El documento presenta el Marco para la Buena Enseñanza, creado por el Ministerio de Educación chileno y la comunidad educativa para definir estándares de calidad para la enseñanza. El marco ofrece pautas pedagógicas para mejorar los aprendizajes de los estudiantes y complementa leyes como la de Evaluación Docente. Su objetivo es orientar a los profesores y a la sociedad sobre los criterios que rigen la profesión docente.