La historia trata sobre un grupo de amigos de diferentes formas que quieren jugar juntos en una casa. Ellipse no puede entrar debido a su tamaño, mientras que Cuadrado no puede entrar debido a su forma. Después de mucho pensarlo juntos, se dan cuenta que no son Ellipse y Cuadrado los que deben cambiar, sino la puerta, por lo que recortan las esquinas para que todos puedan entrar. Al final, aprenden que deben aceptarse los unos a los otros tal como son.