Dos meditaciones cuaresmales cercanas al corazón de la tradición vicenciana
Mi madre 2
1. Hoy fui a visitar a Mi Madre
Me hubiera gustado ver su cara feliz al verme,
Pero solo pude ver una lapida con su nombre.
Le lleve unas bellas flores, Solo para adornar
pues Ella no las puede disfrutar.
Quise abrazarla y besarla, Pero solo pude
hacerlo en mi imaginación.
Quise decirle lo mucho que la quería y lo
orgullosa que estaba de ella.
Quise darle las gracias por todo su amor y el
sacrificio de haberme criado y educado como
Madre y Padre a la misma vez., Pero ahora no
me podía escuchar.
Y me pregunte porque no hice todo esto cuando
estaba viva: visitarla más a menudo, abrazarla y
besarla, darle las gracias,. Decirle “Te quiero
mucho” “Estoy orgullosa de ti”.
Qué pena, hubiéramos sido muy felices las dos;
Ella y Yo.
Es que demostrarle Amor a una Madre nunca es
demasiado, Siempre es poco y mas cuando No
la tenemos a nuestro lado y la extrañamos.
De todas formas donde quieras que estés quiero
que sepas que: Te quiero mucho y te extraño.
Bendición Mami.
Marta Rivera Chamorro 2012-05-01