3. El Arco del Torreón. Repensando un espacio desde la participación ciudadana
INTRODUCCIÓN
Desde hace bastantes años el solar del Torreón está ausente, aislado del
resto del barrio, tapiado por una valla metálica, convertido en un obstáculo
para el normal desarrollo social y urbano de la zona. Hemos pensado que
sería una buena oportunidad empezar el proyecto de Ciudad Real imaginaria
imaginando este espacio de una manera diferente. Además, el lugar en el que
está el Arco del Torreón representa todo un símbolo de resistencia que
vincula su pasado con el presente y con el futuro. Más allá del diseño material
del espacio y de su valor histórico, pensamos que el emplazamiento del Arco
del Torreón es una herida abierta que simboliza todo el daño infligido al
patrimonio histórico de Ciudad Real. Nos gusta pensar que este espacio
pueda ser un ágora ciudadana viva, que invite a la reflexión sobre lo que ha
pasado en esta ciudad en el orden urbanístico y patrimonial, para que no
vuelva a pasar.
Por oportunidad, necesidad y posibilidad, el solar del Torreón representa un
interesante reto creativo y participativo. La propuesta es sólo eso.., una
propuesta inconclusa.., abierta a las ideas y colaboración de los vecinos de la
ciudad. Una propuesta que al menos quiere ofrecer una tentativa flexible de
usos y posibilidades. Porque las ciudades no se diseñan ni se construyen con
cemento, ladrillos o alquitrán. La materia prima de cualquier ciudad son los
ciudadanos, piedra y argamasa que la configura con su presencia y su
vivencia. La posibilidad participativa que representa este proyecto es
igualmente una oportunidad para rehabilitar otro de los grandes daños
sufridos en nuestra ciudad: la destrucción del patrimonio cívico, ciudadano y
participativo. Rehabilitar una ciudad no sólo es conservar sus piedras y
edificios históricos, sino fortalecer la democracia a través de una ciudadanía
activa y fuerte. En este proyecto queremos que confluyan ambas
dimensiones, la humana y la material. Imprescindibles para una construcción
coherente y racional de la ciudad que todos queremos.
A continuación aportamos dos breves aproximaciones al lugar. Una de
carácter histórico y otra de carácter antropológico. Posteriormente
exponemos y explicamos la propuesta que hemos elaborado, con una
herramienta interactiva que permite la participación ciudadana en su diseño y
mejora. Finalmente incorporamos el conjunto de infografías que representan
visualmente la propuesta que hemos elaborado.
Alberto Muñoz
Especialista en políticas culturales
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4. El Arco del Torreón. Repensando un espacio desde la participación ciudadana
Breve aproximación al sitio del Torreón
Ciudad Real es fundada en 1255 por el rey Alfonso El Sabio con el objeto de
contrarrestar las políticas económicas y geoestratégicas de la Orden de
Calatrava, institución predominante en la zona de La Mancha durante los
tiempos de la Reconquista y posteriores.
Se elige la aldea de Pozo de Don Gil por formar parte de los territorios
circundantes al cercano enclave de Alarcos, que pertenecía a la Corona (no
así a la villa hasta pasado los años 60 del s. XIII), así como a su privilegiada
ubicación tras el desvío de la ruta que unía las ciudades de Córdoba y
Toledo, además de por ofrecer mejores condiciones geográficas.
La Villa se funda desde las ideas renovadoras del monarca, como núcleo
urbano no defensivo, como núcleo de población importante y organizado, con
cierto grado de autonomía gubernativa y libertades, con una importante
actividad mercantil y comercial por su ubicación en el centro de la ruta
comercial entre Córdoba y Toledo.
El espacio se delimita con una cerca de forma ovalada, construida
parcialmente con piedra, pero con gran presencia de tapial, materiales de
escasa calidad posiblemente debido a su carácter diferenciador del núcleo
urbano más que defensivo según el profesor R. Villegas. Contaba con un total
de 130 torres, aunque algunas de ellas no llegarán a ser más que
contrafuertes del propio lienzo y 7 puertas, de las que la de Granada podría
pertenecer al aparato defensivo del alcázar según apunta el citado profesor
Villegas.
Dentro del cerco, a nivel de poblamiento, el barrio más próximo a la
construcción regia sería la judería, lo cual no es sorprendente, ya que los
judíos eran considerados “gentes del rey” (médicos, escribas, prestamistas,
etc.) Aunque el espacio administrativo y comercial más importante no son los
alrededores del alcázar o la iglesia principal de la villa, como ocurre en la
mayor parte de los núcleos urbanos medievales, en este caso es la Plaza
Mayor, lugar al que desembocan todas las arterias principales del trazado
urbano, y que sirvió como escenario de todas las actividades de la vida social
del lugar.
El alcázar real debió ser, junto a las iglesias de Santa María, San Pedro y
Santiago, uno de los edificios más singulares, además de encontrar gran
cantidad de construcciones religiosas de diversa índole y edificios de la
nobleza local y la alta burguesía, junto con algunas torres como la Torre de
Olivilla o la de Sancho de Ciudad, la alcaicería, los baños o los hospitales
(hoy todos inexistentes).
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El rey Alfonso El Sabio inicia las obras de sus “palacios” a comienzos de
1256, aunque el profesor Villegas cree que su construcción efectiva no
comenzaría hasta fines de 1266. Un lugar en el que residiría el Infante Don
Fadrique tras serle concedido el señorío de la villa y en el que falleció en
1275 el Infante Don Fernando, hijo del rey Sabio mientras este estaba en liza
con los musulmanes.
Para la edificación de esta construcción regia, debido a la escasez de madera
en los alrededores, el rey Alfonso X autorizó a sacar madera libremente de
los territorios de Cuenca, Alcalá y Alarcón destinada a la construcción de su
alcázar y de las casas de los nuevos pobladores de la villa, lo que suscitó los
recelos de la vecina Orden de Calatrava y sus territorios
En 1914, Hervás y Buendía describe los restos de lo que fue el alcázar como
un lienzo de muralla en el que se abre un arco apuntado con un ancho
dovelaje de sillares colocados de plano y el que se perciben las armas del rey
Alfonso X (un castillo y dos leones) en los salientes existentes en el bocel que
se presenta en la parte exterior del arco, armas que en época de Portuondo
ya no se aprecian, aunque este autor amplía la descripción indicando que el
arco se asienta sobre fuertes pero bajos machones laterales y que en la parte
trasera forma un recinto más alto que la clave del propio arco cubierto por una
bovedilla rebajada, además de que Doña Juana de Portugal amplió el recinto
con una nueva torre; se menciona también que en época de los Reyes
Católicos, éstos le ceden el edificio a un vecino de Ciudad Real y que en
1917, fecha de la publicación del Catálogo Monumental artísticohistórico de
la Provincia de Ciudad Real por B. Portuondo, el lugar pertenecía al Marqués
de Villamediana.
Mónica Felipe
Historiadora
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6. El Arco del Torreón. Repensando un espacio desde la participación ciudadana
Apuntes para otra visión sobre la remodelación del
Torreón del Alcázar
Cuando pensamos en Ciudad Real lo solemos hacer desde un profundo
sentimiento de pérdida del patrimonio referido sobre todo a construcciones
emblemáticas, aspecto bastante estudiado y documentado desde un punto de
vista histórico, y que resulta patente tanto en artículos de opinión, cuando se
debate sobre alguna reforma urbanística en la ciudad, como en la presencia
en espacios públicos o semipúblicos de recuerdos, fotos, de calles y edificios
que ya no existen, pero que siguen en la memoria y se siguen transmitiendo.
Resulta en cambio muy significativa la pérdida de memoria respecto a la
sucesiva destrucción del suelo destinado a uso agrícola tanto urbano como
periurbano, en tanto la ideología predominante de un desarrollo urbanístico
no sostenible desde un punto de vista social ni medioambiental no contempló
las ventajas de poseer dichos suelos para la reposición de huertos urbanos y
periurbanos, u otros usos que ahora consideramos cuando menos
interesantes.
Por otro lado, desde las aportaciones de la antropología urbana y las
reflexiones sobre la construcción de espacio público en la ciudad podemos
pensar la misma como un lugar en el que es la acción social la que acaba por
dar carácter a los espacios. En este sentido, el patrimonio es algo que
produce sensación de continuidad entre las sucesivas generaciones, algo que
nos legan y que a su vez transmitimos, y se refiere no sólo al paisaje
producido por edificios emblemáticos, sino sobre todo a las prácticas
cotidianas y a los lugares en que se producen, prácticas que alimentan
nuestra memoria individual y colectiva, también emocional. En este entretejer,
las comunidades, los barrios, conforman sus propios analizadores históricos
sobre los que se basan la memoria de un lugar.
Es lógico que ante una remodelación como será la del Torreón del Alcázar,
junto con la construcción del controvertido aparcamiento en su proximidad, se
planteen nuevamente los problemas de destrucción de patrimonio. Lo
interesante para efectuar las propuestas será efectuar una apertura en la
perspectiva sobre qué consideramos patrimonio y cómo construimos nuestra
memoria.
Un ejemplo de otra visión patrimonial y de reconstrucción de la memoria lo
podemos ejercer recordando que la constitución del nuevo barrio del Torreón
en los inicios de los años 70 del pasado siglo, supuso un grave proceso de
gentrificación, con el desplazamiento forzoso hacia zonas periféricas de la
ciudad de las personas de un barrio ciertamente deteriorado, para ser
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7. El Arco del Torreón. Repensando un espacio desde la participación ciudadana
renovado seguidamente y posteriormente ocupado por personas de mayor
nivel adquisitivo.
Así mismo, la promoción en la construcción de aparcamientos en la ciudad
suponen un grave deterioro de zonas asfaltadas en detrimento de zonas de
actuación para las personas, cuando lo interesante sería desde un punto de
vista social y medioambiental la promoción de alternativas al transporte
urbano y provincial, relacionado con un modelo de desarrollo rural que
relocalice servicios y ocio en los pueblos y barrios.
Otras visiones serán sumamente interesantes. Para ello las ciudades tienen
la posibilidad de ser concebidas de forma participativa, en las que tengan voz
y se puedan articular los diferentes patrimonios difusos y polifónicos de
grupos y comunidades, frente al modelo de discurso único que dictamine qué
monumentos han de ser considerados patrimonio. Y para que el urbanismo
deje de servir, tanto desde el diseño de los planes como desde la gestión
política, a los intereses territoriales de las minorías dominantes.
Carmen Ciudad
Antropóloga
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8. El Arco del Torreón. Repensando un espacio desde la participación ciudadana
La influencia de la participación en el diseño y el
concepto urbano de "capas de actividad"
Para definir y explicar el proceso que se ha llevado en el diseño, se
establece, en el espacio en el que se encuentra el Arco del Torreón, la
confluencia de tres "filtros o capas de actividad", que representan las
tensiones producidas por las necesidades del solar. Estas tres capas son:
la capa de patrimonio, compuesta por tres elementos, que son el Arco del
antiguo Alcázar, las galerías subterráneas y la cimentación de la muralla.
la capa del colegio público que requiere de un espacio para los niños.
la capa del centro de salud que necesita un acceso prioritario para sus
vehículos.
Estas capas, al superponerse revelan el espacio libre que junto con las
tensiones producidas por las características del lugar, sus accesos, y la
proximidad de los Jardines del Torreón diseñan por sí solas un nuevo centro
urbano.
No existen decisiones superfluas ni en el concepto y ni el diseño. Se actúa
con total racionalidad manteniendo el patrimonio, dando soluciones a las
necesidades de los equipamientos y tratando aportar nuevos usos colectivos
para el barrio y los ciudadanos. Por ello el proyecto procura tener en cuenta
todas las características del lugar dividiéndose en:
PARQUE ARQUEOLÓGICO:
Compuesto de los elementos de patrimonio: un recorrido a través del Arco, y
recuperación y puesta en valor de las galerías subterráneas y la Muralla.
PLAZA:
Núcleo funcional del lugar, tiene los usos de lugar de recreo, con mesas bajo
los árboles; asamblea y representación, apoyándose en las gradas del Arco;
pérgola WIFI, un lugar donde sentarse a la sombra de las trepadoras y estar
conectado; galería de arte urbano y un aparcamiento de bicicletas.
COLEGIO:
Espacios añadidos al colegio, funcionales, como zona de recogida de los
niños con vehículo; didácticos como lecciones y actividades entre los
elementos del patrimonio; y lúdicos como juegos de agua para los meses
cálidos o pistas libres en los meses fríos. Cubiertos con vegetación caduca
para aprovechar la luz natural en invierno y la protección de los árboles en
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9. El Arco del Torreón. Repensando un espacio desde la participación ciudadana
verano. Protegido del asfalto y con formas que incitan al juego y a correr
gracias a ligeros desniveles.
APARCAMIENTO:
Como uso funcional del barrio, dinámico y cambiante según las horas: de día
sirve como aparcamiento, zona de recogida de niños y carga y descarga. De
noche, se completa el aparcamiento para dar servicio a la zona de bares.
Siempre teniendo en cuenta la accesibilidad, proporcionando plazas para
personas con movilidad reducida y permitiendo el acceso prioritario al Centro
de Salud.
De esta forma se integran todos las características del lugar y se fortalece el
barrio con un lugar que une la historia y el presente por medio de los
ciudadanos que usen o transiten el lugar.
Se ha tenido en cuenta la construcción y el presupuesto económico,
valorando el espacio con conceptos de mínimos. Menos es más; y en este
momento de crisis es aún más necesario que el programa se pueda realizar
con los mismos elementos que ya tiene la ciudad, dejando esa brecha abierta
en la historia como un lugar de albero, piedra y vegetación. Un diseño
complejo que no encarece la construcción sino que la optimiza para dar un
mejor servicio a la ciudad.
Sergio Afonso
Arquitecto
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Una visita virtual
Dado el carácter participativo de este proyecto, hemos procedido a su
difusión por distintos medios online. El objetivo de esta difusión es crear un
cauce entre el proyecto mismo y todo aquel interesado que desee aportar su
propia idea, impresiones o dudas. Los medios por los que se puede acceder a
esta participación son:
● Sitio web: ciudadrealimaginaria.blogspot.com
● email: crimaginaria@gmail.com
● Facebook: facebook.com/ciudadrealimaginaria/
Como extra, las herramientas de diseño 3D nos dan la posibilidad no
solamente de mostrar representaciones virtuales a modo de fotografía, sino
también de fabricar maquetas interactivas para que el público pueda
manipularlas y examinar los detalles más interesantes.
Está disponible un visor 3D que el visitante pueda moverse por el espacio
virtual de nuestra propuesta. Distribuidas por el espacio pueden encontrarse
puntos de interés en los que se puede hacer click para acceder a información
más detallada.
La maqueta interactiva está disponible en el siguiente enlace:
https://skfb.ly/HPIQ
Se adjuntan en la siguiente sección las imágenes generadas por ordenador
pertenecientes al proyecto.
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