Óscar Alberto Escobar Toro

FUNDE

Bueno, aunque me parezco a un oso; en realidad soy un marsupial (como el canguro: que nace y termina de desarrollarse en una bolsa), de cuerpo bajo y redondeado "parecido" al de un muñeco de peluche. Mis movimientos son lentos pero seguros y por eso se me comparan generalmente con un perezoso. Como marsupial, nací “inmaduro”, debiendo completar el desarrollo en el interior de una bolsa exterior sobre el vientre de mí madre, llamada marsupio. Soy pacífico, de baja estatura (no supero los ochenta centímetros en mi adultez), cubierto por un pelo abundante de color que varía del pardo al ceniza. Todo en mí es redondeado: con cabeza grande, también mis orejas y peludas, con vientre