 mil en Jerusalén
Oriental, inclusive la Ciudad Vieja. En estos veinte años, esos datos aumentaron a 330 mil en
"Yesha" (siglas de Judea y Samaria) y 181 mil en Jerusalen Este (señalemos que en toda
Jerusalén residen 480 mil judíos, 260 mil musulmanes y 23 mil cristianos y otras creencias).
Hoy, cuando la propuesta del establecimiento de dos estados, uno judío y uno palestino, goza
del acuerdo y el respaldo internacional, los palestinos desean saber por donde pasarán sus
fronteras y cuál será el futuro de los asentamientos. El requerimiento americano que se congele
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2. la construcción en los territorios ocupados por Israel desde 1967, acentuó lo crítico del
problema. Israel, por su parte, demostró que es capaz de desalojar asentamientos, cuando en
forma unilateral y en el transcurso de una semana desalojó los 21 asentamientos de la Franja
de Gaza y sus 8,600 pobladores con un costo de US$ 3 mil millones.
El futuro de más de medio
millón de judíos deberá
tomar en cuenta los errores
cometidos en el retiro de
Gaza: a pesar que allí el
desalojo se realizó en forma ejemplar, el estado fracasó en la reubicación de las familias
desalojadas que se transformaron en "refugiados" en su propio país; por otra parte, Gaza sin
Tzahal se convirtió en "autonomía" del Hamás, el origen de miles de misiles lanzados contra la
población judía civil lindera durante años y la chispa de la Operación "Plomo Fundido" a
principios del 2009. Todo esto ha creado desconfianza y escepticismo en la ciudadanía israelí,
habiendo polarizado gran parte de ella sus opiniones políticas debilitándose la esperanza de
lograr paz y seguridad.
Para los panelistas, era muy claro que será muy difícil desalojar a todos. En poblaciones como
Ariel con 18,000 hab., Maalé Adumim 34,000, Betar Ilit 35,000, Modiín Ilit 46,000 hab. – no
habrá fuerza - ni militar ni policial – que lo pueda hacer, no habrá presupuesto que lo pueda
pagar y no habrán vías apropiadas, ni físicas ni económicas, de reestablecimiento. Esta es una
realidad conocida tanto internacionalmente como por los mismos líderes palestinos.
En distintas oportunidades se elevaron propuestas de dejar "bloques de asentamientos", que
incluyan a esos grandes centros urbanos en continuidad al territorio israelí y sin afectar a la
continuidad del estado palestino a establecerse. Esto significa que de los territorios ocupados
los palestinos deberían renunciar a un 10% (propuesta de Barak-Clinton en el 2000), o al 5-8
% (propuesta de Olmert en 2009), o al 2-3% (según el Plan Ginebra), y en todos los casos, a
cambio de otras extensiones que respondan, metro por metro, a la extensión total de los
territorios ocupados por Israel en 1967. En forma más simple, todos acordaron, judíos y
palestinos, que intercambiando territorios es concertable.
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3. CIUDADANOS JUDÍOS EN EL ESTADO PALESTINO
El escritor A. B. Yehoshua, uno de los más aclamados novelistas y ensayistas de Israel, nacido
en Jerusalén, cuya obra está plagada de reflexiones acerca de la identidad judía, la paz regional
y sus influencias en la estabilidad interna de la sociedad israelí, señaló que fue uno de los que
más se opusieron a los asentamientos por considerarlos una contradicción a la legitimidad del
sionismo e injusto para los palestinos, pero entiende que hoy no sólo que no será factible
desalojar a todos los "mitnajalim", sino que además, al intentar hacerlo, se corre el riesgo de
violencia descontrolada, de derramamiento de sangre y de
hendidura dolorosa y riesgosa para la unidad nacional. El hecho
que los Gobiernos israelíes fomentaron los asentamientos, nos
hace responsables a todos de encontrar vías legítimas de
solución.
"Por lo tanto, se debe permitir que el que quiera quedarse en los
territorios lo pueda hacer, y resultaría que los judíos en el estado
palestino, tal vez 100 mil, no constituirían más que el 2% de la
población. En Israel un 20% de la población es árabe, por lo tanto es legítimo exigir que un 2%
de judíos permanezcan viviendo del otro lado de la frontera. No sería vivir en la diáspora,
Nablus o Hebrón no son ni París ni Dinamarca", enfatizó A. B. Yehoshua.
Los judíos residentes en el estado palestino podrán tener documentos de identidad palestinos y
conservar los israelíes, pagarán impuestos a las autoridades palestinas y podrán participar de
los comicios en ambos países. Es también importante para el naciente estado palestino: es
importante la presencia, la participación, la colaboración de los judíos que residan allí que
conduzcan a una convivencia fructífera y positiva.
De esta manera, resultaría tal vez que unos 100 mil "mitnajalim" quedarían en los "bloques de
asentamientos" que se anexarían a Israel, otros 100 mil permanecerán en territorio palestino y
otros 100 mil retornarían a Israel dentro de la "línea verde".
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4. MÁS PANELISTAS DE IZQUIERDA
El Dr. Ron Pundak, Director del Centro Peres para la Paz y uno de los artífices de los
Acuerdos de Oslo, en el marco de sus atribuciones como moderador del panel, se expresó
rotundamente en desacuerdo con dejar un solo judío en territorio palestino. "Se convertirá en
una provocación innecesaria, exigirá incursiones permanentes de Tzahal al país
palestino, arriesgará a ambos pueblos. Sin duda, habrá que dar tiempo suficiente
para que este intercambio de población se realice en forma concertada y
ordenada, pero en definitiva cada ciudadano deberá vivir en el país de su
pueblo", recalcó el Dr. Pundak.
Otro panelista identificado con la izquierda israelí, fue Avshalom Vilan, nacido en el Kibutz
Negba, ex parlamentario israelí por el Partido Meretz y actual Secretario General de la Unión
de Agricultores de Israel. Volvió a exponer su plataforma ideológica destacando que la
división de Palestina en dos estados es la máxima expresión del programa sionista y la única
vía que permitirá el desarrollo de un estado judío y democrático. Las alternativas son fatales
para Israel: o un estado binacional o un estado con régimen de "apartheid". Ellas conducirán a
una completa deslegitimación del estado judío, su absoluto
aislamiento y su final disolución.
Por lo tanto debe elaborarse un programa de "desalojo
indemnizado", que en definitiva será el más efectivo desde el
punto de vista económico, es el más prudente desde el punto de
vista moral y el más consecuente con el programa sionista del
retorno del pueblo judío a la patria ancestral. "El desalojo total
de los "mitnajalim" será el desafío más difícil a la integridad de
la democracia israelí", concluyó Abu Vilán.
EL LIDERAZGO DE LOS ASENTAMIENTOS
Especial atención prestó la audiencia al Sr. Danny Dayan, Presidente del Consejo de Judea y
Samaria y residente desde principios del ochenta en el asentamiento Maalé Shomrón. Nacido
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5. en Argentina, inmigró a Israel en 1971. A su criterio no hay ninguna razón para desalojar
asentamientos.
En primer lugar, el proyecto colonizador es justo y es moral, tanto
en sus principios como en su realización. Y resulta justo, no porque
hayamos llegado a esos lugares por ansias de expansión territorial,
sino por haber vencido al atacante que tenía la firme determinación
de destruirnos. De esta manera liberamos partes de la patria
ancestral, lo que acentúa lo moral de nuestra presencia allí. Ningún
asentamiento se instaló sobre los escombros de casas palestinas,
ningún poblado se levantó sobra las ruinas de alguna población
árabe.
En segundo lugar, la presencia judía en toda la extensión de Eretz Israel = Palestina, en
especial en su parte central, es interés israelí prioritario y plena expresión del ideario sionista.
Hablamos de una realidad que no podrá modificarse, ninguna ley de "desalojo indemnizado" es
factible, el traslado por la fuerza es una utopía.
En tercer lugar, aseveró el Sr. Dayán, "no hay ninguna probabilidad de arreglo con los árabes".
La propuesta de la separación en dos estados es etérea, pues los palestinos no lo quieren.
Desde que se aprobó la idea del estado palestino al iniciarse el proceso de Oslo, 17 años atrás,
y hasta el presente, los palestinos vienen haciendo todo lo posible para impedirlo. "Nuestra
presencia en Judea y Samaria fortalece nuestra seguridad y es primordial para la supervivencia
del Pueblo Judío en la tierra de sus antepasados", aseveró el disertante.
LA PROPUESTA DE SHAUL MOFAZ
Shaúl Mofaz, nacido en Teherán, miembro de la Knesset por el partido Kadima, anteriormente
ministro (Transportes (2006 – 2009) y Defensa (2002 – 2006) y el 16° Comandante en Jefe
del Ejército de Israel (1998 – 2002), puntualizó que, en primer lugar, debe haber una
plataforma mínima de acuerdos, pues si no hay interés en lograr la paz, todo debate será inútil
y estéril. Hasta el presente, todos los Primeros Ministros, inclusive Netaniahu, anunciaron que
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6. aceptan la idea de" dos países para dos pueblos", la que se ha convertido en un objetivo
apoyado por la inmensa mayoría de la ciudadanía.
Pero no es suficiente con formular ideas: hay que señalar sus contenidos prácticos y las vías de
aplicación. Lamentablemente, esto aún no se ha hecho. El problema del gobierno de Israel,
lamentablemente, es que no tiene horizontes definidos. Es imprescindible que se desarrolle el
proceso político que lleve a un entendimiento, que la ciudadanía lo acepte y que también crea
en su factibilidad.
Los palestinos están enredados en sí mismos, lo que dificulta su capacidad de llegar a algún
arreglo con Israel, pues deberán superar las divisiones internas en particular la realidad actual
de dos autoridades opuestas, la de Abu Mazen y la del Hamás.
En el lado israelí, hay plena mayoría para lograr acuerdos de paz, pero existe la disyuntiva del
futuro de los asentamientos. Resultará imprescindible desalojar en breve tiempo a más de 60
mil pobladores, lo que despierta dudas, temores e inquietudes.
PRIMERO ACUERDOS DE SEGURIDAD Y FRONTERAS
Ante ese escenario, lo recomendable es concertar acuerdos
intermedios, empezando por el tema de fronteras y temas de
seguridad. Estamos muy cerca de conseguirlo. Es claro para
todos, para el concierto de naciones y para el liderazgo árabe y
palestino, que Israel no renunciará a los "bloques de
asentamientos", que cubren aproximadamente el 7% del
territorio que pretenden los palestinos. Para lograr su país
independiente, lo que significará un triunfo de proporciones
históricas pues nunca existió tal cosa, deberán aceptar las condiciones del intercambio de
territorio conservando su propia continuidad territorial desde J´enin hasta Samoa, con lo que
lograrán que el 99% de su población quede bajo bandera palestina.
"Luego se continuará con los otros temas del conflicto: Jerusalén, refugiados, agua, etc. En
primera etapa, recibirán el 60% de su territorio. Gradualmente Israel desalojará el resto de los
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7. "mitnajalim", para lo cual deberán destinarse US$ 7 mil millones iniciales. De ninguna manera
deben quedar israelíes bajo soberanía palestina: es la llave para los problemas, es asegurar que
nuestros jóvenes soldados deberán irrumpir en el país palestino para atender inconvenientes
con un puñado de pobladores".
"Este programa, que se inicia con un acuerdo parcial – fronteras y seguridad -, y que continúa
gradualmente con el resto de los temas en conflicto, es imprescindible. No hacerlo, es
arriesgarse a un nuevo enfrentamiento armado, y si bien Israel saldrá vencedora, no hay duda
que deberá pagar un alto precio en víctimas pues estamos rodeados de arsenales de misiles de
alto poder destructivo".
"Es de suponer que la estabilidad regional, los procesos económicos, las mejoras substanciales
en las condiciones de vida, el apoyo internacional, conducirán a cambios radicales que
ayudarán a ampliar la lista de países que lleguen a entendimientos con Israel y facilitarán la
paz y el progreso en este tan castigado Medio Oriente", expresó el Gral. ® Shaul Mofaz.
Lic. Samuel Leillen – 21.11.2010
Lea en
http://www.raoulwallenberg.net/files/6407.pdf
"UNA INQUIETUD: EL MAÑANA"
50 apuntes - crónicas - artículos – reflexiones / 2007 - 2009
Publicación CASA ARGENTINA en ISRAEL TIERRA SANTA
- FUNDACIÓN INTERNACIONAL RAOUL
WALLENBERG
ulwallenberg.net/files/6407.pdf ww.rao
ww.raoulwallenberg.net/files/6407.pdf http://w
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