1. REGLAS PARA DISCUTIR (PAREJA)
Según la investigación realizada por el doctor Keith Sanford de la
universidad de Baylor, lo importante cuando el fantasma de la discusión
comienza a asomar la cabeza es mostrar un poco de empatía, y ser capaz de
encontrar la tristeza que subyace a la ira presente en todas las
confrontaciones.
Según Lawrence A. Kurdek las aéreas de conflicto más habituales entre
la mayor parte de parejas se pueden clasificar en 6 grupos:
- Conflictos de poder (como las críticas a la pareja).
- Los temas sociales (como la política).
- Los defectos personales (como fumar o beber en exceso).
- La falta de confianza (mentir).
- La intimidad (discusiones sobre el sexo).
- Compromiso de la pareja (pasar demasiado tiempo en el pasado).
¿Qué hacer?
a) Controlar la furia y aprender de ella:
Enfadarse señala que existe un problema, pero darle rienda suelta a
tu furia no lo soluciona.
b) Preguntarse por los propios sentimientos:
Analizar las propias sensaciones para distinguir el autentico origen de
nuestro malestar.
c) Averigua lo que subyace debajo:
La disputa sobre un problema muy concreto y específico no es más
que el síntoma con el que se manifiesta un problema mayor.
d) Proporción 5 a 1:
La relación entre los mensajes positivos y negativos debe ser de 5 a1
los primeros de ánimo contra el hiriente.
e) Hablar de lo que sientes sin trabas:
Expresa en voz alta tus emociones más profundas, a veces las
tristezas y la vergüenza a los miedos relacionados con la relación
puede ser difícil hablarlos, pero hagámoslo.
2. f) Evitar momentos inoportunos para discutir:
Muchas de las discusiones se producen en momentos críticos, no lo
hagas descansa tu enfado con la almóhada y quizá al día siguiente
veas las cosas diferentes.
g) Tener la razón no lo es todo:
Lo más importante no es defender tu postura a (aunque tengas la
razón) sino llegar a un acuerdo.
h) Reconexión:
La solución a los problemas no se encuentra en la comunicación
sentimental lo que ayuda.
i) Resolver los conflictos:
Llegar a un pacto satisfactorio para ambos debe ser el objetivo de las
disputas, no sacar a reducir trapos sucios del pasado.