El Barroco surgió en Italia en el siglo XVII y se extendió por Europa. Era una época de penuria económica que se reflejaba en el arte a través de formas distorsionadas, fuertes contrastes de luz y sombra, y tendencias al desequilibrio. Murillo fue un pintor sevillano del barroco español que creó obras maestras como Niños comiendo uvas, El buen pastor, y la Sagrada familia del pajarito, entre otras, que reflejaban temas religiosos en situaciones cotidianas