2. ACEITE DE SANDALO
La madera de sándalo se empleó desde tiempos
remotos como incienso y para embalsamar. Se
utilizó como perfume en la India y Egipto, donde
fue incorporado como ingrediente cosmético. Se
extrae destilando la madera recién cortada de
un árbol que crece en la India sur-occidental y
China, el Santulum album.
El aceite de Sándalo ha sido empleado más que
ninguna otra esencia como perfume por derecho
propio. Su aroma, dulce, recuerda al de la rosa
con un exótico toque oriental. Hace buena
mezcla con la mayoría de aceites, sobre todo
con el de Rosa Mosqueta. Es el mejor fijador del
resto de aceites, para ayudar a que los aromas
de éstos no se pierdan con el tiempo
3. ACEITE DE ROMERO
El Aceite Esencial de Romero posee un aroma
especiado, limpio y refrescante que renueva las
fuerzas perdidas ante el cansancio físico y
mental. Despierta, activa y moviliza para que tus
energías y tu tiempo rindan al máximo y el
disfrute sea mayor.
Modos de uso:
Hornillo/Pebetero
Almohada/Pañuelo
Masajes corporales
Vapor
Baños
Compresas
4. ACEITE DE JOJOBA
El aceite de jojoba se extrae de las semillas del arbusto
de la Jojoba, una planta originaria del desierto de
México, suroeste de Arizona y sur de California. Su
color, si es puro, es dorado y brillante, mientras que
procesado adquiere un color más bien transparente.
Tiene una vida útil elevada pues se puede almacenar por
un largo tiempo. No tiene triglicéridos, por lo que no se
vuelve rancio en comparación con otros aceites.
No es tóxico, comedogénico y no alergénico (no tapona
los poros ni causa reacciones alérgicas) por lo que es
seguro usarlo.
Posee alto contenido de minerales y vitamina E, por lo
que actúa como antioxidante y protege la piel de los
radicales libres.
Es antibacteriano.
5. ACEITE DE AVELLANA
El aceite de avellanas se incluye en la
alimentación por sus propiedades
aromáticas y nutricionales. Fuente
importante de vitaminas A y E, así como
de calcio y de magnesio, su proporción en
ácidos grasos insaturados ayuda a regular
los niveles de colesterol, mientras por sus
otros nutrientes protege la vista, la piel y
ayuda a combatir la fatiga así como a
prevenir la osteoporosis.
Además, el aceite de avellanas tiene
propiedades antioxidantes debidas a las
vitaminas A y E así como al selenio que
contiene.