1. Mitos Y Realidades Del Erotismo
“El autoerotismo o la masturbación en los chicos y en los adolescentes aún sigue
siendo un tema polémico que suscita culpas, temores, censura y enojos por parte
de los adultos". Quizá sea interesante pensar que el conocimiento del placer, se
aprende con placer. . . . . .
El origen del término proviene del latín y significa "procurarse solitariamente goce
sexual". No es sinónimo de onanismo. Unan es un personaje bíblico que derrama
su semen en la tierra porque desobedece la ley de Dios de fecundar a Tomar
(esposa de su hermano muerto) sin hijos. Parte de la culpa respecto a la
masturbación proviene de mal interpretar la Biblia. Por si fuera poco, los médicos
creyeron en el siglo XVIII que era perjudicial para la salud, imaginando que podía
producir locura. En particular el Dr. Tissot, Fraff-Ebbing y otros afirmaron esta
postura actualmente sin vigencia e incorrecta. Con Freud, padre del psicoanálisis
se actualizan algunas nociones importantes respecto a la masturbación, tanto en
la niñez como en la pubertad. A posteriori de Freud se reconsideró la importancia
que tiene el autoerotismo en la sexualidad como forma necesaria en el desarrollo.
Lamentablemente aún hoy muchos profesionales sin formación serológica
confunden su práctica, y la cuantifican, como una desviación infantil e innecesaria
de la actividad
sexual. Alfred Kinsey, sexólo e investigador en EE.UU., yá en la década del 50
demostró sobre un universo amplio, que 9 de cada 10 hombres la practicaban; y 6
de cada 10 mujeres también. No lo hacían como "única vez", sino durante
períodos largos donde podían llegar al orgasmo de esta forma.
Mitos y realidades del erotismo
Mito: El erotismo hace que te deformes físicamente.
Realidad: No produce nada malo, es normal.
Mito: El erotismo te produce daños psicológicos irreparables.
2. Realidad: Es mentira. El erotismo no produce ningún [un tipo de daño psicológico
a la persona que lo efectúa.
Mito: El erotismo provoca enfermedades incurables tanto en hombre como en
mujeres.
Realidad: NO te provoca nada pero un poco de adicción.
Mito: A los hombres les gusta más el sexo que a nosotras... ¡Mentira!
Muchos factores influyen mucho en esta situación: nosotras trabajamos,
manejamos la casa, corremos atrás de los chicos, en fin… ¡Estamos exhaustas! A
esto hay que sumarle la cuestión hormonal: en algunos momentos del mes nos
morimos de ganas y en otros, cuanto más lejos de la cama estén, mejor. Por
último, no podemos dejar de lado nuestra tendencia a unir el sexo con los
sentimientos, cosa que ellos pueden separar mejor y, por eso, no les vamos a
implorar tener relaciones si no vemos que ponen actitud.
Mito: Las parejas felices, siempre tienen buen
sexo... ¡Mentira!
¿Conoces alguna pareja que tenga sexo lujurioso y descontrolado todas las
noches después de años de compartir la misma cama? Seguramente, la respuesta
sea "no". La vida y sus presiones siempre se encargan de “colarse” en medio del
colchón. Entonces… Esa amiga que asegura tener un sexo fabuloso con su
marido después de cinco años de casada y dos hijos, ¿miente? Puede ser. O tal
vez su concepto de “buen sexo” sea diferente al tuyo. O tal vez sí tenga un sexo
perfecto, pero una vez por mes. O tal vez, no se anime a admitir que no lo tiene.
Todo es muy subjetivo. Por eso, sacate de encima las opiniones y disfrutá con tu
media naranja de esa manera especial que es sólo de ustedes.
Mito: Si el sexo con tu pareja no es espontáneo o tienen que planearlo, algo está
mal... ¡Mentira!
3. La explosión hormonal incontenible, esa que hace que no podamos aguantar las
ganas de hacer el amor en cualquier momento y lugar, lamentablemente
desaparece con el tiempo. Pero eso no quiere decir que se anule el deseo o se
vayan las ganas. El sexo espontáneo siempre es bueno, siempre es divertido y
siempre agrega esa cuota de pimienta necesaria para reflotar el interés. Sin
embargo, una sesión planeada con amor, con los chicos en la casa de los abuelos
y con esos elementos de seducción que a los dos les gustan genera ansiedad,
ganas, deseo y un sexo maravilloso.